Wikihammer 40k

Siguiente sorteo en nuestro Patreon: ¡Codex Hijos del Emperador!

LEE MÁS

Wikihammer 40k
Wikihammer 40k
12 490
páginas

"Él no es muchos, él es único, él es el primero. Una criatura tan antigua como la misma creación, que se ha movido sin ser vista entre las estrellas durante milenios, retorciendo los destinos de muchas razas y alimentándose de su miseria. ¡Pero le he encontrado, he descubierto su nombre!"

Tecnomagos Kyber Arbastri, dirigiéndose al Concilio de Chalice
Be'lakor Príncipe Demonio Horrores de Tzeentch

Be'lakor, el primer Príncipe Daemon del Caos, acompañado por una horda de Horrores de Tzeentch.

Inimaginablemente antiguo, el Príncipe Daemon Be'lakor es el primero de su especie. Elevado desde la mortalidad por todos los Dioses del Caos, recibió una porción del poder de cada uno de ellos. Esto le da el poder combinado del panteón indiviso, y eso lo hace peligroso en extremo.

El destino de Be'lakor siempre ha estado influenciado por la interminable lucha entre los dioses, ya que pertenece en la misma medida a cada uno de los Dioses Oscuros. Al principio, Be'lakor usó la envidia de los Poderes Ruinosos para obtener sus favores, sin jurar jamás obediencia absoluta a ninguno de ellos en concreto. Por un tiempo, los dioses se enfrentaron por Be'lakor como niños peleándose por su juguete favorito. Sin embargo, pronto se dieron cuenta del disparate que era combinar su poder en un solo recipiente, ya que Be'lakor era casi incontrolable. En seguida empezaron a crear nuevos Príncipes Daemon, y cada dios eligió solo campeones que eran leales a él y solo a él. Be'lakor siguió siendo el más fuerte de los Príncipes Daemon, aunque su poder se redujo cuando los dioses extendieron su energía entre sus otros sirvientes.

No obstante, Be'lakor sigue siendo un maestro de las sombras, moviéndose tras el velo de la historia para ejercer la voluntad de los Dioses del Caos sobre el universo.

Historia[]

Un antiguo mal[]

Los orígenes de Be'lakor solo se cuentan como leyendas y rumores; historias arrancadas de las lenguas de Daemons cautivos o saberes prohibidos recogidos en los muros de antiguas criptas. Crudos pictogramas hallados en las cuevas de mundos secos y muertos y primitivas estatuas ocultas en las abismales profundidades de los océanos de mundos letales hablan del inmortal reinado de Be'lakor en la galaxia. Los eruditos se han vuelto locos buscando pistas de la presencia del Daemon entretejidas en la historia del universo, siempre acechando en las sombras tras el alzamiento y la expansión de las razas mortales. Incluso el hermético Capítulo Astartes de los Caballeros Grises, creado por el Emperador para combatir contra las fuerzas daemónicas de la Disformidad, sabe poco de la verdadera historia de Be'lakor, solo mentiras contradictorias e invenciones imposibles.

Las leyendas hablan de que Be'lakor desea la adoración de los mortales, y él mismo se ve potenciado por esta adoración. Con este fin, ha gobernado imperios de mortales desde el amanecer de los tiempos. El Príncipe Daemon conquistaba un mundo y subyugaba a su pueblo, obligándole a adorarle como a un dios durante el tiempo que los hombres conocieron como la Vieja Noche o la Era de los Conflictos. Cuando la raza declinaba, arruinada por la avaricia y malevolencia de Be'lakor, el Daemon partía de nuevo, hallando una nueva raza floreciente que convertir en sus juguetes. Se dice que el Príncipe Daemon fue en varias ocasiones el señor de imperios del tamaño de sectores, un dios Daemon que gobernaba más de mil mundos y era servido por miles de millones de fieles seguidores. Aún existen reliquias y ruinas de mundos muertos que sugieren que podría haber algo de verdad en estas leyendas; si la fuente de todas ellas fue Be'Lakor o no es más difícil de saber.

