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Heritor Asphodel

Asphodel.

¡Matadnos! ¡Matadnos a todos! En el nombre de Terra, antes de que él..."

- Última transmisión de Rixus V, el primer mundo "heredado". -

El Heredero Asphodel fue uno de los Magister de las fuerzas del Caos comandadas por el Arconte Nadzybar durante la Cruzada de los Mundos de Sabbat.

Asphodel murió en el planeta Verghast, en las últimas fases de la Cruzada, a manos del Coronel Comisario Ibram Gaunt y las tropas del Regimiento Primero y Único de Tanith de la Guardia Imperial.

Historia[]

El Heredero Asphodel fue, posiblemente, uno de los Magisters más carismáticos y dotados tácticamente hablando que sirvió a las órdenes del difunto Arconte Nadzybar, a excepción de Anakwanar Sek. A pesar de tener el rango de 'Magister' dentro del escalafón de tropas del Arconte (un comandante del Archienemigo equivalente a teniente del Señor de la Guerra), Asphodel solía ser mencionado más a menudo por su título honorífico de 'Heredero', que le fue concedido en reconocimiento a su filosofía e intención juramentada de 'heredar' todos y cada uno de los planetas y territorios imperiales de los Mundos de Sabbat y devolverlos a los que el consideraba que era su estado natural, el Caos.

Asphodel tenía predilección por el diseño, uso y despliegue de grotescas y poderosas máquinas de guerra demoníacas, características y únicas de su partida de guerra, que él apodaba 'Motores de Tormento'. Dichas máquinas eran poderosas fuerzas en el campo de batalla. Su uso y aplicación de la tecnología eran tan notables que algunas fuentes especularon que, en algún momento del pasado del Magister, este tuvo alguna clase de conexión con un Mundo Forja, o puede que con el mismo Culto Mechanicus. Sus estrategias favoritas eran encerrar al enemigo rápidamente y después usar la espera o la sorpresa con gran efecto.

Apariencia[]

El Heredero Asphodel, alimentado por los Dioses Oscuros, media 6 metros de altura e iba ataviado con guantes de metal, una capa de rica seda bordada y una suave capucha agujereada por dos estrechas aberturas a la altura de los ojos. La capucha se agitaba sobre enormes protuberancias ganchudas de cuerno brillante. 

Campañas[]

Ashek II[]

Woemachine

Máquina de guerra del Heredero encontrada en Ashek II.

Asphodel se dio a conocer al Imperio por vez primera durante la liberación de Ashek II. Durante la segunda fase de la Cruzada de los Mundos de Sabbat, conocida como Operación Newfound, las fuerzas de las Cruzadas Imperiales se enfrentaron a las máquinas demoníacas de Asphodel cuando intentaron conquistar el planeta Ashek II en el 756.M41. El Heredero, al mando de las fuerzas del Caos, consiguió mantener en jaque a las fuerzas del Imperio durante un año entero. Los comandantes de la Cruzada pronto advirtieron la futilidad de enviar oleadas de tropas contra las Máquinas de Tormento de Asphodel, que habían sido diseñadas para rasgar y triturar carne y huesos. Los comandantes de la Guardia Imperial solicitaron un apoyo más pesado para enfrentarse a la amenaza, a lo que el Señor de la Guerra Slaydo respondió enviando 3 brigadas de blindados del los Regimientos Pesados 45º de Mershan y 2º de Narmenia. Se consiguieron victorias significativas tan solo después de que una Legión completa de Titanes Pesados de Batalla del Collegia Titanica llegara para prestar su apoyo al asalto imperial. La lucha entre los dioses de la guerra de Marte y los juguetes de Asfodel se prolongó durante tres meses más con grandes daños colaterales como la destrucción de varias de las monumentales espiras del planeta, pero al final las Máquinas de Tormento de Asphodel fueron destruidas tras brutales combates. Derrotado y obligado a capitular, Asphodel huyó de Ashek II. El cruel y rencoroso Magister desapareció de la memoria de las fuerzas imperiales hasta que volvió a aparecer, como parte de las legiones de Nadzybar en los Mundos de Sabbat, el 765.M41, durante las batallas de la Operación Hell Storm en el planeta Balhaut.

