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La Schola Progenium enseña y entrena a huérfanos de los oficiales imperiales hasta que están listos para ser Cadetes Comisarios (Cadet Commissars en inglés). Como tales, su entrenamiento continúa en los campos de batalla de la galaxia, donde forman parte de unidades especiales llamadas Escuadras de Entrenamiento de Comisarios (Commissar Training Squads en inglés). Luchando junto a unidades de la Guardia Imperial, son sirvientes absolutamente devotos del Emperador cuya lealtad y bravura no tienen límites.
Descripción[]
Es el deber de los Comisarios de la Guardia Imperial mantener los mayores estándares de disciplina e inspirar a las tropas con su propio ejemplo. Tienen el poder de la absolución en caso de tener que restaurar la moral de las tropas en momentos críticos en el campo de batalla. Los Comisarios son temidos a la vez que respetados. Normalmente no necesitan hacer uso de sus poderes, ya que su sola presencia entre las tropas es suficiente para infundir devoción y confianza.
Es importante que los Comisarios se mantengan apartados de las tropas ordinarias de la Guardia Imperial. Los Comisarios necesitan ejercer su autoridad sobre la oficialidad común, con frecuencia delante de las unidades de estos oficiales. Los Comisarios deben de ser vistos como representantes del Emperador, y por tanto como una autoridad superior a cualquier oficial. Además, un Comisario debe lidiar con tropas de orígenes tribales y raciales muy diferentes, por lo que no puede asociarse con ningún grupo en particular. Por consiguiente, los orígenes y el reclutamiento de los Comisarios son de vital importancia para su eficiente ejercicio de la disciplina.
Devoción a la causa imperial, buen juicio, resolución inquebrantable y honor son las cualidades requeridas en un Comisario. El personal seleccionado para convertirse en Cadetes Comisarios procede de las escuelas dirigidas por Misioneros del Adeptus Ministorum. Hay muchas escuelas a lo largo del Imperio, conocidas como Schola Progenium. Aquí, los huérfanos de los oficiales imperiales que dieron sus vidas al servicio del Emperador son educados por los Misioneros. Pronto aprenden a ver al Emperador como su padre espiritual y forman una fuerte devoción personal a la causa imperial. Su única ambición es servir al Imperio y a la Humanidad de cualquier forma, y las cualidades especiales de su educación los hacen especialmente adecuados para servir en la Guardia Imperial o en la Inquisición como Cadetes Comisarios.
El Comisario-General de un regimiento de la Guardia Imperial selecciona a los reclutas más prometedores entre aquellos recomendados por las escuelas del Ministorum. Tras la instrucción básica de la Guardia Imperial, estos se convierten en Cadetes Comisarios y pasan a un entrenamiento especial dedicado a las exigentes responsabilidades propias de un Comisario. La mejor forma de conseguir esto es que los Cadetes sean instruidos en condiciones de combate reales.
Para que un Cadete Comisario aprenda cómo actuar de acuerdo con su vocación, debe comprender la naturaleza de las tropas de cuyo bienestar moral y espiritual es responsable. “No puedes enseñar con teoría lo que tienes que practicar bajo una tormenta de rayos de energía”: así resumió el Comisario-General Obin Heethe la necesidad de que los Cadetes Comisarios vivieran, lucharan y, si era necesario, murieran junto a las tropas que se suponía que tenían que inspirar. Por esta razón, los Cadetes Comisarios usan el mismo armamento que los Guardias Imperiales, el rifle láser. Este entrenamiento forma la base del respeto que los Guardias sienten hacia los Comisarios, ya que saben que únicamente aquellos Cadetes que hayan mostrado bravura y devoción frente al fuego enemigo serán seleccionados.
Para un Comisario experimentado, no existe un reconocimiento mayor a su servicio al Emperador que ser tenido en cuenta para instruir a una nueva generación de Comisarios.
Escuadras de Entrenamiento de Comisarios[]
El Comisario-General es el Comisario veterano del regimiento con mayor antigüedad y experiencia de campaña. Es él quien asigna Comisarios a los oficiales de la Guardia Imperial conforme a su juicio de la situación de combate o el carácter de los oficiales en cuestión, y el que destina a los Cadetes Comisarios a las Escuadras de Entrenamiento de Comisarios. Estos se identifican por los ribetes azules de su uniforme y sus insignias de Cadete.