Be'lakor el Señor Oscuro por Catherine Oc

Aún existen reliquias y ruinas de mundos muertos que sugieren que podría haber algo de verdad en estas leyendas; lo que es más difícil de dilucidar es si su fuente fue Be'lakor o no: el Señor de las Sombras es sutil y astuto a la vez que cruel. Sabe que hay poder en el secreto, en la invisibilidad. Por eso exprime a los mortales para erradicar los rastros de su presencia dispersos por las estrellas. Explota la codicia de los seres inferiores para borrar el rastro que deja tras de sí. El Magos Kyber del Adeptus Mechanicus ha pasado toda su vida recomponiendo la historia de Be'lakor durante su exploración de las zonas salvajes de la galaxia, rastreando antiguas reliquias de la Era Oscura de la Tecnología. Siguiendo las débiles trazas dejadas por el paso de Be'lakor a través de la historia, el Magos Kyber ha encontrado estatuas aladas talladas a partir de los huesos fosilizados de psíquicos, desmigajados rollos de piel humana que muestran miles de diminutas figuras inclinándose ante una oscura forma alada y fragmentos de cuerno negro como la noche guardados en relicarios sagrados. Desconocedor de la auténtica naturaleza de Be'lakor, Kyber está convencido de que todos estos objetos están relacionados con un gran señor alienígena, una antigua criatura que ha existido durante millones de años en diversas formas y que está tras incontables hazañas de maldad.

Sin saberlo, Kyber está siendo manipulado por Be'lakor. El Príncipe Daemon puso las primeras pistas de su existencia en el camino de Kyber, llevando al Magos a las ruinas de un mundo que él gobernó antaño. Desde esta semilla de curiosidad, Kyber ha descubierto nuevos sistemas, planetas e imperios arruinados largo tiempo olvidados por Be'lakor. Mientras el Daemon ayuda a Kyber desde las sombras, el Magos reúne el legado oculto y olvidado que Be'lakor ha ido dejando tras de sí, lo que solo facilitará que recupere sus objetos de poder perdidos y al mismo tiempo borre su existencia de la historia.

En batalla Be’lakor golpea con sus poderosas garras y blande la Espada de las Sombras, una enorme espada en constante transición cambiando de forma en las sombras. A medida que el arma parpadea entre la solidez y la mera silueta, corta con facilidad las armaduras, las escamas, la carne o el ferrocemento. Si esta arma es parte del propio Príncipe Daemon, o un antiguo regalo de los Dioses Oscuros que Be'lakor ha conservado a pesar de su caída en desgracia nadie puede decirlo con certeza. Incontables enemigos han intentado y fallado en el intento de acabar con el Señor Oscuro a lo largo de los milenios. Aunque en ocasiones puede haber elegido la retirada prudente en lugar del destierro, rara vez ha conocido la verdadera derrota. Peor aún, es un enemigo tan astuto que no queda claro si el daemon ha sido realmente vencido, o si ha elegido dar esa impresión para así favorecer algún plan aún no revelado.

Alianza con el Saqueador[]

"Solo un tonto confía en un Demonio. Están hechos de la misma materia que el cambio, la locura pura de la Disformidad hecha manifiesta. Sin embargo, como los hombres, los Demonios son criaturas de avaricia, orgullo y arrogancia, y en estas cosas confío completamente."

Abaddon el Saqueador
Be'lakor, el Señor de las Sombras.
Be'lakor, el Señor de las Sombras.

Be'lakor es un astuto oportunista y ha sido visto luchando junto a las legiones Daemónicas de cada uno de los dioses desde la apertura de la Gran Grieta e, incluso, ha prometido ayuda a varios Capítulos Renegados, a los que se conoce como "Discípulos de Be'lakor".

Sin embargo, igual que sus Dioses, Be'lakor es celoso y rencoroso, y busca el poder por su propio bien. Como un irritable hijo primogénito, Be'lakor siempre ha guardado una amarga envidia hacia cualquiera que obtenga el favor de los Dioses Oscuros. Durante milenios, el Príncipe Daemon ha socavado las maquinaciones e intrigas de los siervos daemónicos y mortales del Caos. Sin embargo, lo que Be'lakor cree que es libre albedrío y venganza contra los que han usurpado su poder, es solamente el Gran Juego entre los Dioses del Caos. Cuando el Daemon destruye a un Campeón de Nurgle, inevitablemente está cumpliendo los deseos de Tzeentch, y cuando mata a un guerrero del Dios de la Sangre está cumpliendo la voluntad de Slaanesh. Be'lakor está ciego ante estas manipulaciones de los dioses. Su propia sed de poder y el placer de demostrar su superioridad sobre los Campeones rivales parecen suficientes para hacerle olvidar los grilletes hechiceros que los dioses enrollan continua y fuertemente en torno a su cuello. Oculto tras un velo de secretos y mentiras, es imposible saber con seguridad si Be’lakor está cumpliendo la voluntad de los Dioses del Caos o simplemente está trabajando para su propio beneficio en ganar poder y almas.

