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Plantilla:MascotaGuillePatrocina Plantilla:CapítuloDemasFundacionesLa muerte no es sino una puerta…”

-Credo Mortifex.

Los Fantasmas Estelares son un Capítulo de Marines Espaciales creado durante la 23ª Fundación del M38, cuya semilla genética es de origen desconocido. Participaron en los últimos días de la Guerra de Badab y el asalto final a Badab Primaris, el planeta natal de los Garras Astrales, ayudando a llevar la guerra a una conclusión exitosa.

Historia

El Capítulo de los Fantasmas Estelares tiene una historia oculta y a veces turbulenta. Sus victorias, aunque son numerosas, han permanecido durante mucho tiempo desconocidas y olvidadas. Durante gran parte de su pasado, han operado en solitario en los límites del Imperio, convirtiéndose en una fuerza aislacionista y muy independiente que pocas veces ha aceptado el mando de otros.

Estas vicisitudes del destino han llevado a los Fantasmas Estelares a chocar con autoridades imperiales y compañeros Adeptus Astartes en numerosas ocasiones y les han valido una reputación sombría entre otros comandantes imperiales. Las relaciones del Capítulo con sus compañeros Marines Espaciales han empeorado por las sospechas que siempre han levantado las herméticas operaciones de los Fantasmas Estelares, quienes muestran una obsesión antinatural por la muerte y por extrañas tradiciones mortuorias.

Marine Fantasmas Estelares

Marine de los Fantasmas Estelares

Estos factores han sido causa de oscuras sospechas que han recaído sobre ellos en el pasado, aunque todas las investigaciones inquisitoriales sobre los Fantasmas Estelares tras su intervención en la Herejía de Macharius exoneraron al Capítulo. La Inquisición no descubrió herejía manifiesta en pensamiento, espíritu o biología, aunque las Sagradas Ordos estudiaron con preocupación la profundidad y complejidad de los particulares cultos funerarios del Capítulo.

Los orígenes de los Fantasmas Estelares se remontan a la 23ª Fundación, a comienzos del M38, que se conoce en algunas fuentes como la Fundación Centinela, pues fue creada para ayudar a las defensas del Imperio en algunas áreas vulnerables y malogradas de la galaxia. Sus orígenes exactos permanecieron desconocidos incluso durante su creación, al igual que ocurrió con muchos Capítulos de esta Fundación.

Algunas fuentes apuntan a que se empleó la semilla genética de los Ángeles Oscuros, aunque los propios Ángeles Oscuros lo han negado vehementemente, y los Fantasmas Estelares consideran esas preguntas, incluso por vía oficial, como ofensivas. Esta especulación se basa únicamente en alguna similitud en la librea, iconografía y tradiciones, lo cual junto con su inherente introversión, ha dado lugar a una serie de presunciones sin fundamento por algunos estudiosos del Adeptus Terra y del Departamento Strategos.

El despliegue inicial de los Fantasmas Estelares como Capítulo tuvo lugar en el mundo templo de Haakoneth, en el límite del asolado Sistema Sakkara, donde fortificaron uno de los montañosos complejos-mausoleo del planeta para que se convirtiera en su base de operaciones. Desde este bastión realizaron incursiones contra los numerosos xenomorfos que plagaban la región. Los reclutas neófitos de los Fantasmas Estelares eran elegidos entre las tecnológicamente atrasadas poblaciones bárbaras de los sistemas cercanos, y sus primeras labores fueron guardarlas de los numerosos horrores que plagaban ese lugar donde languidecía el poder imperial.

Desde entonces, todo el Sistema Sakkara estuvo perdido en el vacío exterior durante más de un milenio, pero estos sombríos comienzos parecen haber dejado una marca indeleble en el alma del Capítulo, que ha durado hasta la actualidad.

Después de la destrucción de su mundo natal de Haakoneth en 120.M40, los Fantasmas Estelares se convirtieron en un Capítulo basado en una flota, reconstruyendo poco a poco su fuerza y participando en numerosos conflictos e intervenciones a lo largo y ancho del Segmentum Obscurus. Fue durante este período cuando el Capítulo se especializó en combates navales y operaciones de asalto masivo desde órbita, con predilección por el uso de grandes números de Cápsulas de Desembarco de varios tipos y clases, incluyendo las de soporte de armas, como las Deathstorm, como clave de sus estrategias.

