 | El Arconte Marquesade, mascota de los Drukhari, os ha invitado a leer su magnífica biblioteca sobre los secretos de Commorragh. Pero si hacéis el más mínimo ruido, vuestro dolor no tendrá final... Sigue leyendo, tu alma ya es nuestra. |
El Culto del Dolor Eterno es un culto de brujas de los Drukhari. En el nombre de la Musa Oscura a quien sirven, el Culto del Dolor Eterno comete atrocidades a lo largo de grandes franjas de espacio real, profanando los santuarios y lugares sagrados que usan las razas inferiores para rezar a sus dioses. De esta forma, el Culto extiende la desesperación mucho más allá de donde saquean sus flotas de ataque.
Historia[]
Las integrantes del Dolor Eterno son un caso excepcional ya que no aparecen regularmente en las arenas de la Alta Commorragh. En vez de ello son un Culto que atraca en la Ciudad Siniestra una vez cada pocos años. Incansables en su servicio a la Musa Oscura Hekatii, Madre de la Lucha, el Dolor Eterno existe para derribar y destruir todo lo que es sagrado para las razas inferiores de la galaxia. Actos de anarquía y saqueo son llevados a cabo como una especie de adoración inversa para el Dolor Eterno, ya que creen en una recompensa más alta que la adulación de la multitud.
La cerrada serenidad de la adoración es un poderoso estímulo para el Dolor Eterno. Los mundos santuario son sus objetivos preferidos; el Adepta Sororitas conoce muy bien la agenda del Culto y se han enzarzado en batallas en innumerables zonas de guerra. A pesar de los mejores esfuerzos de las Hermanas de Batalla, muchas fortalezas religiosas se han encontrado con fuerzas de ataque masivas de Brujas descendiendo sin previo aviso, empeñadas en reemplazar la seguridad de la fe con terror y dudas. Las hermanastras de las Hekatrices que lideran al Dolor Eterno no aman nada más que apagar la llama de la esperanza donde quiera que se encuentre, esforzándose por profanar y destruir a los santos y la venerada nobleza de aquellos que ven como inferiores.
Sus detractores dicen que el Dolor Eterno causa su propio tipo de estragos sin más motivo que demostrar que nada es sagrado, pero las Súcubos que los lideran hacia la batalla profesan un objetivo mucho mayor: donde las Brujas de las arenas luchan para desangrar la esencia vital de los mortales, el Culto del Dolor Eterno desea desangrar a sus dioses.
Fuentes[]
- Suplemento: Drukhari (8ª Edición).