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"Una de las primeras cosas que aprendes como Comisario es que la gente nunca estará complacida de verte"

Ciaphas Cain. Comisario Imperial
Comisario Wikihammer

Comisario es el término usado para designar a un oficial político en los regimientos de la Guardia Imperial. Los comisarios tienen el deber de mantener la moral de las tropas durante sus enormes campañas, a menudo ante terribles bajas. Tienen poder para usar cualquier medio necesario para asegurar la lealtad y pureza moral de los soldados a los que está adjunto, y son contemplados con una mezcla de miedo y admiración por los Guardias Imperiales. Son fervientes seguidores del Culto Imperial, su dedicación al Emperador anula toda humanidad o piedad hacia los hombres que tiene a su mando. En muchas ocasiones los soldados han llegado a temer más la ira del comisario que al propio enemigo.

Los comisarios tienen una valentía fanática y una devoción hacia el Imperio que pocos hombres poseen. Personifican el ideal de lealtad a sus camaradas y al Emperador.

Historia del Comisariado[]

El Ejército Imperial de la Gran Cruzada estaba organizado a partir de los luchadores provenientes de los mundos liberados por las Legiones de Marines Espaciales del Emperador de la Humanidad. Durante las primeras fases de la Gran Cruzada, fueron empleados para guarnecer sus propios mundos y pacificar otros ya conquistados, pero hacia la segunda mitad, participaron en ataques y apoyaron a las Legiones a medida que estas se iban extendiendo y separando por la galaxia. El Ejército Imperial estaba organizado sin ningún modelo base, y la composición de los regimientos variaba desde bárbaros con hachas de energía, a infantería mecanizada avanzada equipada con armas de energía cuyos diseños ahora se han perdido. Durante este periodo, los regimientos eran bastante independientes internamente, siempre y cuando sirvieran fielmente y aceptaran las pocas restricciones que se les imponía. Durante la Herejía de Horus, aproximadamente la mitad del Ejército Imperial abandonó al Emperador y se unió al Señor de la Guerra Horus para atacar al Imperio. La mayoría de estos regimientos del Ejército Traidor acabaron por dividirse en Cultos del Caos feudales y fragmentados, dedicados a adorar a los Dioses del Caos y a hacer sufrir a las poblaciones civiles de millones de mundos. Con el alcance que les daban además sus cruceros, las unidades del Ejército Traidor se extendieron rápidamente y dejaron un rastro sangriento de planetas despoblados a su paso, muchos de los cuales habían sido sus protegidos, o incluso sus mundos natales. Se sospecha que varios regimientos traidores fueron empleados en la Batalla de Terra, aunque el número exacto de fuerzas rebeldes nunca ha sido calculado con precisión, y la mayoría de regimientos traidores tanto del Ejército Imperial como de la Guardia se han hecho imposibles de distinguir unos de otros.

Con la derrota de Horus, y la retirada de las fuerzas del Caos al Ojo del Terror, los regimientos leales del Ejército Imperial supervivientes sufrieron cambios tremendos, y fueron enormemente estandarizados. La Armada Imperial fue separada del Ejército Imperial, y transformada en un servicio independiente, mientras que las tropas de tierra fueron renombradas como la Guardia Imperial. Durante este tiempo, el Comisariado fue formado con el fin de ser el baluarte entre los miembros de la Guardia Imperial contra la influencia del Caos. El Comisario recibió poderes para asegurar la lealtad continuada de su regimiento, y se le encargó hacer lo necesario para prevenir la corrupción o extensión del Caos entre los soldados de dicha unidad. Se incluyeron comisarios en cada regimiento, y fueron utilizados abundantemente tras la retirada de los traidores para asegurar que la población de los planetas arrasados por el Caos no fuera subvertida por células traidoras separadas o cultos del Caos ocultos. Antes de que el Imperio fuera reforjado, millones de personas serían ejecutadas por el Comisariado como traidores o herejes. Finalmente, este papel pasó a la Inquisición Imperial y sus Ordo Hereticus y Ordo Malleus.