Durante estos años, el Capítulo se labró una reputación despiadada por su uso indiscriminado de potencia de fuego, a menudo infligiendo daños colaterales innecesarios sobre sus objetivos durante insurrecciones civiles. Esta reputación creció aún más cuando el Capítulo tomó parte en la Cruzada de Macharius. El Comandante Solar en persona reputó a los Fantasmas Estelares como “inadecuados para apoyo táctico cercano a otras unidades imperiales”. La hora más oscura de los Fantasmas Estelares les sobrevendría precisamente después de la finalización de esta famosa Cruzada.

Habiendo participado en muchos de los enfrentamientos más terribles de la Cruzada de Macharius y a pesar de haberse reivindicado a sí mismos numerosas veces, obtuvieron poco respeto desde su punto de vista, y se sabe que mantuvieron una relación turbulenta con los mandos de la Cruzada en temas de estrategia y despliegue.

Tras la muerte del Lord Solar Macharius, se vieron rápidamente envueltos en la guerra civil y división en facciones que siguió entre sus generales y líderes guerreros, enfrentándose directamente con aquellas fuerzas de la Guardia Imperial que, a los ojos del Capítulo, habían traicionado al Imperio. Los Fantasmas Estelares fueron registrados en algunas fuentes que han sido borradas como responsables directos de la aniquilación del 17º de la Guardia Terrax en Toth, y se sabe que se trabaron en un sangriento y prolongado conflicto con sus antiguos aliados los Marines Malevolentes, Capítulo que casi fue destruido por sus manos.

Los Fantasmas Estelares fueron sometidos a investigación inquisitorial como resultado de sus acciones y en última instancia fueron absueltos de herejía, pero censurados por las Sagradas Ordos. Recibieron la ingrata y peligrosa tarea de formar parte de la punta de lanza de la campaña de interdicción imperial en los años 70 del M41 al final de la Herejía de Macharius. Al finalizar esta corta y brutal campaña, donde se vieron implicados más de un centenar de Capítulos de Marines Espaciales, los Fantasmas Estelares, una vez más con sus fuerzas bastante reducidas, tomaron sobre sí mismos la responsabilidad de emprender una cruzada en solitario en el sur del Segmentum Tempestus, atacando mundos fortaleza aislados de Orkos y del Caos según lo consideraban apropiado.

Muchas de sus actividades posteriormente permanecieron ocultas tanto en los registros oficiales como a ojos del Imperio hasta su participación en las brutales etapas finales de la Guerra de Badab.

Organización

Tecnomarine Fantasmas Estelares

Tecnomarine de los Fantasmas Estelares

En términos de organización del Capítulo, los Fantasmas Estelares siguen más o menos los patrones estándar marcados por el Codex Astartes, con una considerable tendencia, dados sus despliegues y producción, hacia el uso de material de guerra y cápsulas de armas de asalto, sumado a las exóticas adiciones a los preceptos reconocidos que se entrelazan con sus propias y singulares creencias.

El Capítulo muestra preferencias por el uso de intensa potencia de fuego para masacrar a sus enemigos, llegando al asalto únicamente cuando esto es más recomendable tácticamente. Para los Fantasmas Estelares, ningún modo de combate conlleva una gloria inherente o es más valioso que otro, pues lo único que importa es que la muerte asole al enemigo. Gracias en parte a la amplia y diversa armería del Capítulo, las doctrinas tácticas de los Fantasmas Estelares favorecen las armas pesadas portadas por Hermanos de Batalla para proporcionar esta potencia de fuego en distancias cortas.

Se emplean en particular tanto armas de plasma como de fusión en cantidades comparativamente elevadas, y el Capítulo despliega un patrón de tres escuadras de Devastadores por Compañía de Batalla estándar, en lugar de las dos que adopta como norma el Codex Astartes.

Esta doctrina de potencia de fuego a corta distancia también se sigue a lo largo de la cadena de mando de los Fantasmas Estelares con combiarmas, favoreciendo una vez más la incorporación de diseños de plasma y de fusión, los cuales se producen en un número significativo por parte de los Tecnomarines del Capítulo, y que a menudo son llevados al combate por Oficiales y Sargentos Veteranos como un símbolo de su rango.

