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Retrato Corvus Corax Horus Heresy III Extermination

Retrato de Corvus Corax mostrado en el Speculum Historiae de Carpinus.

Corvus Corax es el Primarca actualmente desaparecido del Capítulo de Marines Espaciales de la Guardia del Cuervo y de todos sus Capítulos Sucesores.

Después de la destrucción casi total de su XIX Legión durante la Masacre del Desembarco en Istvaan V al inicio de la Herejía de Horus, Corax estaba desesperado por reconstruir su Legión. Con el permiso del Emperador, él y sus Astartes se adentraron en las profundidades del Palacio Imperial para recuperar el avanzado conocimiento genético que el Emperador había utilizado para crear los Primarcas. Corax, a continuación, hizo uso de estas técnicas y recuperó la plantilla genética original del Primarca para acelerar el desarrollo de nuevos Astartes de la Guardia del Cuervo. Las repercusiones de esas acciones volvió a perseguirlo, haciendo que Corax concediese finalmente la Paz del Emperador a todos los retorcidos mutantes que surgieron como resultado de sus experimentos. Corax desapareció luego en el Ojo del Terror, en busca de penitencia por su vergüenza. Su paradero y estado actuales siguen siendo desconocidas para el Capítulo y el Imperio.

Historia[]

Juventud[]

Primarca Corax Wikihammer 40k

Corax dirigiendo un asalto de la XIX Legión durante la Gran Cruzada.

Corax fue separado de su padre el Emperador de la Humanidad cuando aún era un infante en los laboratorios genéticos bajo el Himalaya en Terra por las maquinaciones de los Poderes Ruinosos del Caos. Los Dioses del Caos arrebataron la cámara de gestación del pequeño Primarca igual que las del resto de sus hermanos, y la arrojaron a través de la Disformidad al otro extremo de la Galaxia. Corax fue descubierto finalmente en Lycaeus, la desolada pero habitable luna del planeta Kiavahr. En esta época, Kiavahr era un Mundo Forja tecnológicamente avanzado, que alimentaba sus factorías del tamaño de ciudades con minerales extraídos por legiones de esclavos en su satélite. Bajo la férrea vigilancia de guardias pesadamente armados, los habitantes esclavizados de Lycaeus, entre los que se contaban criminales, disidentes políticos y obreros que no habían cumplido con sus cuotas a tiempo, habían representado durante mucho tiempo una mano de obra gratuita e ilimitada. Cuando descubrieron al niño pálido que se convertiría en Corax, "El Liberador" en la lengua de Kiavahr, lo ocultaron a sus amos, entrenándole en las distintas habilidades que creían que un líder guerrero debía dominar: combate urbano, lucha cuerpo a cuerpo y demoliciones, así como conocimientos sobre temas políticos y filosóficos. Al final, la anormalmente rápida maduración del Primarca confortó a los esclavos y confirmó a Corax como el salvador que ellos habían esperado tanto tiempo.

Educado para ser un líder de hombres así como un guerrillero rebelde, Corax comenzó su tarea organizando a los trabajadores lycaeanos en equipos de combate, ascendiendo a los mejores a líderes de sus escuadras. Comenzó a acumular enormes alijos de armas, ocultándolos en numerosos zulos secretos por toda la luna. Ordenó una campaña de guerra psicológica, lanzando revueltas y huelgas para aumentar el número de seguidores de la rebelión y para tensar las fuerzas y la moral de la guarnición kiavahrana hasta el límite. Cuando llegó el momento más oportuno, las fuerzas de Corax se lanzaron finalmente al ataque, tomando puntos clave de seguridad y destruyéndolos por la fuerza bruta o mediante sabotajes, matando a todo miembro de las fuerzas de defensa de Kiavahr estacionadas en Lycaeus.

Lord Corvus Corax

Corvus Corax, después de recibir el mando de la XIX Legion en Kiavahr

Cuando los gobernantes de Kiavahr devolvieron el golpe, Corax estaba preparado. Superó y emboscó a sus enemigos en Lycaeus con sus guerreros veteranos, aplastando sus líneas de suministro y atacando Kiavahr con cargas mineras atómicas mediante un pozo de gravedad de suministros. Pronto, con sus ejércitos casi aniquilados, y sus vastas fábricas incapaces de producir nada debido a la falta de materias primas, los Tecnogremios de Kiavahr se derrumbaron en una guerra civil. Celebrando su victoria, los habitantes de Lycaeus renombraron a su asolado hogar Deliverance, "Liberación".

