La Flota Enjambre Behemoth fue la primera Flota Enjambre Tiránida encontrada por el Imperio, siendo también el primer contacto que éste último tuvo con los Tiránidos como especie. Behemoth penetró en la galaxia por la Franja Este, avanzando de forma imparable en dirección a Ultramar, dando origen a la que fue bautizada como la Primera Guerra Tiránida. Posteriormente fue destruida en la Batalla de Macragge, en el 745.M41, o en el 746.M41 según la fuente consultada.
Historia[]
Los primeros avisos de la amenaza apocalíptica de la Flota Enjambre Behemoth surgieron de un censo Explorador de los Sistemas Estelares de la Franja Este que rodeaban Tirán, llevado a cabo en la década anterior a la invasión de la Flota Behemoth. Planetas que se sabían llenos de vida aparecían ahora como rocas estériles y sin vida, en los que no existían ni tan siquiera bacterias. Se informó al Explorador General acerca de aquellos misteriosos nuevos Mundos Muertos, pero no se obtuvo respuesta. A pesar de que el puesto de investigación de Tirán también envió varios informes acerca del descubrimiento de nuevos Mundos Muertos no se envió ninguna ayuda.
La Flota Enjambre Behemoth atacó por el sureste galáctico sin previo aviso y penetró de forma imparable en la galaxia, destruyendo innumerables Sistemas Estelares y devorándolo todo a su paso. Comparándola con las posteriores Flotas Enjambre, que presentaron diversas estrategias, Behemoth no mostró ninguna clase de estrategia ni sutileza en su avance frenético. Con el tiempo su avance impetuoso acabó por consumir más biomasa de la que podía reemplazar, y acabó por consumirse por completo en el proceso de atravesar las líneas de defensa imperiales en la Batalla de Macragge.
Tirán[]
El primer ataque documentado se produjo contra el puesto de avanzada de Tirán en el 745.M41. La Flota Enjambre Behemoth aplastó la aislada Estación de Investigación del Adeptus Mechanicus con una fuerza avasalladora, arrancando toda vida del planeta. Un data-codex en el que se grabaron los datos de la invasión quedó almacenado a gran profundidad bajo el búnker de control de la base, siendo recuperado casi un año después por el Inquisidor Kryptman, un Inquisidor de mente abierta que había sido enviado para investigar los informes acerca de los inexplicables mundos muertos. Tras analizar el codex, Kryptman se dio cuenta de la grave amenaza que estaba penetrando en la galaxia y se comprometió a informar al Imperio. Debido a que se trataba del primer contacto del Imperio con la especie alienígena, ésta recibió el nombre del primer mundo que arrasaron, Tirán.
Occulus[]
Occulus era una estación de observación del tamaño de una luna que quedó atrapada en el camino de la Flota Behemoth mientras avanzaba desde Tirán. La estación era un bio-artefacto reclamado por el Imperio nueve mil años antes, y fue devorado junto con su tripulación.
Jagga[]
Jagga era la base de los Korzarioz Orkos conocidos como los Gruñonez Eztelarez. Su enorme flota de Kruzeroz Matamuchoz, anteriormente la principal amenaza para el comercio estelar local, se enfrentó con gran valor a la Flota Behemoth, pero al final acabó siendo destruida.
Thandros[]
El Sistema Thandros contenía una Matriz Telepática que orbitaba en torno a Thandros I, reforzando las señales astropáticas y posibilitando las comunicaciones intergalácticas. El Inquisidor Kryptman, tras descubrir el terrible destino del planeta Tirán, intentó enviar un mensaje a través la Matriz Telepática de Thandros, pero no consiguió comunicar. Desesperado se dirigió a Thandros solo para descubrir que había sido destruida. Kryptman logró reparar la Matriz, lo que le permitió transmitir el valioso data-codex, que contenía un registro de la invasión Tiránida de Tirán, junto con su propio informe. La Ordo Xenos contestó enviándole órdenes de que viajara a Macragge y ayudase a establecer una defensa contra la flota alienígena. La Ordo Xenos, como dictaba la tradición imperial, también bautizó a la flota alienígena invasora con el nombre de una antigua y terrorífica criatura de leyenda: Behemoth.