Balhaut[]

El mundo de Balhaut fue el escenario de uno de los combates más sangrientos y emblemáticos de toda la Cruzada de los Mundos de Sabbat. Las demoníacas máquinas de guerra del Heredero lucharon contra los Marines Espaciales del Capítulo de la Guardia Plateada, el 8º de Hyrkan y los "Martillos" de Kolstec.

Tras cuatro días de salvaje campaña, el Señor de la Guerra Slaydo decidió comandar en persona el asalto imperial contra la Oligarquía, el cuartel general del Arconte Nadzybar. Su fuerza de asalto, el segundo ejército imperial más grande empleado durante la Cruzada por detrás del ejército del Lord Militante Cybon, abrió un sangriento camino hasta el corazón del enemigo. Slaydo se enfrentó a una intensa oposición por parte de las partidas de guerra de cuatro Magister, entre ellos el infame Heredero Asphodel, y al mortífero ejército de Cultistas del Caos del mismo Arconte. El asalto final del Señor de la Guerra contra la Oligarquía rugió durante casi diez días. El continuo bombardeo orbital había reducido a escombros el terreno circundante, y una serie de intensas tormentas habían transformado toda la región en una sucesión de lagos de lodo. Muchos miles de Guardias Imperiales perecieron en las deplorables condiciones, engullidos por el lodo acuoso ó masacrados por las fuerzas del Arconte cada vez que se quedaban inmovilizados por el barro. En el noveno día, Slaydo condujo a su flanco izquierdo, comandado por el Capitán Allentis del Capítulo de la Guardia Plateada contra la orgullosa Puerta de la Oligarquía, pero fueron masacrados y aplastados por el retorno de las mortíferas Máquinas de Tormento de Asphodel.

El 8º Regimiento Hyrkanio fue la primera unidad imperial en alcanzar la Puerta de la Oligarquía, destruir los campos de contrafuertes enemigos y abrir de par en par el portal. Dicha ruptura fue pronto aprovechada y apoyada por los Astartes de la Guardia Plateada, cuatro divisiones blindadas y un Regimiento de la Guardia Imperial. Tras el intenso asalto de las fuerzas Hyrkanias, la Torre del Plutarca cayó al acabar aquel mismo día. Slaydo en persona logró al fin entrar en los recintos interiores al mando de 8 regimientos y de su fuerza personal de guardaespaldas, listo para enfrentarse al Arconte Nadzybar. En la octava hora del décimo día, la escuadra de mando de Slaydo halló al Arconte y a sus guardaespaldas de élite en la Empalizada Occidental. El Señor de la Guerra y el vil Arconte pronto se enzarzaron en un combate singular increíblemente feroz. Durante el enfrentamiento final entre ambos, el Señor de la Guerra fue mortalmente herido, pero no antes de que infligiera un golpe mortal al Arconte. Por suerte para las fuerzas imperiales, una gran parte de los brutales Magister del Arconte habían caído durante la violenta batalla en Balhaut, aunque había algunas lamentables excepciones, principalmente los Magisters Sholen Skara y Asphodel, que sobrevivieron para volver a representar en el futuro una amenaza contra los ejércitos de la Cruzada de los Mundos de Sabbat. Dándose cuenta de la insostenible situación de las fuerzas del Caos en Balhaut, Asphodel abandonó el planeta, posiblemente en el quinto ó el sexto día del asalto a la Oligarquía, y dejó que Nadzybar se enfrentara a las fuerzas de la Cruzada en solitario. El paradero final del Heredero fue ignorado durante muchos años después de la muerte de Nadzybar a manos del Señor de la Guerra Slaydo, pero finalmente volvió a resurgir en el Mundo Colmena de Verghast.

Verghast[]

Tras huir de la ira imperial en Balhaut y desaparecer durante varios años, el Heredero y sus fuerzas viajaron hasta el Mundo Colmena de Verghast entre el 766.M41 y el 769.M41, en donde consiguió infiltrarse y corromper por completo a los habitantes de la Ciudad Colmena de Ferrozoica (aproximadamente unos 13 millones de habitantes) empujándolos a aplastar a sus antiguos adversarios de la Colmena Vervun (que tenía el triple de población, pero que solo podía disponer de 500.000 soldados). Durante cincuenta días una cruenta guerra civil envolvió a ambas colmenas, orquestada por el Heredero desde un vehículo de mando, enorme como las torres de una colmena, que le servía de fuente móvil de las arengas que enardecían a las tropas Zoicanas.