Durante los últimos diez mil años, el Comisariado ha seguido siendo una faceta importante de la cadena de mando de la Guardia Imperial, y no es raro ver al menos un comisario incluido en el personal de mando de un oficial de regimiento o un Lord Comandante. Algunos comisarios incluso han conseguido mandos propios, incluyendo al Comisario Yarrick, que tomó el mando de los Legionarios de Acero de la Colmena Hades durante la Segunda Guerra de Armaggedon, y se convirtió en el comandante supremo de las fuerzas imperiales durante la Tercera. Los únicos comisarios conocidos que han tomado y conservado el mando supremo sobre un regimiento completo son Ibram Gaunt, que se convirtió en el único coronel comisario conocido del Primero de Tanith tras recibir el mando de los Regimientos 1º, 2º y 3º de Tanith de manos del Señor de la Guerra Slaydo durante la Cruzada de los Mundos de Sabbat, y perder el 2º y el 3º cuando Tanith cayó ante el Caos. El Comisario General Delane Oktar también comandó el 8º Regimiento Hyrkano, y fue el tutor personal de Gaunt. Asimismo, una comisaria sin escrúpulos llamada Lady Comisaria General Viktoria Balshin recibió la tarea de purgar la presunta mancha del Caos en el segundo frente de la Cruzada de los Mundos de Sabbat.

Entrenamiento[]

Los Comisarios son entrenados desde una corta edad para convertirse en estrictos seguidores y defensores del Culto Imperial y sus estructuras asociadas por la Schola Progenium, que se ocupa de educar y entrenar militarmente a cadetes comisarios, granaderos y soldados de asalto para todos los regimientos de la Guardia, y también a oficiales para algunos de ellos. El entrenamiento es muy exigente, y está pensado para cribar a los débiles lo antes posible y concentrarse en los candidatos más aptos. Incluye ejercicios militares, habilidad con las armas tanto de disparo como de cuerpo a cuerpo y estudios religiosos, y está dirigido a asegurar la total dedicación del estudiante, y a desarrollar su capacidad de aplicar la Justicia del Emperador sin duda o remordimientos.

Tras alcanzar una edad y un desarrollo adecuados en una de las muchas instituciones de la Schola Progenium, un comisario potencial es asignado a un regimiento con el rango de cadete comisario (similar al soldado raso en la Guardia), y bajo la tutela de o bien el oficial al mando del regimiento, o bien otro comisario. Estos jóvenes soldados forman sus propias unidades de diez a veinte cadetes, dirigidos por un comisario veterano y armados con los omnipresentes rifles láser, como todos los demás guardias regulares. Los comandantes de la Guardia se consideran afortunados cuando una unidad de cadetes se une a su campaña, pues luchan con una ferocidad y coraje poco vistos incluso en las unidades de élite de la Guardia Imperial. Parte de esto puede deberse al hecho de que serán ejecutados sumariamente si titubean o retroceden en el campo de batalla, pero la mayoría de cadetes comisarios están tan dedicados a la causa de la Humanidad, que acabarán por convertirse en comisarios de pleno derecho si no mueren en combate. Los otros guardias Imperiales ven las unidades de cadetes como una bendición del mismo Emperador, un signo de una victoria segura. El ascenso a comisario completo solo ocurre cuando el observador de la unidad considera a un cadete preparado, y esto puede llevar un tiempo muy variable dependiendo del comisario al mando en cuestión.

Cuando los cadetes han pasado el tiempo necesario para ser considerados Comisarios de pleno derecho por sus supervisores, se les hace entrega en la capilla de la Schola de la característica faja escarlata que les acredita como oficiales políticos listos para el servicio. Si bien esta ceremonia es el procedimiento estándar, un cadete puede ser nombrado Comisario en cualquier momento por su tutor u oficial al cargo en caso de darse circunstancias excepcionales. Por ejemplo, Ibram Gaunt fue promovido con efecto inmediato por el comisario Delane Oktar en su lecho de muerte minutos antes de fallecer.

Comisario Mayor[]

Entre las filas del Officio Prefectus hay muchos héroes individuales que se han convertido en leyendas por medio de sus actos. Algunos de esos dechados pueden recibir el rango de Comisario Mayor.

