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Este Capítulo de Marines Espaciales se encarga de la protección del Sub-Sector Tiberia.

Los Puños de Tiberia fueron creados como Capítulo a partir de la semilla genética de los Puños Imperiales y el adoctrinamiento especial de los Caballeros Grises. Además, el origen del capítulo contó con la presencia de un gran número de Marines Espaciales de los Ángeles Sangrientos. Por esta misma razón, se puede encontrar signos y reliquias de dichos capítulos dentro del Capítulo.

Historia[]

Origen y fundación del Capítulo[]

El origen de los Puños de Tiberia se remonta a la Herejía de Marteus (350.M39), gobernador del Sub-Sector Tiberia. Atraído por la corrupción de los poderes del Caos, Marteus comenzó una matanza indiscriminada de la población del sub-sector, apoyado por tropas renegadas de la Guardia Imperial como por Marines adoradores de Nurgle.

Los Ángeles Sangrientos y los Puños Imperiales respondieron a la llamada de auxilio proveniente del mundo-colmena de Tiber, donde aun resistían algunos destacamentos leales al Emperador. Cuando los Marines Espaciales llegaron por fin al mundo-colmena (antecedidos por un bombardeo orbital para limpiar la zona de desembarco) parecía que toda resistencia al Caos había sido barrida del mapa.

Así, los Ángeles Sangrientos junto con los Puños Imperiales comenzaron una lucha sin cuartel contra las fuerzas renegadas. Ni aun contando con el factor sorpresa, los hijos de Sanguinius y de Rogal Dorn pudieron acabar con los adoradores del Caos, quienes rápidamente retomaron el control de la situación y lograron contraatacar fuertemente sobre los Marines Espaciales.

Como última medida los comandantes de ambos capítulos solicitaron ayuda desesperada al Ordo Malleus, con la esperanza de recibir el apoyo de su brazo armado: los Caballeros Grises. Cuando el combate por el control de Tiber se volvía contra los Marines Espaciales del Emperador, recibieron la ayuda salvadora de los Caballeros Grises, que se transportaron directamente al campo de batalla, arrancando muchas almas corruptas de este mundo.

La arremetida de las fuerzas combinadas de los Marines Espaciales y el Ordo Malleus logró desmoronar las defensas de los renegados, que se replegaron hacia el monte volcánico del centro de la colmena. Desde allí, opusieron una tenaz resistencia a las fuerzas leales. Tal fue la desesperación de los renegados, que abrieron brechas en la Disformidad para permitir el paso de demonios y demás bestias atormentadas del Ojo del Terror. Los Caballeros Grises a base de grandes pérdidas, lograron cerrar las brechas de la Disformidad que se hallaban en el monte Castrum (donde antiguamente residía la clase gobernante del planeta Tiber). El capitán Efialtes Magnus de los Caballeros Grises fue el encargado de derrotar y eliminar al Señor Demonio Urgrid Pusante.

Ante las enormes pérdida

Justicar caballero gris

Efialtes Magnus durante la batalla por Tiber

s ocasionadas por esta desviación caótica en el Sub-Sector Tiberia, el Ordo Malleus decidió aniquilar todo rastro de fuerzas no autorizadas por la Inquisición. Cuando el proceso terminó, habían acabado con los tres regimientos enteros de la Guardia Imperial, sin contar los numerosos civiles renegados.

Cuando la limpieza del Sub-Sector Tiberia finalizó, los Puños Imperiales ofrecieron su semilla genética para crear un Capitulo encargado de la defensa del sub-sector apoyados por los futuros Regimientos de la Guardia Imperial de Brekhand, que reemplazarían a la Guardia Imperial renegada de Ilion IV. Los Caballeros Grises se encargarian de la instruccion de los primeros miembros del Capítulo, aunque por un tiempo determinado por el Ordo Malleus.

Efialtes Magnus fue designado Señor del Capítulo, así como también recibió el título honorifico de Señor Protector de Tiberia,creandose asi un feudo-espacial que abarca todo el Sub-Sector Tiberia. Como encargado del Capítulo, Efialtes designó el nombre por el cual serian reconocidos los nuevos miembros: Puños de Tiberia, mientras que los miembros de la 1º Compañía del Capítulo recibirían el nombre de “Los Guardianes de Castrum”, en honor a los miembros caídos durante el asalto final contra las fuerzas del Caos en el monte del mismo nombre (aquí se construirá laFortaleza-Monasterio de los Puños de Tiberia)

La desaparición de Efialtes Magnus[]

Efialtes Magnus estableció fuertes vínculos con los Ángeles del Olvido, fundados en algún momento posterior del M39. El Señor del Capítulo de los Ángeles del Olvido, Santon Inqual, había combatido junto a Efialtes en algunos campos de batalla anteriormente, por lo que no tardaron en formar fuertes vínculos entre ambos Capítulos, apoyándose mutuamente en casos de necesidad o a la hora de emprender misiones conjuntas.

Pero los vínculos tuvieron un final abrupto. Cuando en el 700.M.39, comenzaron a llegar los informes que indicaban las sucesivas matanzas perpetradas por losÁngeles del Olvido sobre aquellos que habían jurado defender, Efialtes Magnus no tuvo más remedio que plegarse a los llamados de la Inquisición para exterminar a los marines herejes.

Cuando Efialtes Magnus junto con la 1º Centuria arribaron a Yalistarne, el Señor de los Puños de Tiberia trató de buscar cualquier indicio sobre la suerte que había corrido Santon Inqual. Finalmente, lograron abrirse paso hasta la fortaleza-monasterio de los Ángeles del Olvido. la Tumba de los Recuerdos. Allí se encontraron con los restantes marines espaciales leales del capitulo, que trataban de defender al malherido Santon Inqual. Efialtes ordenó la retirada de sus hermanos de batalla, ante las enormes perdidas que estaban sufriendo. Pero él se quedo a combatir con los últimos defensores de los Ángeles del Olvido.

Ante la perdida de su fundador y líder, los restantes miembros del Consejo de los Puños decidieron elegir como sucesor de Efialtes Magnus al Centurión Alexan Praios de la 1º Centuria, un soldado aguerrido y de gran determinación. Aunque considerado por algunos un hombre demasiado estricto, nadie le podía negar su fidelidad y valor a la hora de defender la voluntad del Emperador de la Humanidad y de los Puños de Tiberia.

Alexan Praios y la Cruzada del Olvido[]

Una vez nombrado Señor del Capítulo, Alexan Praios decidió establecer una extrema cuarentena sobre el Sub-Sector Olvidius apoyado por los miembros de la Inquisición. Creando un extenso perímetro entorno a los limites del exterminado Sub-Sector, Alexan tenía en mente otras ideas: extender la zona de influencia de los Puños de Tiberia, primero reuniendo una gran flota imperial con la cual llevar a cabo una Cruzada y segundo, estableciendo alianzas con los gobernadores imperiales sobrevivientes.

