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Icono de esbozo Este artículo debe ser actualizado con información de nuevos Codex y publicaciones oficiales. La información que contiene puede no seguir vigente o estar incompleta. Disculpen las molestias.

Los Despojadores (Relictors en inglés), originalmente llamados Garras de Fuego (Fire Claws en inglés) son un Capítulo de Marines Espaciales creado para formar parte de los Astartes Praeses, supuestamente a partir de la semilla genética de los Ultramarines y los Ángeles Oscuros.

Fundados para proteger al Imperio de la amenaza de las Legiones Traidoras que atacan desde el Ojo del Terror, los Despojadores se encontraban entre los mejores defensores de la Humanidad. Pero el Caos es insidioso y un secreto siniestro ahora está al acecho en el corazón del Capítulo, un secreto que casi lo destruyó y ahora amenaza a su misma existencia.

Historia[]

Orígenes[]

Al principio llamados Garras de Fuego, fueron fundados durante los días oscuros de la Era de la Apostasía, aunque los registros de los acontecimientos ocurridos durante aquel período marcado por la lucha son notoriamente ambiguos y difíciles de entender. Una transcripción del Mythos Angelica Mortis sugiere que los Garras de Fuego tal vez han sido uno de los Astartes Praeses, una fundación de 20 Capítulos creados para la defensa alrededor del Ojo del Terror. La Fortaleza-Monasterio de los Garras estaba basada en una antigua Fortaleza Estelar clase Ramilies en órbita geoestacionaria sobre el mundo de Torva Minoris, y el Capítulo ha servido como parte de las defensas del Imperio contra las fuerzas del Caos durante casi cinco milenios.

Los Garras de Fuego aparecen en los anales de la historia imperial en muchas ocasiones, y han participado en muchas victorias gloriosas. Por mencionar algunos estan entre estos conflictos la Purga del Culto del Ojo Interior, el Primer Asedio de Cocalus, y los Aterrizajes en Albrecht IV. Fueron también parte de la fuerza de rescate que hizo posible la evacuación de millones de soldados del ejército de cruzada del Señor de la Guerra Hendrik durante su funesta expedición a la Rueda de Fuego, lejos del Ojo de Terror.

Acciones notables[]

