Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos. ¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Los Dioses del Caos no están solos en el espacio disforme, sino que han creado sirvientes hechos de su propia esencia y que no se encuentran tan estrechamente unidos a la Disformidad: las criaturas que los mortales llaman Daemons. Los Daemons tienen una naturaleza algo distinta a la de sus amos, y son las criaturas más numerosas de la Disformidad. Un Daemon "nace" cuando un Dios del Caos gasta una porción de su poder para crear a dicho ser. El poder invertido unifica una serie de sentidos, pensamientos y propósitos que dan lugar a una personalidad y una conciencia capaces de moverse dentro de los confines de la Disformidad. El Dios del Caos puede volver a arrebatar en cualquier momento la independencia que ha entregado a sus Daemons, lo cual garantiza que éstos le servirán con total lealtad. El único modo de destruir realmente a un Daemon es haciéndole perder la energía que lo compone, de manera que su mente se disuelva en los remolinos y corrientes del espacio disforme.
Los Daemons no tienen presencia física en la Disformidad. El Reino del Caos es anatema para las leyes de la física y las naves que surcan sus profundidades lo hacen protegidas en el interior de una membrana o burbuja de "realidad", llamada Campo Geller. En vez de tener un verdadero físico, los Daemons proyectan una forma conjurada a partir de la energía disforme en estado puro, que en esencia supone una interpretación rebajada de la naturaleza de su amo. Por tanto, la apariencia estrambótica e inhumana de los Daemons indica su estatus y alineamiento respecto a un Dios del Caos en concreto.
Los Daemons en el Espacio Real[]
Aunque al materializarse en el Espacio Real pueda parecer que está hecho de materia normal, la forma de un Daemon no es más física de lo que lo sería en el Reino del Caos. De hecho, sigue siendo un ser de energía pura de la Disformidad. Cuando se manifiestan en el universo material, los Daemons sufren invulnerabilidades y debilidades particulares, y también pueden utilizar poderes extraños derivados de su naturaleza disforme. Matar la proyección física de un Daemon no lo destruye realmente: solo aniquila su presencia en la realidad, mientras que su verdadera esencia permanece intacta en la Disformidad.
Cuando un Daemon "muere" en el mundo material, resulta expulsado de vuelta al vacío. En caso de que no sea simplemente reabsorbido por su creador, permanecerá allí hasta recuperar sus fuerzas y poder manifestarse de nuevo por sí mismo. Dice la leyenda que un Daemon así expulsado no podrá volver hasta que hayan transcurrido mil años y un día, pero es imposible probar tal afirmación mediante el estudio, y el propio concepto de "tiempo" carece de significado en la Disformidad. Para un Daemon, haber sido "matado" supone una humillación considerable, y sufrirá las burlas de sus congéneres hasta que logre recuperar su forma corpórea y desquitarse. Los Daemons más poderosos recurren a sirvientes y Daemons Menores que les ayuden a alcanzar su venganza. Si el Daemon tiene aliados de algún tipo, también les pedirá ayuda, aunque será muy cauto a la hora de hacerlo, pues dichos favores deben devolverse inevitablemente, y a ningún Daemon le gusta estar bajo el control de otra criatura, ya sea mortal o daemónica como él.
Posesión[]
En vez de ser invocado al Espacio Real, un Daemon puede penetrar en la mente de un mortal (la de un psíquico es la más susceptible a esto), hacer que el individuo obedezca su voluntad y, a través de su anfitrión, afectar a la realidad. Se les aparecen en sueños y se adueñan de su cuerpo, lo que conduce a deformaciones físicas, y llega a destruir su cuerpo.
Algunos herejes se ofrecen a sí mismos como anfitriones mediante pactos daemónicos, como los Marines Espaciales del Caos Poseídos.
Aunque el poder físico de un Daemon se ve considerablemente reducido, las posibilidades de conflictos y masacres son elevadamente altas. La historia de la Galaxia está plagada de catástrofes iniciadas por generales poseídos.
El mundo de Phalan 10 se vio sometido a un bombardeo que duró un mes, ordenado por un Almirante llamado Koth, poseído por un Daemon. Regimientos enteros de la Guardia Imperial se han visto atrapados en masacres al ser sus comandantes poseídos por Daemons.
Incursiones Daemonícas[]
Para invadir el Espacio Real en grupos mayores, los Daemons necesitan usar fisuras disformes. Estas son brechas en el tejido de la realidad que pueden variar en tamaño y naturaleza. En ocasiones, un Daemon puede poseer a un mortal y convertirlo en un portal a través del cual pueden pasar hordas enteras. Estas incursiones pueden contaminar gravemente el Espacio Real, a menudo retorciendo y reformando planetas enteros hasta que son convertidos en irrecuperables Mundos Daemónicos. No es sorprendente, pues, que a los Cazadores de Daemons del Imperio se les concedan recursos ilimitados a la hora de tratar con tales amenazas.
Tipos de Daemons[]
Príncipes Daemon[]
Los seguidores del Caos tratan de ganar la atención de sus Dioses Oscuros a fin de obtener un terrible poder y grandes recompensas. Aquellos entregados a la senda de su Dios son conocidos como Campeones del Caos, cuyo objetivo definitivo y absoluto es trascender la mortalidad convirtiéndose en un Príncipe Daemon.
