Wikihammer 40k

Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Wikihammer 40k
Advertisement
Wikihammer 40k
12 266
páginas
Impriwars banner

White Weasel

Icono de esbozo Este artículo debe ser actualizado con información de nuevos Codex y publicaciones oficiales. La información que contiene puede no seguir vigente o estar incompleta. Disculpen las molestias.

"Puedes aferrarte a tu coraje pero te fallará, apoyarte en tus armas pero no bastará. Corre, lucha, escóndete, reza, llora o encógete: no importa, porque hemos venido"

Fafnir Rann, fundador de los Ejecutores

Los Ejecutores (Executioners en inglés) son un Capítulo de Marines Espaciales creado durante la Tercera Fundación del M32 según sus propios registros, a partir de la semilla genética de los Puños Imperiales. Durante la Guerra de Badab formaron parte de las fuerzas secesionistas. Al término del conflicto fueron enviados a una Cruzada de Penitencia de 100 años para conseguir el perdón del Emperador.

Historia

Los Ejecutores, un antiguo y orgulloso Capítulo cuyos orígenes se remontan a los caóticos siglos que siguieron a la Herejía de Horus, descendiendo del orgulloso linaje de los Puños Imperiales. Fundados bajo el mando de Fafnir Rann, el más fiero de los últimos Capitanes de Rogal Dorn, fueron creados, según sus crónicas, para la tarea específica de buscar y acabar con los enemigos de la Humanidad, más que con ningún otro propósito defensivo o estratégico.

Los Ejecutores son un Capítulo belicoso, casi salvaje, que desdeña la parafernalia militar y la obediencia que caracterizan a otros fieles e impecables miembros de los Adeptus Astartes, como los Ultramarines o sus propios predecesores, los Puños Imperiales, pero que se han ganado una reputación temible por su pura perseverancia impertérrita y su ira destructiva. Como Capítulo, ven su meta y su propósito muy simple: acabar con las vidas de aquellos que desafíen el dominio imperial o amenacen a la Humanidad, y llevar a cabo dicho trabajo sin ningún tipo de remordimientos. Literalmente se ven a sí mismos como los elegidos del Emperador, y administradores de Su juicio.

Para ser descendientes del noble linaje de Rogal Dorn, aparte de un inviolable sentido del honor y una historia de habilidades fenomenales en las armas, tienen poco en común con la cultura y tradiciones de su Capítulo progenitor, de la misma manera que no guardan fuertes lazos con los demás Capítulos, salvo con sus propios descendientes. En lugar de ello, sus antiguos modos y creencias se asientan en los mundos primitivos en los cuales desde hace mucho reclutan a sus Hermanos de Batalla.

De la misma manera, algunos de sus compañeros Marines Espaciales ven a los Ejecutores como poco más que cazacabezas sangrientos, primitivos y sin disciplina, escasamente mejores que unos renegados. De todos modos, sostener esto es ignorar un elevado grado de experiencia bélica ganada con sangre y un cierto grado de astucia deliberada que hace del Capítulo mucho más que una horda bárbara disfrazada de Marines Espaciales, de la misma manera que supone dejar de lado un historial de servicio impresionante al Imperio en algunos de los momentos más sombríos de su historia.

Siendo uno de los Capítulos de Marines Espaciales destacado en las fronteras del Imperio, el espectro común de las operaciones de los Ejecutores abarca los desolados baldíos del vacío del sur-sudeste galáctico, entre las fronteras del Segmentum Tempestus y el Segmentum Pacificus, aunque están acostumbrados a largos viajes y búsquedas sin esperanza, habiendo combatido en guerras por todo el Imperio en el pasado.

Desde finales del M37, el Capítulo se ha asentado en los mundos gemelos de Estigia y Aquilón, terribles planetas de hielo y fuego que orbitan en una elipse perpetua alrededor de un sol gigante y moribundo en los bordes de la oscura e interminable extensión de la frontera sur galáctica. La Fortaleza-Monasterio de los Ejecutores es un enorme asteroide fortificado conocido como la Bóveda Sombría, atrapado gravitatoriamente entre estos dos mundos, y es desde este inhóspito e imponente bastión desde donde sus navíos con proa de calavera se adentran en la inmensa oscuridad en busca de blancos que destruir.

