Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos. ¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Los Dioses del Caos, también llamados Dioses Oscuros o Poderes Ruinosos, son poderosos seres del universo psíquico conocido como Disformidad, creados y alimentados por las emociones y las almas de todo ser vivo del universo material. Aunque son seres divinos, son por naturaleza monomaníacos y se componen cada uno de una única emoción o concepto, y además dependen absolutamente de las emociones de las criaturas mortales para obtener poder y seguir existiendo.
Los Dioses son capaces de dedicar una facción de su poder a crear Daemons, cuya apariencia y carácter reflejan la naturaleza del propio Dios. Estos Daemons pueden ser reabsorbidos por el Dios en cualquier momento. El más pequeño de los Dioses menores puede estar tan limitado, que gastar su poder en crear un Daemon significaría gastarlo por completo, y de este modo, el Dios se convertiría en Daemon.
En los inicios de la historia de la galaxia, los poderes de la Disformidad aún tenían que desarrollarse en entidades distintas. En esta época, las emociones de los mortales fluían y se diluían como el agua en un arroyo. A medida que las razas mortales crecían y prosperaban, así lo hicieron también sus emociones. Finalmente, los poderes crecieron hasta un punto en el que podían actuar independientemente del flujo general de emociones, y así se convirtieron en los Dioses del Caos. Se introdujeron en los sueños de los mortales, y exigieron oración y servidumbre para incrementar su propio poder, pues cuanto más se exhibe una emoción (tanto de obra como de pensamiento), más fuerte se vuelve ese Dios.
Los cuatro Grandes Dioses del Caos son:
- Khorne - El Dios de la Sangre.
- Tzeentch - El Que Cambia los Caminos.
- Nurgle - El Señor de la Podredumbre.
- Slaanesh - El Príncipe del Exceso.
Seguidores[]
Los mortales tienen numerosas razones para servir a los dioses, pues sus tentaciones son muchas. Para algunos, puede haber razones virtuosas, como la autopreservación o el deseo de proteger a sus seres queridos o su planeta. Otros pueden adorarles sin saberlo, bien porque han sido engañados por un culto camuflado como una secta de la fe imperial o porque en sus Mundos salvajes se confundan a los dioses con fuerzas de la naturaleza. Sin embargo, la mayoría lo hacen por poder y, sea cual sea el motivo por el que alguien comienza a adorarles, finalmente se acaba convirtiendo en una búsqueda de cotas mayores de poder.
Los herejes ven la adoración de los dioses como una manera de romper los grilletes de la opresiva vida del Imperio de la Humanidad y de avanzar y realizarse. Las enfermedades que Nurgle causa siempre provocan que los más fuertes prosperen; cada gobierno que las maquinaciones de Tzeentch destruyen da lugar a uno más poderoso; cuando un cultista de Slaanesh lleva sus excesos demasiado lejos, enseña a los demás cuales son sus propios límites; y, aquellos que aceptan el poder de Khorne, pueden convertirse en un símbolo de fuerza y determinación para los demás.
Sin embargo, los mortales que caen en las manos de los Dioses no son sino marionetas, ciegos ante la verdad de lo que supone la adoración de los dioses. Donde algunos pueden creer que se han liberado de las cadenas de la opresión imperial, no pueden ver que son nuevamente esclavos, y el poder que piensan que tienen depende enteramente de lo que sus nuevos señores quieran de ellos.
Los adoradores más devotos de un Dios del Caos son conocidos como Campeones, y están unidos espiritualmente a sus señores. Los Campeones del Caos son recompensados con "dones" únicos para cada Dios, y pueden ser ascendidos a la categoría de Príncipe Daemon.
Cuando un seguidor de un Dios del Caos muere, su alma es absorbida en la masa mayor de ese Dios, añadiendo su energía al ya formidable poder del Dios.
Sin embargo a veces, cuando un servidor del Caos muere también puede ser severamente castigado, ya sea por una condena entera como sentir sed de sangre pero ser incapaz de saciarla (en el caso de que sirva a Khorne) o similares.
Daemons[]
Un Daemons es una criatura formada a partir de un fragmento de la conciencia de un Dios del Caos. Forman los ejércitos de los Dioses del Caos, y a menudo luchan contra los ejércitos de otros Dioses, y contra los no creyentes del plano material.
Cada Daemon es una personificación de su Dios, trayendo al mundo material todo aquello que su Dios es y representa. Los Daemons también tienen una jerarquía, solo siguen a su Dios o a alguien más poderoso que ellos mismos. Por ejemplo, un Desangrador obedecerá a un Devorador de Almas sin pensárselo siquiera.
Relaciones entre los Dioses Oscuros[]
Los Dioses son rivales unos de otros, y la constante guerra entre ellos se refleja en la existente entre sus seguidores mortales. La victoria en las batallas mortales le da más poder al Dios vencedor, aunque a menudo la victoria ni siquiera es necesaria, simplemente basta con el derramamiento de sangre producido.
Los Dioses del Caos están en guerra casi constantemente entre ellos dentro de la Disformidad, ansiando el poder sobre los planos inmateriales, a este conflicto interminable se le conoce como el Gran Juego. A pesar de sus innumerables diferencias, los Grandes Dioses del Caos comparten el mismo fin: la dominación absoluta. Un poder así no puede compartirse, especialmente entre dioses. Esta lucha por la supremacía se conoce como "el Gran Juego".
Otros Dioses del Caos[]
La Disformidad ha engendrado muchos Dioses del Caos sin nombre, que van muriendo con el paso de los eones:
- Malicia es una maligna entidad adorada como el Dios Renegado, el Paria, el Perdido y el Jerarca de la Anarquía y el Terror. Es adorada por el Capítulo Renegado de los Hijos de la Malicia.
- Se cree que los Rapaxes de las Legiones Traidoras han mutado su aspecto a raíz de su adoración de uno de los Dioses del Caos, pero no está claro en absoluto de cuál se trata. Podría tratarse de uno de los cuatro grandes Poderes Ruinosos, pero es más probable que se trate de una de las numerosas deidades menores del Caos, que aunque no son tan poderosas, no son en absoluto menos peligrosas o malignas.
- Mo'rcck, Phraz-Etar y An'sl son poderes menores del Caos, de los cuales se dice que los Marines Espaciales del Caos les ensalzan incorporando temibles pinchos muy ornamentados en sus servoarmaduras.
- Semidioses del Caos: Algunas entidades de la Disformidad son increíblemente poderosas y controlan grandes reinos dentro del Empíreo, pese a tener mucho menos poder que los Cuatro. Uno de los únicos semidioses conocidos es Vashtorr, que controla el reino de la Forja de las Almas.
Podcast[]
Fuentes[]
- Realm of Chaos: Slaves to Darkness (1ª Edición).
- Realm of Chaos: The Lost and the Damned (1ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales del Caos (1º de 3ª Edición).
- White Dwarf nº 231 (Edición inglesa).
- Codex: Marines Espaciales del Caos (2º de 3ª Edición).
- Codex: Marines Espaciales del Caos (4ª Edición).
- Codex: Demonios del Caos (4ª Edición).
- Codex: Chaos Daemons (8ª Edición) pg 6.
- Héroes de los Marines Espaciales - El Laberinto, por Richard Ford.
- Dark Crusade: The Tome of Blood (juego de rol).
- Kill Team: Moroch.