Totalmente despojados de conceptos tales como ética, moral o incluso raciocinio, los Destructores Kataphron (Kataphron Destroyer Battle Servitors en inglés) no son más que armas vivientes, blandidas por los Tecnosacerdotes para abrir paso a la hambrienta marcha de los emisarios escogidos del Dios Máquina. Absolutamente cubiertos en armamento increíblemente poderoso, los Servidores Destructores Kataphron son la política de tierra quemada del Adeptus Mechanicus: de sus objetivos no queda nada más que lodo fundido.
Descripción[]
Los horrores cibernetizados conocidos como Destructores Kataphron existen solo para matar. Quizás no haya una llamada más pura en toda la galaxia que la del arma viviente, sobretodo una que no esté manchada por la responsabilidad de la moralidad, o incluso del pensamiento. Todos los servidores son en última instancia herramientas manejadas por la mano de otro, y los Kataphrons no son una excepción. Cuando tal servidor de batalla es controlado por un adepto del Dios Máquina, se convierten en la destrucción encarnada.
Mientras que los Irruptores Kataphron estándars tienen al menos un brazo similar a una garra, el Destructor tiene ambas extremidades superiores reemplazadas por armamento de alto rendimiento. Esta configuración le permite cumplir su función como plataforma móvil de armas pesadas, una tarea que realiza con una eficacia inflexible. En un lado porta un cañón de diseño avanzado, que va desde el temido cañón pesado grav, -un arma de tal poder que puede aplastar en un segundo incluso las construcciones de hueso espectral Aeldari-, hasta la culebrina de plasma, un cañón tan volátil que la propia carne del servidor cruje y se abrasa al igual que sus objetivos son reducidos a lodo fundido. El potencial de los Destructores Kataphron para tratar con la muerte no termina ahí, ya que en el otro lado de su torso llevan sistemas de armas secundarias que pueden arrojar a los enemigos cercanos llamas rugientes y chorros de disparos de fósforo. Aquellos que de alguna manera sobrevivan a esta abrasadora colección de potencia de fuego harían bien en huir de allí rápidamente, no sea que queden molidos en el suelo bajo las pesadas orugas de los Destructores.
Todos los servidores llevan números de identificación, y los servidores de batalla no son diferentes. Estos números y el clado o unidad a la que pertenecen se convierten en su identidad completa, y cada una de sus acciones son impulsadas por su programación limitada, ya que tan solo aquellos servidores que funcionan mal desarrollan cualquier sentido de autoconciencia. Las funciones de un servidor son rudimentarias en el mejor de los casos, independientemente de su tipo, ya sea un servidor de construcción, un servidor de mantenimiento, un servidor de batalla o de cualquier otra configuración. Las ópticas cibernéticas de un Destructor Kataphron están diseñadas para enfocarse en los enemigos, lo que permite a los constructos localizar y eliminar objetivos viables, pero debido a los límites de su programación, se han producido numerosos accidentes por fuego amigo. Durante la Tercera Guerra por Armageddon, un error de verificación del enemigo permitió que los amontonados clados de Destructores Kataphron se volvieran contra sus propios aliados, destruyendo sin piedad dos divisiones de la Guardia Imperial y un escuadrón completo de tanques de batalla Leman Russ. Si bien la mayoría de estos incidentes son verdaderamente accidentes, se sabe que algunos Tecnosacerdotes, los más audaces y menos escrupulosos de su tipo adquisitivo, usan la cobertura de dichas "fallas" de programación para lograr sus propios fines. El Tecnosacerdote Dominus Omingo Sahr estaba decidido a que su Cruzada de Requisición obtendría muestras de toda la tecnología que descubriera. Después de que su clado de Destructores Kataphron abriera fuego contra los Ángeles Oscuros, por fin pudo asegurar varias armas de reliquia que los Marines Espaciales le habían ocultado tontamente, incluso negando que las tuvieran en su poder.
Armamento[]
Los Destructores Kataphron son casi totalmente cibernéticos: solo media cabeza y parte de su torso siguen siendo humanos. Pueden ir armados con rifles voltaicos, cañones de torsión, garras voltaicas, garras hidráulicas, culebrinas de plasma, cañones pesados grav, blásteres de fósforo o lanzallamas cognis.
Para protegerlas, estas máquinas están equipadas con demipeto Kataphron, armadura ligera que permite una mejor refrigeración de su armamento pesado. No obstante estas armaduras de metal pesado cibernéticamente mejoradas proporcionan una gran protección.
Miniaturas[]
Fuentes[]
- Codex: Culto Mechanicus (7ª, 8ª, y 9ª Edición).