Wikihammer 40k

Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Registrarse
Advertisement
Wikihammer 40k
12 055
páginas
Impriwars banner

Todoestrategia banner

Khorne medio sin fondo

Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.

¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos!

Caos engendro del caos

Engendro del Caos

Un Engendro del Caos (Chaos Spawn en inglés) es una criatura mutante sin raciocinio, que una vez perteneció a una de las razas inteligentes de la galaxia y que se ha vuelto tan mutado a través de su servidumbre al Caos que ha degenerado en una abominación retorcida y demente.

Quienes quedan abrumados por los dones mutantes de los Dioses del Caos se convierten en abominaciones subhumanas conocidas como Engendros del Caos. Con masas de bocas aullantes, carne ondulante y tentáculos con garras, estas monstruosidades retorcidas acechan a las filas enemigas para matar, mutilar y devorar, causando miedo por su reputación de asesinos.

Descripción[]

Aunque son físicamente poderosos y extremadamente resistentes, los Engendros del Caos son criaturas dementes y lloriqueantes sin poderes mentales o conciencia de sí mismos. Su antigua inteligencia, y sus sueños de gloria y conquista se han sacrificado a causa de su ambición frustrada. Más de un Campeón del Caos de gran porvenir ha acabado convertido en un montón de carne y huesos monstruosamente deformados que se arrastra mientras lanza gruñidos de rabia demencial.

Los Dioses del Caos son generosos pero irresponsables y erráticos con sus favores. Guiados por sus propios antojos y preferencias, quizás no sepan distinguir la diferencia en valor de sus múltiples dones, o simplemente no les preocupe en absoluto. Cuando un Dios del Caos bendice a uno de sus seguidores, puede hacerle portador de fuerza monstruosa, resistencia sobrenatural, velocidad increíble, dotarlo de una armadura quitinosa, extremidades afiladas como espadas, o hacerle increíblemente atractivo e hiperinteligente y con toda probabilidad aumentará sus riquezas en este mundo. Pero, igualmente, los Dioses del Caos también pueden beneficiar a sus seguidores leales haciendo que se les caigan los dedos de los pies, enturbiando sus mentes constantemente con colores en remolino, inundando su cuerpo con inútiles apéndices, haciendo que les brote un tercer ojo en el ombligo, convirtiéndolos en un amasijo de carne que solo babea imbecilidades o mutándolos de dolorosas y debilitantes maneras. Lo cierto es que a un Dios del Caos le da igual.

Un Dios del Caos puede conceder a su paladín favorito un arma fabulosa o una montura magnífica, o puede darle perspicacia para entender la naturaleza del universo, o concederle algún tipo de energía mágica. Sin embargo, la mayoría de las recompensas del Caos tienen la forma de algún tipo de mutación física. Cuanto mayor sea el número de recompensas que reciba un Campeón del Caos, más potencialmente desastrosos serán sus efectos acumulativos. Las mutaciones extremas tienden a afectar al recipiente de múltiples formas, ninguna buena. Incluso el cuerpo modificado genéticamente de un Marine Espacial del Caos solo puede soportar un número de mutaciones, ya que, en caso de sobrepasarlas, llega a un punto en que esta oleada de cambios físicos se vuelve insoportable. Sus mentes se rompen, sus cuerpos se retuercen y giran con el mutante poder de la disformidad, y sus últimos vestigios de humanidad se desvanecen en una ebullición de músculo húmedo, flagelantes tentáculos y mandíbulas rechinantes. Conviertiéndose así en Engendros del Caos, dementes abominaciones que solo viven para matar y alimentarse de los vivos.

Cualquier Campeón del Caos, con independencia de su prestigio, puede llegar a convertirse en un Engendro del Caos, pues los Dioses Oscuros son volubles. Un Campeón que no gane la recompensa final de la demonicidad seguramente se convertirá en un Engendro, a menos que muera por cualquier otro método antes. Tal es la suerte del Campeón del Caos: los que sobreviven están destinados a la gloria eterna y diabólica o tendrán un fin ignominioso babeando con un montón de protuberancias y extremidades.

La apariencia exterior de un Engendro del Caos es totalmente impredecible y cambia con frecuencia en el transcurso de una batalla. No hay dos que sean exactamente iguales, y su constitución se debe tanto a las energías invisibles del Caos como a la aptitud física. Un Engendro del Caos puede tener varios pares de extremidades, garras de cangrejo, caparazón quitinoso o tentáculos, armaduras que sobresalen por debajo de la piel, alas destrozadas e inútiles, matas de tallos oculares que se mueven como la hierba al viento, un cuello musculoso y prensil o unas fauces abiertas con dientes finos como agujas. Algunos Engendros tienen cuerpos o cabezas insectoides, otros se asemejan a montones de músculos invertidos y cubiertos de espinas que gotean pus ácido. La piel de un Engendro puede estar agrietada o llena de úlceras, o cubierta de escamas de acero. Su carne puede tener heridas abiertas o bocas chillonas y, a veces, de su cuerpo deformado erupcionan nidos de serpientes ininterrumpidamente. En cualquier caso, todos resultan horribles a la vista.

Variantes por Dioses[]

Nurgle[]

Nurgle es visto como un generoso dios por sus seguidores, quienes raramente quieren sus extraordinarios regalos. Muchos de ellos se manifiestan como infecciones parasitarias y enfermedades metafísicas, a través de extremidades tentaculares, piel más gruesa, cabezas de mosca, y otras incontables mutaciones grotescas. Tan habituados a la incomodidad están los miembros de la Guardia de la Muerte que muchos no se dan cuenta que sus cuerpos están volviéndose gravemente sobrecargados hasta que es demasiado tarde. 

Cuando llega el cambio es a menudo repentino o asqueroso. La armadura chirría, hirviendo, rompiéndose desde dentro como un embarazo de carne derramándose. La piel se tersa y explota en lluvias de pus, extremidades y mandíbulas burbujean desde dentro como las entrañas de un cadáver.  Los últimos vestigios de cordura desaparecen del guerrero, gritando sin habla desde una miriada de bocas como ojos amarillentos que abultan y giran en sus estremecidas carnes. Tales bestias degeneradas  son vistas en la Guardia de la Muerte como poco más que carne de cañón, barricadas andantes de lastimosa carne que son conducidas a la batalla para absorber fuego y romper las líneas enemigas. Por todo esto, el daño arrasador que pueden ejercer los Engendros del Caos antes de su caída es horrible. 

Armamento y equipo[]

Un Engendro del Caos tiene miembros mutados que utiliza como armas.

Engendros notables[]

Miniaturas[]

Galería[]

Fuentes[]

  • Codex: Caos (2ª Edición).
  • Codex: Guardia de a Muerte (8ª Edición).
  • Codex: Marines Espaciales del Caos (Ediciones 4ª y 6ª).
  • Shadow War: Armageddon. Kill Team.
Advertisement