En épocas más recientes, los rumores dicen que Be'lakor ha empezado a seguir a un nuevo campeón de los Dioses Oscuros: el Señor de la Guerra, Abaddon el Saqueador. Supuestamente, el Príncipe Daemon ha pasado siglos vigilándole e influyendo sobre los sucesos a medida que estos fluyen y refluyen en torno al Señor de la Guerra, sabiendo en cierto modo que sus destinos están entrelazados. Durante cada una de las Cruzadas Negras de Abaddon, el Señor de las Sombras ha estado acechando en el fondo. Durante la 3ª Cruzada Negra, las leyendas dicen que fue Be'lakor quien manipuló al Príncipe Daemon Tallomin para que ayudase al Saqueador y acabase por asaltar Cadia. También se cree que fue Be'lakor quien le advirtió a Abaddon de la traición de Drecarth el Sin Vista, llevando a la destrucción de este y a la absorción de los Hijos del Ojo por la Legión Negra durante la 6ª Cruzada Negra.

En ambos casos, los actos de Be'lakor parecen haber apoyado el ascenso de Abaddon al poder, aunque un examen más cercano expone motivos mucho más oscuros a la vista. Aunque Tallomin provocó grandes pérdidas a los ejércitos de Cadia, lo hizo a costa de perder numerosas partidas de guerra de la Legión Negra, para gran ira de Abaddon, mientras que Drecarth podría haber resultado con el tiempo un poderoso aliado para el Saqueador, si Be'lakor no hubiese avivado las ascuas de venganza que ardían en el corazón de Abaddon. Oculto tras un velo de secretos y mentiras, es imposible saber con seguridad si Be'lakor está cumpliendo la voluntad de los Dioses del Caos o si está trabajando en su contra. No obstante, sus planes y maquinaciones han sido fundamentales en el éxito de Abaddon.

A medida que el Fin de los Tiempos se precipita hacia su terrible conclusión, Be'lakor se alza de nuevo a la sombra de Abaddon. Cuando el Señor de la Guerra emprendió su 13ª Cruzada Negra, el Daemon marchó con él. Con el odio y la envidia guiando su mano, el Príncipe Daemon se ha abierto camino hasta el lado del Señor de la Guerra, ganándose un puesto en el círculo interior de Abaddon y haciéndole creer que es el heraldo de los Poderes Ruinosos. Seguramente Be'lakor está maquinando contra Abaddon de algún modo, buscando socavar la victoria prevista para el Señor de la Guerra por los Dioses Oscuros y reclamar el poder y la gloria de la conquista para sí mismo. Dónde y cuándo se revelará esta traición, solo lo sabe el propio Be'lakor...

Cuando Abaddon subyugó Cadia, el Señor Oscuro unió fuerzas con el Herrero de la Disformidad Shon'tu para abordar la macronave Falange de los Puños Imperiales e intentó usarlo para bombardear el Palacio Imperial en Terra. El ataque no tuvo éxito y Be´lakor se vio obligado a huir a la Disformidad, abandonando a sus aliados. Esto pareció una derrota pero, tras el ataque, la Falange se vio obligada a sufrir extensas reparaciones. Durante este proceso, y sin decir nada, los Adeptus Custodes llevaron a escondidas a sus operativos a bordo de la vasta estación de batalla, para vigilar mejor a los Astartes. ¿Fue esta escalada de desconfianza el verdadero propósito de Be'lakor todo el tiempo? ¿Predijo, o previó que sucedería? Y si es así, ¿se beneficiará algún día? Solo el tiempo lo dirá.