El Comisario-General pone a uno de sus Comisarios al mando de los Cadetes del regimiento, con los cuales forma una unidad táctica en sí misma, conocida como Escuadra de Entrenamiento de Comisarios. La unidad está formada por un Comisario y nueve Cadetes Comisarios. La escuadra acompaña a las fuerzas de la Guardia Imperial en la batalla, tomando parte en algunos de sus más fieros combates.
El entrenamiento de un Cadete Comisario no tiene una duración predefinida. Un Cadete asciende a Comisario por el juicio del Comisario-General, que le concederá su rango de Comisario tan pronto como demuestre ser digno de él por sus actos. Esto sirve como fuente de inspiración a los otros Cadetes en el campo de batalla. Cada nuevo Comisario puede entonces ser asignado a ejercer su deber por sí solo. Las Escuadras de Entrenamiento de Comisarios son unidades de combate muy motivadas y respetadas por el resto de las tropas de la Guardia Imperial. Cualquier fuerza de la Guardia Imperial acompañada por una de estas escuadras se considerará afortunada y probablemente destinada a la victoria.
Cuando un Comisario decide que un Cadete ha fallado en su deber, pero no ha mostrado cobardía ni insubordinación, al Cadete se le releva de su posición y deberes. Los Cadetes Comisarios que han fallado en su entrenamiento suelen poder recibir una comisión en un batallón penal. Otros se ofrecen voluntarios para formar parte del séquito de un Comerciante Independiente. A veces, su destino es decidido por el Comisario-General o por el Comisario bajo cuyo mando el ex-Cadete se entrenó.
Ganarse el ascenso a Comisario[]
Las Escuadras de Entrenamiento de Comisarios suelen ser desplegadas en la zona más críticas de la batalla o en el destacamento en la situación más apurada del regimiento.
Durante el combate, el Comisario al mando de la unidad puede decidir si alguno de sus hombres ha acumulado suficientes méritos para ser ascendido por el Comisario-General; si estos méritos se cumplen en una sola batalla, la promoción puede ser inmediata.
De mayor a menor valía, se consideran meritorias acciones como restaurar la moral de una unidad, capturar a un líder o enseña del enemigo, portar el Estandarte Comisarial, matar a un oficial enemigo, tomar el mando de una unidad detenida o en retirada, o simplemente sobrevivir a la batalla. También entra en juego el criterio personal del propio Comisario-General.
A veces, cuando un Cadete es ascendido, sus cualidades son puestas a prueba asignándolo a distintos tipos de unidades. Los nuevos Comisarios suelen ser desplegados junto a unidades de Pseudohumanos, Rough Riders, Ogretes y tropas aéreas. Aquellos que han destacado de alguna forma pueden ser destinados a los regimientos de Secutores de las Legiones Titánicas. Un Cadete Comisario que consigue una promoción en combate continúa participando en la batalla, actuando como adjunto del Comisario al mando de la escuadra.
Estandartes Comisariales[]
Cada Escuadra de Entrenamiento de Comisarios puede llevar un estandarte. Dicho estandarte porta una consigna elegida por el Comisario-General. El estandarte muestra la posición de la Escuadra de Entrenamiento de Comisarios en el campo de batalla. Puede ser portado por un Cadete Comisario como una prueba de su carácter, y nunca se puede permitir que caiga en manos enemigas.
Armamento[]
Un ejército de la Guardia Imperial que cuente con tres o más Comisarios puede asignar a uno de ellos al mando de una Escuadra de Entrenamiento de Comisarios formada por 9 Cadetes Comisarios.
El Comisario va armado con pistola láser, rifle láser y/o espada sierra y campo de conversión. Cada Cadete va armado con un rifle láser y campo de conversión, a los que puede añadir una espada sierra. La escuadra puede acceder a otros elementos de equipo adicionales, como armas pesadas, granadas, armas de combate cuerpo a cuerpo y otras piezas de equipo o implantes biónicos.
Fuentes[]
- Warhammer 40,000: Compilation (1ª Edición), págs. 13-15.