
Chikoz de Krogskull
Cuando las tormentas disformes que formaron la Gran Fisura se concentraron sobre Vigilus, hordas de Orkos aparecieron desde los torbellinos cósmicos. Entre los múltiples monstruos que descendieron al mundo imperial estaban aquellos caracterizados por sus violentas juergas. Los Chikoz de Krogskull eran una de esas peñas.
Descripción[]
La llegada de los Orkos a Vigilus fue anárquica. Las destartaladas naves de los pieles verdes descendieron por todo el planeta para aterrizar en las vastas tierras baldías situadas entre las colmenas continentales, y desde estas embarcaciones dispersas lanzaron las primeras oleadas de asalto contra las ciudades imperiales.
Había poca unidad en las acciones de los Orkos y aunque sus hordas eran grandes y ansiaban una pelea, fueron detenidas por los campos de fuerza con carga psíquica que rodeaban las colmenas. En poco tiempo muchos de los orkos se aburrieron con las batallas estáticas que asolaban los perímetros de las ciudades casi impenetrables, y se dedicaron a construir enormes convoyes de vehículos con los que correr por las llanuras áridas.
Mientras sus campos de fuerza resistieron, los habitantes de Vigilus estuvieron relativamente a salvo. El viaje entre colmenas era extremadamente peligroso: los orkos que cruzaban a toda velocidad las tierras baldías derribaban las naves que pasaban y atacaban a los transportes terrestres, pero solo pequeñas masas de Orkos superaban las líneas defensivas y llegaban a las ciudades. Esta situación no duró mucho.
Las tormentas disformes que habían escupido a los orkos continuaron creciendo a través de la Galaxia, fundiéndose en una espantosa cicatriz que iluminaba Vigilus día y noche con un resplandor enfermizo. Finalmente, la fusión de estas tormentas provocó una erupción de energía del Caos que se escindió a través de las estrellas y la onda su choque psíquico extinguió la luz guía del Astronomicón, el faro con el que todos los mundos imperiales se unían. Vigilus quedó aislada del cuerpo principal del Imperium, sola en la mitad oscura de la Galaxia que llegó a conocerse como el Imperio Nihilus. Pero, lo peor de todo, fue que los campos de fuerza con carga psíquica que hasta ahora habían mantenido a raya a los Orkos parpadearon y cayeron.

Los Chikoz de Krogskull
Tan pronto como las defensas cayeron, los Orkos se lanzaron contra las colmenas una vez más. Sus estruendosas flotas de kaminoes y buggies atravesaban las líneas de los defensores de Vigilus y penetraban en las ciudades densamente pobladas, mientras oleadas de Chikoz salían disparados de los Kamiones de Guerra con sus armas llameantes mientras cargaban contra sus enemigos. Macrodistritos enteros cayeron pasto de las llamas o fueron invadidos por la marea interminable de guerreros piel verde.
Mientras las fuerzas asediadas de Vigilus luchaban por contener a los orkos, los refugiados comenzaron a inundar el planeta: supervivientes de mundos que habían sido completamente consumidos por las entidades del Caos que se habían desatado en el Imperio Nihilus, así como fuerzas fragmentadas de otras zonas de guerra que buscaban desesperadamente un lugar donde detenerse y luchar.
Entre los que llegaron a Vigilus había fuerzas de combate de Marines Espaciales que habían sido arrojadas a la deriva del Sector Stygius devastado por la guerra. Inmediatamente se unieron a las batallas contra los invasores orkos, y los pieles verdes estaban más que felices de darle una bienvenida violenta a estos recién llegados.
Mucho antes de que cayeran los campos de fuerza sobre Vigilus, Krosgkull Dakka y su peña de Achicharradorez se habían abierto camino a través del continente de Megaborealis del Adeptus Mechanicus, dentro del perímetro. Había dos cosas que amaba Krogskull: ensamblar armas y destrozar enemigos y Megaborealis, con sus montones de chatarra de una milla de altura y sus defensores fuertemente atrincherados, ofrecía amplías oportunidades para que el Ork Spanner se involucrara en sus dos pasiones. Sin embargo cuando llegó por primera vez a Vigilus, el continente con metal incrustado había estado tentadoramente sellado tras el campo de fuerza psicoeléctrico.
A Krogskull le llegó la oportunidad cuando las hordas de Orkos lideradas por el Gran Mekániko Ragzakka comenzaron a bombardear la Colmena Ultris, que estaba justo dentro del perímetro de Megaborealis. Un enorme eje se había liberado de la colmena y se había derrumbado a través del campo de fuerza, creando un puente a través del cual Krogskull podía llegar al continente. Había atravesado la estructura caída junto con cientos de otros pieles verdes, pero su número había sido diezmado rápidamente por la energía del campo de fuerza y el bombardeo del Adeptus Mechanicus, dirigido a su propia estructura para asegurar que los Orkos atacantes no pisaran Megaborealis.
Aparte de Krogskull, solo un puñado de Achicharradorez había atravesado el túnel improvisado antes de que implosionara, y como era el más grande y psicótico, Krosgkull los ha guiado desde entonces. Sólo un poco menos violento que Krogskull es Skarzot Ironboot, un Orko constantemente cubierto de quemaduras porque le gusta disparar llamas de fuego a sus enemigos desde muy cerca. El excesivamente entusiasma Zogger Stompkrumpa suele ser el primero en luchar, gritando plegarias obscenas a Gorko y Morko mientras arremete contra el enemigo, mientras que el imprudente y profundamente estúpido Fragbad Squigbiter lanza granadas de mano por todo el campo de batalla, solo para ver qué ocurre en el terreno circundante cuando las granadas detonan.