En un principio estas políticas expansionistas fueron bien vistas por sus hermanos del Capítulo, especialmente por aquellos que habían estado en el exterminatus de Yalistarne. Inspirados por la determinación de su nuevo líder, hacia el 798.M39, los Puños de Tiberia habían logrado hacerse con el control de una serie de mundos limítrofes con el Sub-Sector Olvidius (entre ellos Arkhen, Wurt IX y el mundo-forja de Urqueto) así como también de las suficientes alianzas con los gobernadores imperiales de los alrededores de la zona de vigilancia.

Pero el paso más importante aun no había sido logrado, reunir una flota lo suficientemente grande como para poder llevar a cabo una Cruzada sobre el desaparecido Sub-Sector Olvidius. Algunos informes hacen referencia a viajes continuos a los mundos-forja del Adeptus Mechanicus, alegando posibles puntos de intervención. Lo que algunos rumorean, es que Alexan Praios tomó parte en diferentes conflictos dentro del Adeptus Mechanicus en favor de alguno de sus grupos aunque nunca abiertamente. Sea cierto o no, a partir del 820.M39, los mundos-forja cercanos se dedicaron a la construcción interrumpida de naves estelares para los Puños de Tiberia.


En el 001.M40, la gran flota de los Puños de Tiberia terminó de ser construida. El Señor Alexan Praios se reunió con los miembros del Consejo de los Puños en Tiber para establecer el plan a seguir de la próxima Cruzada. Las Centurias 2ª, 3ª y 4ª formarían la vanguardia de la expedición, que deberían abrirse paso hasta el mundo de Garwell Trian y establecer allí el puesto avanzando de la Cruzada. Las Centurias 1ª, 5ª, 6ª y 7ª formarían el cuerpo central de la expedición, y deberían tomar el camino más seguro (pero más lento) hacia el mundo-forja de Venris. Por último, las Centurias 8ª, 9ª y 10ª actuarían como reserva ante cualquier evento inesperado, estableciendo como base el mundo de Arkhen. Los preparativos estaban hechos, la Cruzada del Olvido podía comenzar.

La batalla de Promet[]

Dirigidos por el Centurión Xavier Theln, los hermanos de la vanguardia expedicionaria se dirigieron hacia el mundo de Garwell Trian, internándose en territorios abandonados un siglos atras. Inspeccionando un mundo tras otro, y barriendo todo signo de actividad caótica, la vanguardia llegó hasta el mundo objetivo. Colocand

Agrodar by kaloith-d4v4hf7

Garwell Trian

o a las naves estelares a una distancia prudencial en caso de una posible emboscada, la 2ª, 3ª y 4ª Centuria descendieron en Thunderhawks al planeta, dirigiéndose a la colmena principal, Promet.

En un primer rastreo, no encontraron signo alguno de actividad caótica ni de tipo de vida alguna, así que se decidió instalar la base principal entorno a la plaza principal de Promet. Pero a medida que se iban sucediendo los días y la flota central de la Cruzada no entablaba contacto con Promet, los ánimos de los Puños comenzaba a decaer. Para contrarrestar esto, Xavier Theln (al mando de la 2ª Centuria) ordenó que se realizara una limpieza exhausta de Promet, olbigando a los marines a concentrarse en otros asuntos más cercanos.

Pero luego de 3 meses de inactividad, por fín llegó una señal del exterior. Pero no era la señal que esperaban, ¡provenía de un pecio espacial caótico! Un hereje que se identificaba con el nombre de Axtrack el Traidor, les ordenaba su rendición inmediata o que sufrieran todo el poder del Caos. Xavier Theln llamó a consejo al resto de los centuriones para decidir las medidas de defensa: la 4ª Centuria se trasladaría a la central energética más cercana para proteger el suministro que alimentaba a las defensas de los Adeptus Astartes, la 3ª Centuria formaría una linea de contención alrededor de la estación ferroviaria de Promet y la 2ª Centuria se encargaría de defender la plaza central.

La primera arremetida caótica fue recibida con orden por las lineas de los Astartes de la estación ferroviaria, mientras grotescas figuras volaban y danzaban alrededor del campo de batalla. Envalentonados por sus decuriones de campo, los marines llevaron a cabo muchas proesas dignas de ser grabadas en el Muro del Honor de la fortaleza-monasterio en Tiber. Los herejes atacaban una y otra vez a las filas de los Puños de Tiberia, pero estos se obstinaban a no flaquear, aún cuando las bajas se estaban volviendo críticas.

Luego de dos semanas de asedio, la 3º Centuria a cargo de Gracus, decidió retirarse a la segunda linea de defensa que habían montado los tecnomarines mientras ellos rechazaban a las fuerzas del Caos. Las lineas de defensas lealistas no dejaban de retroceder, aunque siempre cobrando caro cada paso atrás. Las malas noticias no dejaban de llegar: la 4º Centuria al mando de Kraios había caído bajo un ataque sorpresa, y los marines sobrevivientes se retiraban desordenadamente hacia la plaza central de Promet.

Las restantes fuerzas de la 4º y 3º Centuria se reunieron con los defensores de la plaza central. Rodeados por hordas interminables, los Puños de Tiberia se prepararon para lo que parecía su ultima batalla. Xavier Theln seguía esperando la venida del resto de la flota, pero las esperanzas se agotaban con cada hora que pasaba. Los herejes habían logrado rodear a los restantes elementos de la 4º Centuria y dar muerte a Kraios a manos de Axtrack el Traidor, que había decidido acabar con la cruenta batalla de u

Caos Angeles Sangrientos Slaanesh Khorne Warhammer 40k Wikihammer Blood Angels Space Marines

Puños de Tiberia resistiendo las oleadas del Caos durante la batalla de Promet

na vez por todas.Arduo y doloroso fue la batalla a partir de allí, pero los Puños no podían detener de forma alguna a su enemigo.

Pero cuando todo parecía perdido y los herejes destruir a los soldados del Emperador de la Humanidad; llegaron atravesando el cielo las capsulas de desembarco de las  7º y 8º  Centurias. Atonitos ante la llegada de refuerzos, las fuerzas del Caos debieron retroceder hasta la red ferroviaria. Con refuerzos frescos y con el control completo de la zona central, el Centurión Xavier Theln armó un arriesgado plan: mientras los restantes miembros de las 2º, 3º y 4º Centuria se batian a campo abierto contra el enemigo, los astartes de las 7º y 8º deberían rodearlos y destruir cualquier medio de escape del enemigo.

