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En su búsqueda de conocimiento y tecnología, los Tecnosacerdotes y sus legiones de sirvientes ciborg lanzan Flotas Exploradoras para explorar las fronteras del Imperium. Aparentemente son procesiones religiosas de preservación e investigación, pero estos vastos conjuntos de poderío militar poseen la capacidad de destruir todas las huestes que les planten cara.
La búsqueda de conocimiento es la cruzada del Adeptus Mechanicus. La consideran una labor de obtención de datos, recursos y artefactos que legítimamente le corresponden al Dios Máquina. Las flotas exploradoras de un mundo forja son el medio principal por el cual se lleva a cabo este sagrado deber. Se trata de armadas únicas de naves enviadas entre ensordecedoras granizadas de himnos binarios. Deben estar listas para arrebatar tecnología antigua a los paganos no ilustrados, o para defenderla contra usurpadores egoístas, por lo que cada flota está repleta de cohortes de Skitarii armados e innumerables miembros devotos del sacerdocio, a menudo con representantes de Casas de Caballeros aliadas y otras fuerzas imperiales. Aspiran a descubir fragmentos perdidos de tecnología humana, localizar recursos o catalogar especies xenos emergentes y fenómenos celestiales. Acompañadas por las esperanzas y el prestigio de su mundo forja, las flotas exploradoras se adentran en lugares desconocidos del espacio ignoto, aventurándose en los límites que no alcanza a iluminar la luz del Astronomicón, intrépidas pioneras que asumen grandes riesgos a mayor gloria del Dios Máquina.
Como operan de forma aislada durante décadas, o incluso siglos, estas flotas deben ser autosuficientes, saquear los recursos de mundos y requisar por la fuerza el contenido de las bodegas de los mercantes que encuentren. A veces surgen rumores de que canibalizan naves vulnerables y envían servidores al abordaje para reducirlos u obligar a las tripulaciones a la servidumbre. A las flotas exploradoras las supervisa una camarilla de tecnosacerdotes que ni siquiera albergan dudas sobre la relevancia de su cometido. Las flotas cuentan con especialistas en campos muy diversos; contar en una flota con enfoques filosóficos distintos de una misma especialidad a menudo comporta beneficios cuando se reflexiona sobre rumores, avistamientos de un sistema a otro en busca de la preciada arcana mechanicum, aunque es cierto que más de una flota se ha dividido debido a profundas divisiones de opinión y sus naves han seguido rumbos diferentes en pos de lo que percibían como la verdad.
Cuando una flota de exploradores llega a un mundo sujeto a la ley imperial, los tecnosacerdotes inician un rastreo de las redes de datos planetarias. Los mineros de datos se sumergen en las capas más hondas de la esfera planetaria de información con miras a desenterrar peculiaridades tecnológicas que apunten a un pasado más avanzado. Se interroga a los habitantes y a los nómadas fronterizos en busca de mitos sobre dispositivos extraños o asentamientos perdidos. A veces basta con una sola pista para que la flota despliegue su fuerza. Tales tácticas invasivas pueden resultar en enfrentamientos con las fuerzas de defensa nativas, aunque la inquietud que esto provoca a veces ha resultado beneficiosa, ya que los subversivos contaminados por los xenos o el Caos se ven incitados a revelarse.
Exploran los mundos abandonados con sondas áuspex de penetración profunda. Los Tecnoaqueólogos examinan las formaciones rocosas y bajo de los casquetes polares en busca de señales de energía reveladoras o lecturas de densidad regulares. Los lugares donde hubo batallas también son objetivos de la investigación. Las PCE se cuentan entre los fragmentos de arqueotecnología más preciados, repletos de conocimientos técnicos condensados de los días en que los elegidos por el Dios Máquina obraron milagros casi mágicos, o eso se dice. Sí bien muchas flotas exploradoras reciben mandatos abiertos, algunas se plantean como cruzadas exploradoras y se les asigna la tarea de redescubrir un ingenio legendario específico, un templo de forja perdido o un planeta rico en recursos.
Flotas Exploradoras Conocidas[]
- Flota Exploradora Penta-Gamma 66Z3: La fundación de la flota exploradora más antigua de Lucius, la Penta-Gamma 66Z3, se remonta al M34. Su Explorador Majoris original, Ehrlan Foss-Chrom, interpretó su encargo sagrado de expandir la influencia de Lucius de la manera más eficiente que pudo percibir. La flota traza una ruta esférica alrededor del mundo forja, ampliando su avance año tras año hasta alcanzar sistemas más lejanos. Foss-Chrom implantó imperativos de protocolo inquebrantables en el trono de mando de la nave insignia de la flota, obligando a cada sucesor a seguir su estrategia perfecta. Penta-Gamma 66Z3 restablece el contacto con Lucius cada pocas décadas, y ocasiones tan trascendentales vienen señaladas por la creación de cohortes de honor Skitarii en refuerzo de la flota.
- Flota Exploradora Ventris-Sigmata 91: La flota exploradora marciana Ventris-Sigmata 91 viaja hacia el ignoto borde occidental. Además del poderío militar de Marte, Ventris-Sigmata 91 lleva una lanza de Caballeros de la Casa Krast. Como todas las flotas exploradoras, perdió contacto con su mundo forja cuando se manifestó la Gran Fisura. Por casualidad, o por voluntad del Omnissiah, la flota fue empujada desde la disformidad a una zona de guerra disputada. Ventris-Sigmata 91 ayudó a los Manos de Hierro y a los Ingenieros de Combate Cyderic que se alzaron con la victoria sobre una flotilla pirata Aeldari. Tras restablecer contacto con Marte, los supervivientes de este espantoso conflicto se han sumado a la flota.
- Cruzada Exploradora Monopolo de Gheint: Bautizada por Graia en honor al dispositivo casi mítico que motivó su botadura, Monopolo de Gheint ha logrado hazañas increíbles en larga búsqueda. Los rumores la han llevado a activos preciados o corrupciones dignas de ser eliminadas, caminos falsos todos. La cruzada rastreó una emisión inusual y descubrió tecnoherejes no autorizados que manipulaban el relé astropático de un planeta. A dos sectores de distancia, en un planeta troyano helado, los tecnoarqueólogos detectaron una tumba necrona semi inactiva y ordenaron la destrucción con lanzas orbitales de la estructura y los xenos que había en su interior. Siguió la extracción de tres abundantes depósitos de neoprometio y hace poco han consagrado dos templos forja, pero todo lo que saben del Monopolo que buscan en su nombre.
- Flota Exploradora Omegon-Cruciatus 54-9: La catalogación de especies inteligentes en los viveros estelares del Cúmulo Trebint es el foco de atención de la flota exploradora de Stygies VIII, la Omegon-Cruciatus 54-9. Los cónclaves de tecnosacerdotes orquestan estas investigaciones aparcando su odio natural hacia el xeno en favor de la adquisición de datos. Senior Magi Biologis, Genetistas y Visioingenieros especializados en elucidación biológica criban las muestras para asegurarse de que ninguna debilidad secreta se les escape. La Omegon-Cruciatus 54-9 prepara programas prospectivos de exterminio para cada nueva raza descubierta, emprendiendo acciones agresivas cuando topan con las tecnologías alienígenas más simples.
Fuentes[]
Codex: Adeptus Mechanicus (9ª Edición). pg 20,21.