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El contenido de este artículo pertenece a la saga No Oficial de Balhaus, que ha recibido el Sello de Calidad Wikihammer.

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Summum Verba - 1

Catecismo Heresiárquico

El Execratio Summum Verba, simplemente conocido como Summum Verba, es el credo, la religión y el catecismo de la Heresiarquía, un culto del Caos Absoluto que tiene su origen en Lostmarch en el 1624 DDF (001.M40) y cuyas páginas fueron inspiradas por la propia Emperatriz Negra.

Descripción[]

El Summum Verba es un credo fanático y redentor para los desesperados, especialmente aquellos asfixiados por el Culto Imperial que se amontonan en los Mundos colmena y no tienen otra razón de existir más que trabajar hasta la muerte por el Emperador y su obra, vigilados por los prelados de la Eclesiarquía.

Este culto, engañoso y brutal, es una salida sencilla que cala con facilidad entre las ingentes masas humanas de mundos donde la vida no tiene significado, pues ofrece una alternativa que en realidad es la sustitución de un poder por otro más siniestro, pero más hábil en términos de convicción y promesas de recompensa.

Creencias[]

El Summum Verba, instrumentalizado a través de la Heresiarquía, sólo tiene una norma básica: el rechazo completo al culto imperial, a sus mandatos y a sus representantes, empezando por el Emperador. Su herética palabra sitúa en su lugar la figura de la Emperatriz Negra, que a diferencia del supuesto salvador de la humanidad enterrado y mudo en un trono hace que su voz se escuche con fuerza y está presente como objeto vivo de adoración para sus fieles.

El catecismo del Summum Verba se centra en el individuo, reconoce su identidad y libertad e insta a rebelarse contra el sistema de opresión establecido, algo que de por sí es, aparentemente, algo beneficioso y digno de ser escuchado, si bien esto sólo es la fachada de algo mucho más siniestro que una vez que penetra en el interior de su objetivo ya no puede ser erradicado.

Los cultistas de la Heresiarquía repudian así al Emperador y por ende al propio Imperio de la Humanidad, estableciendo que el hombre no debe regirse por las normas, himnos y letanías impuestas por el credo unificador, sino por sus propias decisiones y dogmas establecidos por la Emperatriz Negra, ya que su naturaleza, o eso creen, es libre. Del mismo modo también rechazan la Verdad Imperial.

Irónicamente, estos fanáticos sustituyen las estrictas reglas religiosas del culto predominante por otras cuya esencia es brutal, salvaje y en algunos casos demente, las cuales los atrapan de forma engañosa condenándolos a un servilismo macabro con la promesa de un futuro mejor.

El Summum Verba es un culto violento que requiere derramamiento de sangre tanto para mostrar fidelidad como para expandirse. Es por esto por lo que los devotos de la Heresiarquía castigan sus cuerpos como muestra de adoración a la Emperatriz Negra, haciéndose cortes, golpeándose o empleando crueles instrumentos llamados Penitenciales.

Cuanto mayor es el dolor producido mayor es el grado de compromiso con el credo, y llegado un momento el fiel puede llegar a hacerse digno de la Bendición Profana, que no es más que la consumición efectiva de su ser consciente (algunos lo llamarían simplemente alma), tras lo cual se convierten en Flagelantes, paso previo a su transformación en Lóbregos.

Ritos[]

El culto del Summum Verba es secreto, salvo en aquellos lugares donde el culto se ha instaurado completamente y no tiene rival, existiendo distintos rituales destinados a encumbrar el poder de la Emperatriz Negra y hacer que los fieles sean dignos de su esencia.

Dependiendo del grado de convicción las celebraciones son de distintos tipos:

  • Ceremonia de Captación - LLevada a cabo por los Propagadores. Suele tratarse de una reunión informal con algunos fieles potenciales donde el Propagador predica apoyándose en los versículos del catecismo del Summum Verba, encandilando a su audiencia con promesas realmente vacías y ensoñaciones ideales que describen un mundo donde los hombres gozan de libertad y del beneficio de su esfuerzo, mientras una benévola Emperatriz susurra dulces palabras en sus oídos dibujando un futuro salvador. Esta ceremonia se lleva a cabo en rincones y supone el convencimiento inicial para aceptar la Heresiarquía y poner de manifiesto la maldad de la Eclesiarquía, repitiéndose de forma paulatina para aumentar el interés de aquellos que lo escuchan.
  • Ceremonia de Conversión - Llevado a cabo por los Abjuradores. Una vez el individuo se ha convencido para unirse a la Heresiarquía, el Abjurador procederá a su conversión material, la cual consiste en la imposición de las manos sobre su rostro para absorber metafóricamente el estigma del culto imperial, si bien en realidad se introduce en él una pequeña chispa de energía Disforme que sellará su destino arraigando en su interior con la plaga del Caos Absoluto.
  • Ceremonia de Sumisión - Llevada a cabo por los Vicarios. Se trata de una celebración cíclica y en masa en la que se honra a la Emperatriz Negra, se agradecen sus beneficios, se definen las penitencias por la indignidad ante ella y se ruega por sus gracias. Es un rito destinado a acrecentar el poder de la semilla disforme plantada en la Ceremonia de Conversión, la cual aumenta su influencia poco a poco mientras el fiel mantiene su sacrificio mediante el dolor, obedeciendo a la penitencia que el Vicario imponga, la cual puede ser realizada en el mismo acto o durante el período que pase entre ceremonias.
  • Ceremonia de Elevación - Llevada a cabo por los Vicarios. Es un acto restringido que se produce cuando existe un fiel destacado, ya sea por su antigüedad o por su celo, momento en el cual el Vicario lo eleva a la categoría de Propagador y es enviado a expandir el Summum Verba. Algunos propagadores, mediante este mismo rito y méritos, pueden ser elevados asimismo a Abjuradores.

Existen otras ceremonias no tan comunes como son las que se producen dentro del Officium Tenebris para la ordenación de Lóbregos, las de expiación, las de mortificación y otras, pero se trata ritos que no involucran a los fieles, sino tan solo a una parte de los rangos más elevados.

Por lo general la mayoría de los adeptos al Summum Verba son meros fieles, cultistas obedientes que llevan a cabo la adoración de la Emperatriz y sus sacrificios formando parte de la masa, los cuales serán empleados en el momento oportuno para los fines correspondientes.

Extensión[]

El Summum Verba se expande con facilidad por intermediación de un solo Propagador, maestros del engaño capaces de crear a su alrededor un gran conjunto de fieles dispuestos a la conversión, iniciándose brotes de la Heresiarquía en cualquier lugar donde haya opresión, miedo o descontento.

Dada la naturaleza religiosa del Imperio y el estado de la Galaxia, desde sus inicios en el M40 no faltan lugares donde este culto puede arraigar, debido a lo cual sus Diásporas han alcanzado todas las áreas civilizadas y mundos que están fuera de las fronteras humanas, mucho más susceptibles de ser convertidos por ignorancia o por la falta de una religión central y estructurada.

Los Pseudohumanos tampoco están libres de la influencia de la Heresiarquía, pues se sabe de mundos enteros donde estas razas están controladas por ella, mientras que otros donde la Eclesiarquía tiene mayor representación cuentan con células latentes que esperan el momento para tomar el control.

El catecismo heresiárquico en sus múltiples formatos discurre por los bajos fondos de las colmenas, así como páginas del mismo que pasan de mano en mano como un ritual secreto, indetectable y a menudo imposible de erradicar.

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