Wikihammer 40k

Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Advertisement
Wikihammer 40k
12 084
páginas
Impriwars banner

Todoestrategia banner

Acorazado clase Gloriana Conquistador Devoradores de Mundos

Conquistador, nave insignia de los Devoradores de Mundos.

El Conquistador era un Acorazado clase Gloriana imperial que sirvió como nave insignia a Angron, Primarca de los Devoradores de Mundos, durante la Gran Cruzada y la Herejía de Horus a finales del M30 y principios del M31. Este navío encabezaba la flotilla de naves de guerra que componían la 203ª Flota Expedicionaria de la XII Legión Astartes. Antes del ascenso del Primarca a señor de la XII Legión, había tenido un nombre distinto. En esos días más inocentes navegaba con el nombre de Resolución Adamantina como nave insignia de los Perros de la Guerra. Sin embargo, con la llegada de Angron la Legión cambió de nombre y también lo hizo la nave, pasando a llamarse Conquistador. Apenas unos años después de que Angron tomase el mando, la nave insignia apenas se parecía ya a la que había sido: cubierta de brutales placas de blindaje y erizada de incontables Baterías de Armamento, el Conquistador se había convertido en un crudo bastión bajo el mando de su amo lleno de odio, superior a toda otra nave imperial en su demostración de pura beligerancia. Los astilleros orbitales a disposición de Angron no dudaron en incorporar mejoras que adaptasen los modelos de naves imperiales a la doctrina de combate y al estilo de lucha de la XII Legión, favoreciendo las altas velocidades y las filas asserradas de baterías de corto alcance dedicadas a la batalla a cortas distancias antes que las formaciones de punta de lanza y las doctrinas de combate naval a distancia desarrolladas a lo largo de la Gran Cruzada por la flota de la mayoría de las demás Legiones.

Historia[]

Masacre de Golgotha[]

Poco después de la reunión de Angron con su Legión, a la que renombró Devoradores de Mundos, el primer objetivo conocido en sufrir la ira de la XII Legión bajo el mando del Ángel Rojo fue el desierto estelar del Sector Golgotha, situado en el núcleo galáctico cerca de la grieta disforme conocida simplemente como El Torbellino. La ruptura del Asedio de Sarum en el Sector Golgotha pronto se convertiría en una parte de la leyenda de los Devoradores de Mundos y serviría de portento del oscuro camino que habría de venir. Sarum era un puesto de avanzada del Mechanicum fundado durante la Era de los Conflictos con la que se habían mantenido agitados e intermitentes contactos durante casi un siglo. Sus amos, los Tecnosacerdotes del Cónclave de Redjak, habían permanecido nominalmente leales a Marte a lo largo de los siglos, pero se habían visto obligados a luchar una implacable lucha por la supervivencia en solitario hasta convertirse en algo que muchos en el resto del Mechanicum sospechaban que era una sub-fe altamente militarista y escismática.

Sarum estaba siendo asediado por el imperio pseudohumano conocido como la Hermandad de la Ruina, que deseaba apoderarse de los secretos tecnológicos del Mechanicum. Pero entonces, como la ira de dioses guerreros vivientes, los Devoradores de Mundos llegaron y el Cónclave de Redjak los acogió rápidamente como salvadores y aliados. El Cónclave juró muchos votos de lealtad y pactos de protección y apoyo mutuos directamente a Angron y su Legión. Para los Devoradores de Mundos, esto supuso una fuente de suministros, repuestos y armamento para sus Tecnomarines muy alejada de la esfera interna del Imperio. Por su parte, los Magi Redjak obtuvieron poderosos protectores que les escudaron del escrutinio de sus antiguos hermanos del resto del Mechanicum. Esto permitió, entre otros beneficios, la reconstrucción de la maltratada nave insignia de la Legión, la Resolución Adamantina, en la forma del acorazado Conquistador. Una vez completa la restauración, apenas se parecía a la nave que había sido solo unos años antes cuando Angron tomó el mando sobre ella. Los astilleros orbitales de Sarum no dudaron en incorporar mejoras encaminadas a favorecer la lucha espacial a corta distancia preferida por la XII Legión. Con el Conquistador al frente de su gran flota de guerra, la campaña que siguió duró 11 años terranos estándar y dejó no menos de 48 mundos y puestos de avanzada arrasados y destruidos por los Devoradores de Mundos, y siete especies xenos distintas extinguidas, en la estela del arrasador avance de la Legión a través de los Desiertos de Golgotha e incluso los peligrosos bordes del mismo Torbellino.