Solemnace[]
Solemnace era un Mundo Necrópolis Necrón que estaba en el camino de dos zarcillos menores de la Flota Enjambre Behemoth. Sin embargo, ambos realizaron cambios mayores en su rumbo para evitar enfrentarse a los Necrones, y con el tiempo dichos zarcillos se sumieron en un periodo de hibernación tras verse imposibilitados para ubicar ningún mundo rico en nutrientes sobre el que abalanzarse.
Prandium[]
Prandium, conocido como la "joya de la corona de Ultramar" fue una conquista sencilla para la Flota Behemoth. El exquisito Mundo Agrícola quedó desprovisto de toda vida. Los Tiránidos fueron tan concienzudos que hasta la atmósfera de Prandium fue consumida por la biomasa que contenía. Los Ultramarines, comandados por Marneus Calgar, establecieron una defensa del planeta, pero ni siquiera el poder de los Marines Espaciales fue rival para la interminable marea de Tiránidos, siendo forzados a abandonar el mundo. Durante una semana Marneus Calgar meditó sobre dicho asunto sin comer ni beber. Cuando salió de su estado de trance, acusó a los Ultramarines de haber caído en el pecado del orgullo, y que deberían aprender a adaptarse y a desarrollar nuevas estrategias, tácticas y armas. Las estrategias que abogaban por ataques rápidos se abandonaron en favor de aquellas que favorecían las defensas concentradas y la potencia de fuego estática. Este cambio de doctrina implicaba que los Ultramarines debían elegir un lugar que defender, y escogieron su Fortaleza-Monasterio en Macragge.
Sybari[]
La Flota Behemoth se dirigió a absorber Sybari, un Mundo Fortaleza que servía de fortaleza secreta para el Capítulo Renegado de los Sombras Mortales.
Batalla por Macragge[]
Artículo Principal: Batalla de Macragge.
Marneus Calgar, el Señor del Capítulo de los Ultramarines, proclamó que la Flota Enjambre sería detenida en Macragge. Prevenidos por el Inquisidor Kryptman del cercano ataque Tiránido, los Ultramarines reforzaron las defensas ya de por sí formidables de su mundo natal. Los defensores derribaron incontables oleadas de Bionaves que se lanzaban contra el planeta, pero por cada oleada derribada más y más Esporas Micéticas lograban romper la línea defensiva y llegar hasta la superficie del planeta. Calgar, en la superficie del planeta, intentó frenar la carnicería que estaban provocando los Tiránidos para conseguir darles más tiempo a la 1ª Compañía para reforzar aún más sus posiciones en las fortalezas polares. En la Batalla de la Cordillera del Acero Frío, la Mente Enjambre envió al Señor de la Horda, el más mortífero servidor de la Mente Enjambre, para enfrentarse a Calgar. La llegada del Señor de la Horda y su influencia sobre los seres menores del enjambre inculcó en éstos un agudo sentido de la estrategia que reforzó sus tácticas animales. El Señor de la Horda rugió un desafío a Calgar y se precipitó directamente contra su posición. Los Ultramarines corrieron en ayuda de su Señor de Capítulo, pero incluso esto había sido previsto por el Señor de la Horda. Cientos de Hormagantes, aparentemente muertos y esparcidos por tierra, se pusieron súbitamente en pie y frenaron a los Marines Espaciales, evitando que alcanzaran a Calgar. La Guardia de Honor de los Ultramarines no pudo evitar que el Señor de la Horda cortara, rasgara e hiriera gravemente a Calgar. Por suerte, un grupo de Cañoneras Thunderhawk llegó en aquel momento para evacuar a Calgar a la Barcaza de Batalla Octavius, en órbita sobre Macragge. La Cordillera del Acero Frío había caído en manos de los Tiránidos, y el camino hacia las fortalezas del polo Norte había quedado despejado para ellos.
