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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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Artículo viejo[]

Incluyo aquí el texto original, que no se diga que se pierden las citas y todo eso xd

Bibliotecario Traductor Jefe Aresius King (discusión) 08:46 7 sep 2012 (UTC)


Archivo:Lucius emperor's chldren.jpg

"¡Mis hermanos! ¡Bienvenidos al banquete! " gritó Lucius el Eterno a los 'Marines Espaciales de armadura plateada, amontonados delante de él en la brecha. Su sable curvo y el látigo de púas repartieron golpes a diestro y siniestro a su alrededor y los arcos de sangre de color rojo rubí caían sobre él y decoraban las caras nudosas y gimientes que se retorcían dentro de su armadura barroca. Una zumbante espada sierra burló su guardia, y Lucius chilló de gusto cuando le mordió en la espinilla.

Su sable lanzó un barrido bajo con una velocidad pasmosa, y el Marine cayó muerto con una mirada de sorpresa grabada en su cara. Las sombras proyectadas en las paredes de fortaleza se retorcieron alrededor de Lucius cuando él esquivó y paró los golpes de sus enemigos. La profunda brecha en los muros de la fortaleza se fue atiborrado de cuerpos muertos; la sangre goteaba de la hendidura de ceramita y a través de los cráneos expuestos al aire cáustico. Los Marines Ruidosos corrieron a lo largo de las almenas hacia la brecha.

Detras de él en el patio, sus acólitos reducían a aquellos Marines Espaciales que habían evitado las acometidas intermitentes de Lucius. Un gigante de cabeza de toro con armadura de Exterminator cargó una y otra vez con un par de mazas pesadas, su grito de rabia ensordecía incluso sobre el rugido de la batalla. Un demonio-bruja delgada como una caña, con sus ojos cosidos, regalaba a sus atacantes heridas delicadas que los dejaban paralizados, un estatuario de figuras armadas congeladas en la agonía alrededor de su forma retorcida y seductora a la vez.

LuciustheEternal

Miniatura de Lucius el sempiterno presentada en un Games Day

Los rasgos demoníacos de Lucius se retuercen en una sonrisa burlona y horrible cuando los atacantes que asaltan la brecha retroceden y se reagrupan alrededor de su estandarte sagrado. Proyectiles de bólter impactan con fuerza contra la armadura de Lucius, y él aulla de placer por las agonías deliciosas que corren por sus venas.

"¿Ninguno de vosotros es digno de mi reputación? " se rie Lucius, mientras se agacha sobre un montón de cuerpos mutilados. Un misil pasa muy cerca su cabeza." A ver, seguramente uno de vosotros puede hacerlo mejor... " se burla la figura profanando ociosamente uno de los caídos y lamiendo la sangre de sus largos dedos. Con un rugido ensordecedor, los Marines Espaciales cargaron. El favorecido de Slaanesh espera la carga a la cabeza de su séquito. El grito aullador que emana de la garganta de Lucius perfora la madeja de realidad durante una fracción de segundo, y la carga de su enemigo vacila. Sus armas destellan y más rápido de lo que el ojo podría seguir, cortan en pedazos a atontados y desorientados Marines Espaciales. En menos de un minuto, Lucius sostuvo el estándarte en alto en sus manos deformadas. Pareció retorcerse durante un segundo antes de estallar en llamas, consumido por las energías caóticas. Los Marines Ruidosos se lanzan a la brecha, entre las filas del enemigo, y la matanza comienza en serio".

Historia[]

Durante la Gran Cruzada, Lucius era un Marine Espacial de la legión de los Hijos del Emperador que seguía a su primarca Fulgrim por toda la galaxia en nombre del Emperador. Lucius lideró su escolta personal de Marines de asalto con tanta pasión y entrega que Fulgrim le ascendió al rango de alto comandante. Renunciando a toda la experiencia que no fuera el arte del combate, Lucius lució con orgullo sus muchas cicatrices de batalla y, con el tiempo, empezó a identificar el dolor con éxito.

En el planeta Muerte, Lucius junto a Saul Tarvitz estaban encargados de dirigir a un pequeño grupo de astartes en la búsqueda de varias escuadras desaparecidas. En la superficie del letal planeta se enfrentaron a los mega-arácnidos, una raza xeno extremadamente mortífera que había exterminado a todas las escuadras de astartes y del ejército Imperial que habían descendido al planeta. Lucharon de forma feroz y desesperada y cuando Tarik Torgaddon llegó con la punta de lanza de los Lobos Lunares para reforzar a los Hijos del Emperador, Lucius insultó a Torgaddon porque su ayuda no era necesaria. El Capitán de los Lobos Lunares le reprendió su comportamiento y tomó el mando, algo que no gustó mucho a Lucius.

Más adelante cuando Garviel Loken, Torgaddon, Nero Vipus, Tarvitz y él se encontraban el las jaulas de entrenamiento, Loken y Lucius se enfrentaron en un duelo a espada. Loken le partió la nariz a Lucius de un cabezazo, algo que hizo que Lucius albergase un odio acérrimo contra él porque había roto la perfección de su rostro.

