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Cerberus el Rebañacráneos, mascota de los Poderes Ruinosos, patrocina este espacio para honrar a sus demoníacos señores. Pulsa sobre él y te introducirá en los misterios del Caos.
¡Sangre para el Dios de la Sangre! ¡Visitas para los artículos del Caos! |
Este artículo recoge todas las citas y comentarios relativos a los Demonios del Caos, así como las de los propios seres de la Disformidad. Los propios comentarios y citas se organizan en orden alfabético según el nombre de su autor. Las citas anónimas se nombran al comienzo de la lista.
Sobre los Demonios
"Los sirvientes de Khorne se extendían por todo el horizonte, llenando el aire con sus gruñidos, farfulleos y aullidos. Sus estandartes de batalla se agitaban en el caliente viento que soplaba por entre sus filas. Eran estandartes de un rojo intenso, que mostraban una única runa y una frase de devoción tan sencilla como contundente: Sangre para el Dios de la Sangre. De pronto, siguiendo algún tipo de señal secreta, todos callaron por un instante, para a continuación emitir al unísono un único grito de oscura y escalofriante lealtad, un pacto de odio y muerte que retumbó hasta hacer estremecer a las nubes. Y entonces, de lo más alto de los cielos llegó un rugido de respuesta, de sangrienta aprobación, salido de la garganta incandescente del mismísimo Khorne."
- —El Tomo de Sangre
"Primero escuché el aullido en mis sueños, cuando todavía podía permitirme descansar, pero ahora lo escucho despierto, continuamente, creciendo cada vez más como si se acercara. He estado corriendo durante semanas, pero estoy cansado, demasiado cansado, y los mastines casi me han alcanzado."
- —Última anotación del diario del Bibliotecario Agapemachus antes de su desaparición
"Endureceos, hermanos de batalla. El enemigo está cerca, puedo sentirlo. Está a nuestro alrededor. Y dentro de nuestros corazones. Ahora sólo el Emperador puede protegernos."
- —Bibliotecario Azeroth en la caída de Stygia VI
"Los Incineradores no tienen personalidad ni alma, y el único propósito de su existencia es extender las llamas transmutadoras por toda la creación. No se les puede engañar ni distraer, pues no hay una conciencia que obnubilar. Tampoco poseen órganos vitales, lo que obliga al atacante a poco menos que despedazar a la bestia para salir triunfante. Tal abominación debería de ser combatida fuera del alcance de sus llamas, siempre que la situación lo permita. Si debes luchar con un Incinerador a corto alcance, asegúrate de que tus golpes sean certeros, pues solo con toda la fuerza de tu arma Némesis podrás abatir al Demonio antes de que sus llamas te consuman."
- —Supremo Gran Maestre Janus, Grimorio Purgatus, Vol. XIII
"Sargento, ¿qué es ese olor? ¿Sargento? ¡Sargento!"
"Estas criaturas no tienen lugar en la galaxia del Emperador. Sus impías formas son un insulto a la razón y la verdad. Sus impuras canciones te llevan a la condenación eterna. El infierno existe, y surge de las pesadillas de los mortales."
- —Inquisidor Thrax
De los Demonios
"Donde antes había uno, ahora hay dos. Donde antes había rosa, ahora hay azul."
- —Del Cántico del Cambio
"¡Ahhh...! ¡Hijos de Nurgle, nuestros pequeñuelos, nuestras mascotas! ¡Cómo ama Nurgle a sus pequeños y maravillosos hijos! ¡Cómo ama Nurgle a sus pequeñas y hermosas mascotas!"
- —Gran Inmundicia, a sus Nurgletes
"Todas las almas que puedas cosechar. Todos tus botines de guerra. Ser un guardián de la Forja. No es más que un precio nimio por la bendición que recibirás."
- —El Pacto de Hierro
"Todas las cosas deben marchitarse y morir. Dejad que las raíces se pudran y crezcan las plagas, para alimentar la pestilencia de la pérdida de esperanza."
- —Aghalhor el Portador de Pestilencias
"Que la raiz se pudra y la rama se infeste para alimentar la plaga de la fortuna."
- —Aghalhor, Gran Demonio de Nurgle
"¿No lo veis? A mi Amo Tzeentch no le preocupa a qué Gran Poder del Caos servís. Al fin y al cabo, ¿no acaban los seguidores del Dios de la Sangre transformando valerosos guerreros en cadáveres sin cabeza? ¿No acaban los adoradores del Señor de las Moscas transformando cuerpos fuertes y saludables en pútridos cadáveres? ¿No acaban los discípulos del Príncipe Oscuro transformando adustos héroes en esclavos de sus propios sentidos? Estaréis de acuerdo en que el Caos es una lucha por la transformación. La transformación lo rige todo."
- —Amon'Chakai a la Congregación Ratheliana
"Esperanza, amor, odio. No son más que diferentes nombres del deseo. Por esto el deseo siempre es la principal preocupación de los mortales, y a través de sus deseos nosotras los conduciremos a nuestro oscuro paraíso."
- —Proclamaciones de Elsand'daa'arai
"Los charcos de sangre relucen intensamente. Los estertores de muerte resuenan armoniosamente. Bebemos ávidamente el miedo y el dolor. Sólo así calmamos nuestros inflamados corazones."
- —Illaitanen, Doncella de Slaanesh
"¡Aniquiladlos! ¡Masacradlos! ¡Matadlos! ¡Degolladlos! ¡Matad! ¡Matad! ¡Matad! ¡Nunca paréis, nunca descanséis! ¡Seguid cumpliendo la misión del Amo!"
- —Khar-Har el Invencible
"Habéis de comprender; mortales, que cada uno de vosotros, y de los que llamáis 'campeones', con todas vuestras nimias intrigas, no sois sino peones en el Gran Juego de mi maestro."
- —Mith'an'driarkh, Gran Demonio de Tzeentch
"Matad sin piedad; triunfad sin remordimientos. Sois las legiones de Khorne, Sus guerreros predilectos. Lleváis la derrota y la muerte a Sus enemigos. Debéis aplastar los mundos bajo vuestros pies. ¡A la batalla! ¡Que la sangre fluya en Su nombre!"
- —Rorath'rath el Portador de los Cráneos
"Matad sin misericordia, pues sois las legiones de Khorne."
- —Rorath'rath Portacráneos, Heraldo de Khorne
"¡Por aquí, hermanas! ¡Aquí está la presa! Me encanta cuando tratan de huir."
- —Sheee'la'sar, líder de la cacería
"La curiosidad engendra conocimiento. El conocimiento engendra curiosidad. Sólo el gran Tzeentch sacia ambos."
- —Las Enseñanzas de Tz'Kul'Anak
"¿Ventisca Llameante de Ygethmor? ¡Estúpido ignorante! Esto requiere invocar la Metamorfosis Alabada de Colchis. ¡Mira esto!"
Fuentes
- Codex: Demonios del Caos (4ª Edición).
- Codex: Demonios del Caos (6ª Edición).