Los Marines se entregaron a una batalla cruenta, donde muchos de ellos no lograrían ver el sol del nuevo día. Pero su sacrificio no fue en vano; gracias a ellos la 7º logró rodear a las fuerzas enemigas mientras que la 8º se encargaba de neutralizar las naves caoticas. Xavier Theln buscó en el campo de batalla a Axtrack y le dio muerte; cercenandole la cabeza de un solo golpe de su espada sierra.

Larga y costosa había sido la batalla de Promet, pero los Marines Espaciales habían triunfado una vez más sobre las fuerzas del Caos; aunque aun no conocían la cara de su verdadero enemigo. Mientras se reorganizaban y quemaban a sus muertos, Xavier Theln entabló contacto con la expedición central a cargo de Alexan Praios. La flota se reuniría en 2 semanas.

Se reune la Flota[]

La flota central llegó en el tiempo estipulado. Mientras sus tropas se recuperaban, Xavier Theln fue llamado por el Señor Alexan Praios para un informe detallado de lo sucedido y para coordinar los próximos pasos de la Cruzada. Cuando llegó a la cámara de mando, Praios se encontraba rodeado de su guardia personal, los Guardias Tiberianos. En la planta inferior se encontraba el Consejo de los Puños sentados alrededor de una mesa, mientras que elevado sobre una escalera se encontraba el trono del Señor del Capitulo. Acercándose lentamente, Theln hizo una reverencia y pasó a relatar un informe exhaustivo de la batalla de Promet.

Mientras le informaba de lo sucedido en la colmena de Garwell Trian, el Señor Praios escuchaba silenciosamente. Para cuando Theln terminó con su informe, el Señor del Capítulo se incorporó de su asiento y ordenó a su guardia que se retirara. Una vez solos, descendió los escalones que lo separaba del resto de los Centuriones y tomó su lugar en la mesa del Consejo. Largo tiempo discutieron sobre las probabilidades de seguir con la Cruzada, hasta que quedaron delimitados dos bandos: aquellos que apoyaban la voluntad del Señor Praios de continuar con la Cruzada del Olvido sin importar las bajas; y un grupo menor, integrado principalmente por aquellos que habían luchado en Promet y encabezados por Xavier Theln, que optaban por recomponer las fuerzas y averiguar cuales eran los peligros a los que se enfrentarían.

Pero la voluntad del Señor del Capítulo terminó por imponerse, así la Cruzada del Olvido continuaría según lo planeado. Peores retos tendría que enfrentar el Capítulo apartir de allí...pero aun no lo podían saber.

Muerte y miedo[]

Otra vez con la Flota reunida, los Puños de Tiberia se dirigieron hacia el cinturón de asteroides que se encontraba cercano a Yalistarne. Allí se encontraba una instalación de comercio espacial, donde comúnmente se realizaban los encuentros entre los diversos Capítulos. Praios esperaba encontrar allí cualquier rastro sobre lo que había ocurrido con el Sub-Sector y se alguien moraba allí de vuelta.

Una vez que la Flota se estacionó en la instalación,  un pequeño grupo al mando del Centurión Horesius descendió en Thunderhwaks para investigar. La base parecía completamente abandonada, aunque los dispositivos de rastreo detectaban signos vitales por toda la instalación. Mientras tanto en el puente de mando de la barca Felix, el resto de los centuriones y el Señor del Capítulo aguardaban noticias de la expedición.

Dos horas después de haber partido, recibieron el primer mensaje: la estación parecía infectada por alguna clase de ser proveniente de la Disformidad, por lo cual toda la instalación debía ser purgada. Se seleccionó a los más veteranos de todas las Centurias para acabar con la plaga que asolaba la estación espacial.

Una vez purgada por completo, el Señor del Capítulo escoltado por los Guardias Tiberianos descendió a la instalación. Poco se sabe de lo que sucedió allí, pero lo cierto es que Alexan Praios volvió con una sombra en su rostro...como si hubiese visto a alguien que tenía que estar muerto. Rápidamente ordenó abandonar el cinturón de asteroide y borrar todo rastro de la estación comercial, eliminándola con los cañones de las barcazas astartes.

Enemigos en la oscuridad[]

Esta vez la flota se dirigiría hace el sistema Yalistarne, origen de todos los problemas del Sub-Sector Olvidius. Los Puños de Tiberia eran conscientes que allí se enfrentarían a las peores de sus pesadillas venidas de la Disformidad, pero ellos eran los soldados del Emperador y nunca caerían ante los herejes.

Incluso antes de acercarse a Yalistarne, ya recibieron el primer aviso de que habían sido detectados. Varias naves mercantes tomadas por piratas y heréticos intentaron cerrarles el paso, aunque no tuvieron ninguna posibilidad ante la potencia de fuego de la flota de los marines espaciales. De vuelta en camino después del pequeño inconveniente, la flota de los Puños de Tiberia trató de acercarse lo máximo posible al mundo-exterminado de Yalistarne.

El mundo parecía desierto, pero cuando las primeras Thunderhawks se preparaban para descender a la superficie recibieron ráfagas de fuego de las baterías planetarias. Bajo esa presión era imposible acercarse sin sufrir graves bajas, así que las naves de la flota se pusieron en posición y abrieron fuego contra el objetivo. Una vez que silenciaron a las baterías, los Puños de Tiberia pudieron descender a la superficie.

El ambiente era desolador: lo que antiguamente había sido un centro prospero y de cultura, donde los ciudadanos imperiales se reunían para comerciar y compartir sus conocimientos, se había convertido en un baldío polvoriento y en llamas. Los miembros sobrevivientes de la 4º y 3º Centuria estarían encargados de vigilar la zona de desembarco y coordinar la descarga de los vehículos necesarios. Mientras tanto las 2º, 5º, 6º, 7º, 8º y 9º se encargarían de explorar las diferentes ciudades e instalaciones del planeta. La 10º Centuria quedaría en las naves por si se presentaba algún inconveniente.

