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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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==Reino de Huesos de Drazak==
 
==Reino de Huesos de Drazak==
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En mundos iluminados por los fríos rayos de soles moribundos, en el extremo nordeste de la [[Galaxia]] conocida, se encuentran las [[Estrellas Necrófago]], un reino donde las criaturas viven en una pesadilla primigenia. En esta aborrecible parte de la Galaxia hay seres tan [[alienígenas]] que parecen nacidos de lo sobrenatural. Pero incluso aquí hay un horror que sobrepasa a todos los demás: el Reino de Huesos de Drazak, el lugar predilecto de los Desolladores. Estas diabólicas criaturas acechan por las desoladas calles de Drazak, enfrentándose por pedazos de carne putrefacta y astillas de hueso, desesperados por saciar sus engañados sentidos. Solo un habitante de todo el planeta se ha mantenido libre de la locura que impregna a sus congéneres: [[Valgûl]], el Señor Caído. Desde su trono de huesos rotos y piel curtida, Valgûl gobierna su reino de huesos, con su único ojo bueno centrado constantemente en conservar el poco orden que queda. Valgûl parece estar libre del virus Desollador que ha consumido a su pueblo, pero ninguna criatura verdaderamente cuerda viviría voluntariamente entre los farfullantes Desolladores. No se sabe si Valgûl permanece allí por su sentido del deber, o porque ha contraído una locura personal más sutil.
On worlds lit by the cold rays of dying suns, located in the extreme northeast of the known galaxy, lie the Ghoul Stars, a realm where creatures tread out of a primal nightmare. Within this loathsome part of the galaxy are creatures so alien they seem to be born out of the supernatural. Yet even here, one horror outpaces all others; the Bone Kingdom of Drazak, the haunt of Flayed Ones. These fiendish creatures stalk through Drazak's desolate streets, fighting over gobbets of rotting meat and shards of bone, desperate to sate their deluded senses. Only one amongst the planet's entire population has stood apart from the pervading madness of its denizens -- Valgûl, the Fallen Lord. From his throne of splintered bone and tanned skin, Valgûl rules over this charnel kingdom, his one good eye ever fixed upon retaining what small measure of order he can. Valgûl seemingly remains untouched by the Flayer virus that has consumed his people, but no truly sane creature would willingly live amongst the gibbering Flayed Ones. It is not known if Valgûl remains out of a sense of duty, or maybe he is afflicted by a personal madness which has taken another, more subtle, form.
 
   
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Sean cuales sean sus razones, el gobierno de Valgûl no se basa en la razón, pues la degenerada naturaleza de sus súbditos hace risible tal idea. Mantiene su lealtad gracias a su capacidad para proporcionarles el sangriento botín con el que sus súbditos se deleitan. Cada pocos meses solares, cuando ya no queda más carne, bien porque ha sido desgarrada en pedacitos demasiado ínfimos, o bien simplemente porque se ha podrido, Valgûl anuncia un nuevo "Tiempo de Botín" y despacha a las [[Flota Necrona|flotas Necronas]] de Drazak para atacar a los mundos cercanos. Estos incursores de Drazak no buscan riquezas ni saquear de forma convencional, sino cobrar tributos de sangre y piel.
Whatever his reasons, Valgûl's rule is not founded on reason, for the devolved nature of his subjects makes such notions laughable. He maintains their allegiance through his ability to provide the gory bounty in which his subjects delight. Every few solar months, when no more meat remains, whether because it has been torn into fragments too tiny to scrabble over or simply due to inexorable rot, Valgûl announces a new "Time of Bounty," and dispatches the Necron fleets of Drazak to raid nearby worlds. These reavers of Drazak seek not riches nor conventional plunder, only tithes of gore and congealing blood.
 
   
 
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Revisión del 08:59 4 sep 2013

Plantilla:MascotaNecronPatrocina

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Ataque de Desolladores

Los Desolladores son horrores retorcidos y macabros, afligidos por una antigua infección, que actúan como tropas especializadas en combate cuerpo a cuerpo apareciendo desde una desconocida dimensión de bolsillo para unirse a los ejércitos Necrones en la batalla, aunque nunca son invitados por los propios Necrones. Estas repugnantes criaturas fueron antaño Necrontyr que lograron conservar parte de su conciencia original cuando fueron transferidos a sus cuerpos metálicos de Necrodermis, pero que fueron malditos por una terrible enfermedad, manifestando un hambre de carne que no puede ser satisfecha y que finalmente les empujó a la locura. Avanzando por delante de un ejército Necrón, estos autómatas encorvados pero terroríficamente ágiles destacan al infiltrarse y extender el terror como una plaga entre las filas de sus enemigos. Son luchadores bastante capaces, y emplean cuchillas desolladoras que se extienden desde sus dedos y que pueden despellejar a un hombre vivo en cuestión de segundos. Delgados y fibrosos, suelen adornarse con las piezas aún frescas de piel y pellejo que han arrancado de sus víctimas, dejando atrás los cadáveres desnudos para sembrar el pánico y la confusión. En ese estado son una visión terrible de contemplar, hasta el punto de que sus enemigos pierden los papeles al ver pedazos de sus antiguos compañeros colgando de las máquinas inmortales que se acercan a sus filas. Además de sus retorcidas garras, algunos Desolladores emplean tecnología disruptora Necrona para desgarrar incluso los vehículos blindados.