Como la mayor parte de los Capítulos destacados en los límites exteriores del vacío, el Capítulo de los Ejecutores es muy independiente en cuanto a su organización y despliegue, librando su propia guerra contra los enemigos de la Humanidad. Pero a diferencia de algunos, nunca se han permitido aislarse del todo, manteniendo lazos de comunicación y pactos de servicio y lealtad con las autoridades del Segmentum Tempestus en Bakka, Drachus y Gryphonne, afianzando estos lazos al permitir que la cavernosa Darkenvault se convierta en refugio para misiones de exploración y patrullas de largo alcance de la Armada Imperial.

Los Ejecutores se han beneficiado de estas relaciones al tener acceso a muelles de atraque y puntos de aprovisionamiento de la flota del Segmentum. Sus pactos con el Adeptus Mechanicus en Gryphonne han permitido que el Capítulo obtenga varios presentes en equipamiento y armas pesadas con las que librar sus guerras, aunque dada la reputación del Capítulo, es necesario decir que muchos de los aliados han sido reacios a llamarles, salvo en casos de acuciante necesidad.

Acciones notables

La invasión de Nova Sulis (Plaga del Descreimiento)

Predator Ejecutores

Predator.

Durante las guerras que marcaron el comienzo de la Plaga del Descreimiento, los Ejecutores se encontraron entre los primeros Capítulos de Marines Espaciales que tomaron las armas contra el imperio secesionista del Cardenal Bucharis con sede en Gathalamor, luchando junto a los Lobos Espaciales, los Ángeles de Absolución y la Guardia del Cuervo en varios momentos del conflicto. Su acción más famosa en esta época fue la invasión y subsiguiente devastación del Mundo Colmena de Nova Sulis.

Los avariciosos Barones del Agua de Sulis habían sido unos fieles seguidores de la Apostasía, recibiendo las riquezas robadas del Cardenal a cambio de grandes cantidades de municiones producidas en sus Colmenas-Manufactorum, y que se estaban empleando en el desastroso asedio de Bucharis sobre Fenris, el mundo natal de los Lobos Espaciales. Cayendo como cometas ardientes sobre sus víctimas, los Ejecutores invadieron Sulis por la fuerza, con sus naves de guerra oscureciendo el cielo y haciendo llover muerte sobre las posesiones y palacios-almacén de los Barones, mientras que sus fuerzas de asalto acorazadas barrían los barrios de los Manufactorums como una guadaña, matando a todo aquel que se les opusiera y destrozando amplias franjas del planeta a su paso.

Se decía después en susurros entre los que sobrevivieron a ese terrible día de ira que sólo aquéllos que se postraron ante los gigantes de oscura armadura fueron perdonados, mientras que todo aquel que se alzó en armas contra los Ejecutores, bien fueran guardias, nobles, sacerdotes o escoria de las Colmenas, fue aplastado. Con Nova Sulis devastado y la línea de suministros de municiones para los traidores de Bucharis cortada, los Ejecutores partieron, dejando las cabezas cortadas de aquellos a quienes habían matado alineadas kilómetro tras kilómetro por las destrozadas calles de la ciudad.

Con el gobierno literalmente descabezado y la infraestructura del planeta desgarrada, los fuegos salvajes y explosiones secundarias de la destrucción que habían traído se extendieron como una plaga a lo largo y ancho del planeta, durando años hasta que por fin se les puso coto. Durante las guerras de estos turbulentos tiempos, los guerreros del Capítulo de los Lobos Espaciales, que vieron en los Ejecutores a unas almas gemelas, aunque de corazón más oscuro y siniestro, empezaron a llamar al Capítulo "los guerreros de la risa" en la antigua lengua fenrisiana, una broma deliberadamente irónica, pero llena de respeto hacia sus hermanos de armas. Por su papel en la lucha contra los apóstatas y traidores en la Plaga del Descreimiento, los Ejecutores recibieron el inusual honor de fundar un nuevo Capítulo, los Paladines de Hierro, quienes fueron creados en una Fundación posterior.

La Persecución de Hektor Revvokan

Ejecutores Veterano Vanguardia

Sargento Veterano.