Además, los Fantasmas Estelares mantienen un considerable núcleo de Vindicators y Land Raiders para su uso en ataques acorazados de punta de lanza, y producen y emplean un gran número de cápsulas de asalto Deathstorm como fuego de apoyo en asaltos planetarios.

Campañas y Batallas

Marine Asalto Fantasmas Estelares

Marine de Asalto de los Fantasmas Estelares

La Masacre de Kormarg [718.M39]

En la década de 710.M39, el Mundo Fortaleza de Kormarg II en el borde del Sector Sakkara llevaba bajo asedio durante más de dos siglos por incursores Khrave. Kormarg había aguantado contra toda probabilidad y no había caído, pero el mundo había sido arrasado en el proceso. Tomando sobre sí la labor de responder a la largo tiempo desoída llamada de auxilio, la flota capitular de los Fantasmas Estelares atacó en todo su conjunto, rodeando rápidamente las redes de nidos Khrave en órbita y aplastándolas con fuego concentrado de sus cañones.

Una vez que dispersaron los restos de naves-trampa, los Fantasmas Estelares lanzaron un ataque con todas sus cápsulas de desembarco sobre los devoradores Khrave en la superficie, aplastándoles entre el yunque de la extensa red de bastiones de Kormarg y el martillo del asalto de cápsulas de desembarco del Capítulo, aniquilando rápidamente a los despreciables xenos. Cuando los defensores abrieron sus puertas a los defensores, no obstante, se hizo evidente que, en sus años de lucha contra los alienígenas, la guarnición humana se había corrompido genética y espiritualmente.

El Señor de los Fantasmas Estelares fue raudo en su juicio. Con sus defensas todavía abiertas a los Marines Espaciales, los bastiones que habían resistido siglos ante los xenos se anegaron con sangre cuando los Fantasmas Estelares purgaron Kormarg II de su corrupta gente. Tras la masacre, los Fantasmas Estelares utilizaron los enormes cráteres que había dejado la prolongada guerra planetaria como gigantescos fosos para piras para la población liquidada y los servidores de la Capellanía del Capítulo entonaron solemnes himnos para honrar su martirio cuando los Fantasmas Estelares encomendaron sus cuerpos a las llamas. Poco después de las acciones de los Fantasmas Estelares, Kormarg II fue repoblado como colonia penal del Departamento Munitorum.

La Muerte de Haakonath [101.M40]

En 101.M40, las fuerzas del Capítulo fueron llamadas para defender su mundo natal de Haakonath, que se encontraba en peligro ante el prolongado ataque orko de los belicosos Clanes Corsarios del Borde del Vacío. Las naves ariete orkas y los piedroz invadieron el Sistema Haakonath en oleadas de asalto más grandes que cualquier otra que hubieran visto antes los defensores. El ataque pielverde fue inusualmente salvaje, llevado por el brutal salvajismo de los Orkos y por una desesperación cuya causa pronto se haría evidente.

Los atacantes orkos que se dirigieron a toda velocidad directamente hacia Haakoneth sufrieron bajas inmediatamente, topándose directamente con las defensas interconectadas de los campos de minas del Sistema antes de toparse de bruces con el poder combinado de la flota capitular de los Fantasmas Estelares y las formidables baterías de defensa de su mundo natal. Las naves orkas fueron derribadas a centenares, y se abordó y destruyó a racimos enteros de piedroz que nunca llegaron a aterrizar en una frenética batalla que se prolongó durante sesenta días estándar, saturando el sistema estelar con chatarra y restos en una tormenta de bombardeo que amenazó con agotar las considerables reservas del planeta.

Sólo entonces se quebró y dispersó a las fuerzas orkas, y los Fantasmas Estelares sintieron la victoria; pero fue entonces también cuando se materializó la verdadera naturaleza de la amenaza que se cernía sobre ellos. Se abrió una enorme brecha de disformidad temporal como una marea mortal y en su vanguardia apareció una masiva migración Hrud atrapada en el horizonte de sucesos de la brecha.