  • La Guerra Salvaje (ca.112.M33): Mientras realizaron excavaciones en el mundo salvaje de Aggaros, el Adeptus Mechanicus se enzarzó en lo que en principio pareció una batalla ridículamente favorable, hasta que los primitivos nativos pusieron en liza a sus chamanes escupe-fuegos. Las tropas del Adeptus Mechanicus fueron súbitamente calcinadas desde sus entrañas, o aplastadas por fuerzas invisibles. Los Tecnosacerdotes se batieron en retirada y decidieron cobrarse un viejo favor que les debían los Despojadores. Pidieron su ayuda para contraatacar. Cuatro días más tarde, la 3ª Compañía de los Despojadores se abrió camino a través de un infierno de apabullante pirotécnia psíquica alcanzando la ciudad secreta de las tribus nativas. Todos sus caminos estuvieron flanqueados por estatuas de tierra dedicadas a los Mil Hijos encaradas hacia una colosal efigie de Ahriman situada sobre una pirámide de obsidiana. El Capitán Excorius ordenó derruir la efigie pero, cuando sus hombres lo intentaron, las estatuas de los Mil Hijos volvieron a la vida, sacudiéndose el polvo tras siglos de inactividad, y abriendo fuego en tromba. No sobrevivieron ni uno solo de los Despojadores, ni tampoco de los miembros del Adeptus Mechanicus.
  • Campaña de la Estrella Sangrienta (748.M41): Una gran incursión demoníaca en el Sector Scarus fue presagiada por la Estrella Ares, que se volvería de color rojo. Los Capítulos de Despojadores, los Guerreros del Arco Iris y los Señores del Fuego impedirían la invasión aunque sufriendo muchas bajas. Entre ellos los tres Señores del Capítulo de los respectivos Capítulos. Entre las bajas de los Despojadores también se encontraba el legendari Capitán Bylar. El Imperio llora la pérdida de sus héroes.
  • Batalla por el Captor del Pecado (ca. 950.M41): Hacia la mitad del noveno siglo del M41, el Tarot Imperial revela la existencia de un pecio muy dañado que surge de la Disformidad cerca del Mundo Forja de Stygies en el Segmentum Obscurus, y los Garras de Fuego son movilizados para interceptarlo. El pecio, codificado como el Captor del Pecado, contenía una banda renegada, conducida por un Campeón del Caos de Tzeentch conocido como el Difamador. Los Garras atacaron con sus cruceros de ataque cuando el pecio entró en el sistema Stygies, y varias escuadras de Exterminadores de Asalto conducidas por el Bibliotecario Decario y la figura siniestra del Inquisidor De Marche asaltaron el navío. Tras una terrible batalla, los renegados hicieron su última defensa en una sala de máquinas colocada en una caverna, y fue durante este combate donde Decario y De Marche lucharon contra el Difamador. Marines espaciales de los Despojadores, en la Tercera Guerra de Armageddon. El Campeón era un guerrero poderoso y llevaba un arma forjada en el corazón del Ojo del Terror, una espada Demonio terrible con la esencia de un Demonio mayor atado dentro de su acero sobrenatural. El Inquisidor atacó al Campeón con su hacha de energía, pero la armadura antinatural del Difamador era impenetrable a sus golpes. El Campeón del Caos contraatacó, y su arma Demonio cortó fácilmente la armadura de De Marche y le dejó gravemente herido. Con otro mandoble, el Difamador rompió la espada psíquica de Decario y abrió su armadura de Exterminador. Decario se tambaleó, pero devolvió el golpe con su puño de energía, arrancando el brazo que portaba la espada del Campeón de Caos con una cascada de sangre. Incluso mortalmente herido y desarmado, el Campeón luchó con una ferocidad horrible, arrojando al Bibliotecario a tierra y matando a cuatro Exterminadores. Decario murmuró una plegaria al Emperador, buscando un arma cercana para golpear y arremetió contra el Campeón con la primera que encontró. La cabeza del Difamador fue cortada de sus hombros, y Decario comprendió que había recogido la espada Demonio, matando al Campeón con su propia arma. Decario se dio cuenta de lo que había hecho e instintivamente sintió que la espada era un arma que podría ser vuelta contra las fuerzas de Caos. El herido De Marche advirtió al Bibliotecario para que dejara el arma, pues sólo él estaba entrenado en el empleo de tales artefactos. El Bibliotecario dio al Inquisidor el arma y los Marines Espaciales volvieron a sus naves, mientras los Adeptus Mechanicus revisaban el pecio para buscar y recuperar cualquier tipo de arcanotecnologia. De Marche explicó que él también creía que tales armas podrían ser usadas para luchar contra el Caos y no deberían ser destruidas, como era la política imperial. Con la ayuda de Decario, fue capaz de convencer al Señor del Capítulo de los Garras de Fuego de esto y, bajo la dirección de De Marche, los Garras de Fuego emprendieron una cruzada para explorar los mundos alrededor del Ojo de Terror y encontrar más reliquias del Caos. A lo largo de las décadas que siguieron, muchos de esos artefactos fueron descubiertos y el Capítulo se hizo conocido como los Despojadores. Sin embargo, sólo era cuestión de tiempo que otros descubrieran la práctica de los Despojadores de usar armas del Caos en la batalla. Una célula de Inquisidores apoyados por las flotas de no menos de cuatro Capítulos de Marines Espaciales y un Acorazado clase Emperador rodearon la Fortaleza-Monasterio de los Despojadores y exigieron la entrega de De Marche y de todo el armamento del Caos recuperado, o serian destruidos. Enfrentado a la destrucción, el Capítulo no tenía ninguna otra opción, sólo obedecer. Como penitencia por tratar con armamento herético, el Capítulo fue enviado a un siglo de cruzada penitente. De Marche fue tomado por los Inquisidores y ejecutado como hereje.