En esta ocasión Asphodel también ideó y desplegó nuevos ingenios de guerra, monstruosas máquinas de asedio de variopinto diseño:

  • Grúas: Máquina tres veces mayor que cualquier tanque de batalla y en cuya parte superior se encontraba alojada una grúa de andamios cubierta de placas blindadas. Al llegar a las murallas, se lanzaban cabos de anclaje para fijarse al muro y pies hidráulicos se extendían para anclarse al suelo. A continuación, la grúa ascendía hasta superar el nivel de la muralla y una vez fijada con garras de acero, barría a los defensores con los lanzallamas que tenía fijados en sus troneras. Los atacantes podían luego invadir sin resistencia la muralla.
  • Cangrejos: Vehículos semejantes a tanques. Tenían el tamaño de cuatro o cinco blindados juntos y presentaban un caparazón de secciones superpuesto. Un arma superpesada se extendía desde su soporte dorsal. Se trataba de pulverizadores de asedio, armas enormes diseñadas para abrir brechas en las fortificaciones más resistentes. Algunos de estos vehículos también poseían arietes.
  • Arañas: Las más temibles armas de asedio utilizadas en la guerra en Verghast. Estructuras de cien metros de largo y movidas por ocho enormes ruedas dentadas dispuestas en brazos voladizos que partían de su cuerpo central blindado. Montaban cañones y baterías lanzacohetes en el lomo. Los dientes de las ruedas le permitían clavarse en los muros y ascender como un insecto.

Usando sus conocimientos tecnológicos, el Heredero fue capaz de tomar ventaja sobre Salvador Sondar, el Alto Señor de la Colmena Vervun, cuya mente estaba cibernéticamente conectada con los sistemas cogitadores de la colmena y, por tanto, con los sistemas defensivos de la colmena, lo cual el Heredero empleó en su beneficio. Asphodel fue capaz de corromper gradualmente al Alto Señor con las comunicaciones continuas mancilladas por el Caos que envolvían a la Colmena Vervun, ordenándole cuando llegó el momento que bajara los escudos gravitatorios de la ciudad colmena en el momento más crítico, lo que dejó a Vervun abierta al furioso bombardeo de artillería de las tropas Zoicanas a la espera, lo que redujo a la mayoría de la colmena rival a escombros.

Asphodel acabó siendo asesinado durante una misión de infiltración dirigida contra la Púa, el masivo vehículo de mando del Heredero, por el Coronel-Comisario Ibram Gaunt, al mando de un grupo de soldados de las Compañías de Irregulares de la Colmena Vervun, de los Sangreazules Reales de Volpone y de su propio Regimiento, el Primero y Único de Tanith. Una vez penetraron en el vehículo de mando, los miembros de la Guardia Imperial se abrieron paso combatiendo hasta llegar al puente de mando, en donde el Comisario Gaunt y el Heredero Asphodel se trabaron en combate singular. Gaunt consiguió finalmente imponerse sobre el Heredero, ensartándole con su recién adquirida Espada de Energía, la Espada de Heirónimo, a la par que la Pistola Bólter del Heredero conseguía impactar con precisión en el corazón del Coronel Comisario. Sin embargo, la afortunada localización en el ojal de su tabardo de una pequeña rosa de metal, regalada a Gaunt por un miembro de la Casa Noble de Chass de Colmena Vervun, bloqueó el disparo impidiendo que el proyectil penetrara en su corazón y salvando de forma milagrosa su vida.

Tras la llegada a la órbita de Verghast del Señor de la Guerra, Macaroth, al mando de un enorme grupo de naves de la Flota de Batalla Pacificus enviadas para acabar con el asedio, las fuerzas del Heredero fueron aniquiladas. Un destacamento del Capítulo de los Puños Imperiales, que también acudieron en apoyo de Verghast, incendió de forma ceremonial la Púa - junto con el cadáver del Heredero.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum y Wikihammer 40K UK.

  • La Cruzada de los Mundos de Sabbat (Libro de Trasfondo).
  • Necrópolis, por Dan Abnett.
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