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La Espíritu Vengativo es un Acorazado Clase Gloriana de la XVI Legión de Marines Espaciales que sirvió como nave insignia del Señor de la Guerra Horus y sus Lobos Lunares (después renombrados Hijos de Horus).
Es una de las pocas naves de la poderosa Clase Gloriana, que quedan hoy por hoy en los oscuros años del milenio 40 (junto a la Honor de Macragge), mostrando ser la nave más temida en toda la galaxia. Es la nave personal del actual Señor de la Guerra del Caos, Ezekile Abaddon, una nave de poder impresionante que casi no tiene comparación entre los poderosos navíos que actualmente luchan en los confines del espacio.
Descripción[]
Desde el strategium del Acorazado, y posteriormente desde la Corte de Lupercal (una sala del trono centrada sobre la enorme cubierta de mando de la nave), Horus coordinaba los esfuerzos diplomáticos y militares de la 63ª Flota Expedicionaria de la Gran Cruzada, e incontables millares de miembros del personal de las numerosas organizaciones imperiales que vivían y trabajaban a bordo.
El Espíritu Vengativo es una de las más grandes naves jámas construidas por los astilleros del Mechanicum en su historia, midiendo 24 km de largo, solo superado por la Honor de Macragge de 26 km de longitud. Pocas naves tiene la potencia de fuego que posee este navio, armado con cientos de hileras de baterías de Lanzas y Macrocañones. Una simple andanada de esta nave es capaz de mandar a pique hasta el más poderoso de los Acorazados Imperator o Apocalypsis que posea el Imperio.
En las innumerables plataformas de lanzamiento y hangares de este inmenso acorazado se alineaban cientos de naves de desembarco Warhawk VI y Stormbirds junto con las más modernas Cañóneras Thunderhawk, capaces de transportar una enorme cantidad de equipos y vehículos, desde los robustos tanques Predator y transportes Rhinos hasta los monstruosos tanques superpesados Fellblade y los colosales Tanques de Asalto Spartan para asaltos blindados. Además, desde sus puertos de lanzamientos, se podían liberar centenares de Cápsulas de Desembarco, que descendían sobre los desbordados enemigos, una oleada tras otra de Marines Espaciales listos para la batalla. Durante los años de gloria de la XVI Legión, la Espíritu Vengativo, sirvió como un orgulloso baluarte del poder inigualable de la fuerza de esta poderosa Legión, pero lo que antaño fue un símbolo de orgullo del Imperio, es ahora una terrible evidencia de la devastadora traición de la que fue víctima la Humanidad.
Historia[]
Debido a la antigüedad de la nave (fue una de las primeras naves de la Clase Gloriana construidas para el Imperio por el Adeptus Mechanicus de Marte tras la alianza entre estas dos potencias), su núcleo era un laberinto abandonado y lleno de suciedad y alimañas. Esta zona destacó por ser allí donde el Primer Capellán Erebus de los Portadores de la Palabra planeó corromper a Horus y convertirle al Caos, siguiendo órdenes de sus nuevos amos desde el Inmaterium. Allí escondió Erebus el Anatham Kinebrach corrompido por el Caos que sería utilizado para herir mortalmente a Horus, después de haberlo robado en el Museo de los Objetos del planeta Xenobia, capital del Imperio Interex. También fue allí donde acabaría por celebrar las ceremonias rituales de adoración oscura y los sacrificios humanos necesarios para poner en contacto a Horus con los Poderes Ruinosos de la disformidad que más adelante aquel llamaría aliados.
Con el tiempo, la Espíritu Vengativo dejó de ser tanto una nave de guerra como un templo a los Dioses Oscuros del Caos a los que Horus empezó a reverenciar en su cruzada por la dominación sobre el Imperio de la Humanidad.
La Espíritu Vengativo ha tenido un papel protagonísta en casi todos los combates de gran importancia de la terrible Herejia de Horus, siendo la primera en lanzar los misiles del Virus Devorador de Vida sobre los Marines Espaciales leales en la terrible atrocidad cometida en Istvaan III y la primera en atacar la superficie de la Vieja Terra durante la batalla más importante de la guerra, actuando como punta de lanza en casi todos los enfrentamientos que se produjeron durante la devastadora guerra civil galáctica que sufrió el Imperio.