  • Tercera Guerra por Armageddon (998.M41): El Capítulo contribuiría con sus 10 Compañías al completo para afrontar esta Campaña, viajando con su Fortaleza-Monasterio celestial. Cuando Ghazghkull Mag Uruk Thraka condujo la invasión orka más grande en muchos siglos contra el Mundo Colmena de Armageddon, los Despojadores fueron uno de los primeros de los más de veinte Capítulos en lanzarse en ayuda del planeta, manteniendo la fortaleza celestial en el borde del sistema. El Comandante Dante de los Ángeles Sangrientos tomó el mando general de las fuerzas combinadas de los Capítulos presentes, y cada uno fue utilizado en lo mejor de sus capacidades en el objetivo de hacer retroceder a los millones de Orkos que asaltaban el planeta. Sin embargo, los Despojadores no reconocieron la autoridad de Dante, o de ningún otro líder imperial. Dante estaba mucho más dispuesto a perdonar esa actitud, mientras que el General Kurov y otros líderes militares censuraron públicamente a los Despojadores como perjuros y traidores, ya que la mayoría del Capítulo pasara la mayor parte de su tiempo en la Jungla Ecuatorial de Armageddon, realizando operaciones en los alrededores del Monolito de Angron, en los que la Cuarta Compañía establecería hasta cuatro bases móviles en la jungla. Allí encontraron a un Guardia Imperial enloquecido, que llevaba símbolos de Khorne en el pecho y hablaba de un lugar terrorífico en el interior de la jungla. La Jungla Ecuatorial es oscura y retorcida, y las únicas criaturas con vida que lo frecuentan son las tribus de Orkos Zalvajes que, según habían descubierto días después, algún nido de ellos también se habían marcado con el símbolo del Dios de la Sangre, realizando ceremonias oscuras en la selva. Cuando la primera fase de la campaña llegó a su fin, y la Estación de Fuego se acercó, un alto el fuego fue alcanzado, y muchos se refugiaron bajo tierra para escapar de las tormentas. Muchos Capítulos se retiraron, pues su estilo de ataque relámpago tenía menos importancia en esta nueva etapa de la guerra. Los primeros en retirarse fueron los Despojadores, quien, sin explicación alguna, surgieron de la selva, montaron en sus Cañoneras Thunderhawk y simplemente se marcharon. Las naves de los piquetes de vigilancia imperiales en la órbita los desafiaron, y una confrontación violenta entre aliados sólo logró ser impedida cuando el Comandante Dante ordenó a las naves del piquete retirarse y permitir a las naves de los Despojadores marcharse. Los Despojadores fueron vistos un mes más tarde, cuando llegaron a los astilleros orbitales de Belis Corona y exigieron un reabastecimiento completo de toda su flota. Después de algunos altercados tensos con el Departamento Munitorum y sus funcionarios, las demandas del Capítulo fueron satisfechas y sus naves reabastecidas de nuevo. Sin explicación, el Capítulo abandonó Belis Corona en dirección a la Puerta de Cadia.
  • 13ª Cruzada Negra (999.M41): El Capítulo contribuiría con sus 10 Compañías para afrontar esta Campaña. Los Despojadores llegaron a la Puerta de Cadia varios días antes de que se detectaran las primeras señales de la ofensiva de Abaddon. Al igual que en la Tercera Guerra por Armageddon, los Despojadores se negaron a someterse a las órdenes de nadie, con lo que provocaron la ira del actual Señor del Capítulo de los Lobos Espaciales, Logan Grimnar, en multitud de ocasiones. Los Despojadores querían actuar por sí mismos y se negaban a cumplir órdenes de aquellos que los trataban como herejes. Al final, Logan maldijo al Capítulo y optó por ignorarlos por completo pues creía que no merecía la pena hacerles caso. Supuestamente, el Capítulo participó en muchas misiones y estuvo presente en la periferia de muchas otras. También se los vio en el sector de Cadia, donde se enfrentaron al ejército de los Amos de la Noche en Exeltra Menor. Los Marines Espaciales del Caos lucharon con ferocidad pero los Despojadores consiguieron mantenerlos a raya y se mantuvieron con bastantes efectivos, para después dirigirse a Xersia, otro páramo de Cadia. Los Despojadores tenían ordenes de mantenerse a la espera de un ejército de Drukhari en Xersia, pues éstos estaban capturando prisioneros y debían acabar con esa masacre. Los Despojadores se mantuvieron a la espera hasta que llegaron los Drukhari, que aunque eran muchos más, no tuvieron posibilidades ante los Marines pues no se esperaban la emboscada tendida.
  • La Batalla de Vigilatum (dentro de los sucesos de 13ª Cruzada Negra). La Flota Imperial había quedado diseminada, herida, y vencida. Los navíos de la Plaga de Typhus continuaban hacia Cadia. Las únicas naves de guerra que permanecía entre los nauseabundos aliados del Señor del Caos y su objetivo era la Academia de Entrenamiento Naval de Vigilatum. Los valientes Guardamarines (Midshipmen en inglés) formaría la Fuerza de Defensa Planetaria con una táctica de despliegue desesperada. Allí los misteriosos Despojadores intervinieron para darle la vuelta luchando junto a las valientes fuerzas de Vigilatum.
  • La cámara del archivo de Fremas: El Capítulo reapareció de nuevo en la propia Cadia, pero se negaría a acatar las ordenes de Logan Grimnar de reforzar el Mundo Fortaleza y, en vez de eso, entrarían en la Disformidad para dirigirse al mundo agrícola de Fremas. No se sabe lo que ocurrió exactamente en Fremas, pero una Manada de Exploradores enviados por Logan Grimmar para descubrirlo seguiría el rastro de los Despojadores hasta el remoto Archivo Diamedes, donde el Capítulo rechazó un ataque del Caos para luego atacar a los defensores del Archivo. Ninguno de estos defensores consiguió sobrevivir al asalto, por lo que los Despojadores entraron en el Archivo con total libertad. Pero los hombres de Grimnar recuperaron partes de videograbaciones que parecen sugerir que el objetivo de los Despojadores era la cámara de éxtasis acorazada y sellada existente en el corazón de la montaña donde se ubicaba el archivo. Tan solo un puñado de adeptos imperiales conocen el contenido de dicha cámara, la mayoría de los cuales residen en Terra. Y no son el tipo de hombres que dejan pasar tales ofensas sin castigo.