El Infierno Crece[]
Aunque no tienen órdenes ni planes de batalla a largo plazo, los Chikoz de Krogskull les une el deseo compartido de quemar y matar. Cada uno ha causado una destrucción incalculable sobre Vigilus y cuando luchan juntos en el continente devastado por la guerra de Megaborealis son verdaderamente ruinosos.
M41: Descenso en Vigilus[]
Más dura será la caída[]

Los Chikoz de Krogskull
Después de que las primeras oleadas de Orkos aterrizaran en Vigilus, son atacadas en los páramos por fuerzas imperiales. Krogskull Drakka se gana rápidamente la reputación entre los pieles verdes de ser particularmente violento, incluso para sus estándares, tanto que solo los Orkos más imprudentes lo siguen en la batalla. En una ocasión, la horda en la que está luchando se ve flanqueada por un Caballero Paladín. Mientras la mayoría de los Chikoz se dispersa para evitar ser aplastados bajo los pies del andador titánico, Krogskull corre directamente hacía él con megapipa ezpecial llameante. Gracias al fuego del cañón, el Caballero cae de rodillas pero es un disparo de Krogskull que atraviesa el Trono Mechanicum el que mata a la máquina monstruosa.
Fuego y furia[]
Fragbad Squigbiter acompaña a las hordas de pieles verdes que acuden en masa a la Garganta del Lamento, el cañón de millas de profundidad que el convoy más grande de Lokoz de la Velozidad está a punto de atravesar. En la garganta, los espectadores Orkos encuentran un bloqueo del Astra Militarum, con artillería concentrada en lo alto de los acantilados dispuesta a abrir fuego sobre los corredores. Mientras la mayoría de pieles verdes se arroja sobre los tanques, Fragbad trepa por la garganta, atraído por el estallido de las armas imperiales. Allí encuentra un Deathstrike preparándose para disparar al convoy que se aproxima.
Con imprudencia temeraria, Fragbad lanza granadas de mano contra el lanzamisiles, destruyendo el saliente sobre el que se apoya. El acantilado se desmorona y el lanzamisiles cae al fondo del cañón. Fragbad observa estupefacto cómo el misil Deathstrike explota millas por debajo de él, aniquilando fuerzas imperiales y orkos por igual, despejando el desfiladero justo a tiempo para los veloces Lokoz de la Velozidad.
En la tierra prometida[]
Mientras las hordas orkas luchan contra las fuerzas imperiales a lo largo del perímetro de Megaborealis, el Achicharrador Zogger Stompkrumpa se gana la reputación de fanático devoto de Gorko y Morko, invocándoles mientras baña a sus enemigos en fuego. Zogger es uno de los primeros en cargar a través del eje derrumbado de la Colmena Ultris, al ver el túnel improvisado como un regalo de los dioses pieles verdes en pago por los estragos que causa.
Su achicharrador rara vez enmudece mientras atraviesa la estructura en ruinas, e incinera a otros Orkos que se encuentra en su camino con la misma facilidad con la que atraviesa a los defensores Skitarii. Cuando finalmente llega a Megaborealis, Zogger grita una plegaria de agradecimiento a sus deidades por mostrarle el camino más violento en este continente virgen.
M41 Iniciativa Brutal[]
Unidos por el poder[]
En Megaborealis, Krogskull encuentra muchos enemigos que puede destruir, pero el gran volumen de guerreros imperiales es más de lo que incluso él puede matar por su cuenta. Mientras avanza por el continente se encuentra con otros Orkos que comparten su inclinación por la supervivencia y violencia desenfrenada. Los que resultan ser unos advenedizos ven cómo sus cráneos son destrozados por la megapipa ezpecial de Krogskull, y sus piñoz se añaden a su ya impresionante colección. Pero los que reconocen la innegable fuerza y mezquindad del Ork Spanner se convierten en los Chikoz de Krogskull.
Sabotaje industrial[]
Los Chikoz de Krogskull desarrollan rápidamente formas innumerables de emboscar patrullas imperiales en las retorcidas extensiones industriales de Megaborealis. Una serie de estos ataques furtivos se ejecutan después de que el comando se cuele a hurtadillas en un almacén de municiones de macroartillería y prendan fuego a la reserva de munición de su interior.
La gran detonación trae a media docena de patrullas al área, permitiendo que los Chikoz de Krogskull se abalancen sobre ellos una a una.
Un buen augurio[]
Se abre la Gran Fisura, iluminando el cielo con fuego etéreo y anulando lso campos de fuerza que rodean Vigilus. Zogger Stompkrumpa desvaría creyendo que se trata de otra bendición de Gorko o Morko, pero Krogskull presta poca atención al fanático achicharrador. A medida que más fuerzas orkas e imperiales llegan a Megaborealis, Krogskull se asegura de que sus Chikoz estén listos para la escalada de violencia.
Fuentes[]
- Kill Team: Los Chikoz de Krogskull.