Dragones Sidonianos

Dragón Sydoniano wikihammer 1 — Dragón Sidoniano patrullando.

Los Dragones Sidonianos (Sydonian Dragoons en inglés) son una unidad de Skitarii del Adeptus Mechanicus montados sobre bípodes Zancoférreo .

Descripción[]

Los Dragones Sidonianos son probados y curtidos guerreros Skitarii del Adeptus Mechanicus que tienen el honor de cabalgar hacia la guerra sobre los venerados ingenios Zancoférreo . Cuando estos poderosos artilugios surgen de las perfumadas nieblas que los envuelven, golpean como una lanza arrojada por el propio Dios Máquina. Estos caballeros sin miedo atraviesan con un ruido atronador el fuego enemigo para clavarse lanza en ristre en lo más denso de las filas enemigas, haciendo volar por los aires a sus oponentes en una abrasadora lluvia de chispas al liberar las energías acumuladas en sus lanzas táser. Aquellos lo bastante estúpidos como para lanzar un contraataque son lanzados de una patada a través del campo de batalla, o aplastados sin ceremonia contra la tierra por los bípodes Zancoférreos sobre los que los Dragones cabalgan al combate. Gritando alabanzas al Omnissiah, estos mecánicos caballeros patean los ennegrecidos cadáveres de sus víctimas mientras buscan de nuevo presas frescas.

Los Dragones Sidonianos andan a zancadas por los campos de batalla como ídolos que han cobrado vida, cargando desde las nubes de incienso sagrado para golpear con las chispeantes lanzas táser a los enemigos en dispersión. A su paso dejan irregulares senderos de cuerpos que se extienden hasta el horizonte y más allá. Montados en la maravilla de la ciencia que es el ingenio Zancoférreo , los Dragones Sidonianos no conocen la idea de la duda o el descanso. Suyo es el poder del movimiento sin fin puesto en el propósito de la muerte.

Los Dragones Sidonianos son una maravilla de la ingeniería del Adeptus Mechanicus, lo más cercano que alguien ha llegado a violar las leyes inmutables de la termodinámica: el movimiento perpetuo al servicio de la destrucción y no de la creación. Presenciar la carga de los Dragones Sidonianos es ver el genio de los Tecnosacerdotes hecho realidad. El suelo tiembla con las pisadas de los Zancoférreos lanzados a toda velocidad, y chisporroteantes rastros de electricidad llenan el aire con olor a ozono. Tras cada Dragón, sus túnicas revolotean y los cables umbilicales se retuercen en medio de una niebla con olor a incienso.

Los primeros Sidonianos se establecieron en una vasta zona de cráteres de Marte envuelta en una densa niebla ácida. En los cismas que torturaron el pasado de Marte, aquellos con zancos mejorados tecnológicamente podían acechar en estas nieblas y permanecer con vida, pues su elevación les permitía escapar de los peores efectos de la niebla ácida mientras permanecían ocultos al enemigo. Los Dragones Sidonianos hacen eco de las tácticas de estos guerreros-exploradores. Usando tubos de escape de incienso, marchan a través de una nube ocre evocando los olores de la antigua Sidonia. Muchos enemigos han sido confundidos por esta niebla el tiempo suficiente para que los Dragones pudieran montar una carga letal. Aunque el servidor monotarea que dirige cada Zancoférreo hacia el enemigo es prácticamente estúpido, su jinete es un guerrero Skitarii de probada eficacia. Una vez que el Dragón ha visto a su presa, lo marcará con una bala de su Phosphor serpenta o jezzail radium. El resplandor del impacto guía a su unidad a la siguiente carga incluso en la niebla de la batalla. En cuestión de segundos, aquel que ha sido marcado, es acometido por una estampida de pies de duro titanio y el altamente provechoso armamento táser.

Armamento[]

Cada Dragón puede sustituir su lanza táser por un jezaail radium y equiparse adicionalmente con una Phosphor serpenta .

También pueden equiparse con un potente foco reflector por lo que el enemigo no podrá usar la oscuridad como aliado.

Los Dragones Sidonianos llevan consigo un anclaje de red de amplio espectro. Semejante al micrófono de los Tecnosacerdotes, quienes de hecho son los profetas del Dios Máquina, aquellos que han sido honrados con los anclajes de red son obedecidos sin vacilación por sus camaradas Skitarii. La versión de amplio espectro montado en el vehículo proyecta ráfagas binarias del Tecnosacerdote con tal claridad que parece que él se encuentre entre las filas de los Skitarii. Las órdenes dictadas a través de dichos enlaces son más potentes y fiables que ninguna otra.