Excomunión[]

Un conflicto continuado con la Inquisición durante la 13ª Cruzada Negra acabaría en que fueran declarados Excommunicate Traitoris siendo casi todos destruidos por los Caballeros Grises bajo las órdenes del Inquisidor Cyarro. Tan solo unos pocos centenares se salvaron. Se sospecha que estos supervivientes han huido a la relativa seguridad del Ojo del Terror.

Se desconoce en la actualidad si estos supervivientes se han aliado con sus objetos a las fuerzas del Caos o continúan su reto de intentar volver los poderes oscuros contra las fuerzas del Caos por el bien de la humanidad, como otro de los Capítulos Renegados, los Bebedores de Almas.

  • Subiaco Diablo: Se sabe que los Despojadores participaron en una ofensiva contra un contingente de la Legión Traidora de los Portadores de la Palabra en Subiaco Diablo. Cuando acabaron con los Marines corruptos, recogieron un arma Demonio de la Legión Traidora. Los Cazadores de Demonios del Ordo Malleus también andaban por allí y vieron cómo los Despojadores guardaban aquel arma Demonio, algo que no podían permitir, con lo que se lanzaron contra ellos en un intento de recuperar el arma. Estos no se quedaron quietos y contraatacaron a los Cazadores de Demonios. Pero estos últimos no tuvieron tanta suerte como esperaban tener y perecieron en el intento. Los Despojadores habían acabado con un ejército de Cazadores de Demonios por mantener a salvo aquel arma. Como uno de los Bibliotecarios del Capítulo predijo, los Caballeros Grises siguieron la pista de los Marines y encontraron su Fortaleza-Monasterio. El Inquisidor Cyarro, enfurecido por la masacre de Subiaco Diablo, ordenó destruir la Fortaleza-Monasterio del Capítulo, encontrar todas las armas Demonio que poseyeran, y matar a todos los Despojadores. Los Marines estaban distraídos cuando atacaron los Cazadores de Demonios por lo que tardaron en contraatacar. Los que pudieron huyeron en las naves con las armas Demonio y otros se quedaron para salvar la Fortaleza-Monasterio. Entre ellos estaba Katanen, Capitán del Capítulo. El Inquisidor Cyarro conversó con Katanen mientras éste estaba herido y tumbado en el suelo. Este último reconoció al Inquisidor como uno de los heridos en Subiaco Diablo. Después de que Katanen se resistiera a abandonar la Fortaleza y entregar las armas, Cyarro acabó con su vida decapitándolo con su espada de energía. La Fortaleza-Monasterio fue reducida a cenizas y el Capítulo tuvo muchas bajas, pero logró poner a salvo las armas Demonio y los artefactos oscuros. Más tarde, pensarían como vengarse de Cyarro y su traidor séquito de Inquisidores del Ordo Malleus.