Se dice que el Emperador llegó a Deliverance aquel mismo día y, tras pasar un día y una noche junto a su hijo, nombró a Corvus Corax Primarca de la XIX Legión de Marines Espaciales, que había sido creada a partir de su genoma, a la que este renombró la Guardia del Cuervo. Nada se sabe de lo que hablaron entre ellos, pero una de las condiciones de la aceptación de Corax fue que el Emperador le ayudase a pacificar Kiavahr. Pronto el Adeptus Mechanicus intervino para recuperar el control de su antigua colonia, y el planeta fue reconstruido para beneficio del Imperio, mientras que la negra torre que antaño había alojado a la guarnición de carceleros se convirtió en la Torre del Cuervo, la Fortaleza-Monasterio de la Guardia del Cuervo.

La Gran Cruzada[]

240px-Deliverance-lost-2 - Primarch Corax

Corax atacando desde las alturas.

"Una batalla puede ser ganada con fuerza bruta, o por pura suerte. ¿Pero una guerra? Una guerra se gana con astucia, y se libra sin piedad. Para alcanzar los objetivos más nobles uno debe cometer a veces actos innobles. Así que no me pidáis que justifique las actuaciones de la Guardia del Cuervo. Los mundos dejados a los carroñeros a nuestro paso deberían ser suficientemente elocuentes."

Corvus Corax, Primarca de la Guardia del Cuervo

Durante la Gran Cruzada que reunificó todas las colonias de la Humanidad dispersas por la Galaxia bajo la égida del Imperio, los talentos de Corax para la estrategia y el sabotaje tuvieron un gran efecto y la Guardia del Cuervo, luchando a menudo bajo las órdenes del Señor de la Guerra Horus, se hizo famosa por su habilidad sin igual entre las demás Legiones Astartes para las operaciones encubiertas, el sabotaje, la guerra de guerrillas, la infiltración y los ataques relámpago. Pero estos dos Primarcas nunca se llevaron bien, y tras una discusión, casi llegaron a las manos. Al final, Corax abandonó las misiones comandadas por Horus.

La Herejía de Horus[]

Primarca corvus corax

El Primarca Corvus Corax ataca con su látigo a los Guerreros de Hierro tras la Masacre del Desembarco.

Durante la Herejía de Horus, la Masacre del Desembarco tuvo lugar en Istvaan V cuando el Emperador envió a una gran fuerza formada por lo que él creía que eran siete Legiones Leales para acabar con la rebelión del Señor de la Guerra Horus y de las demás Legiones Traidoras que se habían entregado a la adoración del Caos hasta el momento: los Devoradores de Mundos, los Hijos del Emperador y la Guardia de la Muerte. Los Manos de Hierro, los Salamandras y la Guardia del Cuervo, todos ellos Leales, fueron desplegados en la primera oleada del asalto planetario. Después de asegurar la zona de desembarco, el plan era que fuesen reforzados por las otras cuatro Legiones para atacar la posición de Horus. La primera oleada cumplió su parte con bastantes dificultades.

Entonces Horus ordenó a sus tropas del frente retroceder, tentando al Primarca de los Manos de Hierro, Ferrus Manus, para que extendiese aún más sus ya maltratadas líneas. Contra el consejo de Corax y Vulkan, el Primarca de los Salamandras, Manus dirigió a sus veteranos contra los Traidores sin apoyo de nadie, y retó a Fulgrim, de los Hijos del Emperador, a un combate singular.

Mientras los dos Primarcas desenvainaban sus armas, la Guardia del Cuervo y los Salamandras retrocedieron para reagruparse y permitir a la segunda oleada de Legiones avanzar y ganarse parte de la gloria. Sin embargo, cuando regresaban, fueron arrasados por las cuatro Legiones que habían aterrizado para apoyarles: los Amos de la Noche, los Guerreros de Hierro, los Portadores de la Palabra y la Legión Alfa, quienes se habían pasado en secreto al bando de Horus. Entonces Horus volvió a avanzar y encerró a los Leales entre las dos fuerzas Traidoras, matando a la mayoría de ellas. Algunos grupos determinados de Marines Espaciales Leales lograron romper el cerco y escapar a las pocas naves de desembarco supervivientes.

Con su Legión gravemente desgastada por la Masacre, y el Imperio al borde de la destrucción, un Corax críticamente herido fue llevado de vuelta a Terra en una cápsula de estasis. Sanado en cuerpo pero no en alma, Corax regresó finalmente a Deliverance para reconstruir su Legión.

El Acto de Desesperación de Corax[]

Corax Soulforge Fondo 40k

Corvus Corax y la XIX Legión atacan al Mechanicum Oscuro.

El Primarca estaba desesperado por reconstruir su Legión, pues el Imperio se desmoronaba y el Emperador necesitaba guerreros que Corax no podía proporcionarle. Buscando una solución en el Librarium de la Torre del Cuervo en Deliverance, Corax descubrió los antiguos libros de investigación genética que contenían las técnicas usadas para crear en Terra a los primeros guerreros mejorados genéticamente del Emperador, incluyendo métodos prohibidos de aceleración de cigotos y de clonación. A pesar de las advertencias que encontró entre los viejos textos, Corax ordenó a los Apotecarios de su Legión que utilizaran esas mismas técnicas para crear nuevos Guardias del Cuervo a un ritmo vertiginoso, aunque corrompiendo a cambio buena parte del material genético de la Legión.