Hektor Revvokan era el último de un linaje venido a menos, pero aún poderoso, de Comerciantes Independientes que se remontaba hasta la Era de la Apostasía. Cuando la muerte vino a él tras una vida antinaturalmente larga, prolongada gracias a tecnología xenos prohibida y ciencias oscuras, se volvió a los Dioses Oscuros buscando la inmortalidad, y de esta manera se condenó para siempre. Volvió sus armas contra los Mundos Fronterizos del Imperio para saciar los apetitos de sacrificio de sus señores, se convirtió en una maldición para los Sectores meridionales del Segmentum Tempestus.

Este reinado de terror de cincuenta y siete años duró hasta que su destartalada flota fue finalmente perseguida y acorralada en el Sistema Myr por una fuerza combinada de Exploradores del Adeptus Mechanicus, naves de la Armada Imperial y el Capítulo de los Ejecutores. En mitad de una enorme y atronadora batalla naval, los Arietes de Asalto de los Ejecutores hicieron llegar partidas de abordaje a la nave insignia de Revvokan, la Bruja Nocturna, antes de que escapara a la Disformidad.

Los Ejecutores a bordo, aislados y sin posibilidad de recibir ayuda o ser rescatados, se encontraban ampliamente superados y se vieron obligados a enfrentarse a la vez con los esclavos endemoniados de Revvokan y con una partida de guerra de Berserkers de los Devoradores de Mundos que se hallaba a su servicio.

Sin posibilidad de retirada, los Ejecutores lucharon con furia ciega y, cámara por cámara, tomaron el control de la vieja nave hasta que por fin mataron a Revvokan y su hueste caníbal e hicieron salir la nave al Espacio Real en una llamarada de fuego disforme. Tras la batalla, los Ejecutores reclamaron la Bruja Nocturna como trofeo de guerra. Con ayuda de los Archimagi de Gryphonne IV, purgaron la poderosa nave de su corrupción y la pudieron reutilizar para los propósitos del Capítulo. A cambio, los Magi pudieron retirar ciertas tecnorreliquias del navío y se les dio libre acceso a toda la información almacenada en su tabernáculo de datos.

La Batalla de Sima de la Carroña

Rhino Ejecutores

Rhino.

En respuesta a una serie de urgentes llamadas de auxilio procedentes de puestos avanzados imperiales, las fuerzas de la Segunda Compañía de los Ejecutores se encontraron enzarzadas en una lucha desesperada contra una amenaza que despertó en los Mundos Letales cercanos a la Región Velada en los bordes del Segmentum Tempestus. Sin descubrir nada aparte de un rastro de ruinas deshechas y bastiones vacíos donde debería haber puestos imperiales, los Ejecutores sufrieron una emboscada en los escombros de la base fronteriza del Mundo Letal de Sima de la Carroña.

Sus atacantes eran terribles espectros metálicos cuyas armas se reían de la armadura más gruesa y que se recomponían y reanimaban incluso después de ser abatidos. Rodeados y superados por enemigos que no morían, tan sólo el liderazgo y astucia del Gran Capellán de los Ejecutores, Thulsa Kane, les permitió sobrevivir. Buscando guía en las antiguas crónicas del Capítulo, Thulsa Kane dirigió a los Ejecutores atrapados en un furioso contraasalto contra un punto concreto de las líneas enemigas, donde los Ejecutores lucharon cuerpo a cuerpo contra sus monstruosos enemigos de metal allí donde la velocidad y ferocidad de los Marines Espaciales les daría ventaja.

El mismo Thulsa Kane buscó y se enfrentó al líder enemigo, una enorme personificación de la muerte vestida de oro y ropas desgarradas. Tras un titánico choque de armas que rompió el Crozius Arcanum de Kane y le dejó el ojo derecho aplastado en el cráneo, pudo derribar al monstruo, permitiendo a sus hermanos abrir una ruta de escape y, aunque muchos deseaban quedarse a luchar hasta el amargo final, la voluntad de Kane prevaleció.