Herejía de Horus[]

Se sabe que el Conquistador transportó al contingente de los Devoradores de Mundos al Triunfo de Ullanor, donde Horus fue elevado al estimado rango de Señor de la Guerra por el mismo Emperador, en reconocimiento de sus numerosas y grandes hazañas y su sobresaliente liderazgo a lo largo de toda la Gran Cruzada. El Conquistador también estuvo presente en muchos de los sucesos más notorios de la Herejía de Horus, incluida la Campaña de Istvaan. El Conquistador fue una de las muchas naves de guerra de la flota Traidora que se volvieron voluntariamente contra sus antiguos hermanos y bombardearon con virus el planeta Istvaan III por orden del Señor de la Guerra, a fin de borrar los elementos Leales de las distintas Legiones bajo el mando de Horus. El Conquistador también presenció la infame Masacre del Desembarco en Istvaan V en la que las Legiones de los Manos de Hierro, la Guardia del Cuervo y los Salamandras fueron destrozadas casi por completo y dejadas inefectivas como fuerzas de combate durante el resto de la Herejía de Horus.

Cuando estalló la Herejía de Horus, la XII Legión de Angron estuvo a la cabeza del derramamiento de sangre, y el Conquistador siempre estuvo en la vanguardia de la flota del Ángel Rojo. Su batalla más notable fue el asalto a los muros del Palacio Imperial del Emperador en la Batalla de Terra, donde tomaron la brecha sin preocuparse de sus propias bajas. En este momento, los Devoradores de Mundos ya se habían entregado por completo a sus ansias más destructivas. Mientras que Angron había sido antaño un gran hombre poseedor de un temible sentido del honor y el orgullo marcial a pesar de sus ataques de rabia, ahora era un babeante y ensangrentado Príncipe Demonio de Khorne, y sus guerreros no eran más que enloquecidos berserkers. Cualquier capacidad de razón que hubiera sobrevivido al proceso de inserción de los Clavos del Carnicero en el córtex de todos los Astartes de la Legión Traidora fue arrancada de sus mentes y reemplazada con la voluntad del Dios de la Sangre. Se dice que cuando el Emperador derrotó a Horus y las hordas del Caos que arrasaban Terra fueron finalmente expulsadas, los Devoradores de Mundos fueron los últimos en abandonar el campo de batalla. Nadie puede decir cuánto se acercaron los Devoradores de Mundos a su objetivo de destruir el Palacio Imperial, o si se habrían enfrentado cara a cara con el Emperador si Horus no hubiese desactivado los Escudos de Vacío de su nave insignia, la Espíritu Vengativo, para precipitar el combate final en la órbita.

Tras la Herejía[]

Al concluir la Herejía de Horus, los Devoradores de Mundos descendieron a nuevas profundidades de sed de sangre y destrucción, abriendo una ensangrentada estela a través del ya sacudido espacio del Imperio antes de sumergirse en los retorcidos abismos del Ojo del Terror. Allí la XII Legión se consumió a sí misma casi por completo en un amargo conflicto interno que hizo que se dividiese en incontables partidas de guerra mucho menores.

Durante siglos el destino del Conquistador fue un misterio, aunque algunos informes dispersos indican que estuvo al frente de pequeñas flotillas o incursiones solitarias por el Segmentum Obscurus y la Franja Norte de la Galaxia. Finalmente se informó de su destrucción por una gran formación imperial en el M35, pero se demostró que esto era erróneo cuando volvió a atacar los dominios de la Humanidad en una serie de incursiones por todo el Segmentum Obscurus en el 435.M37. Adornada con filas y filas de blancas y sonrientes calaveras en señal de adoración a Khorne, se sabe que ha cambiado de manos varias veces, pues los sirvientes del Dios de la Sangre ven a sus naves como poco más que un medio de transporte de una oportunidad de masacrar a la siguiente.