Como la Legión luchó sola contra las fuerzas de Horus en este período, aislada de los demás ejércitos imperiales, no se sabe nada seguro sobre los resultados iniciales del programa de Corax, pero parte de la verdad se encuentra en la Saga de los Weregeld de los Lobos Espaciales, que habla de feroces monstruos parecidos a aves rapaces dirigidos al combate por los Guardias del Cuervo. La verdad es que el proceso sufría de tasas de fracaso extremadamente altas, provocando que muchos de los reclutas de la XIX Legión mutasen en enormes monstruos, si es que llegaban a sobrevivir. El noventa por ciento de los Neófitos alterados de esta forma eran incapaces de sostener un Bólter Astartes, y por supuesto de dispararlo. De cada 100 reclutas, quizás uno tendría un genoma lo bastante estable para convertirse en un auténtico Marine Espacial.

A pesar de la ineficiencia de los métodos de alteración genética acelerada, la Guardia del Cuervo fue capaz de obtener suficientes reclutas sanos para volver a entrar en la guerra contra Horus y el Caos, a pesar de desplegar unas fuerzas muy reducidas. Durante esta etapa, Corax dirigió a sus guerreros como siempre lo había hecho, con pequeñas escuadras golpeando como relámpagos en los puntos débiles del enemigo por toda la Galaxia.

Tras la Herejía[]

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Corvus Corax, Primarca de la XIX Legión.

Después de la Herejía de Horus, Corax siguió sin poder olvidar a las salvajes y monstruosas aberraciones de la humanidad que él mismo había creado. Cuando finalmente logró reconstruir su Legión a un nivel cercano a sus fuerzas anteriores a la Herejía, esta había terminado, y los edictos del Codex Astartes de Roboute Guilliman exigían que la Legión se dividiese en unidades más pequeñas y flexibles de 1000 Astartes conocidas como Capítulos. Nunca más volvería un hombre a blandir el poder de toda una Legión de Marines Espaciales.

Sabiendo que la visión de Guilliman era cierta, Corax dividió con dolor sus fuerzas restantes entre los nuevos Capítulos Sucesores de la Segunda Fundación, pero tras considerar durante horas qué debería hacer para pagar por sus pecados, decidió administrar personalmente la Paz del Emperador a todos los mutantes de la Guardia del Cuervo que aún existían. Destrozado por la culpa tras las ejecuciones, Corax se encerró en su cámara personal en la Torre del Cuervo, rogando piedad al recientemente ascendido Emperador. Nadie sabe si Corax recibió la absolución por la que rezaba, pero un año exacto desde su encierro, dejó la Torre y Deliverance con rumbo hacia el Ojo del Terror, y nunca se le volvió a ver. Sus últimas palabras registradas fueron: "Nunca más".

Descripción[]

Corax era un Primarca fantasmagóricamente veloz, incluso más que sus hermanos. Su letalidad no tenía que envidiar a la de Leman Russ, Angron o Konrad Curze (el único comparable en agilidad a él). Poseía además la capacidad de hacerse invisible para sus enemigos, un rasgo heredado por los llamados Mor Deythan.

Tenía una tez pálida, cabello negro y ojos oscuros, y su carácter era taciturno, frío y distante.

Armamento[]

Corvus Corax vestía la Armadura Sable, una sofisticada servoarmadura fabricada por los Artificieros del Emperador, e iba armado con una panoplia de formidables armas. Entre estas se encontraban dos pistolas arqueotecnológicas, unas cuchillas relámpago capaces de desgarrar el blindaje más pesado con facilidad, y un látigo energetizado, símbolo del derrocamiento de los tiranos que antaño le apresaran, con el que podía azotar o atrapar enemigos a una velocidad cegadora. Además llevaba granadas de fragmentación y granadas sudario.

Asimismo, su armadura incorporaba las llamadas Plumas Korvidinas, un milagroso propulsor de salto procedente de la Era Oscura de la Tecnología que el Primarca hizo modificar para adecuarlo a sus exigentes necesidades. Este artefacto fue gravemente dañado en la Masacre del Desembarco en Istvaan V, pero fue restaurado poco después.

Citas[]

"¿Acaso el Emperador tuvo que considerar algo así alguna vez? ¿Hubo algún momento en el que contemplara su obra y se preguntara qué o quién le había dado permiso para realizarla? ¿Alguna vez dudó de la justificación de su causa o de los métodos que las circunstancias le obligaron a utilizar? ¿Esas dudas son una debilidad, algo que solo sufren las criaturas inferiores al Señor de la Humanidad?