Cuando comenzaron a explorar el planeta, una fuerte tempestad se desató, levantando polvo y escombros por doquier, y aisló a las diferentes Centurias, impidiendo el contacto por radio. Incluso desde la mismas naves astartes era imposible ver lo que estaba sucediendo en la superficie de Yalistarne. Lo que se registra a continuación es un fragmento del Decurión Andreanus Milite de la 7º Centuria:

02.52hs---Transmisión en linea...sistema operativo optimo:

-"Aquí el Decurión Milite de la 7º Centuria. Una fuerte ráfaga se ha desatado sobre nuestra posición y debimos refugiarnos en lo que parece que fue un complejo habitacional. Necesitamos ordenes y guías del Centro de Mando, cambio."-

04.26hs---Transmisión entrante...se registran daños en la comunicación:

-"¡Hay herejes saliendo de las cañe...!Repito, los herejes nos han te...ido una embosc.... Han caído los hermanos Quintus y Mayus, atrav...ados por lo que parece ser un aguijón...¿donde est... los refuerzos? Necesit... ayuda ya, avisen al res... de la 7º Centuria"-

05.43hs---Transmisión entrante...sistema operativo primario con graves daños:

-"¿Por el Emperador, que demonios es eso? Quilas, aléjate de esa cosa....aahhh......"-

06.00---Transmisión entrante...sistema operativo secundario activado:

-"Esta será mi ultima transmisión. Los herejes surgen de todos lados, forman parte de la propia tierra........ Los refuerzos.... no han llegado, espero que hayan corrido mejor.... suerte que la nuestra. Acabaré con tantos como pueda....fui el Decurión Milite de la 7º Centuria de los Puños de Tiberia....¡POR EL EMPERADOOOORR!..............."

----Transmisión perdida----

Al igual que el Decurión Milite, muchos fueron los soldados del Emperador de la Humanidad que cayeron bajo el fuego de las armas caóticas. Tan grandes fueron las perdidas, que incluso hoy se conmemora el sacrificio hecho durante la Cruzada del Olvido, ondeando banderas negras en todos los planetas bajo dominio de los Puños de Tiberia.

La vuelta del Perdido[]

Mientras todo esto sucedía, el equipo expedicionario del Señor del Capítulo Praios (integrado por los Guardias Tiberianos y un grupo selecto entre los que se encontraba Xavier Theln) llegaba hasta la mismísima Fortaleza-Monasterio de los Ángeles del Olvido, la Tumba de los Recuerdos. Las gruesas puertas de ceramita habían resistido el paso del tiempo, y aún aguantaban el peso de la estructura que se caía a pedazos.

Atravesando el derruido portal, Alexan Praios se dirigió rápidamente hacia el lugar donde se había luchado por última vez, en el Salón Principal. Recorriendo pasillos bloqueados por pilas de escombros, fuegos fantasmagóricos danzaban en el aire y miles de cadáveres de antiguos astartes y otros carcomidos que no se podía saber que habían sido alguna vez, regaban todo el piso.

Cuando entraron al Salón Principal, todo estaba en penumbras y un hediondo vapor que impregnaba hasta las servoarmaduras. De repente, un fuego verde se encendió en el medio de la gran sala y una profunda voz les habló:

-¿Quién se atreve a perturbar nuestro descanso? Ohhhh.....pero si conocemos esos colores y ese puño...¿Acaso son los Puños de Tiberia y su gran señor Alexan Praios?- La voz parecía surgir de miles de gargantas desgarradas.

-Sí, aquí estamos. Tú conoces nuestro nombre por lo que parece pero, ¿quien eres tu?- preguntó un curioso Alexan Praios, aunque creía conocer la respuesta.-Tus soldados nos han atacado sin previo aviso y los hemos eliminado.Ahora solo quedas tú y quiero saber a quien estoy a punto de matar.

-¿Realmente no sabes quienes somos? Tu has vistos las grabaciones de la estación espacial, Alexan no quieras escapar de tu destino. Aquí nos abandonaste a nuestro destino, olvidándonos; mientras tu ascendías en prestigio y gloria dentro de los Puños de Tiberia...-Una sombra comenzó a tomar forma, elevándose desde las llamas de la sala central.-Pero, ¿tus hermanos saben que fue lo que en realidad pasó durante la purga de este mundo?¿Cómo en realidad cayeron tus hermanos y el fundador Efialtes Magnus?-

Mientras el oscuro ser pronunciaba estas palabras, el rostro de Alexan Praios expresaba un miedo insoportable. Paralizado por la sombra, el Señor del Capítulo no podía mover ni el más mínimo musculo de su cuerpo. En ese momento la sombra comenzó avanzar hacia Praios. Era un ser amorfo, formado por lo que parecían miles de cuerpos demacrados, como aquellos que había por los pasillos. Pero lo que sorprendió a todos y cada uno de los marines de la sala, es que el demonio llevaba restos de armaduras de los Puños de Tiberia e incluso la cara del propio fundador del Capítulo, Efialtes Magnus.

Sacrificios[]

-Tú nos traicionaste, abandonando la posición como el cobarde que eres... Incluso huiste y nos diste por muertos, ocupando el más alto de los honores del Capítulo- el deforme ser escupía una espesa sustancia por los cortes de su maltrecha garganta-Ustedes, Guardias Tiberianos, juraron proteger al Capítulo de todo aquel que pusiera en peligro su moral, honor y prestigio. ¿Acaso no piensan hacer nada?

Los Guardias Tiberiano miraron sorprendidos a su líder, pues no podían creer que los estuviese guiando un traidor y cobarde. Alzando alto su lanza, Alexan se dirigió hacia la monstruosidad que alguna vez había sido su mentor y pronunció estas palabras:

-Escúchenme Guardias Tiberianos y demás hermanos del Capítulo....Es verdad, yo abandoné mi posición y los dí por muertos, pues nadie podía sobrevivir al ataque de esos seres de la Disformidad. Pero este demonio surgido de lo más profundo del Inmaterium no es ninguno de nuestros hermanos caídos, no se dejen convencer por su falsa pena...lo único que desea es ver a nuestro Capítulo en ruinas, y yo no lo permitiré aunque sea lo último que haga.

Y se arrojó al combate, portando su lanza dorada. La mole de carne podrida y incontables brazos parecía no recibir ninguno de los golpes de Praios, pues allí donde golpeaba brotaban miles de gusanos que tapaban las heridas...Los restantes hermanos observaban cómo Praios daba hasta lo último de su aliento para acabar con el demonio.

Xavier Theln, saltó al frente para distraer al demonio. Mientras el demonio giraba para poder agarrar a Theln, Alexan Praios aprovechó la oportunidad para aferrarse al cuello del ser demoníaco y lo atravesó de lado a lado. El demonio quedó sorprendido, pero su cuello había sufrido una herida irreparable. La cabeza rodó por las piedras de la gran sala, mientras los Puños de Tiberia festejaban su aparente victoria.