Cuando regresó a la expedición, Lucius se peleó con el capitán Solomon Demeter, porque este le había calificado de arrogante. Cuando se enteró de que Serena D'Angelus había pintado un retrato a Fulgrim, Lucius le pidió que también le pintase uno. En una de sus visitas al camarote de la pintora, la sorprendió matando a un hombre, pero esta le engañó diciéndole que la había intentando violar. Lucius le preguntó a Serena porqué tenía tantos cortes en los brazos y ella le dijo que era para recordar sus equivocaciones. Entonces Lucius se hizo dos cortes en las mejillas prometiéndose que mataría a Garviel Loken.

La Herejía de Horus[]

Lucius fué muy amigo de Saul Tarvitz y fue uno de los supuestos "purgados" enviados a Istvaan III, pero celoso del mando de su amigo, traicionó a sus compañeros y se pasó al bando del Señor de la Guerra.

Su unico afán era escalar puestos dentro de los Hijos del Emperador. Cuando fue enviado a morir a  Isstvan III, su escuadra se escondió en el palacio del gobernador y cuando las fuerzas leales prepararon la defensa contra el inevitable ataque de los traidores se sintió menospreciado porque no fue a él al que las demás tropas escogieran para dirigirla. Dicha responsabilidad recayó en Tarvitz. En uno de las asaltos enemigos, Lucius mató al cabecilla del ataque, un capellán enemigo, decapitándolo. Entonces se puso su casco y contactó con el Comandante Eidolon. Lucius pactó con Eidolon diciéndole que les dejaría entrar en el palacio si a cambio, podía volver a la legión y unirse a los traidores. Eidolon aceptó el trato.

En primer lugar Lucius mató al capitán Solomon Demeter y a toda su escuadra y permitió que un contingente de fuerzas traidoras accediese al baluarte defensivo a través de su posición. Tras esto se encontró con el Capitán Tarvitz, y tras revelarle su traición se enzarzaron en un duelo a muerte. El duelo finalizó cuando Tarvitz se disponía a ejecutar a Lucius, pero una distracción permitió al traidor escapar de la furia justiciera de Tarvitz no sin antes llevarse unas cuantas cicatrices por parte del capitán lealista.

Cuando regresó a su nave, se sometió junto al resto de su legión a los experimentos potenciadores que practicaba el apotecario jefe Fabius Bilis.

En Isstvan V, Lucius luchó como un poseso, y después empezó a sospechar que su primarca no era el mismo, Finalmente Fulgrim le entregó la espada Laer, la misma que el Primarca había recogido en el templo de Laeran y que la había acompañado hasta el inicio de la gran traición.

Después de la Herejía[]

Archivo:Lucius.jpg

Lucius con el látigo del tormento.

En la época en la que los Hijos del Emperador fueron enviados para desafiar la Traición de Horus, Lucius ya tenía grandes marcas en su rostro, cabeza y pecho; eran cicatrices fruto de siglos de batalla que mostraban una forma irregular, que deformaban y distorsionaban sus gestos. Su flagelación constante y autoinfligida era vista por sus compañeros astartes como una marca de devoción digna de elogio. Sin embargo, la verdad era mucho más siniestra.

Lucius continuó distinguiéndose al servicio de su primarca mientras su legión caía en el culto al Caos . Luchó con increíble velocidad y fuerza en las pruebas de gladiadores que Fulgrim celebraba cuando la legión no podía atacar un mundo desprevenido. Lucius era prácticamente invencible, una fuerza de la naturaleza que no podía ser controlada. Lucius continuó siendo invencible hasta que finalmente encontró la horma de su zapato en el infame alto comandante Cyrius . La agonía de la muerte de Lucius fue una experiencia de placer tan grande que Slaanesh era reacio a dejarle caer en el reino de los muertos. En el transcurso de las semanas siguientes, la armadura de Cyrius empezó a cambiar y a transformarse. Cyrius perdió todo el cabello a mechones y unas líneas oscuras se dibujaron bajo su piel empujándola de forma que parecía un laberinto de cicatrices. En poco tiempo, Lucius había emergido complétamente y todo lo que quedó de su ejecutor fue un grito, subsumido para la eternidad en la armadura de Lucius (por eso se le empezo a llamar Lucius el Sempiterno).

Desde entonces, Lucius acecha la galaxia como un carnicero sádico y arrogante que no puede ser matado, ya que quienquiera que lo mate sólo tiene un pequeño momento de triunfo que se convierte en horror cuando se da cuenta de que se transforma lenta y dolorosamente en Lucius.

La armadura de Lucius exhibe los restos de las almas de muchos infortunados que le proporcionaron una gratificante satisfacción. Es experto en el manejo de sus armas: un sable ornamentado y un látigo demoníaco infestado; todas sus  armas han probado la sangre de paladines y reyes a lo largo y ancho de la galaxia . Lucius encabeza su partida de guerra con un carisma antinatural y una confianza total, dando la bienvenida a la muerte con las misma pasión que el daño que causa a sus enemigos.


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