Reclutamiento[]

Torva Minoris, mundo natal de los Despojadores, está situado en un área del Segmentum Obscurus notoria por la intensidad de las tormentas disformes que la afligen, y se cree que el mundo estuvo atrapado dentro de una tormenta disforme enorme durante los primeros años de la fundación del Capítulo. Una plaga de tormentas de Disformidad afectó al Imperio durante la Era de la Apostasía, durante la que las invasiones e insurrecciones eran cosas habituales. El área que rodea el Sistema Torva fue tan devastada por la corrupción de las tormentas, que desde ese día se han realizado purgas regulares para asegurar que los casos de mutación dentro de la población no se elevan fuera de los niveles tolerables.

Torva Minoris es un satélite del gigante rojo de gas Torva Principalis, y es clasificado por el Administratum como un mundo salvaje. La población la forman salvajes supersticiosos que adoran a los Despojadores como emisarios del Dios-Emperador cuando el Capítulo los visita, una vez cada generación, para llevarse a los guerreros jóvenes más prometedores a su "fortaleza del cielo". Se sabe que las tribus reverencian los artefactos llevados por los Marines Espaciales como el armamento divino que sólo puede ser empuñado por los siervos verdaderos y dignos del Emperador; una actitud que parece haber sido elevada a la categoría de dogma del Capítulo.

La "fortaleza del cielo" es la Fortaleza-Monasterio de los Despojadores, una fortaleza estelar de clase Ramilies que orbita sobre Torva Minoris. Se sabe que pocos emisarios han vuelto de la fortaleza, pero los pocos que sobreviven hablan de un monasterio cubierto de penumbra perpetua, donde el trabajo duro de los acólitos dentro de las celdas sirve para transcribir antiguos textos, se dice que prohibidos, como parte de su educación para hacerse hermanos del Capítulo. Un informe, relatado por el Archivista Hereje del Gethsemane Reclusium, cuenta la existencia de una cámara profundamente enterrada dentro de la fortaleza, sellada detrás de campos de estasis y protegida por sellos de pureza y otras guardas. Exactamente qué hay dentro de esta cámara es desconocido, pero se habla de una miasma de mal que se escapa por las puertas de adamantium de un metro de grosor a pesar de las salvaguardas. Las escrituras del Hereje Archivista sugieren que fue testigo original de algo terrible y se volvio loco por lo que vio, y murió de una muerte lenta y dolorosa dentro de las cámaras de tortura del Ordo Malleus.

Después de que la Inquisición censurara a los Despojadores por las acciones de Inquisidor De Marche, el Capítulo perdió sus derechos feudales sobre Torva Minoris, lo que significó que ellos ya no podían reclutar de entre sus tribus salvajes. Obligaron a los Despojadores a buscar a acólitos potenciales de entre las poblaciones que ellos encontraban durante su cruzada penitente. La Inquisicion ha ordenado que ningún Adeptus Astartes pueda reclutar en Torva Minoris, y se sabe que el Ordo Malleus mantiene una vigilancia estrecha sobre el mundo, asegurándose así de que sus ordenes son obedecidas. Los supersticiosos habitantes de Torva Minoris creen ahora que el Emperador-Dios los ha abandonado, y cada año sus ceremonias de penitencia y humildad se vuelven más extremas en sus tentativas de expiar cualquier falta que haya causado que los emisarios del Emperador no vuelvan.