Más la batalla no había acabado. Mientras Alexan Praios se acercaba a Xavier Theln para agradecerle su ayuda, la enorme mole de carne putrefacta se levantó de vuelta y con un rápido movimiento tomó al Señor de los Puños de Tiberia por la cintura, impidiéndole moverse. Cada vez que intentaba escapar de las garras de su captor, miles de diminutos insectos se incrustaban en su servoarmadura, resquebrajandola. Para cuando dejó de forcejear, la armadura de Alexan había desaparecido prácticamente. En un último acto de devoción, el Señor del Capítulo se arrojó hacia las llamas que se encontraban en el centro del salón, no sin antes activar sus bombas de plasma...Así terminó la vida de Alexan Praios, traidor, líder y mártir del Capítulo de los Puños de Tiberia.

Pero la explosión ocasionada provocó una reacción en cadena por toda la Fortaleza-Monasterio, que amenazaba con enterrar para siempre al resto de los astartes. Por todas partes se habrían brechas de la disformidad, arrastrando a los Puños de Tiberia hacia lugares inimaginables...más la voluntad de Xavier Theln permitió escapar a un grupo no menos importante de las garras del Caos.

Para cuando lograron llegar a la flota principal, la mayor parte de Yalistarne se hallaba sumida en tormentas disformes. La mayor parte de los marines espaciales no habían logrado escapar a tiempo del condenado planeta, pero aún seguían emitiendo señales de rastreo pero a distancias impresionantes. Rápidamente se tomó registro de sus posibles ubicaciones. Esto es lo que se sabía al momento de la huida de Yalistarne

  • La 10º Centuria se encontraba a bordo de la flota en el momento de la catástrofe y no había sufrido ningun daño.
  • Las 2º, 4º, 5º y 9º Centurias habían logrado escapar a tiempo de Yalistarne pero a costo de grandes perdidas.
  • La 7º Centuria había desaparecido casi completamente durante la emboscada caótica y apenas había logrado sobrevivir un puñado de marines al mando del Decurión Degra, pues el Centurión Angridus había muerto.
  • Del paradero de las 3º,8º y 6º Centurias no se sabía nada más desde el desencadenamiendo de los hechos de Yalistarne.
  • De la 1º Centuria no se sabía nada desde el derrumbe de la Fortaleza-Monasterio.


La Cruzada del Olvido había llegado a su fín, más la travesía de los Puños de Tiberia acababa de comenzar...

Xavier Theln y las Centurias perdidas[]

Luego de la fallida Cruzada sobre el Sub-Sector Olvidius y del desastre en Yalistarne, varias de las Centurias habían sido dispersadas a través del espacio disforme a regiones desconocidas. Los maltrechos marines reunidos en la flota astarte decidieron que el Consejo de los Puños se debía encargar de la toma de decisiones hasta que se realizara la elección del nuevo Señor del Capítulo.

El Consejo de los Puños estaba integrado en estos momentos por los Centuriones Xavier Theln (2º), Andre Victor (4º), Adrianus Phox (5º), Maxius el Veloz (9º), Larius Phox (10º) y por el Decurión Degra  en representación de la 7º Centuria.

La decisión del Consejo fue la de buscar a las Centurias perdidas en su camino de regreso hacia Tiber. Delegarían sus poderes en Xavier Theln como muestra de confianza hacia él, pero a la vez seria puesto en prueba para saber si era un digno sucesor de Alexan Praios. El líder de la 2º Centuria debería reunir a todos los sobrevivientes del Capítulo o lo que quedara de ellos junto con sus respectivos lideres antes de retornar a Tiber y poder llevar a cabo la elección.

Comienza la busqueda[]

Naves terra órbita espacio

Naves en órbita en torno a Kartegis

Una vez al mando del Crucero de Batalla "Invictus" , Xavier Theln ordenó a las naves de la flota establecer como destino el Sector Tempestus, lo más cercano posible al mundo imperial de Kartegis. Desde allí era posible encontrar algún rastro del destino corrido por la 3º Centuria, pues la baliza de rastreo los ubicaba en algún lugar septrional del Sector Tempestus.

El viaje por la Disformidad tardó menos de lo pensado, así que debieron esperar el permiso correspondiente para poder arribar a la plataforma del espaciopuerto imperial. Todo parecía tranquilo y demasiado papeleo burocrático hasta que recibieron un informe por parte del gobernador imperial de que necesitaban el despliegue inmediato de los astartes sobre la superficie, pues se había desencadenado un ataque orco y las FDP no podían acabar con ellas. Una vez desplegados en la superficie, la misión de los astartes fue sencilla: acabar con todo orco que vieran. La misión fue llevada a cabo con total exactitud.

Cuando acabaron con la incursión orca, el gobernador imperial William Marder los recibió en su despacho. Era un hombre me altura mediana, pelado  y manco, que carecía de todo porte pero que a la vez inspiraba temor y respeto por sus rasgos faciales y su extraña forma de hablar. Mientras conversaban, Xavier Theln se enteró de que alguna vez había formado parte de la Guardia Imperial como Comisario del 25º Regimiento de Furala. Luego de una distendida charla sobre diferentes cuestiones (peligros xenos en la zona, red de abastecimiento, apoyo astarte posible), el gobernador les indicó que hacia tres días habían recibido unas señales provenientes de Infurne, un planeta no tan alejado de allí pero si lo suficientemente peligroso para ser poblado de forma constante aunque contaba con extraordinarios recursos mineros.

Hacia allí se dirigieron los Puños de Tiberia...

Con puños y fuego[]

INFURNE

Infernu

La flota de los Puños de Tiberia abandonó el espaciopuerto de Kartegis hacia su nuevo objetivo, Infurne. La información que habían logrado encontrar en los archivos imperiales del Sub-Sector Fidelis hablaban de un planeta azotado por constantes tormentas de fuego y erupciones volcánicas, que era muy rico en vetas minerales. La última expedición minera había partido hacia ya 6 meses pero la ultima comunicación había sido hacia 3 semanas.

Con todos estos datos y más información (si quieres saber más Infurne), los Puños de Tiberia esperaban encontrar algún rastro sobre lo que estaba ocurriendo en este planeta.El viaje a través de la Disformidad tardó 1 semana, y cuando el Navegante informó que habían reemergido del Inmaterium se encontraron con que Infurne se encontraba justo delante de ellos. Era una bola de fuego puro, donde los escasos continentes flotaban sobre una especie de lava liquida. Parecía que en el mes de incomunicación, el planeta había estallado en una especie de tormenta de furia dejándolo aparentemente inhabitado.

Pero mientras los tecnomarines y demás especialistas de la flota avaluaban la posibilidad de sobrevivir a un descenso al planeta, las llamaradas de fuego y calor se extinguieron. El planeta volvía a estar en calma. Esta fue la primera vez que los Puños observaron el poder interno de Infurne, conocido más tarde como "la Trampa de Hefesto".