Deberes y poderes[]

Un Comisario tiene el poder de asegurar la pureza moral y la devoción de los hombres y mujeres de su unidad, compañía o regimiento por cualquier medio necesario. Por tanto no es extraño ver a un comisario ejecutar a cualquier guardia u oficial que muestre signos de flaqueza ante enemigos superiores, lo que sirve al doble propósito de recordar a los soldados el miedo mayor hacia el bólter del comisario que hacia el atacante, y de "inspirar" a las tropas cercanas a evitar el mismo destino (si bien es cierto que los comisarios de gatillo fácil suelen tener una carrera militar corta debido a "desgraciados incidentes"). Los comisarios adscritos a una unidad rara vez la verán huir del combate, sin embargo, pues su propia presencia es normalmente suficiente para asegurar que sólo los más débiles y estúpidos intentarán huir. Los comisarios incapaces de obtener el miedo y el respeto de una unidad rota normalmente se verán asesinados por los desertores, ya que estos saben que el comisario les dispararía antes que dejarles retirarse.

Aunque la autoridad de un comisario suele estar fuera de toda duda, estos no dejan de ser oficiales políticos, y no militares, a pesar de estar formados en doctrina de guerra. Técnicamente los soldados no están obligados a realizar un saludo marcial en su presencia, y los oficiales de alto rango suelen invitar al comisario del regimiento a las sesiones de estrategia y planificación, más por deferencia que por real deseo y necesidad de que estén allí. Sin embargo, pocos son los soldados de la Guardia lo suficientemente estúpidos como para desoír las "sugerencias" del hombre de abrigo negro con potestad para pegarles un tiro.

En las ocasiones en las que un contingente de la Guardia no está en una situación de combate, como un viaje por la Disformidad, el papel del comisario se basa en mantener la disciplina y en aplicar las sanciones pertinentes en caso de que un soldado no mantenga un comportamiento adecuado, que pueden variar en grado de severidad según las normas del Officio Prefectus aprendidas en la Schola y el criterio del propio comisario para aplicarlas. Por ejemplo, la falta de uno de los elementos del uniforme del guardia puede conllevar desde trabajo de cocina hasta ser flagelado a latigazos. También es responsabilidad del comisario realizar el papeleo que exigen sus obligaciones, aunque esto puede ser delegado en parte en un subordinado de confianza.

Se sabe que algunos comisarios han tomado posiciones de liderazgo por breves períodos (normalmente una sola batalla) tras ejecutar a un oficial al mando, como un sargento o un teniente, y liderar sus cargas al frente con un fanatismo y confianza de los que otros oficiales son poco capaces incluso de plantearse ante el enemigo. Solo un puñado de comisarios han obtenido alguna vez el liderazgo de grandes fuerzas, normalmente comandadas por un Lord Comandante, o incluso un Gobernador Militar, tales como Yarrick en Armageddon, y sólo un par han mantenido el mando total sobre un regimiento completo, como el coronel comisario Gaunt. Los comisarios son capaces de ejecutar a cualquier oficial que consideren indigno, incluyendo a aquellos al mando del regimiento, y pueden incluso ejecutar a Lords Comandantes y Gobernadores Militares si tienen suficientes pruebas de incompetencia o traición.

Durante las campañas de reconquista planetarias, en las que el populacho ha estado viviendo durante mucho tiempo bajo dominio alienígena, no es raro ver que el Comisariado cree estaciones de información para que los locales den datos anónimamente sobre las actividades de traidores humanos que apoyaron a los alienígenas en su ocupación del planeta. Esto suele suceder más en los mundos recuperados del Imperio Tau, ya que las otras razas alienígenas suelen destruir a los ocupantes anteriores del planeta. Cuando se sospecha la actividad del Caos, sin embargo, es más normal avisar a la Inquisición, si bien los comisarios pueden tratar la situación por sí mismos si no hay fuerzas inquisitoriales disponibles para hacerlo.

Las campañas más largas a menudo requieren más trabajo para asegurar que la moral de las tropas se mantiene alta. Por eso, los comisarios pueden pedir a los escribas del Administratum que distribuyan panfletos de propaganda, siempre que su oficial superior lo apruebe. Esta es una táctica favorecida en las campañas de asedio, cuando las fuerzas imperiales pueden quedar aisladas de refuerzos y suministros, y la dedicación de las tropas se convierte en un asunto de máxima prioridad. Todos los comisarios son entrenados para ser oradores excelentes, y a menudo proclaman enfervorecedores discursos a su regimiento o compañía antes de la batalla. Durante esta, el comisario casi siempre está entre las primeras líneas del frente, y va rugiendo una letanía de gritos de batalla y oraciones al Emperador para inspirar a las tropas.