De esta brecha temporal huían los Orkos, y ahora englobaba al Sistema Haakoneth, provocando que su sol brillara torvamente. La brecha aisló Haakoneth del resto de la galaxia con su vórtice de turbulencia espacial y la ayuda, incluso aunque hubiera estado disponible, estaba definitivamente fuera de alcance.

Los Fantasmas Estelares inmediatamente montaron una valiente defensa de su mundo frente a la tormenta que se acercaba, pero pronto fue evidente que su causa estaba perdida cuando la propia realidad empezó a combarse sobre ellos. La flota del Capítulo fue diezmada y desperdigada por la tormenta espacial, mientras que en la fortaleza monasterio, el enemigo caminaba en la oscuridad y ningún escudo o pared podía contenerlo.

Por cada cosa-Hrud que se perfilaba en las sombras y era aniquilada por los Fantasmas Estelares, una docena de siluetas deformes ocupaba su lugar, distorsionando tiempo y espacio con su presencia, y la mismísima tierra de Haakoneth se quebró e irritó con terremotos y temblores al paso de las criaturas.

Uno a uno, los antiguos mausoleos y cenotafios de Haakoneth empezaron a derrumbarse y colapsarse cuando el peso de los años hizo mella en ellos y los Marines Espaciales de los Fantasmas Estelares, condenados, fueron engullidos por crueles ángulos de distorsión. Las pérdidas del Capítulo fuero enormes, y nadie podía dudar que sólo el olvido aguardaba a los supervivientes, si acaso los había.

En lugar de afrontar la cierta destrucción a manos de un enemigo al que no podían hacer frente, el Señor de los Fantasmas Estelares, Omadon Tiresias, ordenó a los hermanos que quedaban que rescataran cuantas reliquias pudieran y escaparan; una decisión que se rumorea no todos sus hermanos acataron, prefiriendo aguantar y perecer con su mundo.

La última Barcaza de Batalla del Capítulo, la Memento Mori, que albergaba al cuerpo de Tecnomarines del Capítulo, dirigió a los maltrechos restos de la antaño orgullosa flota en su huída del vórtice abandonando el sistema estelar. Muchas de las naves de los Fantasmas Estelares fueron destruidas en la huída desesperada mientras Haakoneth, atrapada en el ojo de la tormenta, se despedazaba tras ellos, y el propio Tiresias se quedó ciego cuando un remolino temporal perdido alcanzó el puente de gobierno de la Memento Mori.

Poco más de un tercio de la fuerza del Capítulo sobreviviría a la destrucción de su sistema natal, y como consecuencia de la destrucción de Haakoneth, los Fantasmas Estelares pasarían muchos años reconstruyendo sus fuerzas lentamente, convirtiéndose en un Capítulo basado en una flota justo hasta la Guerra de Badab. La batalla sin embargo le valió a los Fantasmas Estelares el dudoso honor de ser uno del puñado de Capítulos en la historia conocida del Imperio en afrontar una migración masiva Hrud en solitario y sobrevivir.

Disposición en la Guerra de Badab

Sargento Veterano Fantasmas Estelares

Sargento Veterano de los Fantasmas Estelares

Los Fantasmas Estelares desempeñaron un papel vital en las últimas etapas de la Guerra de Badab. Llegaron por intercesión directa del Legado Inquisitorial Jarndyce Frain a la Zona del Torbellino en 912.M41, y su primer despliegue sigue siendo una suerte de misterio, habiendo insinuado algunos observadores la posibilidad de que estuvieran prestando servicios con las Sagradas Ordos en otra parte, fuera de la Zona del Torbellino.

Otros han especulado con una disputa prolongada con los Garras Astrales conocida únicamente por ellos, la cual el Inquisidor Frain aprovechó para atraerles a la causa leal, pero que el taciturno Capítulo no sería arrastrado a la lucha ni siquiera por sus compañeros Marines Espaciales.