Una vez que el planeta se estabilizó (y los especialistas hicieron los estudios correspondientes), se envió a la 10º Centuria a explorar la ardiente superficie. Cuando las Thunderhwaks descendían, los radares dejaron de funcionar como si un campo magnético impidiera toda comunicación con el exterior. Al mando de su centurión Larius Phox, los exploradores se internaron en las tormentas de tierra que se levantaban....A medida que avanzaban, la visibilidad se volvía cada vez más dificultosa hasta que estuvieron caminando prácticamente a ciegas.

Orkos lokos

De la nada apareció una partida de orcos blindados y armados a más no poder. Encontrando cobijo detrás de una linea montañosa, los exploradores aguantaron el fuego orko pero estaban siendo superados en numero (1 a 10) y se les acababan las balas. Cuando parecía que no quedaría más opción que el combate cercano, los orkos comenzaron a dar alaridos y salieron despavoridos. Al principio los exploradores de Larius Phox no comprendían que pasaba, pero de la misma tormenta habían surgido marines espaciales con una iconografía desconocida blandiendo lanzallamas. Los orkos ardían y morían entre el fuego de los desconocidos y las espadas de los Puños de Tiberia.

Cuando por fin los orkos murieron calcinados y los restantes huían, los astartes se reunieron. La armadura de color gris oscuro y naranja llamó la atención de  Larius Phox, que había combatido al lado de muchos otros Capítulos pero nunca los había visto por aquellos lugares. Intrigados por su origen, el Centurión pidió hablar con su líder. Escoltados por los desconocidos marines espaciales durante lo que fue una travesía ardua, llegaron al borde mismo de un volcán. Desde allí no se divisaba nada, pero dando un pequeño rodeo se podía acceder a lo que parecía una cueva en el borde interno del mismo volcán.

Una vez dentro, los guiaron hasta una sala cavernosa que parecía haber sido excavada largo tiempo atrás por los que pudieron haber sido los habitantes originarios de Infurne. En lo más profunda de la sala, había una fragua y justo encima de ella un asiento de lo que parecía ceramita natural, adornado con leones y martillos. En aquel asiento había un marine sentado, alto incluso para el promedio de un astarte.

Pero la sorpresa se la llevo Larius Phox cuando se dio cuenta que aquel marine no era otro que Gracus Marum, otrora líder de la 3º Centuria. Aunque su cara era muy parecida, parecía que había pasado largo tiempo desde la última vez que se vieron, como si el viaje a través del Inmaterium hubiese durado décadas de años.

-Así que nuestra señal de socorro llegó por fin a ustedes, hermano Lacius-dijo un anciano Gracus-Largo tiempo estuvimos atrapados en la Disformidad a bordo de nuestro crucero "Letanía redentora", luchando con demonios inimaginables. Pero cuando nuestras fuerzas flaqueaban, llegamos a este mundo. Aquí descendimos y nuestra nave quedo inútil tras el impacto. Exploramos estas cavernas, pues aquí había un antiguo puesto minero, pero sus últimos pobladores no corrieron buena suerte. Porque estas tierras están infestadas de orkos  que buscan los despojos y restos de las expediciones que vienen, y les tienden emboscadas para continuar con sus fechorias.

-Hermano Gracus, creíamos que los habíamos perdido para siempre- respondió un alegre Larius- Hemos venido en su búsqueda tras lo sucedido en Yalistarne hace aproximadamente un año. Pero veo que han cambiado los colores del Capítulo y que incluso te tratan como un señor. ¿Acaso no planean volver con los nuestros?

-Lamento decirte que no. Durante nuestra estancia en estas inhóspitas tierras, tuvimos una revelación: Habíamos fallado en Yalistarne porque nuestra mente era débil al igual que nuestro cuerpo. Pero el Emperador nos dio una segunda oportunidad para redimirnos, pero como castigo nos confinó a este mundo. Cuando logremos acabar con los orkos de este sitema solar y hayamos devuelto la paz a estas tierras, entonces allí habremos renacido-le explicó el paciente Señor Gracus- Pero no desesperen, Xavier Theln cuenta con nosotros, al igual que él dio todo de sí para poder ayudarnos a nosotros. Los Martillos de Hefesto se lo recompensaran con su fidelidad.

Y así Larius regresó al crucero "Invictus" para informar de todo lo sucedido a Xavier Theln y de la fidelidad de los Martillos de Hefesto. Aunque decepcionado por la perdida de toda la 3º Centuria y de su líder para el Capítulo, Xavier Theln había ganado un importante aliado lejos de Tiber para un futuro incierto. Esta vez se llevaron a cabo desembarcos para llevar provisiones a los Martillos de Hefesto para que pudieran continuar con su lucha purificadora.

Otra vez en órbita, la flota de los Puños de Tiberia saltó en la Disformidad para dirigirse hacia el mundo imperial de Brekhand, sede de la Guardia Imperial en el Sector Tempestus...

Sueños en la Disformidad[]

Durante el viaje por la Disformidad, la mayor parte de los astartes recuperaban fuerzas y charlaban...salvo Xavier Theln. Desde que se habían internado de vuelta en la Disformidad, sufría de unos extraños sueños. Al principio creyó que eran susurros de los Dioses Caóticos que intentaban corromperlo, pero luego se dio cuenta que en realidad era la voluntad del Emperador y de los Primarcas.

"Un león de oro y sangre se desplaza por unas extensas llanuras y a su paso clava sus garras de titanio por la resquebrajada tierra. Una extraña ave se eleva alta en el cielo y comienza a caer en picada en dirección hacia el león. El león se alza sobre sus patas traseras y la atrapa en el aire antes de tocar el suelo, evitando su muerte."

Naves

Cuando comentó su vivido sueño con el Bibliotecario Megesio, este se encerró en el Bibliotecarium del crucero para poder buscar y reflexionar sobre lo que le acababa de contar. Luego de una semana, Megesio volvió con su propia idea del sueño. Él creía que el león dorado se refería al Centurión Barka de la 8º Conocido como "el león" por su cabello dorado y su fiera actitud a la hora de presentar batalla con sus enemigos, pero en cuanto a la extraña ave no tenía ni mínima idea pero parecía ser que estaba en peligro y quizás se refiriese a su flota.

Pero aun así, no tenían rastro alguno sobre su baliza en el radar por lo que deberían esperar encontrar alguna pista sobre su destino en el mundo imperial de Brekhand o en algún otro lugar de la Marca de Varl Primus. La flota seguiría su rumbo....o eso creían.

Imprevistos en el horizonte[]

Mientras los astartes descansaban en sus respectivos barracones de la flota capitular, la alarma de alerta comenzó a sonar por todas las instalaciones. La flota había tenido que reemerger de la Disformidad, pues habían recibido una señal de auxilio muy cercana a su actual posición y el encriptado utilizado era muy similar al utilizado por los Puños de Tiberia.