Un comisario también tiene potestad, con el visto bueno de los oficiales del regimiento, de instaurar un sistema de premios en base a los méritos individuales o colectivos de un regimiento, como permitir más tiempo libre o raciones de comida o bebida más abundantes, en pos de mejorar la moral y el sentido de unión de la tropa. Su opinión también suele ser tenida en cuenta a la hora de ascender de rango a soldados que han demostrado una gran valía en tareas de mando, combate o intendencia.

En caso de que un Comisario asignado a una unidad de la Guardia fallezca dentro o fuera de un campo de batalla, sus tareas y deberes de disciplina que no pudo completar antes de morir serán reasignados al Comisario disponible más cercano, siempre que éste pueda hacerse cargo y no interceda en sus obligaciones habituales con los soldados que ya tiene asignados. El nuevo Comisario tiene completa autoridad para modificar a su criterio cualquier decisión que su colega decidiera en vida, por ejemplo anulando una sentencia de ejecución sumaria o directamente hacer borrón y cuenta nueva con todas las órdenes disciplinarias.

Armas y equipo[]

El uniforme estándar del Comisariado consiste en un gran abrigo negro, con hombreras rojas y doradas identificativas, y bordes rojos en el cuello y las mangas, una gorra de oficial picuda, normalmente negra con bordes rojos y con un símbolo del Aquila o del Cráneo del Comisariado, un chaleco negro, con bordados rojos o dorados, y pantalones y botas de combate negros. Muchos comisarios, especialmente los que participan activamente en combate, llevan petos, a menudo decorados con los mismos símbolos que sus gorras. Muchos llevan también símbolos devocionales como pendientes de Aquilas o copias de varios evangelios o manuales de guerra imperiales.

Los comisarios reciben además una pistola bólter y una espada sierra, que se muestra por primera vez en su estreno como comisarios completos en la Gran Capilla de su Schola Progenium. Los cadetes comisarios reciben rifles láser o Armas Automáticas dependiendo del regimiento al que se asocien, así como cualquier otro kit con el que pueda equiparlos el mismo. Los comisarios adjuntos a algunos regimientos a veces adoptan elementos únicos de su uniforme, tales como máscaras de gas o velos faciales desérticos, tanto por su practicidad como para integrarse más en el regimiento.

Los comisarios tienen acceso al arsenal de los oficiales, y por lo tanto, pueden armarse con una gran variedad de armas. Los comisarios suelen tender a continuar con sus armas estándar por razones sentimentales, hasta que pierden una de las dos o ganan notoriedad suficiente para pedir armas más poderosas. Las pistolas de plasma, dada su rareza, son reservadas para los oficiales de alto rango y comisarios, aunque la mayoría continúa usando sus pistolas bólter debido a la tendencia de aquellas a sobrecalentarse cuando son usadas rápidamente en el calor de la batalla. Las armas de energía son más fáciles de encontrar, y a menudo se las pide para reemplazar a la espada sierra estándar. Se han visto comisarios usando desde la clásica espada de energía, a la más rara hacha de energía, y de algunos se sabe que usan puños de combate, aunque estas son las armas más rara vez usadas por el Comisariado.

Asimismo, los comisarios son conocidos por usar armas láser, desde pistolas láser junto a su arma de cuerpo a cuerpo, hasta rifles láser. Esto se atribuye normalmente a la familiaridad y confianza desarrollada sobre la fiabilidad de las armas láser, menos potentes que las armas bólter pero más estables, usadas durante sus inicios en la Guardia como cadetes.

Comisarios notables[]