Menos de un tercio de la fuerza pudo romper el cerco que les habían tendido sus mortales enemigos y pudieron escapar del planeta. Esta victoria se considera casi milagrosa y proporcionó al Imperio uno de los primeros informes de batalla confirmados y detallados de una fuerza superviviente contra la amenaza posteriormente identificada como los Necrones. Sima de la Carroña permanece en cuarentena por orden imperial.

La Guerra de Badab

Ejecutores Exterminador

Exterminador.

Los Ejecutores lucharon en el bando secesionista en la Guerra de Badab. Su alineamiento con la causa de Lufgt Huron se debió a la circunstancia extraordinaria de una deuda de sangre que el Capítulo debía a los Garras Astrales desde hacía más de un milenio. El Capítulo de los Ejecutores se desplegó en la Guerra de Badab en dos fases diferenciadas. La primera fue una fuerza de asalto compuesta por la Tercera Compañía reforzada, bajo el mando del Capitán Vanir Hex, a bordo del Crucero Bruja Nocturna.

Este navío, que como hemos visto anteriormente perteneció a un Comerciante Independiente, tenía una capacidad de operación y una velocidad de navegación disforme superior a la de cualquier otra nave del Capítulo, y fue enviada sin dilación cuando el Capítulo recibió la llamada de ayuda, llegando a la Zona del Torbellino a finales de 904.M41. El resto del Capítulo de los Ejecutores durante este período reagrupó a sus tropas en Darkenvault y se movilizó para una campaña a largo plazo lejos de sus bases de operaciones. La segunda oleada comprometería al resto de las fuerzas del Capítulo, excepto la Segunda Compañía (que todavía no se había recuperado de los acontecimientos en Sima de la Carroña) y casi la mitad de la Décima Compañía, que se quedaron en Darkenvault a modo de guarnición para mantener los dominios del Capítulo.

El total de esta fuerza suponía cerca de siete Compañías a pleno rendimiento, y fue transportada a la zona de operaciones por una flota compuesta por una Barcaza de Batalla, tres Cruceros de Asalto, dos cruceros de vanguardia y dos alas de cinco fragatas clase Sable. Esta fuerza de los Ejecutores, bajo el mando del Gran Capellán Thulsa Kane, entró plenamente en guerra a principios de 907.M41.

Aunque al principio fueron recibidos en la causa Secesionista con los brazos abiertos por Lufgt Huron y sus aliados, fue evidente desde el principio que los Ejecutores apoyarían a los Garras Astrales sólo en sus propios términos. La relación empeoró cuando Thulsa Kane no mostró más que un desprecio contenido por sus aliados, manteniendo el contacto con el resto de los Secesionistas a través de intermediarios. Aunque se comprometieron hasta el final en cualquier batalla en la que se vieron involucrados, los Ejecutores se negaron a servir como tropas de guarnición, a reclamar territorios nuevos para la Secesión o a atacar cualquier objetivo que consideraran que no tuviera naturaleza militar.

A pesar de estas restricciones autoimpuestas, los Ejecutores rápidamente se ganaron una reputación temible entre los Marines Espaciales Leales contra los que combatieron, especialmente tras las espantosas bajas que causaron a los Grifos Aullantes en Khymara. A medida que se desenvolvía la Guerra de Badab, los Ejecutores demostraron ser la fuerza con mayor capacidad y movilidad del bando Secesionista, destruyendo puestos avanzados, emboscando convoyes y obligando a los leales a dispersar sus fuerzas en patrones de refuerzo en los escalones de retaguardia para evitar que sus líneas de suministros se vieran cortadas y que su retaguardia fuera diezmada por los persistentes ataques de los Ejecutores.

En especial la Bruja Nocturna, bajo el mando del Capitán Vanir Hex, se convirtió en el terror de los cargueros y naves de guerra leales, al demostrar ser capaz de superar incluso a los cruceros de la Armada Imperial en combate singular, siendo capaz además de escapar de las trampas que les fueran tendidas por fuerzas superiores. A pesar de su valiosísima aportación a los esfuerzos bélicos de la causa secesionista, hacia 909.M41 Huron se encontraba cada vez más disconforme con el Capítulo, y se sabe que protestó particularmente contra la tendencia de los Ejecutores de dejar supervivientes de sus ataques una vez habían alcanzado sus objetivos estratégicos, e incluso de permitir la rendición honorable de sus enemigos. Intentó solventar esto haciendo que sus propias fuerzas les siguieran "para hacer lo que se debía hacer" y mantener aparte al Capítulo de los Ejecutores de cuantas de sus propias maquinaciones y acciones fuera posible.

