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Vexilla Adeptus Custodes 8ª Edición ilustración

Los Pretores Vexilus (Vexilus Praetors en inglés) son los portaestandartes del Adeptus Custodes.

Descripción[]

El Adeptus Custodes es una fuerza gloriosa y muy afamada. En los primeros días del Imperio marcharon junto al propio Emperador, presentando un magnífico espectáculo que evocaba el esplendor del Señor de la Humanidad. Así como sus armas y armaduras siempre han sido diseñadas para reflejar Su gloria marcial, también lo son los orgullosos estandartes conocidos como vexillas, que son llevados a la guerra por algunos de los Custodios más veteranos.

Cada vexilla es un gran estandarte rematado con el Aquila Imperial, el símbolo definitivo de la autoridad del Emperador. Sólo a los Custodios se les permite exhibirlo como su icono heráldico más destacado, y su efecto inspirador sobre los que los rodean es poco menos que electrizante. Alzado por encima de la anarquía del campo de batalla, el vexilla forma un faro de luz y de verdad que llena de asombro a los verdaderos servidores del Emperador. Bajo la sombra alada del Aquila, incluso el más humilde defensor de la Humanidad siente sobre su alma el toque del Emperador. Mientras tanto, los enemigos del Imperio se encogen de miedo. El terror nubla sus mentes y mina su fuerza al pensar que los guerreros más grandes del Emperador están listos para despedazarlos.

Cada Vexilla se crea en Terra, donde los artesanos juramentados de la Torre Aquilane los fabrican cuidadosamente durante cien años. Tras su finalización, estos hermosos estandartes son llevados por procesiones de siervos artesanos, Sacerdotes del Ministorum y servidores heráldicos de la Aguilera Áurica, donde se guardan en estasis hasta que sean necesarios. Algunos vexillas tienen un propósito puramente ritual, y son llevados en procesiones y desfiles por las interminables leguas del Palacio Imperial. La mayoría, sin embargo, incorporan potentes tecnologías adaptadas específicamente para su despliegue en el campo de batalla.

Los vexillas llevados por los veteranos de las Compañías Escudo suelen pertenecer a uno de varios modelos. Son más que simples estandartes pensados para inspirar la adulación o el terror: sus tecnologías integradas proporcionan un apoyo inestimable a los Custodios que luchan a su sombra. El más común es el Vexilla Imperius, cuya mera presencia llena a los Custodios cercanos de una determinación inexpugnable y da nuevas fuerzas a sus filas. Nadie, fuera de la Torre Aquilane, sabe si este efecto es puramente psicológico, o si hay alguna razón criptotecnológica para este fenómeno. Basta saber que funciona, y funciona bien.

El Vexilla Defensor es llevado allí donde el enemigo desata una potencia de fuego aplastante. En el interior de este orgulloso estandarte hay un generador de campo refractor de una potencia prodigiosa, cuyo paraguas de protección se abre chisporroteando para defender a todas las fuerzas aliadas cercanas del peligro. El despliegue de estos vexillas ha dado lugar a más de una leyenda y parábola: para los profanos, los efectos del Vexilla Defensor les hacen creer que el Emperador está extendiendo su protección directa sobre los que luchan junto a sus guerreros favoritos.

El Vexilla Magnifica incorpora fluctuadores fotofantásmicos y clarines psicoamplificadores. Aquellos que se atreven a asaltar a su portador o a sus camaradas se ven cegados por el abrasador fulgor de la gloria del Emperador, provocando fallos en sus miras y quemando sus nervios ópticos, mientras que sus patrones de pensamiento son hechos pedazos fractales. Estos estandartes son portados al frente de un ataque, allí donde pueden frenar mejor cualquier intento de contraataque del enemigo.

Además de estas maravillas tecnológicas, los vexillas no son sólo físicamente distintos, sino que también emiten constantemente un conjunto de códigos de identificación de datos con información estratégica a las fuerzas imperiales amigas ayudando en la coordinación táctica. Asimismo, todos los vexillas incorporan balizas de teleportación empíricamente reforzadas. Estas son utilizadas por el Adeptus Custodes sobre todo para convocar ataques repentinos de nuevas oleadas de Custodios o, en escasas ocasiones, invocar a un Dreadnought Desprecio Venerable o un Land Raider desde los teleportariums modelo Godstrike, especialmente amplios, antiguos y potentes, que se encuentran a bordo de sus naves de guerra. Ya estén contrarrestando un asalto enemigo, aprovechando una brecha en las líneas enemigas, o fintando a sus víctimas con cambio repentino en el flujo de la batalla, esta tecnología tiene muchos usos para los Diez Mil, y encaja perfectamente con su estilo de combate. Combinada con el efecto inspirador que ejerce sobre las fuerzas imperiales aliadas, y con la habilidad veterana del propio Pretor Vexilus, es fácil ver por qué pocas Compañías Escudo marchan a la guerra sin que sus vexillas se alcen orgullosos sobre ellas.

Armamento[]

Un Pretor Vexilus va a la batalla con un Vexilla Imperius, Defensor o Magnifica, y una lanza de guardián, hacha de castellano o escudo tormenta y/o una misericordia.

También puede vestir una armadura de Exterminador Allarus, en cuyo caso además del vexilla y de la misericordia opcional, va armado con un lanzagranadas balistus.

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Codex: Adeptus Custodes (8ª Edición).
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