Una vez en el centro de mando del Crucero "Invictus", Xavier Theln organizó una reunión de emergencia del Consejo de los Puños. Los centuriones creían conveniente ignorar la llamada de auxilio; primero porque no sabían cual era la certeza de que fuera emitida por alguna de sus Centurias y que podía ser una trampa, segundo porque los alejaría de su verdadero objetivo que era Brekhand...pero Xavier tenía el presentimiento de que algo de suma importancia estaba sucediendo en ese planeta y necesitaba saber qué; además necesitaban atracar en algún espaciopuerto para reabastacerse y conseguir información reciente.

Así que se decidieron a cambiar de rumbo hacia el mundo en cuestión, que según los informes imperiales recibía el nombre de Xhuster, un planeta industrial gobernado por la aristocracias comercial local que mantenía en un estado de servidumbre o esclavitud a la mayoría de la población, salvo a aquellos que eran lo suficientemente aptos para poder trabajar como enviados suyos o como sirvientes de sus palacios. Aunque los Puños de Tiberia detestaban esta clase de gobiernos que terminaban esclavizando a los iguales, el Imperio toleraba su existencia mientras pagaran sus cuotas productivas.

Una vez que entraron en la órbita de Xhustor, trataron de comunicarse con el espaciopuerto para poder atracar, pero nadie respondía a sus solicitudes por más reiteradas que fueran...parecía que todos los encargados habían abandonado su puesto. Pero de repente, una voz familiar resonó a través del comunicador:

-Aquí el Decurión Timeo de la 6º Centuria de los Puños de Tiberia. No sé quienes son pero gracias al Emperador que están aquí. ¡Necesitamos apoyo inmediato! Apenas hemos logrado hacernos fuertes en el espaciopuerto contra toda una turba sangrienta...vimos cómo se dirigían hacia el palacio imperial, así que suponemos que trataran de acabar con los aristocratas leales que hayan quedado allí...repito, necesitamos acabar con esto y pronto!

Los Puños de Tiberia descenderían y terminarían con el trabajo.

La caída y muerte de un planeta[]

Mientras las Thunderhawks descendían tratando de no ser derribadas por el fuego de las baterías planetarias, los pocos astartes que quedaban en el espaciopuerto sufrían todo el poder de los rebeldes. Las FDP se habían colocado del lado de la población, a la que habían armado con todo tipo de objetos.Pero lo más extraño de todo es que incluso la aristocracia gobernante se hallaba en la calle, divirtiéndose de todo el espectáculo que les causaba la masacre y el caos reinante.... definitivamente no era una mera revuelta, esto ya era herejía.

XHUSTER

Vista espacial de Xhustor antes de declararse el Exterminatus

La 6º Centuria al mando de Jano Orfel  habían aparecido en el mundo  casi inmediatamente luego de lo ocurrido en Yalistarne. Los habían hallado unos trabajadores y los llevaron ante la presencia de la aristocracia. Los adinerados lideres del Xhustor pensaron que podían sacar provecho de tan magnífica fuerza, y los convencieron para que fueran a aplacar una "revuelta injustificada" que estaba sucediendo en los bajos fondos.

Cuando llegaron a los niveles más profundos de la colmena, se encontraron que la "rebeldes" no eran nada menos que cultistas de Khorne y que estaban tratando de invocar a Demonios para que atravesaran la Disformidad y poder desatar una festín para el dios de la sangre. Los Puños de Tiberia se lanzaron al ataque sin pensarlo y luchando cuerpo a cuerpo con sus espadasierras hicieron sufrir a los enemigos del Emperador de la Humanidad. Lo más alarmante era que entre los cultistas también había miembros de la aristocracia local y esto era inconsevible, pues eso hacia suponer que todo había sido una trampa para acabar con su presencia.

Retornaron rápidamente al palacio de los gobernantes y sus peores sospechas se hicieron realidad. Todo había sido una farsa para acabar con sus vidas y así poder librarse del estorbo que suponían para su maléfico plan. Llegaron hasta la sala del trono y acabaron con la mayor parte de los herejes aunque luego tuvieron que huir pues los sacerdotes impíos comenzaron a abrir brechas de Disformidad por todo el palacio y sus alrededores. Se retiraron hacia una posición defendible, pues aquellas plazas se convertirían pronto en un festín de muerte, sangre y violencia sin par. Para cuando llegaron y se atrincheraron en el espacio puerto,la Centuria había perdido 15 buenos hombres y la situación pintaba para peor...

Las Thunderhawks desembarcaron a la mayor parte de los Puños de Tiberia en una linea de trincheras cercana al espaciopuerto, pues era imposible acercarse con todos esos herejes sitiandolo. Las 5º y 10º Centuria se encargarian de despejar las trincheras y abrir un paso seguro hasta el espaciopuerto, para que los Razorback pudieran entrar y rescatar a los astartes sitiados. Los exploradores tumbaban a todo hereje que se ponía en la mira de sus rifles francotirador pero aun así, el despejar la zona se volvía cada vez más lento y peligroso para los Puños de Tiberia que corrían el peligro de quedar atrapadas entre las fuerzas caóticas.

Pero cuando se estaban acercando finalmente al espaciopuerto y estaban mandando ya a los Razorback a rescatar a los supervivientes de la 6º Centuria...un desastre inesperado ocurrió. Los herejes habían conseguido poner en funcionamiento las unidades de basilisk y medusas que se producían en el mundo y estaban apuntando hacia el espaciopuerto. Cuando las ráfagas de balas estrellaron contra la estructura, todo comenzó a temblar y a caerse...los Razorback apenas habían logrado sacar a la mitad de los supervivientes junto con el Centurión Jano Orfel cuando la estructura entera se vino abajo, sepultando a los defensores del Emperador.

La oleada de enemigos superaba toda posibilidad de maniobrar a los astartes, por lo que debieron evacuar y volver directamente a la flota del Capítulo. Una vez a salvo, Xavier Theln se reencontró con su antiguo mentor Jano Orfel. Luego de jurarle su apoyo y lealtad para ser el futuro Señor del Capítulo, Jano le sugirió a Xavier de que diera la orden de bombardear con misiles víricos todo el planeta y que solicitara la presencia de la Inquisición y de su brazo armado: los Caballeros Grises. Aunque Xavier Theln no era propenso a solicitar ayuda externa al propio Capítulo, se dio cuenta que aquella situación superaba todas sus posibilidades y una declaración de exterminatus era la única posibilidad que quedaba.Pero para ello primero debían sitiarlo e impedir cualquier tipo de comunicación con el exterior, mientras esperaban la llegada del Ordo Malleus.