Doctrina de combate[]

Los Despojadores siguen el Codex Astartes, por lo que la organización que siguen es la estipulada en sus sagradas páginas, pero se ha notado que se han apartado de la doctrina aprobada en un número importante de otras áreas. La diferencia principal entre la doctrina de combate del Capítulo y la de cualquier otro está en su empleo de armas capturadas enemigas. Muchos Capítulos gustan de tomar trofeos del enemigo (algunos muy macabros, como las cabezas que recogen los Cráneos Plateados, sucesores de los Ultramarines), pero los Despojadores han dado un paso más allá al capturar, someter y utilizar armas tomadas de las fuerzas del Caos. A pesar de las consecuencias evidentes de la sanción inquisitorial, ellos, como se cree y se sabe, continúan con esta práctica.

Otro rasgo notable de la organización del Capítulo es la inclusión de más Bibliotecarios de lo habitual, un rasgo que algunos observadores han atribuido a la proximidad de los Despojadores al Ojo del Terror. Hasta el momento, la Inquisición no ha actuado sobre esta información, aunque con la conducta reciente del Capítulo sobre Armageddon, esto indudablemente ha provocado que las investigaciones vayan más lejos.

En términos de táctica en el campo de batalla, muchos comandantes imperiales que han luchado junto al Capítulo han expresado preocupaciones sobre su comportamiento. Esto se ha notado en muchas ocasiones en las que los Despojadores sólo emprendieron un curso específico de acción si esto coincidía con algunos criterios que sólo ellos conocen, y a menudo sólo lucharán junto a otras fuerzas imperiales si conviene a sus propios planes. El caso más evidente fueron las acciones del Capítulo en Armageddon, donde contestarían la llamada general de defender el planeta del ¡Waaagh! Orko , pero ignorarían todas las instrucciones específicas así como las peticiones, a pesar de que estas provenían del mismísimo Comandante Dante de los Ángeles Sangrientos en persona.

Organización[]

Los Despojadores están conformados, a primera vista, como un Capítulo Codex, con diez Compañías divididas en una mezcla estándar de Batalla, Asalto, Tácticos, Devastadores y Exploradores. Pero es en los grados más altos del Capítulo donde muchas diferencias se hacen evidentes.

El Cónclave[]

Las filas del alto mando del Capítulo son ocupadas por un grupo conocido como el Cónclave, y cada decisión concerniente al despliegue del Capítulo y la doctrina operacional se toma aquí.

Sólo permiten aquellos probados en el combate y de pureza garantizada elevarse entre las filas del Capítulo para hacerse miembros del Cónclave, y conocer la verdadera naturaleza del Capítulo. Cuando un guerrero se eleva a sus filas gradualmente es iniciado en los más profundos misterios del Capítulo, y cuando se le juzga digno de unirse al Conclave, la verdad sobre las poderosas armas empuñadas por sus oficiales de alta graduación finalmente es revelada. Es a estos guerreros a quienes, después de muchos días de rezos y de suprimir de sus almas todos los pensamientos impuros, se les permite llevar las armas demoníacas del Capítulo en combate. Los Bibliotecarios del Capítulo, de los cuales hay muchos más que en un Capítulo normal, escogen meticulosamente el potencial de los iniciados, rechazando a todos excepto los más fuertes de los candidatos no solo por su físico, sino también de mente y de voluntad.

En batalla el Capítulo lucha con una mezcla equilibrada de fuerzas, apropiadas para la amenaza dada, y se desvía poco de las operaciones de campo estándar. Sólo cuando los miembros del Cónclave toman el mando se vuelven algo mucho más siniestro. Los miembros más importantes del Capítulo emplean las armas del enemigo contra ellos, y las escuadras individuales llevan artefactos impíos, utilizando el poder de Caos contra sus propios siervos.