Pero a medida que la guerra empeoró para los secesionistas, se vieron forzados a confiar más en que el Capítulo controlara la Zona del Torbellino, una política que resultaría desastrosa y acabaría con los Ejecutores volviéndose contra los Garras Astrales en los hechos sucedidos en la rendición de la Barcaza de Batalla de los Salamandras Pira de Gloria. Durante el año siguiente a este giro de los acontecimientos, el Capítulo de los Ejecutores se convirtió en un impredecible elemento independiente en la guerra, luchando cada vez que era atacado y librando su propia guerra privada contra sus antiguos aliados hasta que los Ejecutores negociaron una rendición con retirada de la zona de guerra que el Capítulo llevó a cabo en 911.M41.

De todos aquellos que se vieron atrapados en la causa Secesionista, el Capítulo de los Ejecutores quizá fue el menos dañado y el menos corrompido. Habían luchado honorablemente y habían vivido y muerto según sus juramentos. Como castigo, se obligó al Capítulo a renunciar a sus reparaciones y a exiliarse de su mundo natal durante cien años, tiempo en el cual deberían llevar una Cruzada de Penitencia para expiar toda la sangre leal que habían derramado, prohibiéndoseles tomar nuevas iniciativas.

La Masacre Corcyrana

Dreadnought Ejecutores

Dreadnought.

Considerada por algunos como un "relato perdido" de la Guerra de Badab cuyos hechos reales nunca se conocerán, lo que acabó siendo conocido como la Masacre Corcyrana fue descubierto por una patrulla naval Leal en el 339910.M41. Entre los escombros de una vieja base de contrabandistas en los polvorientos baldíos de Corcyra II se hallaron los restos de una sangrienta batalla entre fuerzas inferiores a una Compañía de los Capítulos de los Ejecutores y los Carcharodones.

Estos dos Capítulos, ambos famosos por derecho propio por ser salvajes e inflexibles, lucharon hasta su mutua aniquilación, arrasando la base y pisoteando hasta la muerte a sus antiguos habitantes. Muchos de los cuerpos de ambos bandos mostraban señales de haber luchado a pesar de haber sufrido heridas horribles, miembros cercenados y traumas masivos que hubieran hecho sucumbir incluso a un Marine Espacial, y varios estaban trabados en un abrazo mortal y sangriento, golpeando a sus enemigos con sus últimas fuerzas. Qué luchador, si Ejecutor o Carcharodon, exhaló el último aliento y pudo reclamar la victoria es algo que nunca se sabrá, pues ninguno de los bandos tiene constancia de la existencia de supervivientes de la masacre que puedan contar lo que ocurrió en la batalla.

La Deuda de los Ejecutores

La posición de los Ejecutores durante la Guerra de Badab era singular y compleja; su alineamiento con Lufgt Huron y los Secesionistas no es algo que los leales previeran o que nadie desde fuera pudiera predecir, y muchos relatos de la guerra malinterpretan totalmente el papel del Capítulo en la Guerra de Badab y su lugar en la Secesión. La causa de su involucración se debía en verdad a una deuda de sangre de más de mil años de antigüedad que, para los Ejecutores, sólo la sangre podía pagar, incluso si significaba la muerte del Capítulo.

En las últimas décadas del trigésimo noveno milenio, en lo que ahora es un enormemente olvidado episodio de la historia del Imperio, la Franja Sur fue asaltada oleada tras oleada por flotas nómadas Orkas, migraciones xenos y extraños fenómenos psíquicos que causaron casi una epidemia de cultos de brujas, infestaciones alienígenas e incursiones daemonícas. Visto ahora por algunas fuentes de la Ordo Xenos como precedentes de las invasiones Tiránidas, estos sucesos y el patrón que conformaban fueron ampliamente ignorados, pues los ojos del Imperio estaban pendientes de otras amenazas en otros lugares.

