"Cuando dices que el Emperador prohibió todo conocimiento de esta clase, estás tergiversando sus palabras. Lo que hizo, de hecho, fue ordenarnos utilizar cualquier medio a nuestra disposición para salvar a la Humanidad. Nuestro deber es catalogar todas la maravillas que pueblan esta galaxia y sacar partido de ellas, no ocultarnos como niños asustados refugiándonos en el dogma. Tu rígido credo no es más que una colección de frases huecas escritas por un hombre débil, empecinado en destruir aquello que no logra comprender."
- —Inquisidora Valeria al Inquisidor Emil Darkhammer, poco antes de la destrucción de Cavlock

Helynna Valeria era una Inquisidora Radical del Ordo Xenos.
Historia[]
La Inquisidora Helynna Valeria siempre ha creído que el trabajo del Ordo Xenos, y por extensión el del resto de los Inquisidores, debería ser guiado por la voluntad de saber, de investigar, en definitiva, de aprender a usar las armas del enemigo contra él mismo. Valeria así lo cree en todos los casos, y por tanto requerirá usar armas corruptas contra los Daemons, o xenotecnología contra las razas alienígenas hostiles. Para Valeria no existen líneas morales que no se puedan cruzar, edictos que no puedan transgredirse. El Emperador creó la Inquisición para defender a la Humanidad tanto de su propio destino como de un galaxia hostil, y esta es una misión tan importante que Valeria opina que ninguna metodología debería ser descartada, por extrema que parezca.
Para tratar de cumplir este objetivo, Valeria se ha convertido en una ávida coleccionista de arcaico y lo arcano, de todo tipo de piezas y fragmentos de saber tecnológico, tanto daemoníco como alienígena, que pueda ser utilizado de algún modo. Con el fin de expandir los conocimientos de la Humanidad, ha pasado décadas enteras explorando ruinas de planetas distantes, leyendo documentos ya casi desintegrados por el efecto de la edad en las Bibliotecas de Psamathea, y entrevistándose con Eldars, Ulumeathi, Draxianos, Hrud y un centenar de razas más.
La recuperación de la Forja Dimensional podría haber supuesto el trabajo más importante en la vida de Valeria. De acuerdo con el Grimorio de Hierro, dicho artefacto fue descubierto por Janus durante una de sus primeras batallas. Dice la leyenda que la Forja Dimensional podía proteger una zona nula (un área del espacio en la que los Daemons no pueden entrar), de muchos años luz de diámetro. Lamentablemente, el paradero de este objeto arcano se había perdido durante aquel tumulto que supuso el Aullido; por tanto cuando la red de contactos de Valeria trajo noticias frescas de que en el mundo colmena de Cavlock se había visto un artilugio alienígena que correspondía con la Forja Dimensional, la Inquisidora se embarcó de inmediato hacia allí. Sin embargo, la recuperación del artefacto se vio retrasada por una incursión daemoníca. Mientras la batalla por el planeta Cavlock se desarrollaba, la misión de Valeria llamó la atención de su rival Emil Darkhammer, un Inquisidor puritano que consideraba anatema cualquier tecnología alienígena, sin importar su origen o función. Pese a llegar a Cavlock después que Valeria, Darkhammer dispuso de tiempo más que suficiente para ordenar un Exterminatus contra el planeta, bajo el pretexto de prevenir la expansión de la corrupción daemoníca.
Lo único que Valeria pudo hacer fue contemplar desde órbita cómo Cavlock (y con él todos sus secretos), era reducido a cenizas. De este modo se inició la agria enemistad entre Helynna Valeria y Emil Darkhammer. En realidad, a Valeria le importan bien poco los billones de personas que murieron a manos de Darkhammer: según su punto de vista la Humanidad es eterna y los individuos son fáciles de reemplazar. Lo que la sacó de quicio fue la despótica destrucción de la Forja Dimensional, un artefacto cuyos misterios podrían por fin haber librado a la Humanidad de los peligros de la Disformidad. Tras declarar a Darkhammer Excommunicate Traitoris, Valeria se ha dedicado a perseguirlo por todo el Segmentum Obscurus. En teoría busca "impartir justicia", pero en realidad todos saben que sólo quiere vengarse de él.
