A diferencia de las naves de la Flota Imperial, una nave de los Marines Espaciales posee una tripulación relativamente reducida. Un Marine Espacial es demasiado valioso como para malgastarlo en manejar un cañón o en contemplar un monitor, así que solo los oficiales a bordo del navío suelen ser Marines Espaciales, además de los Tecnomarines que supervisan los motores y llevan a cabo otras tareas mecánicas. La práctica totalidad de los sistemas de la nave es manipulada y monitorizada por los siervos que, aunque son humanos, siguen beneficiándose de un entrenamiento notable y del acceso a un armamento superior al que normalmente se encuentra en una nave de la flota.
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