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Planeta de origen
Las compañías clon therianas provienen de Theris, un mundo del sub-sector Capital, en Namether. La superficie de Theris, rocosa e inhóspita, está cubierta por macrocomplejos de clonación provenientes de la Gran Cruzada, o incluso anteriores. Estas vastas instalaciones producen miles de clones al año, que llegan a la edad adulta en apenas una decena de años gracias a los procesos de maduración artificial de las cápsulas de crecimiento en las que son creados y albergados durante sus primeros años de vida.
Como resultado de esta peculiar y prácticamente única característica, Theris es visitado con frecuencia por delegaciones de investigación del Adeptus Mechanicus, no sólo para supervisar el buen estado de las factorías de clonación, sino también para investigarlas. Aunque no ha logrado mucho éxito en su investigación, el Adeptus Mechanicus envía continuamente personal de apoyo e investigación para mantener e investigar las venerables y sofisiticadas instalaciones, ya que es imposible desplazarlas a otro lugar más cercano a Marte. Sin embargo, al encontrarse cerca de Hellhest, el mundo forja más notable del sector, el transporte de personal es relativamente sencillo.
Las instalaciones de clonación funcionan independientemente, y cada una puede considerarse una suerte de ciudad-estado en la que los clones se crean, crecen y son entrenados y adoctrinados bajo la atenta supervisión de los tecnosacerdotes del Adeptus Mechanicus y los guardias imperiales y soldados veteranos contratados como instructores.
Algunos clones son defectuosos por diversas causas (escapes en los tanques de crecimiento, fallos en la creación del cuerpo...). Aunque la mayoría de fallos se traducen como taras psicológicas o conductas diferentes, los clones que están impedidos físicamente son convertidos en servidores para servir como personal de mantenimiento u objetivos móviles para las prácticas de combate.
La cepa de clonación original provenía de un formidable soldado del Ejército Imperial, poseedor de una gran astucia y un talento natural para la guerra, pero fue destruída durante la invasión del sector por parte de Vaathor. Las factorías de clonación quedaron entonces inertes durante siglos mientras el Adeptus Mechanicus, perturbado y ultrajado por la pérdida, buscaba una manera de reactivar los complejos con una nueva cepa. Finalmente encontraron un candidato apto: un veterano cadiano de la Guardia Imperial.
La nueva cepa no era tan sagaz como la original, pero los clones que se produjeron resultaron soldados de primera línea idóneos: eran absolutamente leales y tenaces, gozaban de una fortaleza física envidiable y toda su inteligencia -que no era demasiada- estaba enfocada enteramente al campo de batalla. Sin embargo, un imprevisto surgió con la nueva cepa, y los clones empezaron a buscar identidades personales, poniéndose nombre (la mayoría motes, muy pocos tienen interés en un nombre real) y personalizando su equipo. A pesar de su fe y lealtad inquebrantables, no eran automátas sin cerebro ni personalidad.
Otro rasgo característico de la nueva cepa fue el hecho de que muchos clones desarrollaban talentos y preferencias, y que algunos incluso eran más inteligentes y carismáticos, convirtiéndose en excelentes oficiales de campo. A pesar de este avance, para las tareas de mando, los regimientos clon siguen dependiendo de oficiales exteriores.
Theris organiza a sus compañías clon en regimientos de la Guardia Imperial muy apreciados por su eficiencia como tropas de choque y primera línea.
Equipo y entrenamiento
Al tratarse de un mundo de circunstancias tan peculiares, el Adeptus Mechanicus se encarga de suministrar equipo y suministros a las compañías clon. Como resultado de esto, los regimientos therianos cuentan con un equipo envidiable.
Los soldados clon therianos están equipados con la armadura de caparazón Gémini Hellhest M38, que se fabrica en dicho mundo forja y se suministra únicamente a los clones therianos. Esta armadura es una pieza de excelente calidad, capaz de proteger a su portador de armas pequeñas y de metralla, así como también ofrece un buen nivel de protección frente a las armas de energía e incendiarias gracias a sus placas de ceramita, que apenas conducen el calor. La armadura pesa bastante, pero los soldados clon pueden usarla sin problemas gracias a su excelente condición física. Viene de serie con un mono de combate muy flexible, resistente a cortes, y que protege al portador de los efectos tóxicos del ambiente y regula su temperatura corporal.
