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Badrukk es un famoso Kapitán Korzario Orko del clan Luna Malvada.
Historia[]
El Kapitán Badrukk es el mayor Korzario de su era, un pirata monstruoso engalanado con su mejor atuendo. Los Tipejoz Vazilonez de Badrukk llevan suficiente potencia de fuego como para derribar un bloque de edificios y Badrukk lleva el arma más temible de todas. Badrukk y su tripulación son leyenda entre su propia subcultura. Surcan el espacio en su enorme Kruzero Orko Matamuchoz Piñoz Negroz y luchan junto a los mayores Kaudilloz de la historia reciente. Siempre que el Kapitán y su tripulación tocan tierra, la miseria y la destrucción les siguen, ya que son saqueadores superlativos que viven para asesinar y causar el caos, robando todo lo que cae en sus garras. Años atrás, Badrukk fue expulsado del Klan Luna Malvada por tener demasiados piñoz para su propio bien. Badrukk debe la mayor parte de sus ingenios tecnológicos y potencia militar al Badmek Mogrok.
Desde el día de su exilio, las gestas de Badrukk han sobrepasado de lejos las del resto de Kapitanes Korzarioz. Cuando luchó junto a la flota del Archiazezino Garaghak, Badrukk se enfrentó a un tentáculo de la Flota Enjambre Kraken asaltándola con todas sus armas. Durante la Guerra de Dakka, sus guerreros acabaron con un Cuerpo de Cazadores T'au. Hay quien dice que el propio Badrukk acabó personalmente con un Caballero Desarraigado armado únicamente con un Garrapato y varios Snotlings borrachos, aunque esta parece ser una historia ligeramente exagerada. Recientemente, Badrukk se ha enfrentado en varias escaramuzas sangrientas con las fuerzas de los Lobos Espaciales desplegados en Sanctus Reach. Persiste un rumor de que un patrón extremadamente generoso y oscuro ha sido quien lo ha incitado a ello, pero Badrukk sabe jugar sus cartas sin mostrar su jugada hasta el último momento.
En un momento dado se encontró frente al Mundo Forja de Hephaesto, bajo el control y administración del Adeptus Mechanicus con la intención de zakearlo y apoderarse de sus ingenios tecnológicos. Para ello llegó a un trato con Mekzeñor, el poderoso Kaudillo de Tekwaaagh! que llegó por casualidad a la misma órbita, respecto a un “sana” competición en la que ambos contendientes no se atacaría. No hay que señalar que esto nunca fue una propuesta sincera y de hecho, no se respetó en ningún momento.
Invasión a Hephaesto[]
En algún momento durante la Era Indómitus, Badrukk fue uno de los dos grandes Kaudillos Orkos junto con Mekzeñor en asaltar el Mundo Forja de Hephaesto.
Pero en realidad él fue el primero en llegar a dicho planeta y comenzar el asalto. Sin embargo, cuando sus Chikoz ya habían tomado tierra comenzaron a a aparecer en órbita el Martillo de Morko junto con decenas de naves orkas perteneciente a su rival. Antes de que aquel patán se interpusiese en su conquista a través de una lucha innecesaria entre ambos Waaaghs! Badrukk decidió que sería gracioso hacer una competición a ver quién era capaz de saquear más expolios a los humanejos.
Para exponer los términos de la competición se teletransportó a bordo del Martillo de Morko y pronunció un speech motivador ante todos los allí presentes; con la sola intención de ganar tiempo.
Su primera hazaña fue derribar un Titán tipo Caballero Imperial con su flamante ingenio volador arrebatándole con ello los expolios de guerra a Ufthak y su banda, subordinados de Mekzeñor. Sin embargo, ese tal Ufthak había demostrado cierta habilidad, por lo que decidió ofrecerle un hueco dentro de su tripulación. Pues, según decía, tenía mucho más futuro con él. Aunque el muy zopenco rehusó la propuesta tras ver cómo su Señor de Guerra se teletransportaba a bordo de su Mega Gargante en medio del campo de batalla.
De alguna manera Badrukk logró internarse en el corazón de la Ciudad Colmena del Nodo Primus. Poco se sabe de lo que ocurrió durante ese tiempo, pero el caso es que al igual que Ufthak se había dirigido hacia una plataforma de aterrizaje que estaba siendo utilizada para evacuar a las élites del planeta, junto con montones de expolios. Al llegar se exasperó notablemente y estuvo a punto de arrancar su recientemente reimplantada cabeza a Ufthak, pero justo en ese momento una nueva oleada de humanos se lanzaron a reconquistar tan vital punto. Volvió a ofrecerles una tregua hasta que derrotasen a todos los humanos y luego retomar la negociadora vía de la violencia para ver a quién pertenecían los expolios.