La batalla final entre Horus y el Emperador durante la Batalla de Terra tuvo lugar en el corrompido puente de esta nave donde el antaño brillante futuro de la Humanidad fue destrozado sin remedio. Un puente de mando donde padre e hijo se enfrentaron por el destino de la Humanidad y que se decidió en un duelo entre dos seres casi divinos. Como por todos es sabido, Horus fue derrotado y su apuesta fracasó, pero dejó al Emperador herido de muerte y destruyó casi todo lo que ambos habían construido. La Espíritu Vengativo (curiosamente) fue una de las primeras naves traidoras en retirarse de Terra, siendo escondida por Abaddon en el Ojo del Terror tras su derrota.
Tras la Herejía[]
Tras la Herejía de Horus, Abaddon el Saqueador, antiguo Primer Capitán de Horus y nuevo Señor de la Guerra de la renombrada Legión Negra, reclamó como nave insignia personal a la Espíritu Vengativo, y hoy en día todavía constituye el corazón de la flota de la Legión Negra.
La nave ha servido como buque insignia de todas las incursiones caóticas comandadas por el propio Señor de la Guerra, como presagio de la destrucción de los Poderes Ruinosos sobre sus enemigos e infundiendo temor entre los almirantes y capitanes más experimentados del Imperio, los cuales intentan no enfrentarse directamente con el aterrador navío durante los combates contra las flotas del Caos lideradas por la Espíritu Vengativo, ya que ni el más poderoso de los Acorazados de la Armada Imperial, ha resistido las poderosas baterias de Lanzas y Macrocañones corrompidos del Espíritu Vengativo y pocos han sido capaz de atravesar sus poderosos Escudos de Vacío y dañar ligeramente el duro blindaje de este herético acorazado.
Participando en los combates más duros desde la primera de las Cruzadas Negras, la Espíritu Vengativo ha destruído cantidades incontables de naves imperiales o xenos en los milenios que ha luchado sin descanso bajo las órdenes del mayor de los Campeones de los Dioses Oscuros de la Disformidad.
13ª Cruzada Negra[]
Ninguna de sus acciones pasadas ha sido más famosa que su participación en la Caída de Cadia dónde, liderando la mayor de todas las flotas del Caos jámas vista, la Espíritu Vengativo destruyó cientos de naves del Imperio con una facilidad terriblemente escalofriante, sin que nada se le interpusiera en su camino. A pesar de los heróicos esfuerzos de los defensores de Cadia, la nave no pudo ser destruida o inutilizada. Aún peor, la Espíritu Vengativo consiguió mantener alejadas a las naves imperiales de la Fortaleza de la Eternidad, la Fortaleza Negra inutilizada tras un combate contra la Falange, y que fue lanzada como un titánico proyectil sobre la superficie del planeta, causando un terrible cataclismo que destruyó por completo Cadia, asegurando la victoria total de las fuerzas del Caos y otorgando a su capitán el premio que tanto había ansiado.
Tras asegurar su victoria, la Espíritu Vengativo se lanzó en persecución de los leales que huían del sistema a velocidad sublumínica (debido a la inestabilidad de la Puerta de Cadia), destruyendo algunas naves de los desesperados supervivientes y solo siendo detenida gracias al sacrificio del Arca Mechanicus Hierro Resurrector del Archimagos Dominus Belisarius Cawl, la cual se enfrentó directamente con la nave insignia de Abaddon. Aunque la nave de Cawl dañó levemente al Acorazado, consiguió entretenerlo lo suficiente para que los miembros de la Cruzada fueran salvados por los Ynnari.
Vigilus[]
Nuevamente la Espíritu Vengativo, seria la piedra angular de la flota de Abaddon. Tras el final de la Cruzada Indomitus, la nave se lanzaria a luchar en el mundo colmena de Vigilus, donde libraría titánicos enfrentamientos en la Guerra de las Bestias. Tras varios enfrentamientos, la nave fue dañada de gravedad cuando varios Ynnari lograron colocar una bomba dentro de la nave, por lo que Abaddon tuvo que retirarse del planeta fracasado en su misión de someter Vigilus a su voluntad.
En la actualidad no se conoce el estado actual del Acorazado o si los daños causados por el explosivo han afectado a alguno de sus componentes principales. Sea como fuere, no se puede decir que la Espíritu Vengativo esté totalmente inservible, pues es solo cuestión de tiempo que sea reparada y puesta nuevamente a la órdenes de su señor, para causar de nuevo el terror dentro del Imperio en estos oscuros años del Milenio 42.
Imágenes[]
Fuentes[]
Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.
- Horus, Señor de la Guerra (Novela), por Dan Abnett.
- La Galaxia en Llamas (Novela), por Ben Counter.
- Falsos Dioses (Novela), por Graham McNeill.
- Cazador de Almas, por Aaron Dembski-Bowden.