Despliegue[]

Cuando se desplegaban en misiones de búsqueda, como en la Jungla Ecuatorial de Armageddon, grupos de cinco escuadras, tres de ellas encargadas de relizar patrullas de vigilancia, limpiaban un kiómetro cuadrado de terreno para colocar un anillo aceero gracias a las lanzaderas de transporte que hacían de escudo. En estas bases implantaban una construcción prefabricada que hacía de base de operaciones y centro de operaciones móvil, en la que estaban dispuestos unos cuantos Apotecarios y Tecnomarines para curar a los heridos así como para reparar el material deteriorado. También se encontraban los siervos del Capítulo y ocasionales servidores mecánicos que hacían interminables viajes.

Cada base estaría distanciada a una semana o dos de viaje, una vez la búsqueda de ese área se hubiera completado, irían en busca de otro claro en el que este proceso empezaría de nuevo, así una y otra vez hasta alcanzar su objetivo.

Además un escuadron de Cañoneras Stormtalons de colores gris y negro, surcaban los claros, enviados desde la fortaleza celestial para dar apoyo aéreo a las tropas de tierra.

Normalmente, en días sucesivos a una misión, el Capitán reuniría a sus escuadras para formar brevemente. Simplemente les recordaría su misión y haría que el Capellán realizarse una bendición sobre ellos antes de partir. En ocasiones extendería su discurso para introducir novedades importantes para el Capítulo.

Creencias[]

El sistema central de creencias del Capítulo gira en torno al principio de que el Caos no es intrínsecamente maligno, que es simplemente un poder que puede ser vuelto contra los que lo usan para el mal. Esto se manifiesta comúnmente en el empleo por parte del Capítulo de armas demoníacas capturadas, pero también se extiende a su confianza en sus Bibliotecarios. Como un Capítulo relativamente nuevo, los Despojadores muestran una confianza juvenil que se torna en arrogancia, pues creen que ellos tienen la fuerza de voluntad y la fe para oponerse a la corrupción de Caos. Ellos desdeñan a los que no tienen el coraje para usar tales artefactos, proclamando que el poder del Caos es un arma como cualquier otra y que el mal que amenaza con sumergir a la galaxia merece el empleo de tales armas.

Los Bibliotecarios y los Capellanes del Capítulo enseñan que un guerrero que está armado con la fe puede soportar las tentaciones del Caos y su creencia es que ellos poseen esto en cantidades suficientes para hacerlo. Creen que es su deber perseguir tales artefactos y estudiarlos para poder entender mejor las maquinaciones del enemigo. Esta actitud a menudo provoca confrontaciones con otras organizaciones imperiales cuando sus objetivos están en oposición directa, pero hasta entonces el conflicto ha sido evitado.

Semilla genética[]

La fuente de la semilla del capítulo en gran parte está basada en la reserva genética tomada del Laboratorium Generalis que hay en Marte y según se piensa, está compuesta por la unión de la de los Ángeles Oscuros y la de los Ultramarines. Si esto es verdad parece que los temores de utilizar la semilla genética de los Ángeles Oscuros en algún momento de la historia se relajaron. No hay casos registrados de mutaciones inaceptables en su semilla, aunque dada su cercanía al Ojo y su uso de poderes disformes, los Apotecarios y Bibliotecarios mantienen una estrecha vigilancia sobre la pureza de sus Hermanos de Batalla para descubrir cualquier signo de aberración. Se rumorea que permiten madurar a aquellos cigotos que muestran mutaciones antes de la implantación en un organismo anfitrión para que los Apotecarios puedan estudiar mejor los efectos del Caos sobre la carne y cómo derrotarlo. La fuente y la veracidad de estos rumores están confusas y, con toda probabilidad, son el producto de una imaginación febril.

Heráldica[]

Los caparazones blindados que los recubren, con grises y negros simétricos y los bordes pulidos mecánicamente. Visten servoarmaduras grises con marcas blancas, hombreras negras y aquila pectoral negra o plateada, y muestran el color de su Compañía en la rodillera izquierda.