Pero justo cuando su contrincante se disponía a aplastar a los dos últimos y más elegantes de los humanos que quedaban, Badrukk bramó provocando un silencio absoluto y retó a Ufthak a combatirlos uno contra uno. Quien antes lograse matar a su humanejo asignado, sería el mejor Orko. Ufthak escogió a Ronrull Illutar, quien prestó muy buena batalla y llegó incluso a asestarle varios golpes críticos. Es posible que no hubiese sobrevivido si no llega a ser por la ayuda de un Garrapato que apareció por ahí.
Badrukk por el contrario tardó algo más en terminar, pero decidió impugnar el resultado porque Ufthak había sido ayudado. Lo dejaron entonces en tablas y, repentinamente, escucharon un tremendo estruendo. El Mega Gargante de Mekzeñor estaba plantando cara un constructo extraño que no parecía pertenecer del todo a los mismos humanejoz. Al principio todos vitoreaban, independientemente del clan al que pertenecían. Sin embargo, repentinamente el monstruo mecánico destrozó al Mega Gargante, derrotando así el constructo orgulloso del Mekseñor.
Badrukk se regocijó al ver a su contrincante fracasar, por lo que se marchó en busca de nuevos expolios. Sin embargo, tras distraerse un momento notó que algo se desprendía de su cinturón: un apestoso Grot le había robado su aparato de teletransportación con enlace directo a su nave personal. El Kapitán encolerizó y dirigió su Akribillador Pezado Da Rippa hacia Ufthak, quien apretó el botó justo antes de que las balas convirtieran en moco sanguinolento su cabeza.
El muy imbécil fue incapaz de sacarle partido a su maravilla voladora, por lo que decidió empotrarla contra aquel demonio máquina. Aunque debía admitir que efectivamente había logrado derrotarlo. La verdad era que no dejaba de sorprenderle. Era una pena que no quisiese formar parte de sus Tipejoz Vacilonez.
Badrukk se dirigió al lugar y con su mera presencia estuvo a punto de hacer saltar todo por los aires generando una tensión algo innecesaria. Al fin y al cabo, Ufthak solo le había robado y destruido su vehículo personal para poder acabar con el demonio. Pero bueno, aunque la lógica dictase otra cosa, nadie estaba dispuesto a dar de lado una buena pelea. Sin embargo Badrukk estaba de buen humor y no le reprendió por su hazaña, incluso le felicitó.
Reunidos los tres se preguntaron sobre qué había ido a hacer aquella cosa en lo profundo del volcán. Dedujeron que andaba buscando algo, seguramente buenos expolios de guerra. Los mejores. Así que mandaron a todos sus Chikoz a una competición de cavar.
Pronto descubrieron una especie de cueva en la que yacía alguna clase de máquina muy grande y extraña. Ninguno de los tres supo qué era, pero Badrukk se atrevió a acercarse y tocarla. Por algo era el mejor Orko.
Una vez junto a la máquina, colocó aparato de teletransportación y gritando “pa mi” se materializó a bordo de su nave insignia con la mejor pieza de los expolios ya a salvo dentro de sus bodegas. Había sido una jugada redonda.
Armamento[]
Badrukk está equipado con un Akribillador Molón llamado De Rippa tan radioactivo que el mero hecho de llevarlo constituye un acto de agresión, una espada sierra larga, un gran estandarte y una actitud de "mucho cuidado conmigo". En batalla, la reputación del Badrukk está totalmente justificada, ya que lleva las mejores armas y armaduras conseguidas a base de piñoz.
Miniaturas[]
Fuentes[]
- Freebooterz: Space Ork Army Lists (1.ª Edición). Páginas 38-41.
- Codex: Orkos (2.ª Edición). Página 65.
- Codex: Orkos (4.ª Edición). Página 57.
- Codex: Orkos (7.ª Edición).
- Codex: Orkos (8.ª Edición). Páginas 67, 90, 124 y 134.
- Codex: Orkos (9.ª Edición). Páginas 35 y 89.
- White Dwarf Monthly N.º 349 (enero de 2009). Páginas 3 y 18.
- White Dwarf Monthly N.º 391 ( julio de 2012). Página 14.
- Brutal Kunnin': An Epic Waaagh! (Novela), por Mike Brooks.