Hasta el momento presente, ningún otro Inquisidor se ha alineado a favor de ninguno de los dos bandos en disputa; los enfrentamientos de este tipo no son del todo raros en el seno de la Inquisición, y la mejor manera de mantener la estabilidad ha sido siempre la no intervención. De igual modo, los Caballeros Grises mantienen una posición neutral, tal como dicta su deber. No obstante esta situación no puede durar eternamente, y a menos que se resuelva pronto, otros grupos serán atraídos a aliarse con uno u otro Inquisidor. Si esto pasa, el conflicto podría llegar a afectar a toda la Inquisición, y por tanto dar al traste con el trabajo en que se ha estado avanzando durante milenios.
Contacto con Trazyn el Infinito[]
"Querida señora, déjeme expresarle mi completa gratitud por su generoso 'regalo'. Ya me resulta poco común encontrar a alguien de los míos que sepa apreciar mi trabajo, así que recibir comprensión y aceptación por parte de un miembro de otra raza supone para mí toda una revelación.
Sé que sólo pudo dedicar una fugaz visita a mis galerías, pero el hecho de que supiese ver que mi obra sobre la Guerra de Acabrius necesitaba otros tres regimientos de guerreros de Catachán demuestra su ojo de coleccionista para los detalles. ¡Y cómo agradecerle que me enviase no los tres regimientos, sino cinco! Tal generosidad me permitirá no sólo completar dicha obra, sino incluso reemplazar otras piezas de mi colección con las que no estaba del todo satisfecho.
Si puedo hacerle aunque sea un reproche menor al respecto, he de decir que las instrucciones que dio a los soldados que integraban su 'regalo' quizás no estaban del todo claras, pues a la mayoría de ellos tuvimos que someterlos por la fuerza. De todos modos esto sólo supuso un contratiempo menor, e incluso me siento un poco maleducado por mencionarlo siquiera. Por tanto, permítame corresponder a su 'regalo' con otro. Junto con este mensaje encontrará el Dédalo Hiperpétreo, uno de una serie de laberintos teserácticos construidos en el momento álgido de la Dinastía Charnovokh. Realmente no es más que un detalle, un artilugio que sólo despierta el interés de los estudiosos como usted. Confío en que lo encontrará entretenido, asumiendo que sea usted capaz de escapar de él, claro está."
- —Mensaje en holopergamino de Trazyn el Infinito a la Inquisidora Valeria, ca. 887.805.M41
En el 793.M41, la Inquisidora Valeria acudió al mundo fantasma de Solemnace buscando una explicación por la que ese lugar había quedado indemne mientras todos los demás planetas que se encontraban en la ruta de la Flota Enjambre Behemoth habían sido destruidos.
Nada pudo preparar a Valeria para lo que se encontró en la silenciosa oscuridad bajo la árida superficie: un complejo de interminables catacumbas de avanzada tecnología, artefactos imperiales largo tiempo perdidos, y una galería tras otra de intrincadas esculturas holográficas de tamaño natural que conmemoraban escenas históricas.
Durante unos instantes, el grupo de Valeria quedó paralizado por su descubrimiento, y entonces todo el complejo se despertó furioso de vida. Una oleada tras otra de enjambres de Escarabajos Canópticos y Guerreros Necrones aparecieron por todos lados y el aire se llenó con el ruido de las descargas de las armas gauss. Tratando de recuperar la iniciativa, Valeria se lanzó con sus hombres a la carga contra la figura envuelta en sombras que parecía estar orquestando toda aquella matanza.