Su emblema es un cráneo blanco de perfil sobre fondo negro.

Elementos conocidos[]

Personajes de renombre[]

  • Excorius - Capitán. Murió luchando contra los Mil Hijos en la Guerra Salvaje (ca112.M33).
  • Bylar Capitán. Marine Espacial de fama legendaria entre el Capítulo. Murió contra hordas demoníacas del Caos en la Campaña de la Estrella Sangrienta (748.M41). 
  • Ayran - Capitán.
  • Vidarna - Capitán.

Cuarta Compañía[]

  • Maegar Capitán de la Compañía. Sermonizaba a sus escuadras con las lecciones vitales que se debían aprender de los reveses importantes: la más importante de entre ellas era el recuerdo de la importancia de una vigilancia constante.
  • Juster - Sargento. Se sentía confiado, nunca había dado una orden sin una buena razón. Su rostro estaba cincelado, sin ninguna cicatriz, endurecidos sus rasgos por una frente pensativa. Su posesión más preciada era su espada sierra. Su primer propietario había sido el legendario Capitán Bylar, quien la había llevado durante la Campaña de la Estrella Sangrienta. Estaba imbuida con un valor de tres siglos de orgullosa historia.
  • TarrynHermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Armado con un rifle bólter y su espada sierra. Creía en sus líderes de manera implícita. Sus armas son relativamente nuevas, forjadas hacía casi cincuenta años, aunque deseaba también que pudieran tener histroria.
  • Baeloch - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Guerrero más experimentado que Tarryn. No era un secreto que sentía que le debían ascender a Sargento. Siempre solia cuestionar las decisiones de sus líderes, aunque, por supuesto, nunca iba más allá. Su barbilla canosa y apretada, su perfil cuadrado se ajustaba a su habitual expresión insensible. Su arma a distancia escogida era un rifle de fusión.
  • Nabori - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster. Armado con espada sierra.
  • Kantus - Hermano de Batalla. En el escuadrón del Sargento Juster.
  • Kharran - Sargento.

Naves Conocidas[]

  • Fortaleza del Cielo. Fortaleza-Monasterio del Capítulo. Fortaleza Celestial Clase Ramilies. Destaca su Librarium, una cámara circular en el corazón de la Fortaleza-Monasterio. Con un techo abovedado en el que resonaba el eco de cada paso, de cada susurro, de cada respiro. En esta sala, los Bibliotecarios buscaban entre el polvoriento pasado una pista que iluminara el futuro.

Reliquias[]

  • Maldición de Candau: El planeta Candau, ahora una árida roca desprovista de vida, fue en su momento un productivo mundo agrícola no lejos de la Brecha Jericho. Cuando un siervo agrícola desenterró con su arado un ataúd de estasis que contenía un alijo de arqueotecnología, el Gobernador Planetario puso a toda la población a trabajar en busca de más reliquias. La noticia del hallazgo se extendió y los herejes asaltaron el planeta para apoderarse de sus tesoros, causando la muerte de gran parte de la población. Cuando los Despojadores expulsaron a los herejes, reclamaron las últimas reliquias de Candau en memoria de su gente: unas armas que habían arrasado todo un orbe sin disparar un solo tiro. La mayoría permanece en la Armería del Capítulo, pero la primera arma que se extrajo del antiguo ataúd, una extraña arma de proyectiles, fue otorgada a los Vigías de la Muerte.

Galería[]

Leer más[]

Lista de Ejércitos de Marines Espaciales.

Lista de Capítulos Leales.

Capítulos Renegados.

Fuentes[]

  • Codex: Marines Espaciales (5ª Edición), pg. 29.
  • Deatwatch: Honour the Chapter (Juego de rol)
  • White Dwarf #282 USA. Artículo "The Battle of Vigilatum".
  • White Dwarf #286 UK, pg. 69.
  • White Dwar Nº 97 (Edición española)
  • Dataslate: Be'lakor the Dark Master.
  • Angron's Monolith, por Steve Lyons. Serie Space Marine Battles. Novela de la Tercera Guerra por Armageddon.
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