El Capítulo de los Ejecutores, que estaba sufriendo un fuerte desgaste en una serie de campañas defendiendo las fronteras del Imperio contra los invasores Orkos, los brotes de Esclavizadores y cosas peores, quedó reducido a menos de trescientos Hermanos de Batalla cuando sus propios mundos gemelos de Estigia-Aquilón se encontraron bajo asedio. Los atacantes eran unos xenos de pesadilla agonizantes devoradores de huesos infestados de gusanos nunca vistos hasta la fecha. Una y otra vez golpeaban sin previo aviso con sus extrañas naves en forma de disco, indetectables para las defensas de Darkenvault hasta el último momento de su ataque, cuando sus rayos fantasmagóricos abrasaban decenas de metros de masa ferrosa de asteroide en un instante y escupían una marea de horror en los niveles inferiores de la fortaleza.

Las batallas resultantes en las catacumbas en el corazón de la Fortaleza-Monasterio de los Ejecutores fueron inacabables y terribles, y en un corto período de tiempo quedaron muy pocos Marines Espaciales para defender el Sanctum interior, de modo que el Capítulo se encontraba al borde de la extinción.

Fueron los Garras Astrales, apoyados por la Flota de Batalla Tempestus, quienes rompieron el asedio sobre Darkenvault; su llegada no pudo ser más oportuna, pues los Ejecutores se aprestaban a la defensa final. Muchos Garras Astrales murieron rompiendo el asedio, entre ellos el Señor del Capítulo, Acas Seneca. El puñado de Ejecutores que sobrevivió contrajo una deuda de sangre con los Garras Astrales por la salvación de su Capítulo, y juraron que si en alguna ocasión los Garras Astrales se encontraban amenazados, ellos responderían a su llamada. Pasó más de un siglo y medio hasta que los Ejecutores recuperaron sus fuerzas como Capítulo, y nunca olvidarían su voto. Cuando llegó la ocasión, más de mil años después, atendieron el requerimiento de Lufgt Huron.

Organización

Ejecutores Capellan

Portavoz de los Muertos.

Quizá sorprenda que para un Capítulo que tiene una reputación de ser tan bárbaro y con un modus operandi tan poco sofisticado, los Ejecutores siguen estrictamente los dictados del Codex Astartes en su estructura y organización, con apenas unos cambios menores en la ortodoxia, los cuales reflejan ampliamente una tendencia hacia los tiroteos a corta distancia y el combate cuerpo a cuerpo más brutal. Se prefieren estas tácticas, pues los hermanos del Capítulo se pueden poner a prueba de mucha mejor manera en estos combates decisivos que en operaciones con fuego de largo alcance o con acciones de golpear y retirarse.

Operativamente, esta predisposición táctica ha venido representada de manera obvia en las Compañías de Batalla del Capítulo por el reemplazo de una de las Escuadras de Devastadores prescritas en el Codex por una Escuadra de Veteranos de Vanguardia de los mejores guerreros de la Compañía en sus líneas de batalla. Por el contrario, el uso de Motocicletas y Motocicletas de Ataque ha sido rechazado por los Ejecutores, quienes han mostrado preferencia por el uso de Land Speeders para labores de exploración, y equipamiento pesado cuando ello es posible para asalto y reconocimiento.

Aunque son capaces de ser sutiles si las exigencias lo requieren, los Ejecutores prefieren asegurarse la victoria y la gloria de sus guerreros trabándose con el enemigo lo más cerca posible, y no gustan de las batallas de desgaste o de mutua destrucción, confiando en la habilidad de sus Hermanos de Batalla para resistir cualquier cosa que el enemigo lance contra ellos y devolvérselo con fuerza. En alguna ocasión esto ha demostrado ser un error, pues ha arrastrado al Capítulo a seguir luchando cuando un juicio más mesurado de la situación debería haberse impuesto sobre su ansia de sangre, un fallo que también se ha achacado en alguna ocasión a sus progenitores en el pasado.