Los que se convierten en Príncipes Daemon se cuentan entre las criaturas más poderosas del Caos, sólo por debajo de los propios Dioses del Caos. Sin embargo, este camino puede dirigirse de forma igualmente fácil hacia el otro extremo. A lo largo de la senda hacia el poder, el Campeón sufre un cambio constante, hasta que o bien el Dios le considera digno de la ascensión daemónica, o bien su forma se ve superada por las mutaciones acumuladas y degenera en un Engendro del Caos sin mente.
Grandes Daemons[]
Los Grandes Daemons son los sirvientes más poderosos de los Dioses del Caos. Actúan como guardianes del Reino de su patrón, y tienen autoridad sobre los Daemons Menores de su respectivo Dios. A menudo son ellos los que lideran las incursiones daemonícas.
Tal es su poder, que no pueden ser simplemente invocados como los Daemons Menores. Un Gran Daemon necesita poseer un cuerpo vivo para manifestarse en el Espacio Real.
- Gran Daemon de Khorne: Devorador de Almas.
- Gran Daemon de Nurgle: Gran Inmundicia.
- Gran Daemon de Slaanesh: Guardián de Secretos.
- Gran Daemon de Tzeentch: Señor de la Transformación.
Daemons Menores[]
Son los soldados de a pie del Caos, que forman el núcleo de las Legiones Daemonícas. Suelen tener una forma antropomórfica y poseer un intelecto malévolo y calculador. Entre los Daemons del Caos, son los que más probablemente respondan a la llamada de los herejes mortales.
- Daemon Menor de Khorne: Desangrador.
- Daemons Menores de Nurgle: Portador de Plaga, Nurglete.
- Daemon Menor de Slaanesh: Diablilla.
- Daemons Menores de Tzeentch: Horror Azul o Rosa, Incinerador.
Criaturas Daemonícas[]
Estas entidades más primitivas son la clase más baja y menos inteligente de Daemon. A menudo son concedidas a otros Daemons y, ocasionalmente, a uno de los más poderosos seguidores mortales de los Dioses. Las Criaturas Daemonícas pueden dividirse a su vez en Bestias Daemonícas y Monturas Daemonícas.
Bestias Daemonícas[]
Las Bestias Daemonícas son impulsadas por un intelecto salvaje, y suelen ser utilizadas como bestias de caza por las fuerzas del Caos.
- Bestia de Khorne: Mastín.
- Bestia de Nurgle: Bestia de Nurgle.
- Bestia de Slaanesh: Diablo.
- Bestia de Tzeentch: Aullador.
Monturas Daemonícas[]
Las Monturas Daemonícas son corceles preciados para los Campeones del Caos más experimentados. Ganar una de estas criaturas puede ser tan peligroso como enfrentarse a ellas en combate.
- Montura de Khorne: Juggernaut.
- Montura de Nurgle: Mosca de Putrefacción.
- Montura de Slaanesh: Corcel de Slaanesh.
- Montura de Tzeentch: Disco de Tzeentch.
Daemons independientes[]
Aparte de los cuatro grandes Poderes Ruinosos que forman el Panteón del Caos, hay numerosos espíritus menores en la Disformidad que también son caóticos en su naturaleza. Los Dioses suelen tener menos control directo sobre ellos.
- Furia - Bestia Daemoníca del Caos Absoluto.
- Aplastador de Almas - Antiguo Daemon del Panteón del Caos. Dedicado a la Forja de las Almas.
Partidas de guerra daemonícas[]
En ocasiones, los Daemons se reúnen en grupos, alianzas, pactos o cónclaves conocidos como partidas de guerra. Los constantes cambios de lealtades de los Dioses del Caos implican que nunca hay dos invasiones al Espacio Real iguales, y el Imperio no tiene ninguna forma fiable de identificar partidas de guerra, pues los supervivientes a estos ataques daemonícos a menudo se vuelven locos, o la Inquisición se ve obligada a ejecutarlos.
Conflicto de Canon[]
A partir de la novena edición de Warhammer 40K en español los Demonios del Caos fueron renombrados con el nuevo nombre de Daemons del Caos. En Wikihammer se ha optado por renombrar toda la terminología de prácticamente todos los artículos que contengan la palabra Demonio y sus derivados para evitar confusiones, con la excepción de los artículos sobre las Novelas.
Leer más[]
- Sección de Pintura.
- Lista de partidas de guerra daemonícas.
- Armas Daemon.
- Máquinas Daemonícas.
- Anfitrión Daemoníco.
- Marines Espaciales del Caos Poseídos.
Fuentes[]
- Realm of Chaos: Slaves to Darkness.
- Realm of Chaos: Lost and the Damned.
- Codex: Marines Espaciales del Caos (Ediciones 3ª-4ª).
- Codex: Cazadores de Demonios (3ª Edición).
- White Dwarf 274 y 368 (Edición inglesa).
- Liber Chaotica.
- Reglamento de Warhammer 40,000 (Ediciones 4ª-5ª).
- Codex: Demonios del Caos (Ediciones 4ª y 6ª).
- La Inquisición (Libro de Trasfondo).
- Codex: Daemons del Caos (9ª Edición)