El Conquistador participó destacadamente en la 12ª Cruzada Negra de Abaddon el Saqueador en el Sector Gótico, esta vez bajo el mando del Señor de la Guerra Heinrich Bale y a la cabeza de una gran flota de guerra. Durante este conflicto demostraron ser un amenazador enemigo que logró mantener con éxito un bloqueo en el mismo Puerto Mandíbula durante más de tres años estándar y que destrozó muchas naves imperiales en ese Subsector. La de Bale fue una de las últimas flotas de guerra en retirarse derrotadas en las últimas fases de la Guerra Gótica, y lo hizo enzarzándose en una serie de titánicos combates en los que muchas de las naves bajo su mando fueron destruidas tras luchar a cortas distancias e intentar abordar a sus enemigos antes que retirarse. Una vez más la infame nave escapó y desapareció de los informes, solo para reaparecer de nuevo al frente de una pequeña flota durante la 13ª Cruzada Negra, esta vez como nave insignia de Kossolax el Perjuro.

Conquistador acorazado clase Gloriana

Conquistador, acorazado clase Gloriana de los Devoradores de Mundos

Rasgos notables[]

Garras Ursus[]

En combate, el Conquistador usaba a menudo un arma cruda pero sin igual conocida como las Garras Ursus, que le permitían acercarse a las naves enemigas para abordarlas. Desde bastiones reforzados y portillas blindadas a lo largo de todo el casco de la nave surgía hacia el vacío una marea de objetos parecidos a lanzas. Cada una de estas lanzas era del tamaño de una Nave de Escolta pequeña. Hasta una docena podían ser disparadas, bien por separado a objetivos múltiples, bien todas a la vez, contra naves mucho mayores. Estas inmensas jabalinas perforaban los cascos enemigos, y una vez clavadas activaban un dispositivo magnético para sujetarse a las destrozadas entrañas de su presa. Sin embargo, a pesar de ser efectivas contra enemigos normales, había naves xenos como las de los Eldar que eran construidas con materiales sintéticos muy distintos del mero metal. En ocasiones esas naves lograban liberarse, arrastrando sus empalados cascarones lejos de la nave del Ángel Rojo, pero sus núcleos ya habían quedado atravesados de parte a parte y dejados expuestos al vacío espacial. Estas eran las afortunadas. Las que se quedaban atrapadas se agitaban mientras eran arrastradas fuera de su rumbo, quedándose sin potencia. Sus motores ardían intentando liberarse, pero no lograban evitar ser anclados.

Las lanzas clavadas en sus cuerpos eran más que simples proyectiles, eran jabalinas arrojadas para incapacitar. Eran arpones disparados para cobrar presas. Con maliciosa lentitud, el Conquistador procedía entonces a recuperar sus lanzas. Estas empezarían a ser recogidas de vuelta a la nave que las había disparado, arrastradas por inmensas cadenas eslabón a eslabón. Solo los Devoradores de Mundos tenían la audacia de desplegar algo tan bárbaro y primitivo a semejante escala. Y solo los Devoradores de Mundos eran capaces de convertir un armamento tan crudo en algo tan eficiente. Eslabón a eslabón, el Conquistador atraía hacía sí las naves empaladas que intentaban forzar sus motores para liberarse. A menudo las demás naves enemigas se marchaban, hallando cada vez más difícil disparar sobre el Acorazado, que ahora usaba a sus propios aliados como escudos. Entonces Angron daba la orden de soltar a los perros, las Compañías de Asalto de la Legión conocidas como Devoradores, sobre sus condenados enemigos. Las partidas de abordaje eran escupidas desde el casco del Conquistador, cruzando las cortas distancias en un abrir y cerrar de ojos y regurgitando Devoradores de Mundos en las bodegas empaladas del enemigo. Entonces el Conquistador recogía del todo las Garras Ursus que no habían logrado impactar. Se crearon versiones más pequeñas de estos arpones para armar a los Titanes Warhound de la Legio Audax que apoyaban a la XII Legión y a los Dreadnoughts de asalto de los Devoradores de Mundos.

