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Eldar exarca naves

Exarca de los Vengadores Implacables.

Los Exarcas Eldars son los sumos sacerdotes de Khaine, el Dios de la Mano Ensangrentada, y los custodios de los templos de los Guerreros Especialistas. Son los guerreros que han quedado atrapados por la Senda del Guerrero, pues son incapaces de abandonar la sanguinaria perspectiva mental que han adoptado, pasando a estar perpetuamente dedicados a la guerra y la muerte. A la larga, todo Guerrero Especialista corre este riesgo; su mente puede quedar atrapada en la Senda por la peligrosa droga que es la excitación de la batalla, llegando a ser incapaz de recuperar por completo su personalidad. Un Exarca sólo se ve motivado por la guerra, y todos los demás sentimientos quedan subordinados a tan simple y letal deseo. Para un Eldar, los peligros del aprisionamiento mental son algo tangible y horripilante, y los Exarcas son un reflejo viviente de los peligros a los que deben enfrentarse los Eldars cuando van a la guerra.

Tanto los Videntes como los Guardianes de los Templos Especialistas sabían desde tiempos inmemoriales, que los Exarca eran la guerra personificada, con las ataduras de sus respectivas personalidades arrancadas, del mismo modo que se arrancan los inhibidores de un motor potente.

Las personalidades de los guerreros Eldars no desaparecían del todo, a pesar de que la conciencia de sus propias identidades se desvanecía. Existían residuos interconectados con las estructuras neurológicas y psíquicas de sus cerebros, aparte de fantasmas que se deslizaban sobre la superficie de sus almas. Era posible que jamás fueran capaces de articular de un modo voluntario aquellos sentimientos.

Los Exarcas utilizan versiones elaboradas y a menudo ancestrales de las armaduras de los Guerreros Especialistas. De su templo reciben la joya espiritual que contiene los espíritus de todos los Exarcas anteriores, tomando el nombre sagrado asociado con la joya y fundiendo su espíritu con los de todos los Eldars que han llevado la joya sobre su armadura desde la fundación del templo. Su personalidad acaba perdida entre la del gran ser heroico que representa el nombre del Exarca. Los recuerdos y la experiencia del pasado acaban mezclándose con los suyos, y su vida ya no es más que un episodio más en la vida de la joya espiritual. Así renace en un nuevo cuerpo el heroico guerrero que la joya encarna.

Descripción[]

Para los Eldars, todas las Sendas están plagadas de peligros, ya que la mente Eldar tiene una capacidad de profundización y entendimiento muy superior al concepto humano de obsesión. Estos peligros son como trampas o redes que están a la espera de atrapar a los que recorren incautamente la Senda de los Eldars, reteniéndoles para siempre. Cuando la mente de un Eldar está tan concentrada en algo que no es capaz de cambiar de Senda, se dice que está perdido en la Senda. Esto es algo terrible y horroroso para todos los Eldars, ya que puede sucederle a cualquiera, sin importar la disciplina o el entrenamiento recibido.

Un Eldar perdido en la Senda del Guerrero recibe el nombre de Exarca. Esto no le sucede rápidamente a ningún Guerrero Especialista, pero el repetitivo regocijo de la batalla puede actuar como una peligrosa droga sobre la psique del guerrero. Los Guerreros Especialistas aprenden a controlar sus impulsos guerreros, adoptando y abandonando su personalidad guerrera al ponerse o quitarse sus armaduras rituales. Un Guerrero Especialista pierde esta habilidad de disociarse al convertirse en Exarca. Esto tiene graves consecuencias ya que en el momento de morir, el alma del Exarca no podrá liberarse en el Circuito Infinito ya que su único impulso será el de luchar; todos los demás sentimientos están subordinados a este único deseo.

Un Guerrero Especialista adopta una armadura de su templo al convertirse en Exarca. Cada templo conserva las armaduras de sus Exarcas muertos, que a menudo son las que utilizaron los fundadores del templo. Estas armaduras acostumbran a estar muy elaboradas y son muy antiguas. Una vez dentro de su armadura, ya no pueden quitársela, pasando a ser una parte integrante del Eldar. El psico-plástico forma una amalgama con los tejidos. Al morir el guerrero, la armadura está vacía ya que el cuerpo hace mucho que ha sido consumido por la propia armadura. Las armaduras de los Exarcas están cubiertas con las joyas espirituales de todos los Eldars que han utilizado la armadura. Sus espíritus continúan circulando por el entorno de soporte psíquico, como una versión en miniatura del Circuito Infinito de un Mundo Astronave. La presencia de la energía psíquica en bruto de estos espíritus es la que proporciona a la armadura y al guerrero (los dos son indistinguibles) sus poderes especiales.

Una vez convertido en Exarca, un guerrero es conocido por el antiguo nombre asociado a su armadura. La personalidad del guerrero fluye junto a los demás espíritus de la armadura, fundiéndose con las personalidades de todos los guerreros Eldars que han utilizado la armadura. Sus vidas y experiencias acaban fundiéndose en una sola, y su nombre es añadido a la larga lista de nombres que componen el nombre completo de la armadura. Por regla general, el nombre del primer Exarca que ocupó la armadura es el que da nombre al guerrero que la utiliza, y su personalidad es la más fuerte de todas las que coexisten dentro de la armadura. Por ello, cuando un Guerrero Especialista pasa a ser un Exarca, renace tomando la forma de un antiguo héroe guerrero. Su espíritu cobra vida una vez más en el interior de la armadura, y el Exarca vuelve a vivir, más poderoso que antes y revitalizado por los demás espíritus.

Los Exarcas sólo abandonan sus templos en caso de guerra o para asistir a los grandes cónclaves. Incluso los templos más pequeños cuentan con grandes instalaciones en las que hay zonas dedicadas al entrenamiento, a la enseñanza y a la celebración de ceremonias. Cada templo tiene su propia armería y una capilla sagrada donde los Exarcas administran los ritos de la guerra ante el altar de Khaine. Los Exarcas recitan las antiguas canciones guerreras en este lugar, y marcan los cuerpos de los guerreros con runas de sangre antes de entregarles sus armaduras y su equipo de Guerrero Especialista durante la preparación para la guerra. Por tanto, los Exarcas actúan como sacerdotes y guardianes de los templos, además de ser los armeros e instructores que guían a sus compañeros Eldars a lo largo de la Senda del Guerrero.

Los Exarcas de los Guerreros Especialistas son leyendas vivientes. Son maestros en las habilidades guerreras, practicadas hasta alcanzar la perfección a lo largo de los siglos, o en muchos casos milenios, de combate. Para los demás Eldars, los Exarcas son figuras a medio camino entre los Eldars y sus viejos dioses, parcialmente mortales y a la vez inmortales y eternos.

Armamento[]

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Codex: Eldars (Ediciones 2ª, 4ª, 6ª y 8ª).