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Autilon Skorr, Delegatus de la Legión Alfa
Autilon Skorr, conocido como el Asesino de Reyes y el Verdugo de la Hidra, era un Cónsul-Delegatus de la Legión Alfa de la época de la Gran Cruzada y la Herejía de Horus.
Historia[]
Autilon Skorr aparece mencionado no menos de siete veces en el rollo de honor del Consejo de Guerra de la Gran Cruzada antes del estallido de la Herejía de Horus, pues a menudo era enviado por el alto mando de su Legión a exigir la Sumisión de los mundos recién descubiertos en nombre del Imperio.
Cada mundo que se negaba caía invariablemente en el desorden en cuestión de semanas, y una fuerza de ataque de la Legión Alfa dirigida por el propio Skorr daba el golpe de gracia e imponía la Sumisión con un único disparo, siempre a través de la sien del quebrado gobernante del planeta.
Tras la Masacre del Desembarco en Istvaan V, fomentó la campaña de "Sumisión Oscura" del Señor de la Guerra con muchos actos sangrientos, hasta la debacle de la Batalla de Epsilon Stranivar IX, donde las dispares fuerzas de una docena de grupos de Leales diezmados rechazaron a sus tropas en una derrota ignominiosa.
Tras este fracaso, el historial inmaculado de Skorr quedó manchado y cayó rápidamente en desgracia ante Horus Lupercal y Alpharius, siendo exiliado a los lejanos campos de batalla del borde septentrional de la galaxia y olvidado. Allí, desesperado por regresar a la gloria, aprovechó la campaña de Mezoa como una oportunidad para regresar a los niveles superiores de la causa Traidora. Decidido a sacrificar hasta al último de los guerreros bajo su mando para alimentar su ambición, Autilon Skorr volvió a recorrer la senda de la guerra.
Batalla de Mezoa[]
Autilon Skorr, caído en desgracia pero en busca de la gloria a ojos de Horus y su Primarca, fue enviado a tomar el mundo forja de Mezoa al mando de 9000 Astartes, tres Thagmatas al completo y 20.000 tropas auxiliares. Las tropas asaltantes estaban compuestas por la Legión Alfa (al mando), los Guerreros de Hierro y la Guardia de la Muerte.
Llegados de las cenizas de Istvaan V y habiendo atracado en Baal, los argonautas del Dragón de Ébano llegaron a Mezoa guiados por las proféticas visiones de su líder, Cassian Dracos. A bordo del buque no sólo viajaban los Discípulos de las Llamas y Xiaphas Jurr, enviados a buscar a Vulkan, sino miembros de la Guardia del Cuervo, los Manos de Hierro y los Ángeles Sangrientos.
Los miembros de las Legiones Quebradas se unieron a un pequeño contingente de Puños Imperiales naufragados en el mundo forja y juntos se prepararon para resistir un ataque que sólo tenía un final posible.
Sin embargo, pese a la aplastante superioridad numérica de las fuerzas bajo el mando de Skorr, la victoria no iba a ser fácil. Las tres Legiones atacantes no compartían su información y a menudo los Guerreros de Hierro, al mando de Dreygur, fueron enviados al combate como carne de cañón y distracción mientras la Legión Alfa atacaba los puntos más débiles del despliegue enemigo.
La primera oleada que se estrelló contra las defensas fueron las tropas auxiliares del Ejército Imperial, lanzadas como corderos al matadero para revelar las defensas de Mezoa y desgastar su munición. La segunda oleada, los Guerreros de Hierro, marcharon a morir a lo peor del combate tratando de establecer una fortificación que sirviera como cabeza de puente en la invasión. Dreygur acabó con Valtus Moran, Campeón de los Puños Imperiales, durante la batalla.
Mientras los Tecnosacerdotes reconstruían a Dracos en el interior de las forjas, Jurr encabezaba a los defensores. El Capellán de los Salamandras contemplaba como las escasas fuerzas del mundo forja se desangraban frente a la incontenible marea de Traidores. Pero el Cónsul-Delegatus de la Legión Alfa no estaba dispuesto a esperar, y decidido a acabar cuanto antes el asedio lanzó un ataque total sobre los muros de Mezoa.
Los maltrechos restos de los Guerreros de Hierro fueron lanzados contra sus murallas, donde todos los defensores se habían concentrado. Una segunda oleada de atacantes, la Legión Alfa, debía de haber reforzado a la primera, pero esa segunda oleada nunca llegó. Mientras los Guerreros de Hierro sufrían la ira de los defensores los equipos de ejecutores de la Legión Alfa se infiltraron en las forjas para acabar con los tres sumos sacerdotes del Mechanicum que tenían control total sobre el planeta.
Los asesinos de Skorr consiguieron acabar con el primero de los tecnosacerdotes, pero de las profundidades del mundo despertó lo único que quedaba para defenderles. Dracos, el renacido, se levantó con el Dreadnought por fin reparado, pero en vez de dirigirse a donde estaba Skorr se lanzó al campo de batalla. Los Manípulos de autómatas bajaron las armas a su paso y llegó hasta Dreygur sin que ningún hombre o máquina le atacara. Qué le dijo aún es desconocido, pero Dreygur y los Guerreros de Hierro volvieron sus armas contra la Legión Alfa.
Los defensores y los inesperados aliados acosaron a Skorr por dos frentes, cambiando las tornas de una batalla ya ganada. Skorr, atrapado, consiguió abrirse paso hasta la órbita gravemente herido. Sus fuerzas fueron masacradas por las Legiones Quebradas y los Guerreros de Hierro. Aun así, el mundo forja quedó gravemente dañado, uno de sus imprescindibles regentes había muerto, y no volvió a suponer una amenaza para Horus. Sin embargo, su posición entre las conquistas de Horus se convirtió en un refugio desde el que los Leales lanzaron incursiones en el futuro.
Dreygur y los Guerreros de Hierro se unieron al Dragón de Hierro, Dracos, y en futuras batallas fueron vistos combatiendo a su lado y al de los Discípulos de las Llamas.
Armamento[]
Autilon Skorr iba armado con una armadura artesanal con campo refractor, una pistola bólter, un hacha de energía artesanal y granadas de fragmentación y perforantes.
Curiosidades[]
El segundo título de Autilon Skorr, "Headsman of the Hydra", tiene en realidad dos significados en inglés: Headsman se interpreta generalmente como "verdugo, decapitador", lo que encaja con su hacha de energía artesanal, pero antiguamente también se usaba para designar a un líder o "cabeza visible", lo que corresponde a su función de representante de los mandos ocultos de la Legión Alfa y podría ser la razón de que su casco incluya un rostro draconiano.
Miniatura[]
Fuentes[]
- The Horus Heresy IV y VI.