Culto a la Muerte

Los Cultos de la muerte son cultos extremos caracterizados por su adoración por el derramamiento de sangre, y pueden ser encontrados en muchos mundos Imperiales.

Muchos de estos cultos invariablemente sirven Khorne, el Dios de la Sangre, mientras otros son las sectas extremas del Culto Imperial y fanáticamente leales al Emperador de la Humanidad. Como el Emperador se sacrificó para asegurar la supervivencia continuada de la humanidad, estos cultos a cambio matan a los enemigos de Emperador, ofreciéndolos como sacrificios. Asesinos de estos cultos a menudo son utilizados por la Inquisición, ya que la habilidad de los asesinos en las artes de matar hace de ellos verdugos excelentes e infiltradores consumados. Ellos emplean armas exóticas y rituales para sus trabajos: estiletes y espadas apoyadas por armas digitales y de agujas.

Se especializan en el asesinato ritual y el asesinato usando el fino arte de la esgrima que es el arte supremo de un Culto. Las formas diferentes de las incisiones, laceraciones, pinchazos, el tipo del arma usada, la parte del cuerpo que ha sido golpeada,... todos tienen una importancia especial en la dedicación del alma ofrecida al Emperador.

Muchas de las armas rituales son usadas y mantenidas con gran dedicación por el Culto por cultistas sumamente especializados. Ellos se crean todo tipo de armas: anillos-daga, cuchillos giratorios, electroguadañas de e incluso armas más imaginarias y simbólicas incluyendo la cruz, cuchillos de lanzamiento o cuchillos hechos con los huesos de fieles o herejes, además de todo tipo de espadas.

Los cultistas con frecuencia son caníbales y hematófagos; es decir, ellos beben la sangre de sus víctimas. Creen que son purificados consumiendo la sangre y la carne de un enemigo muerto por ellos, y que al hacer esto así han tomado el valor de su enemigo y su alma. A menudo la sangre es sacada de los muertos como ofrenda al Emperador y es bastante común para sus miembros hacer peregrinaciones a una gran catedral de la Eclesiarquia para presentar sus ofrendas al Amo del Humanidad: cabezas, corazones, sangre de enemigos eliminados u otras ofrendas igualmente sangrientas.

La Eclesiarquia los ve como peligrosamente cercanos al caos, pero también reconocen su valor y en cierta forma les temen, ya que si llegaran a censurar sus actitudes, los cultistas podrían llegar a verlos como herejes y ser sus siguientes objetivos...

Los Cultistas de la Muerte son expertos asesinos a sangre fría que pueden acechar a su presa durante horas o días, que esperan el momento perfecto para golpear. Cuando llega, una explosión repentina de poder y velocidad hace que el asesino, tras numerosas saltos acrobacias y esquivando las torpes respuestas de su enemigo corta en pedazos o desventra a su objetivo con gracia salvaje. Esto los hace compañeros muy valorados por un Inquisidor y unos pocos que muestran una habilidad y devoción grandes son enviados al Officio Assassinorum para completar su entrenamiento.

Los asesinos de un culto forman escuadras compuestas entre uno a tres asesinos, pero cada miembro en realidad funciona separadamente. Están armados al menos con un arma de cuerpo a cuerpo y un arma de energía.

CULTOS FAMOSOS: ESPADAS DEL EMPERADOR

Estos cultistas se comunican con una forma intrincada de lenguaje por señas y sus maestros constantemente los entrenaban en las técnicas rituales de golpes mortales y precisos desarrollados por el culto. El alquiler de un miembro de los espadas se paga con viales de sangre.

El inquisidor Eisenhorn investigó el Culto y encontró que ellos eran seguidores puritanos del Imperio y completamente dedicados al Emperador. Él recluto a las gemelas Severina y Sevora para que le ayudaran.

Severina y Sevora

Severina y Sevora son hermanas gemelas, y miembros devotas del culto de la muerte de las Espadas del Emperador. Son incapaces de leer, escribir o hablar, comunicándose sólo por un lenguaje de señas intrincado desarrollado por el culto de la muerte. Las gemelas pueden ser distinguidos por sus preferencias de armas: Severina maneja una espada, mientras que Sevora prefiere el empleo de dos cuchillos largos. Ambas tienen un ojo biónico con armas digitales incorporadas en ellos.

Escrito por AGRAMAR

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Severina y Sevora