Era Indomitus[]

Desde la apertura de la Gran Fisura, Be'lakor ha asolado la periferia del Imperium Sanctus. Se ha aprovechado de las fuerzas imperiales, aparentemente continuando la lucha por la causa de Abaddon, o al menos, no trabajando activamente contra el Señor de la Guerra. Al mismo tiempo, Be'lakor ha extendido su insidiosa influencia, reuniendo a nuevos adoradores y campeones mortales, entre los que destacan los Discípulos. Si alguien fuera capaz de seguir los hilos sutiles y aparentemente aleatorios de Be´lakor, podría discernir los movimientos de un plan para su propio engrandecimiento.

Acciones notables en la Era Indomitus[]

Apariencia y personalidad[]

Be'lakor Príncipe Demonio

Igual que el resto de sus congéneres, es complicado para un mortal definir la apariencia y comprender las motivaciones y manera de pensar de un Daemon. La Disformidad es un reino cambiante y pocos daemons son tan oscuros y huidizos como Be'lakor. Por lo general, sus manifestaciones suelen tomar la forma de una criatura de gran tamaño, de piel grisácea y oscura y con dos enormes alas coriáceas, de las que penden cadenas con trofeos adquiridos por el daemon. Su bestial cabeza está coronada por cuatro grandes cuernos, y placas de armadura de origen desconocido protegen partes de su cuerpo.

Como daemon y Señor de las Sombras, la personalidad de Be'lakor es incomprensible para los humanos, pero lo que está claro es que es un ser increíblemente poderoso, capaz de engañar mundos enteros para que le adoren, hasta que les lleva a aniquilarse en guerras civiles o sacrificios masivos. Sin embargo, a pesar de todo su poder y sutileza, Be´lakor es un ser fundamentalmente conflictivo. Todos los Príncipe Daemon se ven esclavizados, incluso cuando aceptan el regalo de la apoteosis, pues la inmortalidad tiene el precio tácito de convertirse en un recipiente de los caprichos de sus deidades protectoras. El caso de Be'lakor es, si cabe, más extremo, pues al haber sido elevado por los Cuatro es una marioneta de todo el Panteón, pero desea de manera enfermiza su independencia. Esto le lleva a buscar poder, pero también a desear el favor de los Dioses, sintiendo enormes celos de cualquiera que le haga sombra en cualquiera de los aspectos. En resumen, Be'lakor es un daemon que desea independencia y poder, quiere ser libre de las cadenas de los Dioses, pero a la vez siente una profunda dependencia de estas.

Armamento[]

Be'lakor blande una espada etérea única, cuya fantasmal forma permanece en una transición eterna entre forma y sombra, solidez y silueta. El dominio sobre esta arma permite a Be'lakor atravesar armaduras, escamas, carne y hueso sin resistencia, cambiando su esencia de sombra informe a filo mortal en un instante, a capricho de su amo. Nadie puede decir con seguridad si esta arma es parte del propio Príncipe Daemon, o quizás un antiguo regalo de los Dioses Oscuros que Be'lakor ha conservado a pesar de su caída en desgracia.

Miniatura[]

Leer más[]

Fuentes[]

  • Codex: Demonios del Caos (7.ª Edición). Página 116.
  • Codex: Demonios del Caos (8.ª Edición). Páginas 70-1, 102 y 134.
  • Codex: Demonios del Caos (9.ª Edición). Páginas 31, 46, 122 y 125.
  • Suplemento Sentinels of Terra (6.ª Edición). Página 35.
  • Suplemento Legión Negra (6.ª Edición). Página 51.
  • Dataslate: Be'lakor, the Dark Master (6.ª Edición).
  • Gathering Storm 1: Fall of Cadia (7.ª Edición). Páginas 22-3.
  • War Zone Fenris 1: Curse of the Wulfen (7.ª Edición). Página 176.
  • War Zone Charadon 2: The Book of Fire (8.ª Edición). Páginas 14-18, 37 y 75-6.
  • Arks of Omen 3: Vashtorr (9.ª Edición). Páginas 11, 24-5, 28-31 y 36-7.
  • Ahriman: The First Prince (Audiorrelato), por John French.
  • Warhammer Community - Be’lakor’s Back, and Oh Wow He’s Enormous (8 de marzo de 2021).
  • Warhammer Community - Be’lakor Returns to the 41st Millennium and He Can Basically Chop a Tank in Half (15 de marzo de 2021).