  • Hellick Mauer - Primera Prefecta y Alta Boetarca del naciente Comando Prefectus, lo que se conocería tardíamente como Officio Prefectus.
  • Ciaphas Cain - Comisario adjunto al 12º Regimiento de artillería de Valhalla en sus primeros años y después al 597º Regimiento de Valhalla, además de haber sido enlace con el Capítulo de los Recobradores y agente ocasional del Ordo Xenos bajo las órdenes de la Inquisidora Amberley Vail. Tras jubilarse del servicio de campo, aceptó un puesto como tutor del Comisariado en la Schola Progenium de Perlia. Reconocido como Héroe del Imperio, aunque como consideraba en sus memorias del "Archivo de Cain", esta reputación era inmerecida, debido a que si bien sus logros fueron extremadamente notables, fueron realizados en pos de asegurar su propia supervivencia. Aun así, es recordado como un comisario que supo mantener la moral de sus soldados recurriendo al respeto y no al miedo de ser ejecutados, algo a lo que apenas tuvo que recurrir a lo largo de extensa carrera.
  • Viktor Hark - Comisario asignado al Primero y Único de Tanith por el Lord General Lugo durante la campaña de Hagia. Actualmente ascendido a comisario del Regimiento por Ibram Gaunt.
  • Sebastian Yarrick - Ensalzado como el mayor Comisario de la historia del Imperio, fue clave en la derrota de las invasiones Orkas tanto en la Segunda Guerra de Armageddon como en la Tercera. Considerado como el único humano al que el Kaudillo Orko Ghazkull Thraka reconoció como un digno oponente. Uno de los hechos más notables sobre el comisario Yarrick es que fueron muy contadas las ocasiones en las que tuvo que recurrir a la ejecución de un soldado de la Guardia Imperial para mantener la moral del regimiento, como testimonio del enorme respeto y fe en su capacidad de liderazgo que le profesaban los soldados bajo su supervisión. Es ampliamente reconocido por su garra orka adaptada a su propio brazo obtenida tras matar a un Kaudillo y por su ojo láser, que le ganó el epíteto entre los orkos de "Viejo Ojo Malvado" (Old Bale Eye en inglés).
  • Tybald Gustafsson - Valiente y abnegado como pocos, dirige en persona las FDP y los Arbitres del mundo Myrkon, en el Sector Caligari. Allí está enfrentándose a una guerra abierta y despiadada contra los xenos Drukhari, estas valientes almas luchan sin descanso para defender las principales colmenas del planeta. El asalto masivo lanzado por los malvados alienígenas ha llevado a las fuerzas locales al límite, resistiendo tenazmente su implacable embate. Sin embargo, la situación es desesperada y requieren con urgencia el respaldo del Imperio para hacer frente a esta amenaza. La llamada de ayuda ha sido emitida y se espera que el Imperio responda con toda su fuerza para apoyar a estos defensores valerosos en su lucha por la supervivencia.
  • Anton Gebbet - Comisario del 1º de Liberadores de Kronus, y segundo al mando de las fuerzas de la Guardia Imperial en el mundo de Kronus durante la Cruzada Oscura de finales de M41. El papel del Comisario en cuanto a mantener la moral es bastante importante, ya que si el Cuartel General de la Guardia Imperial en Bahía Victoria es atacado y el Comisario Gebbet, al mando de la 5ª Compañía (cuya lealtad y firmeza son cuestionables), resulta muerto en combate, la moral y el orden en dicha Compañía se deterioran y se alían con las tropas enemigas en contra del resto del regimiento. En el juego, aparece rara vez sin su escolta de Ogretes Cabezadura, que actúan como sus guardaespaldas en cualquier asalto contra Bahía Victoria.
  • Guardia de Terrax - En Terrax se encuentra una de las mayores instalaciones de la Schola Progenium, y todos los regimientos creados allí son entrenados siguiendo el programa del Comisariado. Por tanto, un regimiento de Terrax equivale a un regimiento completo de comisarios imperiales.


  • Simeon Rasp.
  • Donal - Cadete comisario de Ciaphas Cain, más tarde ascendido a comisario de pleno derecho por su profesor como gesto de su buen servicio en el segundo asedio de Perlia al creer ambos que Donal iba a morir irremediablemente en el asalto a la mansión del gobernador planetario. Más tarde vuelve aparecer como traidor al estar bajo el influjo psíquico del señor de la guerra del Caos Varan el Invencible. Debido a la influencia del gen paria de Ferik Jurgen, el sometimiento de Varan se desvanece, aunque las secuelas psicológicas y el remordimiento por haber caído al Caos, aunque sea contra su voluntad, provocan que s

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Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum Inglés.

  • Warhammer 40,000 Compendium (1ª Edición).
  • Codex: Guardia Imperial (Ediciones 2ª, 4ª, 5ª y 8ª).
  • White Dwarf nº 169 (Edición española).
  • Serie de novelas de Ciaphas Cain, de Sandy Mitchell.
  • Serie de novelas de los Fantasmas de Tannith, de Dan Abnett.
  • Mortis (Novela), por John French.
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