 | Robagenes, mascota del Gran Devorador, patrocina este espacio hasta que la Mente Enjambre lo convierta en biomasa. Pulsa sobre él y te mostrará la terrible gloria biológica de los Tiránidos. El Enjambre también se alimenta de tus visitas... |
Las Reinas Nornas, Reinas Tiránidas o Tyranicus Primogenitor (Norn-Queens en inglés) son los super-organismos Tiránidos que dirigen los caminos evolutivos que toma la raza Tiránida en función del entorno o la necesidad táctica. Viven en masivas cámaras en las profundidades de las Naves Enjambre, en el corazón de las Flotas Enjambre, dedicándose por completo a la ingesta y procesamiento de material genético, produciendo las innumerables especies de criaturas que componen las Flotas Enjambre y la raza Tiránida. Todos los Tiránidos poseen un fuerte vínculo con la Reina, pues es el único ser capaz de multiplicar el ejército mediante técnicas de clonación. Las Reinas Nornas dirigen por completo la carrera evolutiva de los Tiránidos.
A diferencia de muchas otras especies de Tiránidos, son seres inteligentes y pasan todo su tiempo discutiendo con sus "hermanas" sobre cómo el enjambre Tiránido podría adaptarse mejor a las necesidades del Gran Devorador. Además de construir y generar constantemente nuevos Tiránidos, armas biológicas y bionaves a partir de la biomasa de un planeta consumido recientemente, las Reinas Tiránidas dirigen la Flota Enjambre al completo y envían órdenes a las criaturas sinápticas que se encuentren en un planeta invadido. Dichas criaturas retransmitirán luego las órdenes al resto del ejército.
Las Reinas Nornas controlan el curso evolutivo del enjambre Tiránido. Al llegar a un nuevo mundo, tienen la intención de despojarlo por completo de su biomasa y enriquecer así el Enjambre "Alfa". El Enjambre Alfa o primario es el conjunto de la información genética y modelos biológicos particulares de cada Flota Enjambre. Una vez que las criaturas procedentes de dicho Enjambre manden telepáticamente a la Reina la información sobre las condiciones medioambientales del nuevo mundo que consumir y los datos sobre las fuerzas del enemigo, ésta comenzará a generar las siguientes generaciones de Tiránidos conforme a la nueva situación. En ocasiones pueden producirse incluso varias decenas de miles de mutaciones y modificaciones con respecto al modelo del Enjambre Primario. La captura de una criatura del Enjambre o Colmena Primaria puede conducir a la creación de una neurotoxina letal capaz de afectar directamente a la Reina Norna. Esto fue aplicado por los Ultramarines durante la Primera Guerra Tiránida, cuando la Flota Enjambre Behemoth invadió Ultramar. Si una Reina Norna es asesinada, la reacción y el alarido psíquico de su muerte en la Mente Enjambre induce a las Naves Enjambre cercanas a generar más Reinas Nornas en su interior. Se trata de un mecanismo instintivo de supervivencia conocida como el Efecto Hidra, y es la razón por la cual aún cuando una Flota Enjambre es derrotada, rápidamente puede dar lugar a otras flotas a modo de astillas que con el tiempo se pueden hacerse más grandes que la original.
Las Reinas Tiránidas requieren de un suministro constante de combustible en forma de material genético y de biomasa, con el fin de clonar o producir nuevas formas de vida Tiránida. Este alimento se compone principalmente de los líquidos formados en las piscinas de digestión, los cuales son bombeados a las Naves Enjambre a través de enormes conductos capilares. El material genético también es suministrado directamente a los Reinas mediante otros seres vivos, tales como los Gusanos de Ataúdes. Todo esta biomasa, incluyendo a las criaturas que la transportan, es bombeada y enviada a las gigantescas mandíbulas situadas en la parte superior de la Reina, para después ser procesada por los órganos de trituración genética de la Reina. Las deshechas estructuras y cadenas de ADN se utilizarán para formar un banco genético, que proporcionará la materia prima a partir de la cual se crearán las nuevas criaturas. Además, contendrá millones de genotipos diferentes que podrán ser utilizados para "montar" un nuevo organismo mediante la maquinaria biomolecular de la Reina. Una vez que un modelo de bioconstrucción ha sido diseñado, la Reina Norna podrá clonar criaturas idénticas a partir de ese esquema.
Las Reinas Nornas son capaces de generar nuevas bioconstrucciones y modelos biológicos de una gran variedad de maneras y formas diferentes, cada una de ellas pensada para asegurar la máxima eficiencia. La mayoría de las bioconstrucciones comienzan como nada más que pequeñas larvas retorcidas o como huevos que han de ser alimentados y mantenidos un poco más antes de que nazca el ser. Cientos de miles de huevos fluyen desde los orificios ovopositores por los conductos situados a los flancos de la Reina, líquido nutritivo llena las depresiones y acanaladuras de su superficie mantiendo a las larvas que se retuercen como gusanos, sacos fetales cuelgan como frutas maduras de las ramas umbilicales, y enormes Gusanos de Ataúd larvales revientan las bolsas incubadoras a los lados de la monstruosa Reina. Las bioconstrucciones más simples pueden surgir directamente en su forma adulta, listos para ser preparadas y dirigidas para cumplir con su propósito previsto por la horda de pequeñas criaturas que alimentan y sirven a la Reina Norna.
Contacto imperial[]
Las fuerzas del Imperio sólo han encontrado por ahora una única Reina Norna, en la batalla de Tarsis Ultra, durante la Tercera Guerra Tiránida. Una plaga biológica creada usando el ADN de un Lictor como base del patógeno fue inyectada directamente en la Reina Norna por el Capitán Uriel Ventris de la 4ª Compañía de los Ultramarines. Esto interrumpió la coherencia de la Mente Enjambre, lo que tuvo como resultado el retorno de los organismos Tiránidos inferiores a un comportamiento puramente agresivo y animal, desembocando así en una orgía de canibalismo. Esta acción también paralizó el zarcillo más pequeño de la Flota Enjambre Leviathan.
Fuentes[]
- Codex: Tiránidos (Ediciones 2ª y 3ª).
- Codex: Marines Espaciales (5ª Edición).
- Guerreros de Ultramar, por Graham McNeill.
- White Dwarf nº 146 (Edición inglesa).