Dentro del Capítulo de los Ejecutores, cada Capitán de Compañía es tratado como un caudillo por derecho propio, gozando de una gran independencia y libertad de acción. El Señor del Capítulo, también conocido como el Alto Ejecutor, a pesar de poseer la autoridad última, debe también prestar atención a sus Capitanes de Compañía, quienes junto con el Bibliotecario Jefe del Capítulo, el Señor de la Forja y el Lord Portavoz de los Muertos, forman un consejo de guerra que por tradición puede deponer al Señor del Capítulo si no resulta digno a sus ojos. A diferencia de las tradiciones de la mayoría de los Capítulos de Marines Espaciales, las luchas por el liderazgo en los Ejecutores pueden ser sangrientas, teniendo cada uno de los Capitanes de Compañía el derecho de aspirar al título de Alto Ejecutor en un juicio por combate si así lo desean.

Doctrina de combate

Los Ejecutores prefieren atacar al enemigo tan de cerca como sea posible. Esto asegura la victoria y gloria de sus Astartes. No temen las batallas de desgaste o destrucción mutua, confiando en las habilidades de sus Hermanos de Batalla para superar y resisitir cualquier cosa que el enemigo pueda arrojar contra ellos. En ocasiones esto a probado ser un defecto, ya que el Capítulo tiene una predilección por la lucha una vez enzarzados donde el mejor juicio estratégico podría haber prevalecido de otra manera antes de que su sed de sangre fuese despertada.

Creencias

Los Ejecutores creen que su Capítulo fue creado para la sola tarea de buscar y masacrar a los enemigos de la Humanidad antes que realizar cualquier propósito más defensivo o estratégico. Los Ejecutores son un Capítulo belicoso, casi salvaje, que desdeña la parafernalia militar y la obediencia que caracterizan a otros fieles e impecables miembros de los Adeptus Astartes, como los Ultramarines o sus propios predecesores, los Puños Imperiales, pero que se han ganado una reputación temible por su pura perseverancia impertérrita y su ira destructiva. Como Capítulo, ven su meta y su propósito muy simple: acabar con las vidas de aquellos que desafíen el dominio imperial o amenacen a la Humanidad, y llevar a cabo dicho trabajo sin ningún tipo de remordimientos. Literalmente se ven a sí mismos como los elegidos del Emperador, y administradores de Su juicio.

Las costumbres y creencias ancestrales del Capítulo están enraizadas en los Mundos Salvajes de los cuales reclutan desde hace mucho a sus Neófitos. Según las leyes y tradiciones del Capítulo, cada Marine Espacial de los Ejecutores debe labrarse su propio camino de gloria y ser merecedor de renombre en las grandes crónicas que han sido conservadas durante sucesivas generaciones de los Capellanes del Capítulo, o "Portavoces de los Muertos", como también son conocidos. La labor de estos Portavoces de los Muertos es narrar los recuentos de matanzas de los muertos honrados en los festines sagrados y ceremonias memoriales que tienen lugar en las profundas catacumbas de Darkenvault. Su segunda misión, igualmente importante, es mantener el orden en este irritable Capítulo, y consecuentemente los Ejecutores tienen un inusualmente elevado número de Capellanes, tres por Compañía según la tradición. Todos ellos responden ante el Gran Capellán, también conocido como el Lord Portavoz de los Muertos. Como parte de sus labores, los Capellanes guardan registros precisos de las batallas en las que han tomado parte sus Compañías, de modo que las lecciones tanto de las victorias como de las derrotas nunca se pierdan para los futuros guerreros del Capítulo.

Solamente mediante el derramamiento de sangre, llevándose las vidas de los enemigos del Emperador, un Marine Espacial de los Ejecutores puede ganarse el honor de un lugar en las crónicas, y de esa manera el respeto de sus compañeros Marines Espaciales y, por tanto, conseguir respeto y honor en el Capítulo. Intratables por naturaleza, ambiciosos y rápidos a la ira, a los Hermanos de Batalla del Capítulo se les enseña a vengar las afrentas a su honor con sangre, incluso entre los suyos; pero a diferencia de ese puñado de Capítulos donde esa conducta es tolerada o incluso incentivada, como en los Lobos Espaciales o en los Invasores, por ejemplo, existen pocas riñas o competiciones entre ellos, pues para los Ejecutores esas peleas son hasta la mutilación o la muerte de los implicados. El honor no demanda menos. 