Pozos de Lucha[]

En las bodegas del Conquistador se encontraban las infames fosas de lucha de la XII Legión, donde tanto los Devoradores de Mundos como los Astartes de otras Legiones eran invitados a enfrentarse entre sí en cruentos duelos. Los dos combatientes entraban en los pozos llenos de arena con sus servoarmaduras completas excepto por el casco. Los Devoradores de Mundos a menudo encadenaban su arma (normalmente un Hacha Sierra) a su brazo para no perderla durante los violentos combates que se producían. El uso de esas cadenas era una tradición personal de la XII Legión que se extendió por las demás una vez popularizada fuera de los pozos de lucha. Sigismund, Primer Capitán de los Puños Imperiales había adoptado esta costumbre con su habitual celo, encadenando sus armas de caballero a sus muñecas con densas cadenas negras. Se había ganado una impresionante reputación en los pozos de lucha del Conquistador librando duelos contra los mejores guerreros de la XII Legión a finales de la Gran Cruzada, y los Devoradores de Mundos le habían apodado "El Caballero Negro" en honor a su habilidad, nobleza y heráldica personal. El "Desgarrador de Carne", Nasser Amit, era el Capitán de la 5ª Compañía de los Ángeles Sangrientos, y fue otro de los que obtuvo grandes glorias en las fosas de los Devoradores de Mundos. Ammit era famoso por ser uno de los pocos Ángeles Sangrientos que luchaban con el mismo salvajismo y brutalidad que sus anfitriones.

La Audaxica[]

La Audaxica era la amplia avenida que conformaba el pasillo central del Conquistador. En sí, era una cámara de proporciones monumentales, lo bastante ancha como para que una manada de Titanes caminase con amplitud y lo bastante alta como para que su arqueado techo se percibiese de un color azul oscuro donde era imposible distinguir los millones de grabados y esculturas sin ayuda óptica. Colosales ascensores transportaban a los Titanes desde la Audaxica hasta el hangar de desembarco planetario que se encontraba por debajo. La Audaxica recibía su nombre de la Legio Audax, cuyos Titanes acogía. Cada uno de los Titanes de la Audax era una variante de la clase Warhound, agrandada con blindaje adicional y decorada con una placa facial de metal oscuro en forma de gruñente cabeza estilizada de chacal o lobo.

Personal notable[]

  • Captain Lotara Sarrin - La Capitana Sarrin fue la Señora de la Nave del Conquistador al servicio
    Lotara-Sarrin 1

    Capitan Lotara Sarrin

    de la XII Legión. A menudo Sarrin debía ignorar a los terroríficos guerreros transhumanos que la rodeaban, que eran los mismos avatares de la indiferencia fría. Ella siempre tenía otros asuntos que atender, como los 300 tripulantes del puente que se veían atrapados entre evitar la incontrolable furia de Angron y cumplir con su deber. Una oficial inteligente y calculadora, Sarrin siempre medía sus palabras cuando conversaba con el rabioso Primarca. Sarrin conocía bien a los Devoradores de Mundos, pues había servido a bordo de la nave insignia como oficial años antes de obtener su mando. La Capitana Sarrin disfrutaba arriesgándose tanto como cualquier guerrero de la Legión a la que servía.
  • Ivar Tobin - Primer Oficial.
  • Feyd Hallerthan - Un oficial de puente.
  • Lehralla - Señora de la Adivinación. Era un ser incapacitado, demacrado y sin piernas, unido mecánicamente a la consola Auspex central de la nave. Una maraña de cables conectaba su cabeza con la maquinaria del techo, lo que le confería un aspecto siniestro y le proporcionaba una improvisada corona de serpientes como la de la legendaria Gorgona de los antiguos mitos grekanos de la Vieja Tierra.
  • Kejic - Señor de las Comunicaciones.

Conflicto de canon[]

En la edición en castellano de Los Clavos del Carnicero de Aaron Dembski-Bowden, publicada en el recopilatorio de relatos Legados de Traición (31º volumen de la Herejía de Horus), la nave durante los tiempos anteriores a la Gran cruzada se denominaba Determinación Inflexible.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.

  • Battlefleet Gothic 2010 Compendium.
  • The Horus Heresy I.
  • Butcher's Nails (Audiolibro), por Aaron Dembski-Bowden.
  • Los Clavos del Carnicero, relato de Aaron Dembski-Bowden.
  • Betrayer, por Aaron Dembski-Bowden.
Advertisement