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El Teniente Castallor es un Marine Primaris de los Ultramarines que viajó junto a Guilliman a bordo del Odio Eterno en la Flota Primus.

Historia[]

Cuando la Flota Primus llegó a la órbita de Fenris, tras varios años de aislamiento, Logan Grimnar ordenó que todas las naves se detuviesen en el acto; declarando que si una sola nave descendía sobre la superficie sin haber sido invitada, o incluso daba media vuelta, serían considerados una amenaza y les darían caza.

Castallor fungió como emisario de los Ultramarines y de la Flota Primus. Gracias a la invitación de Ullr Primera Bala pudo tener una audiencia con Grimnar y su corte. Pese al gran regalo que suponían los nuevos refuerzos Primaris, entre 4.000 y 3.000 nuevas unidades listas, Grimnar, haciendo alarde de la tozudez que caracteriza a los Lobos de Fenris, rechazó el obsequio en primera instancia. El Rey de Fenris acusó al Rompedor de Legiones, Guilliman, ahora Lord Comandante del Imperio, de querer someter a Fenris a su voluntad, inmiscuirse en sus asuntos y procurar romper la independencia con la que habían contado desde hacía 10.000 años. A pesar de que Castallor desmintió estas acusaciones, afirmando que la única razón para que actuasen bajo las órdenes de Guilliman, incluso contando con independencia a todos los efectos, era una respuesta a la desesperada situación del Imperio. Un Imperio que se encontraba al borde del abismo tras la apertura de la Gran Fisura. Señalando que únicamente este mando centralizado sería una herramienta para poder coordinar ataques y evitar la anarquía, haciendo especial hincapié en la apremiante necesidad de una respuesta concisa contra los enemigos de la humanidad.

Crisis de los Misiles[]

Castallor jugó un papel fundamental durante la Crisis de los Misiles, situación que llegó a estar al borde de provocar una guerra entre Fenris y la Flota Primus. Ya que un silo de misiles en la superficie fue tomado por un grupo rebelde perteneciente a la secta de los Mil Hijos quienes fijaron las masivas armas de destrucción masiva hacia la nave insignia de la flota, el Odio Eterno. La cual, por órdenes de Grimnar, tenía los escudos de vacío desactivados, como muestra de buena fe hacia Fenris. Sin embargo, en cuanto la amenaza fue detectada desde la superficie, Castallor contactó con el Rey Lobo para que interviniesen. Logan pedía paciencia pues los Primeros Lobos y los Pieles Grises estaban combatiendo en el terreno. Sin embargo, la flota no podía permitirse el más mínimo error, si los misiles eran lanzados la probabilidad de que la nave, cargada de nuevos refuerzos Primaris, no podría maniobrar. Esto fue asumido como una amenaza por parte de Fenris hacia la flota, fruto de la desconfianza. Castallor por su parte declaró que en el momento en que los misiles estuviesen activos, abrirían fuego contra la instalación. Acto que para Grimnar hubiera supuesto una declaración de guerra.

Recepción en Fenris[]

Posteriormente, durante la recepción de Roboute Guilliman en el Aett, Castallor fue uno de los principales invitados al glorioso banquete. No solo como reconocimiento a su cargo, sino también a su labor como mediador.

Fuentes[]

  • The Wolftime: A Dawn of Fire Novel; (Novela) por Gav Thorpe.