La Gémini está equipada de serie con un casco que cuenta con un respirador y un microcomunicador, y su visor es autopolarizable, de manera que el portador posee un nivel de defensa básico frente a agresiones lumínicas o condiciones de luz hostiles. Estos cascos pueden equiparse con gran cantidad de modificaciones de campo para situaciones específicas, como filtros de visión nocturna, placas faciales reforzadas, comunicaciones mejoradas o sistemas de puntería térmicos.
Los clones personalizan con frecuencia sus armaduras, escribiendo sus nombres, códigos de serie, letanías o marcas de bajas, principalmente. Aunque este nivel de personalización no es excesivo, es una de las maneras que estos soldados tienen de reconocerse entre ellos.
Hellhest también produce el rifle láser Theris M38 en grandes cantidades para suministrarlo a las tropas clon. Este modelo cuenta con una contador de munición integrado y opera en la frecuencia megathule estándar. Las armas auxiliares también son producidas por Hellhest, y las pistolas láser Gardian son enviadas en cantidades ingentes a Theris para equipar a sus tropas con un arma de reserva fiable y eficaz.
Las compañías clon emplean gran cantidad de armas pesadas, entre las que se cuentan los lanzacohetes desechables Pillum, los lanzamisiles modelo Termite y los repetidores láser Hailer, letales armas de cañones rotatorios no mucho más potentes que un rifle láser, pero con una cadencia de fuego abrumadora.
En lo que respecta al entrenamiento, los clones therianos se crían para la guerra, y su crecimiento acelerado los convierte en adultos en apenas una decena de años. Durante este tiempo, son entrenados por veteranos de la Guardia Imperial retirados y soldados profesionales contratados para instruir a las tropas clon. Se les enseña sobre todo a trabajar en equipo, y los clones desarrollan un sentimiento de hermandad entre ellos que representa un lazo irrompible.
No sólo se les entrena en las artes militares, sino también de manera intelectual, para prepararles para las situaciones extremas de combate en las que la improvisación es primordial. Los clones aprenden especialmente rápido y son muy adaptables, por lo que las enseñanzas que reciben son extremadamente eficaces.
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Organización
Los regimientos de clones therianos se componen mayormente de casi seis mil efectivos, sin contar el personal de apoyo.
Los soldados se organizan en escuadras de diez hombres, incluyendo un especialista con un repetidor láser, que se agrupan en pelotones de tres escuadras, acompañadas de dos escuadras de apoyo pesado de tres hombres, en las que un soldado porta el arma pesada y los otros dos la munición y el trípode, de emplearlo el arma. Además, cada pelotón cuenta con una escuadra de asalto de diez hombres, fuertemente armados con abundantes granadas, rifles láser con lanzagranadas, y dos lanzallamas.
La escuadra de mando se compone de un cabo con una radio de alta potencia, un oficial al mando (un teniente en la mayoría de los casos), un médico de combate y un artillero equipado con un rifle de plasma junto a otro soldado que porta munición adicional.
Cuatro pelotones forman una sección, con un capitán a la cabeza, y dos secciones forman una compañía, bajo el mando de un capitán y su pelotón de mando.
Exceptuando determinadas excepciones, cada regimiento posee veinticuatro compañías. Una de las compañías es la del coronel, y otras cuatro están orientadas al apoyo pesado y tareas propias de los ingenieros de combate. Cada compañía suele contar con su propio apoyo blindado, que consiste generalmente en tanques antiinfantería Chimera, versiones de artillería de misiles del Chimera y tanques de asalto Hellhest. Además, cada regimiento cuenta con veinte hombres organizados en dos equipos de exterminio; infantería pesada de élite equipada con sofisticado equipo táctico de detección y adquisición de blancos, rifles inferno con lanzagranadas o lanzallamas, un abundante elenco de granadas y tres armas especiales, teniendo acceso al potente rifle de salvas sobrecargado.