Maldición del Desollador

Algunos Necrones son aquejados por una maldición incluso más horrible que la locura de los Destructores Necrones. La naturaleza de esta maldición es casi incomprensible, incluso para los más sabios Criptecnólogos, pero sus resultados son inconfundibles. Una víctima de la Maldición del Desollador pierde primero su cordura. En el caso de los Guerreros Necrones, esto puede pasar inadvertido hasta que el proceso está muy avanzado, pues un único Guerrero con fallos entre miles es fácil que pase desapercibido. Esta locura se manifiesta primero como un ansia por matar que puede hacer que un Necrón ignore las órdenes de alto el fuego o mantener la posición.

Aunque esta ansia por matar es similar a la de los Destructores, el objetivo final es bastante distinto. Los Destructores existen para el acto de matar en sí mismo, y para ellos exterminar la vida es el medio y el fin al mismo tiempo. Los Desolladores, sin embargo, matan para saciar un hambre antinatural de carne y sangre, y asesinan para poder darse un festín. Por supuesto, como máquinas, los Necrones son incapaces de consumir comida o bebida de ninguna clase, y por eso esta hambre nunca puede quedar satisfecha. No obstante, los Desolladores han degenerado mucho más allá de la razón o la lógica, y mientras desgarran a su presa se detienen para untar sus mandíbulas inmóviles de carne, mientras la sangre gotea bajando de sus cuellos de acero y se derrama a través de sus sucias costillas para encharcarse a sus pies.

Esta enfermedad mental es acompañada por cambios físicos igual de grotescos, ya que la necrodermis del Necrón afectado se reconfigura para adaptarse a su nuevo propósito. Los dedos de un Desollador se transforman en garras retorcidas y parecidas a cuchillas, mientras que sus piernas suelen desarrollar una articulación adicional, permitiéndoles alcanzar una mayor velocidad y en algunos casos moverse a cuatro patas. Pero la transformación final que permitiría al Desollador saciar su sed nunca llega, dando crédito a la leyenda que dice que la Maldición del Desollador fue pronunciada por uno de los antiguos C'tan en sus estertores de muerte. Lo más extraño es que los Desolladores desarrollan la capacidad de viajar entre dimensiones. Muchos Criptecnólogos creen que los Desolladores viven en una realidad alternativa propia, inaccesible para los demás Necrones, en la que construyen palacios-osario y amontonan los cadáveres arrastrados desde la batalla.

A través de medios desconocidos, los Desolladores son capaces de percibir cuándo sus hermanos Necrones están luchando, y aparecen para masacrar al enemigo y llevarse los macabros trofeos de los que deriva su nombre. Los demás Necrones no dan la bienvenida a los Desolladores, tanto por el riesgo de contraer la Maldición del Desollador, como porque operan completamente fuera de la cadena de mando. Incluso aunque un Némesor fuera lo bastante atrevido como para dar órdenes a una manada de Desolladores, sería completamente ignorado. Como los Destructores participan en los combates más a menudo que los demás Necrones, los Desolladores tienden naturalmente a congregarse a su alrededor. Es más probable que los Destructores, que también son rechazados y evitados por los otros Necrones, toleren la presencia de los Desolladores mejor que los ejércitos tradicionales de las Dinastías. A los ojos de los Destructores, los degenerados Desolladores están persiguiendo el mismo objetivo que ellos, y a diferencia de un Némesor tradicional, los Líderes Destructores no tienen objetivos en la batalla que puedan verse comprometidos por la masacre frenética de los Desolladores.

Historia

Los Desolladores son víctimas de una terrible locura, una maldición impuesta sobre ellos por el C'tan conocido como Llandu'gor el Desollador. Cuando los Necrones se alzaron finalmente contra los C'tan en los últimos días de la Guerra en el Cielo, el Desollador fue destruido; no simplemente fragmentado como sus hermanos, sino desintegrado por completo. En sus últimos momentos de vida, el Dios Estelar lanzó una terrible maldición sobre los Necrones, contaminándolos con un eco de la insondable hambre de su esencia.