Apuntando con sumo cuidado, Valeria liberó una pulsación de su generador de gravedad que redujo al Líder Necrón a una pila de chatarra semifundida. No obstante, apenas unos segundos más tarde otra figura idéntica emergió de la oscuridad, en perfecto estado de funcionamiento. Esta vez Valeria clavó su Daga de Medianoche directamente en el corazón de su adversario, pero en cuanto este cayó al suelo moribundo otro Líder Necrón idéntico apareció para ocupar su lugar, apartando a un lado la forma metálica inerte de su predecesor. Al ver esto, Valeria ordenó retirarse de vuelta a las lanzaderas, pero solo un puñado de los integrantes de la expedición sobrevivieron, y tuvieron que volver con las manos vacías, para gran decepción de Valeria.
Unos años después, hacia el 887.805.M41, la Inquisidora Valeria recibió un mensaje en holopergamino en el que el Líder del mundo necrópolis de Solemnace se identificaba como Trazyn el Infinito y le agradecía el "regalo" de los soldados de los cinco regimientos de Tropas de Jungla de Catachán que la habían acompañado en su incursión a las profundidades del planeta. Adjunto a esta misiva venía el Dédalo Hiperpétreo, un laberinto teseráctico Necrón en el que la Inquisidora quedó atrapada hasta que logró escapar por sus propios medios en una fecha indeterminada. Desde entonces Valeria lo utilizó como una prisión subdimensional a la que arrojar a sus enemigos.
Muerte[]
"Abominación."
"Otra vez esa palabra. Dígame si esto le parece familiar, pero sospecho que sus prioridades necesitan ser reevaluadas."
"Siembras corrupción allá donde pisas. Tu castigo lleva pendiente demasiado tiempo."
"No soy un necio. El cepomental no le dejará hacerme daño."
"¡Me has corrompido! ¡Como corrompiste a Valeria!"
"Solo como precaución. En cuanto a Valeria... Tenía un cerebro excepcional. Usted me arrebató la oportunidad de estudiarlo. Le he traído aquí porque compartimos una causa común. Yo aún no he terminado con este planeta, ni tampoco lo ha hecho su Imperio. Si desea salvarlo, le sugiero que concentre esa formidable convicción que tiene en otros propósitos. Nuestro ajuste de cuentas tendrá que esperar."
- —Diálogo entre la Inquisidora Greyfax y Trazyn el Infinito, ca. 999.M41
En algún momento anterior a la Caída de Cadia y la apertura de la Gran Fisura, la Inquisidora Puritana Katarinya Greyfax del Ordo Hereticus descubrió que Helynna Valeria había sido infectada por los Escarabajos Cepomentales de Trazyn, probablemente durante su primera incursión en Solemnace. Como castigo por esta corrupción involuntaria, Greyfax ejecutó a Valeria, y Trazyn a su vez encerró a Greyfax en un laberinto teseráctico hasta que necesitó sus servicios para hacer frente a la 13ª Cruzada Negra.
Se sabe también que Valeria tenía la intención de usar los pilones cadianos de los Campos Elysion para cerrar el Ojo del Terror. Siendo esta una de las principales razones por las que fue ejecutada sin miramientos por Katarinya Greyfax.
Armamento[]
Helynna Valeria iba equipada con una servoarmadura, una pistola láser, granadas de fragmentación, perforantes y antipsíquicos, un generador de gravedad (un artefacto procedente de un arsenal alienígena del Segmentum Ultima, que proyecta un pulso de gravedad concentrado capaz de aplastar guerreros blindados y tanques), un escudo de energía, la Daga de Medianoche (una cuchilla de ónice tomada del cadáver de un pirata Eldar, cuyo filo está guiado por una consciencia sanguinaria y rebelde), el Laberinto teseráctico conocido como el Dédalo Hiperpétreo y varias runas psíquicas Eldars. Aunque era incapaz de desatar más que una pequeña porción del potencial de estas, era suficiente para captar pequeñas visiones y predicciones que le mostraban las debilidades de sus enemigos.
Fuentes[]
- Caída de Cadia (Novela), por Robert Rath.
- Codex: Caballeros Grises (5ª Edición).
- Codex: Necrones (5ª Edición).
- Codex: Inquisición (6ª Edición).
- Gathering Storm I: Fall of Cadia (7ª Edición).