Illic Lanzanocturna (también conocido como el Centinela de las Estrellas, el Hacedor de Caminos y el Escudo de Alaitoc) es un veterano Explorador Proscrito del Mundo Astronave Alaitoc.
Historia[]
Illic Lanzanocturna de Alaitoc ha transitado la Senda del Proscrito durante milenios, recorriendo las hebras del destino y buscando senderos ignotos que cruzan la galaxia. Las distintas bandas de Exploradores le conocen por distintos nombres: el Centinela de las Estrellas, el Hacedor de Caminos, el Escudo de Alaitoc. Para él, un nombre es tan bueno como cualquier otro. Lanzanocturna posee tal conocimiento de la Telaraña que los Eldars afirman que puede aparecer sin previo aviso en cualquier planeta, cruzando sus portales con la misma facilidad que respira. Si bien esto es una exageración obvia, Illic sabe mucho más de los caminos secretos que cualquier ser vivo, a excepción de los Arlequines. Algunos dirían que tal vez sepa demasiado.
Durante siglos, Alaitoc y sus mundos hermanos se han beneficiado mucho del vasto conocimiento de Illic. Ha guiado a innumerables huestes de guerra Eldars a través de los caminos tortuosos de la Telaraña para luchar en mundos muy distantes, y su aparición por sorpresa basta para cambiar el rumbo de la batalla. En cualquier caso, su valor para la causa Eldar no termina con su llegada al campo de batalla, ya que su precisión con el rifle de Explorador no tiene parangón en toda la galaxia, y Kaudillos Orkos, Líderes Supremos Necrones, Generales de la Guardia Imperial y Campeones del Caos han encontrado su fin bajo su atenta mirada.
Aunque es innegable que Illic tiene un increíble talento para la puntería y el sigilo, no son solo ellos los responsables de su destreza en combate. El antiguo forjador guerrero Uldanoreth, un Aeda Óseo de inmensa consideración, creó el fusil que Illic porta desde antaño. Conocido como Portador del Vacío, las leyendas indican que fue el último de los grandiosos trabajos de Uldanoreth y en el que el antiguo maestro vertió tanto de su poder que un remanente de su alma habita en él. Fortalecido por la capacidad psíquica del Aeda Óseo insertada en el arma, cada disparo del fusil abre un pequeño agujero en la disformidad dentro del enemigo, destrozando su cuerpo o incluso arrastrándolo completamente al vacío. Es un instrumento de muerte digno de la completa dedicación de ambos, Uldanoreth e Illic, en sus respectivas artes.
Illic lleva tanto tiempo recorriendo la Senda del Proscrito que no se sabe si podrá abandonarla. Vaga por la galaxia con un plan oculto que, según sus acólitos, es lo único que posterga el Rhana Dandra. A su paso se crea una estela de leyendas sobre su lucha contra el alzamiento de los Necrones, su búsqueda de joyas espirituales de Vidente perdidas, o su plan de trascender la existencia en el plano mortal.
Aunque Illic prefiere luchar solo, cuenta con numerosos seguidores entre los Proscritos, especialmente entre sus compatriotas de Alaitoc. Los Vagabundos son tiradores magistrales y rastreadores expertos, y siguen a Lanzanocturna lealmente, con la intención de aprender del mejor Explorador como un Guerrero de la Senda lo haría de un Señor Fénix.
Barrido en el caos después de la apertura de la Cicatriz Maledictum, Illic ahora juega un papel destacado en las muchas batallas dentro de la Telaraña. Su conocimiento íntimo de esa misteriosa dimensión laberíntica le ha permitido repetidamente llegar en ayuda de muchos Aeldari, incluidas las huestes de cada uno de los principales mundos astronave, asediados grupos de Arlequines y varias congregaciones pertenecientes a los recientemente formados Ynnari.
En el M41, cuando seguía el rastro de los Necrones para estudiarlos, Illic Lanzanocturna acabó cayendo prisionero del infame Némesor Zahndrekh en el recién conquistado mundo Tau de Cano'var, junto con el Capitán Kor'sarro Khan de los Cicatrices Blancas. El Khan y el Explorador unieron fuerzas con los demás prisioneros para intentar escapar del planeta, pero fueron los únicos supervivientes de la sangrienta batalla contra Obyron y sus Necroguardias.
Posteriormente, en el 999.M41, Lanzanocturna ayudó al Vidente Eldar Eldorath Mataestrellas de Alaitoc en su cruzada de venganza contra los Necrones, dirigiendo el asalto contra el mundo necrópolis de Carnac.
Barrido en el caos después de la apertura de la Cicatrix Maledictum, Illic ahora juega un papel destacado en las muchas batallas dentro de la Telaraña. Su conocimiento íntimo de esa misteriosa dimensión laberíntica le ha permitido repetidamente llegar en ayuda de muchos Aeldari, incluidas las huestes de cada uno de los principales mundos astronave, asediados grupos de Arlequines y varias congregaciones pertenecientes a los recientemente formados Ynnari.
Armamento[]
Illic Lanzanocturna va armado con una armadura de malla, una espada de energía, una pistola shuriken y un largo rifle conocido como el Portador del Vacío, del que se dice que contiene la esencia del guerrero-herrero Uldanoreth, cuyos poderes psíquicos permiten a Illic abrir grietas disformes sobre su blanco o transportarlo directamente al vacío.
Miniatura[]
Fuentes[]
- Codex: Necrones (5ª Edición).
- Codex: Eldars (6ª y 8ª Edición).