Yo contemplo mi obra y siento esperanza y desesperación en igual medida. Ahora me doy cuenta de que he hecho algo terrible, pero soy incapaz de pedir perdón por ello. A pesar de todo lo ocurrido, no creo haber actuado con otro ánimo que la mejor de las intenciones y el más noble de los propósitos. Fue la era más oscura que jamás hubiéramos conocido, y si echando la mirada atrás puede parecer que actué con egoísmo, solo puedo decir que nos asediaba un enemigo no como algo a lo que jamás nos habíamos enfrentado, sino como algo a lo que jamás esperábamos enfrentarnos.

Todo lo que habíamos creado, todo por lo que habíamos luchado a lo largo de muchos años, se encontraba al borde de la aniquilación absoluta. No se trataba tan solo de que las glorias del pasado podían quedar destruidas, sino que lo que estaba en peligro era el propio futuro de la humanidad. Nadie que no viviera en esos tiempos puede juzgar a aquellos que sí lo hicimos.

Ni siquiera ahora soy capaz de comprender los motivos que movieron a aquellos que se convertirían en mis enemigos por desgracia o por voluntad propia, y siento incluso menos lástima que comprensión. Sin embargo, a pesar de todo eso, sé que no fue un simple capricho o una flaqueza lo que provocó la guerra. Los individuos con poder, los individuos con ambición, y con los medios para cumplirla, tienen objetivos que son mucho más elevados que los de los demás, y se justifican a sí mismos con argumentos morales que se encuentran por encima de los propios de los mortales comunes y corrientes.

Aunque me mantuve fiel al propósito principal de mi existencia, no voy a negar que sufrí la misma vanidad que impulsó los actos de aquellos que serán juzgados por las generaciones futuras. Incluso cuando nos encontrábamos en la cima, cometimos actos que serían considerados cuestionables en el mejor de los casos en cualquier época más civilizada. La lección que se debe aprender no trata sobre lo que ocurrió, sino en "por qué" ocurrió. Sumidos en la oscuridad, en la desesperación, hicimos algo que solo se puede justificar por la necesidad más cruel.

No me juzguéis.

Estoy por encima de vuestros juicios, aunque no sea merecedor de vuestro perdón.
"

Fragmento de registro recuperado. Autor desconocido, ca. M31

Curiosidades[]

  • Las últimas palabras de Corax antes de partir hacia el Ojo del Terror, "Nunca más", son una referencia al conocido poema de Edgar Allan Poe "El Cuervo", cuyo último verso dice: "Nunca más, dijo el Cuervo".
  • Su apellido, Corax, significa "cuervo" en griego clásico, y su nombre, Corvus, lo mismo en latín. Además, Corvus Corax es el nombre cientifico del cuervo común.

Miniatura[]

Fuentes[]

  • Codex: Marines Espaciales (4.ª Edición). Página 8.
  • Codex: Marines Espaciales (5.ª Edición). Página 8.
  • Index Astartes IV. Páginas 24-8.
  • Deathwatch: First Founding (Juego de rol). Páginas 27-8, 32-3 y 37.
  • The Horus Heresy I. Páginas 29 y 38-9.
  • The Horus Heresy III. Página 133.
  • The Horus Heresy VI. Página 137-45.
  • Visiones de la Herejía.
  • Horus Heresy: Collected Visions.
  • First Founding (Libro de trasfondo). Páginas 300-2.
  • White Dwarf Monthly N.º 478 (julio de 2022). Páginas 107-8.
  • Corax: Lord of Shadows (Novela), por Guy Haley.
  • Konrad Curze: The Night Haunter (Novela), por Guy Haley. Capítulo 6.
  • Fulgrim, por Graham McNeill.
  • La Era de la Oscuridad (Antología)
  • El Primer Hereje, por Aaron Dembski-Bowden.
  • El Asedio de Deliverance, por Gav Thorpe.
  • Sombras de Traición (Antología)
    • El Vuelo del Cuervo (Relato corto), por Gav thorpe.
  • Corax (Antología)
    • Forja de Almas (Novella), por Gav Thorpe.
    • Los Señores de las Sombras (relato corto), por Gav Thorpe.
    • Señor de los Cuervos (Novella), por Gav Thorpe.
    • El Valor del Miedo (relato corto), por Gav Thorpe.
    • Rapaz (relato corto), por Gav Thorpe.
    • Weregeld (Novella), por Gav Thorpe.
  • The First Wall (Novela), por Gav Thorpe.
  • Sons of the Emperor (Antología)
    • Shadow of the Past (Relato corto), por Gav Thorpe.
  • Warhammer - Corvus Corax, Primarch of the Raven Guard.
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