Tras llegar al bordo de la Octavius, Calgar tomó el mando de la restante flota imperial. Las defensas orbitales de Macragge habían quedado destrozadas por la flota Tiránida. Las naves Tiránidas, que ya habían entregado su carga de bioesporas, salieron de órbita y atrajeron a la flota de Calgar, alejándola de Macragge. Calgar persiguió a la flota en retirada hacia el mundo anillado de Circe, donde los Tiránidos revelaron una segunda flota escondida entre los anillos del planeta. Sin embargo la aparición en el Espacio Real de cerca de doscientas naves de guerra de refuerzo procedentes de la Flota de Batalla Tempestus permitió a las fuerzas imperiales maniobrar y plantarles cara a los Tiránidos. Aún así los Tiránidos siguieron disponiendo de la superioridad numérica, hasta que el Acorazado clase Emperador Dominus Astra se abalanzó valerosamente contra el corazón de la Flota Enjambre y detonó sus Motores de Disformidad, creando un vórtice cataclísmico que absorbió tanto al Acorazado como a la flota Tiránida al completo, llevándolos al olvido. Con la flota Tiránida destruida en el espacio, las fuerzas de Calgar se apresuraron en llegar a Macragge, en donde se había perdido todo contacto con las fortalezas polares. La 3ª Compañía aterrizó en la Fortaleza Norte, y tuvo que presionar su avance a través de los túneles subterráneos, que encontraron saturados con cadáveres de Ultramarines y Tiránidos. Dentro del penitorium inferior encontraron un círculo de Exterminadores que, muertos, yacían allí donde habían luchado, espalda contra espalda. Toda la 1ª Compañía había sido masacrada hasta el último hombre al cumplir con la tarea de defender Macragge.
La Flota Behemoth había sido eliminada, pero la Mente Enjambre había podido sacar muestras de una gran cantidad de nueva biomasa, y también había aprendido cómo operaban tácticamente los defensores de la galaxia. Pasarían años hasta que las últimas criaturas fueran erradicadas de Macragge, y antes de que los Ultramarines y Ultramar pudieran empezar a reponer sus pérdidas.
Esquema de colores[]
Las criaturas de la Flota Enjambre Behemoth tenían una coloración característica de piel rojiza con caparazones azulados y, salvo excepciones, armas simbióticas negras.
Fuentes[]
- Codex: Tiránidos (2.ª Edición). Páginas 5-10.
- Codex: Tiránidos (4.ª Edición). Páginas 6-9.
- Codex: Tiránidos (5.ª Edición). Páginas 8-15, 18-21 y 66.
- Codex: Tiránidos (6.ª Edición).
- Codex: Tiránidos (8.ª Edición). Páginas 12-7.
- Codex: Tiránidos (9.ª Edición). Páginas 8-9 y 14-5.
- Codex: Tiránidos (10.ª Edición). Páginas 9-11 y 19.
- Codex: Marines Espaciales (4.ª Edición). Páginas 19-20 y 50.
- Codex: Marines Espaciales (5.ª Edición). Páginas 32-3.
- Codex: Marines Espaciales (6.ª Edición). Páginas 18 y 26-8.
- Codex: Marines Espaciales (7.ª Edición).
- Suplemento Ultramarines (8.ª Edición). Páginas 12 y 30-1.
- Codex Adeptus Mechanicus - Skitarii (7.ª Edición). Página 22.
- White Dwarf Monthly N.º 387 (marzo de 2012). Página 24.
- Planetstrike (5.ª Edición). Página 54.
- Battle Missions (5.ª Edición). Página 81.
- Guerreros de Ultramar, por Graham McNeill. Capítulos 4-8, 11 y 14.
- Warhammer Community - A Brief and Bloody History of the Tyrannic Wars (31 de marzo de 2023).