Con independencia de la verdadera causa por la cual se involucraron en la guerra, trajeron consigo toda la importante fuerza de su Capítulo, y se comprometieron completamente con la causa. Intactos por la guerra de una década, que ya había visto a varios Capítulos de Marines Espaciales reducidos a meras sombras de su antiguo poder, las fuerzas de los Fantasmas Estelares supusieron una importante adición al contingente del ataque final sobre Badab, y se les asignó la tarea clave de llevar a cabo el asalto final sobre el Palacio de las Espinas, sede de Lufgt Huron en Badab Primus.

Con una punta de lanza encabezada por la Barcaza de Batalla Memento Mori, acompañada por una segunda Barcaza de Batalla, la Ira Pálida, el Capítulo desempeñó su labor en la batalla con una poderosa fuerza de siete Cruceros de Asalto y veinticinco escoltas y naves de asalto de diversas clases. El orden de batalla de la fuerza de invasión incluía siete de las Compañías del Capítulo (el resto se desplegó en objetivos secundarios en el sistema), reforzados por todo el poder de su armería, incluyendo diecisiete Dreadnoughts y más de doscientas cápsulas de desembarco de varios tipos.

Los Fantasmas Estelares atacaron sin respiro ni descanso, y nadie recibió ni esperó cuartel de su enemigo. Salieron victoriosos de su labor de destrozar el último anillo de las defensas que protegían al architraidor Huron. Fue un grupo de asalto encabezado por el Capitán de los Fantasmas Estelares Zhrukral Androcles quien arrinconó a Huron, y fue el mismo Androcles quien abatió con su arma de fusión al Tirano de Badab en su huída, aunque el Fantasma Estelar también murió en el combate.

Aunque sufrieron terribles bajas en el apocalíptico enfrentamiento final, el éxito de los Fantasmas Estelares fue honrado con la concesión del dominio de los ahora arruinados mundos del Sector Badab por los Legados Imperiales, y el Capítulo eligió la luna helada de Jahga en el Sistema Archaea como lugar donde establecer su nueva fortaleza monasterio.

Anexo

Culto Imperial Mortuorio del Capítulo

Exterminador Fantasmas Estelares

Exterminador

La existencia de particulares sistemas de creencias, filosofías marciales y variaciones del Culto Imperial dentro de los Adeptus Astartes no es en absoluto infrecuente. Varían desde simplemente pequeñas tradiciones rituales del Capítulo, como las que se encuentran en muchos sucesores de los Ultramarines, hasta la cultura enteramente individualista de algún Capítulo altamente heterodoxo como los Lobos Espaciales.

El llamado Culto Mortuorio de los Fantasmas Estelares pertenece a esta variedad extrema, y abraza la divinidad del Dios Emperador de la Humanidad como “Imperator Mortifex”, juez de las almas de los muertos y guardián de los mártires. De la misma manera, los Hermanos del Capítulo se ven a sí mismos como asesinos ordenados por la divinidad, Ángeles de Muerte en el sentido más estricto.

Una lúgubre solemnidad acompaña sus procedimientos todo el tiempo, y se preocupan poco por la gloria individual del guerrero; están sin embargo consumidos por la tarea de llevar la muerte a aquéllos que desafían la voluntad del Emperador o buscan frustrar su sagrado propósito. Fieles al dogma imperial, tienen como precepto central de sus creencias que “sólo en la muerte acaba el deber”, y mientras que dan poco margen de acción o respiro a los vivos, honran profundamente a aquéllos que han caído al servicio del Emperador y tratan a los muchos mártires del Imperio y a los muertos de su Capítulo con extremada reverencia.

Se ha observado que, como parte de sus prácticas, los Fantasmas Estelares mantienen varias extrañas y elaboradas costumbres, y es común para los Hermanos de Batalla del Capítulo mantener un relicario personal con objetos votivos, como las cenizas de un compañero caído, como talismán, y también son propensos a emplear el polvo molido de los huesos de sus enemigos como pulidor de sus armaduras.

Los guardianes y altos sacerdotes de estas prácticas de culto son los Capellanes de los Fantasmas Estelares. Cada Compañía y destacamento tiene su propio Capellán Mortuorio asignado para administrar sus ritos, con una Capellanía de cuatro Reclusiarcas y un Señor de la Santidad que forman una pieza esencial de la estructura de mando del Capítulo.

Galería

Véase Tambíen

Lista de Capítulos de Marines Espaciales.

Fuentes

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