Otra excentricidad de la cultura del Capítulo que los observadores foráneos consideran perturbadora es la tendencia de los Ejecutores a recoger trofeos de batalla de víctimas especialmente notorias, como cráneos, cabezas o armas, no por ningún propósito ritual, sino para el recuento de los Portavoces de los Muertos tras la batalla. Dichos trofeos se tiran después de haber cumplido su propósito, salvo que se consideren especialmente significativos, en cuyo caso pueden ser conservados como reliquias, adornando habitualmente la armadura o el equipo del Marine Espacial durante un tiempo.

Las creencias espirituales de los Ejecutores también han sido puestas en tela de juicio, pero perduran desde antes de la creación del Adeptus Ministorum. Fundamentalmente toman la forma de animismo y adoración de los ancestros, y aunque siguen la adoración al Dios-Emperador, desdeñan a la Eclesiarquía y sus adoraciones de Santos y "burdas supersticiones", aunque lo consideran una herramienta de control social útil para mantener unidas a las dispersas multitudes del Imperio.

Miembros conocidos

  • Alto Ejecutor Arkash Hakkon - Actual Alto Ejecutor del Capítulo de los Ejecutores.
  • Lord Portavoz de los Muertos Thulsa Kane - El tuerto Thulsa Kane es el actual Gran Capellán (Reclusiarca) de los Ejecutores, un papel de singular importancia dentro del Capítulo que también porta los títulos de Gran Mortiurgo (o juez supremo) y Lord Portavoz de los Muertos, responsable de registrar los hechos de los Ejecutores en combate y supervisar a todos los otros Portavoces de los Muertos (Capellanes) del Capítulo. 

Flota conocida

Se sabe poco acerca de la composición de la flota del Capítulo de los Ejecutores, aunque se ha confirmado que los siguientes navíos pertenecen al Capítulo.

Apariencia

El esquema de color del Capítulo es azul-gris metálico. Muchas veces se pinta una de las hombreras para indicar las múltiples designaciones de escuadra: de verde para las Escuadras Tácticas, de amarillo para las Escuadras de Asalto, de púrpura/azul para las Escuadras de Devastadores o de rojo para las Escuadras de Exploradores. A veces estas marcas de escuadra son indicadas en una de las rodilleras, mientras que el número de Compañía en la rodillera opuesta. Otras veces las marcas de escuadra son mostradas en las hombreras.

La insignia del Capítulo de los Ejecutores son dos hachas gemelas de color ébano opuestas sobre un escudo rojo que recuerda, y probablemente se inspira, en la heráldica personal de su primer Señor del Capítulo, Fafnir Rann.

Galería

Leer más

Lista de Ejércitos de Marines Espaciales.

Lista de Capítulos Sucesores.

Lista de Capítulos Leales.

Fuentes

  • Warhammer 40,000 Compendio (1.ª Edición). Páginas 33-4.
  • Codex: Marines Espaciales (6.ª Edición). Página 47.
  • Adeptus Astartes: Successor Chapters. Página 42.
  • The Horus Heresy III. Página 69.
  • Imperial Armour II (2.ª Edición). Páginas 7, 12, 20, 38, 54, 72 y 167.
  • Imperial Armour IX (Edición WH+). Páginas 18, 24, 26, 31, 40-1, 43, 47, 50-1, 56, 119, 127 y 131.
  • Imperial Armour X.
  • Imperial Armour XIII. Página 23.
  • White Dwarf Monthly N.º 101 (mayo de 1988). Páginas 67-8.
  • The Last Son of Dorn (Novela), por David Guymer. Capítulo 7.
  • The Trial of the Mantis Warriors (Relato corto), por C. S. Goto.
  • Salamandra, por Nick Kyme. Capítulos 1 y 4.
  • The Ascension of Balthasar (Audiorrelato), por . Prólogo.
  • Death Speakers (Relato corto), por Andy Smillie.
  • Onyx (Relato corto), por Chris Wraight.
  • Blood of Asaheim (Novela), por Chris Wraight. Capitulo 17 y epílogo.
  • Tally of Slaughter (Relato corto), por Mark-Anthony Fenech.
Advertisement