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El contenido de este artículo pertenece a la saga No Oficial de Balhaus, que ha recibido el Sello de Calidad Wikihammer.
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Dralog y sus huestes de la corrupción
Dralog el Pútrido, Vomitador de Gusanos, Prelado de las Mil Pestes, es una Gran Inmundicia de Nurgle famoso por capitanear uno de los más terribles ingenios conocidos, la Estrella Aberrante.
Historia[]
Dralog era un mercader humano cuya inmensa avaricia había provocado que las autoridades de Black Reach lo expulsaran del circuito comercial debido a su negativa obstinada a pagar los correspondientes impuestos por sus actividades, por lo cual posteriormente fue despojado de sus bienes y riquezas, siendo desterrado con la amenaza de muerte si regresaba al mundo colmena.
Humillado por aquello Dralog se trasladó a un mundo limítrofe, donde fue atraído por un grupo de comerciantes ilegales que vivían del contrabando mientras permanecían fuera de la ley humana, con los que volvió a prosperar de tal modo que pronto llegó a ponerse al frente de toda una red que se extendía por varios sistemas.
Perseguido por sus manejos y especialmente por sus tratos con los bajos fondos, Dralog finalmente tuvo que huir de los alrededores de Black Reach perseguido por la Guardia Imperial, pero en el camino hacia el exilio su nave fue abordada por una grupo de esclavistas, quienes lo vendieron junto con muchos otros prisioneros a un poderoso noble que regentaba un remoto planeta del Segmentum Ultima cercano a la Franja Este.
En aquel lugar, un planeta próspero pero anticuado, Dralog fue encadenado y obligado a trabajar de por vida en el mantenimiento de las cloacas de la gran ciudad, un sistema inmenso, repugnante, peligroso y oscuro donde la esperanza de vida no era de más de un par de años por las enfermedades, infecciones, humedad y putrefacción que inundaban los inacabables corredores subterraneos.
Contra todo pronóstico Dralog sobrevivió, pero entre las negras simas de la ciudad y rodeado de miseria, el antiguo comerciante fue tentado por Nurgle, quien a la vista de su odio y deseos de venganza tanto de sus captores como de los mandatarios de Black Reach lo convirtió en un ser espantoso, encumbrándolo como Gran Inmundicia y prometiéndole inmenso poder.
Tras surgir de las cloacas junto con un séquito de criaturas tan horribles como él a su servicio, Dralog arrasó el planeta gracias a sus nuevos poderes, entre los que destacaba su fétido aliento, capaz de generar un viento enfermizo que porta el contagio de todo tipo de repugnantes enfermedades. De este modo el mundo donde estuvo esclavizado sucumbió junto con todos sus pobladores, incrementando el número de su pútrida legión.
Dralog abandonó aquel lugar y poco después, gracias a los designios de Nurgle, aborda en la Disformidad junto con sus seguidores la plataforma de la Nación Estelar Shlamo, convirtiéndola en la poderosa Estrella Aberrante. Con este ingenio, Dralog se encamina hacia Black Reach para destruir y corromper el Mundo Colmena ansioso por verter sobre él su ira, pero es vencido por el ímpetu de los Ultramarines.
Tras su gran fracaso en la fallida invasión, en el 1577 DDF (907.M39), Dralog y los esbirros supervivientes a los intensos combates que allí se produjeron durante semanas regresaron a la Disformidad con la plataforma muy dañada y un número de bajas abrumador, teniendo que reconstruir gran parte del ingenio para recuperar su poder, jurando que regresaría para obtener su venganza y perdiendo el favor de Nurgle.
Tras dos Miclos en los que permanece en un remoto planeta del Ojo del Terror, Dralog recupera parte de su poder con la creación de los androides epidémicos, juntando un nuevo ejército y mejorando la Estrella Aberrante, con lo que se dirige al Segmentum Ultima y comienza a asolar diversos mundos, con lo que su poder crece paulatinamente y vuelve a llamar la atención del Señor de las Moscas, quien vuelve a conferirle sus dones y lo establece de nuevo como Campeón del Caos.
En el 2667 DDF (107.M42), pensando en un inmediato futuro en el que sólo desea vengar la humillación sufrida en Black Reach a manos de los Ultramarines, el Pútrido y sus huestes deciden atacar otro sector como preparación a la gran batalla que se avecina contra el Imperio de la Humanidad, seleccionando un mundo de Balhaus llamado Dokkä, esperando arrasar no sólo este lugar sino todos los que componen su civilización, con lo que conseguiría gran cantidad de recursos, esclavos y materia prima para seguir creando sus temibles androides.
Esto da lugar a la Batalla de la Negrura, donde Dralog mide sus fuerzas contra la Wehrwaffen, la cual ha sufrido una fuerte reconversión y cuenta con nuevas unidades, naves y tecnología muy avanzada.
Dralog es vencido en Dokkä y la Estrella Aberrante no puede contener los salvajes ataques de Balhaus, siendo destruida en último término y haciendo que su líder desaparezca con ella.