Durante eones la Maldición del Desollador pasó desapercibida. Para cuando la auténtica locura de la enfermedad empezó a manifestarse, los Necrones infectados habían viajado mucho, extendiéndola sin pretenderlo a un millar de mundos. Un Necrón que ha quedado marcado por la Maldición sufre una lenta y tortuosa erosión de su cordura. A pesar de ser una máquina desalmada, empieza a disfrutar de la sangrienta ruina de sus carnosos enemigos, y se ve empujado a tomar trofeos de piel, tendones y huesos. A medida que la locura del Desollador se intensifica, su víctima se ve impelida por el deseo incontrolable de consumir la carne de sus enemigos. Al ser una construcción robótica, no puede digerir carne de ninguna forma, pero sigue buscando atiborrarse en un fútil intento de saciar un ansia inextinguible.

Poco después aparecen cambios físicos: sus formas metálicas se vuelven encorvadas, y sus dedos se extienden como largas cuchillas afiladas. La forma de metal viviente del Necrón se deforma hasta adoptar el corrupto y grotesco aspecto de un Desollador. Al final, este Necrón maldito desaparece, atraído por un instinto desconocido a una dimensión de bolsillo propia, para vivir para siempre entre los palacios de huesos de los Desolladores.

Función

Los demás Necrones aborrecen a los Desolladores, pues tienen miedo de contraer la terrible enfermedad que portan. Cualquier Necrón sospechoso de albergar la infección del Desollador es desterrado o destruido antes de que pueda volverse contagiosa. Sin embargo, los Necrones nunca pueden prevenir que una manada de Desolladores se una a una batalla ya iniciada, ya que pueden materializarse desde su dimensión de bolsillo en cualquier momento, a la caza de sangre y carnicería. Generalmente atacan sin preocuparse por la estrategia, envueltos en el denso hedor de la carne podrida. Los Desolladores no dan señales de percibir los olores desprendidos por las sangrientas pieles y carnosos trofeos con los que se adornan, y suelen guardar esos despojos hasta que se descomponen por completo. No son suicidas, no obstante. Si el enemigo es fuerte, esperarán el momento perfecto para atacar; si el enemigo huye, rara vez le persiguen, pues prefieren darse un festín con la carne de los caídos.

Los Líderes Supremos y Nemesores rara vez intentan adaptar sus planes a la aparición indeseada e inesperada de los Desolladores en el campo de batalla, sino que aceptan cualquier ventaja que aporte su presencia. A pesar de esto, es común que un Líder Supremo ordene la ejecución de todo Desollador superviviente tras ganar la batalla. Sin embargo, solo los más enloquecidos de estos macabros seres son destruidos tan fácilmente. El resto se desliza de vuelta a su dimensión personal y retorna a sus palacios de carne podrida, cargando con nuevos trofeos de cadáveres desmembrados y apestando a sangre fresca.

Reino de Huesos de Drazak

En mundos iluminados por los fríos rayos de soles moribundos, en el extremo nordeste de la Galaxia conocida, se encuentran las Estrellas Necrófago, un reino donde las criaturas viven en una pesadilla primigenia. En esta aborrecible parte de la Galaxia hay seres tan alienígenas que parecen nacidos de lo sobrenatural. Pero incluso aquí hay un horror que sobrepasa a todos los demás: el Reino de Huesos de Drazak, el lugar predilecto de los Desolladores. Estas diabólicas criaturas acechan por las desoladas calles de Drazak, enfrentándose por pedazos de carne putrefacta y astillas de hueso, desesperados por saciar sus engañados sentidos. Solo un habitante de todo el planeta se ha mantenido libre de la locura que impregna a sus congéneres: Valgûl, el Señor Caído. Desde su trono de huesos rotos y piel curtida, Valgûl gobierna su reino de huesos, con su único ojo bueno centrado constantemente en conservar el poco orden que queda. Valgûl parece estar libre del virus Desollador que ha consumido a su pueblo, pero ninguna criatura verdaderamente cuerda viviría voluntariamente entre los farfullantes Desolladores. No se sabe si Valgûl permanece allí por su sentido del deber, o porque ha contraído una locura personal más sutil.

Sean cuales sean sus razones, el gobierno de Valgûl no se basa en la razón, pues la degenerada naturaleza de sus súbditos hace risible tal idea. Mantiene su lealtad gracias a su capacidad para proporcionarles el sangriento botín con el que sus súbditos se deleitan. Cada pocos meses solares, cuando ya no queda más carne, bien porque ha sido desgarrada en pedacitos demasiado ínfimos, o bien simplemente porque se ha podrido, Valgûl anuncia un nuevo "Tiempo de Botín" y despacha a las flotas Necronas de Drazak para atacar a los mundos cercanos. Estos incursores de Drazak no buscan riquezas ni saquear de forma convencional, sino cobrar tributos de sangre y piel.

Archivo:Desolladores Miniaturas.jpg

Miniaturas de Desolladores.

Fuentes

  • Codex: Necrones (Ediciones 3ª y 5ª).
  • Deathwatch: The Outer Reach (Juego de Rol).