Luego de arduos meses de bloqueo espacial, finalmente llego la flota del Ordo Malleus y de los Caballeros Grises para condenar definitivamente al planeta que se había volcado a la adoración del Caos. En apenas unos minutos, toda señal de vida había desaparecido del planeta, que pasaría a ser olvidado para siempre de los registros imperiales...y la Sagrada Inquisición necesitaba tener una reunión urgente con Xavier Theln.

Diplomacia inquisitorial[]

La flota de los Puños de Tiberia fue escoltada por la flota del Ordo Malleus hasta el mundo imperial de Massael, donde se había establecido un pequeño destacamento por parte de la Inquisición. Una vez allí, una comitiva inquisitorial se trasladó hasta la nave insignia del la flota astarte.

Inquisidor 43

Inquisidor Frederik Malter

El Inquisidor Frederik Malter del Ordo Xenos y todo su séquito se presentaron a las puertas de la sala de mando del Crucero "Invictus", esperando ser recibidos por Xavier Theln. El inquisidor tenía una apariencia sombría; una cicatriz le atravesaba la cara desde el ojo izquierdo (que había sido reemplazado por uno biónico) hasta debajo del mentón y miles de otras cicatrices se podían observar por los restos de piel visibles debajo de su ornamentada armadura negra como el ébano.

Inmediatamente fueron atendidos por Xavir Theln, pues no es para prudente hacer esperar a los miembros de la Inquisición. El Señor de los Puños de Tiberia había tenido sus discusiones con su antiguo mentor Janos Orfel sobre la finalidad que tenía la Inquisición para intervenir en todos los asuntos, pues para él se estaba concentrando demasiado poder en tan pocas manos...pero jamás le diría nada de esto a un Inquisidor, no deseaba terminar siendo declarado hereje y enemigo de la humanidad entera.

Por supuesto que la charla con el Inquisidor fue más un interrogatorio de cómo habían llegado hasta Xhuster y porqué habían descendido que otra cuestión, digna actitud de la Sagrada Inquisición : sospechar de todos hasta que se les declara culpables. Pero Xavier Theln no perdió en ningún momento lo compostura, tratando de no reflejar ningún rastro de duda respecto a la fe de sus hombres en el Emperador de la Humanidad. Pero al final parecía que Frederik Malter no estaba interesado en lo que había pasado con sus hermanos en Xhuster, sino que estaba buscando otra cosa.

- Señor Theln, hemos estado revisando diversos informes de la Marca de Varl Primus y hay algunos que han llamado mi atención. Por ejemplo el de su travesía por los Sub-Sectores buscando a las perdidas Compañías pero hay algo que no entiendo...¿Cómo se perdieron esas Compañías? ¿Acaso viajaron a través de la Disformidad?...Porque de ser así, usted sabe lo que les pudo suceder allí dentro-inquirió el Inquisidor- Pero como yo creo en su palabra, vamos a pasar por alto esta situación y vamos a centrarnos en algo más de mi agrado. Yo sé, y la Inquisición sabe, del valor que los Puños de Tiberia han demostrado en incontables veces y los efectivos que son a la hora de llevar a cabo una misión.

-Por supuesto que hemos demostrado nuestro valor en incontables ocasiones por la fe del Emperador- contestó un extrañado Xavier Theln- pero no puedo ver a donde se dirige con toda esta charla...¿Acaso nos va a solicitar alguna ayuda?

-JAJAJA....exactamente Señor Theln, ayuda es lo que necesitamos en este momento. Nos ha llegado un extraño informe sobre una antigua reliquia en el Estrecho Obsidiano. Parece ser que emana alguna clase de energía de su interior y quiero que me la traiga hasta mí. Yo tengo que atender asuntos más urgentes en esto momento pero mis servidores estarán vigilandolo Señor Theln, así que no olvide el encargo que le he encomendado- le dijo Frederik- Ahora me tengo que retirar de sus aposentos. Fue un placer tener esta charla con usted Señor Theln. Que la fe en el Emperador de la Humanidad lo guié en las sombras del espacio...hasta su muerte.

El Inquisidor Frederik Malter se retiró con su sequito igual como había llegado, rápido y sin hacer ningún ruido. Los aposentos del Señor de los Puños quedó otra vez sumido en el silencio más profundo. Pero la mente de Xavier Theln no paraba de pensar en las palabras del Inquisidor...esa noche no dormiría para nada bien.

Lucha en el espacio[]

Otra vez en orbita y con una destino marcado por la Inquisición, la flota de los Astartes se dirige hacia el mundo-forja de Fregta VII para reabastecerse. El viaje a través de la Disformidad transcurrió sin ningún inconveniente para la tripulación, aunque Xavier Theln seguía teniendo sus sueños diariamente. Una vez que salieron del espacio disforme (aproximadamente 3 semanas de viaje), repostaron en el espaciopuerto solicitado previamente al Adeptus Mechanicus. Luego de obtener los materiales, pertrechos y armas necesarios para poder continuar con su expedición, los Puños de Tiberia prometieron brindar su ayuda al Adeptus Mechanicus en caso de que se hallaran en peligro...

Cuando ya se encontraba de vuelta en el espacio y con la Flota lista para partir, el Adeptus Mechanicus se volvió a comunicar con ellos para informarles que en las cercanías se había detectado un grupo importante de naves eldars que se dirigían hacia una posición incierta. Pero Xavier Theln sabía muy bien que no debía menospreciar el poder y peligro de estos antiguos xenos....la flota volvería a entrar a la Disformidad.

Dos semanas después de haber entrado a la Disformidad, por fín volvieron a salir al espacio real. Theln se dirigió al puente de mando del "Invictus" para observar donde se encontraban. Las coordenadas coincidían con el destino estipulado pero parecía ser que una especie de tormenta disforme cubría la zona pero nunca había visto nada parecido....de repente cientos de naves eldars surgieron de la propia tormenta, agarrando desprevenida a la flota astarte.

Xavier Theln desde el puente de mando del "Invictus" observó como los xenos les infligían costosos daños. Tres naves menores estaban averiadas al máximo por el fuego recibido de naves dragón, y incluso la barcaza de batalla "Ira del Emperador" estaba siendo mancillada bajo las arremetidas eldars. Las naves imperiales eran demasiado lentas en comparación y corrían el peligro de chocar entre sí, como casi sucede cuando el "Invictus" giró para no recibir una hondanada de un crucero eldar y estuvo a metros de arrastrar consigo las baterías del lado izquierdo del "Fraterniti", que estaba batallando con varios escuadrones de bombarderos xenos. De las naves astartes comenzaron a lanzar capsulas de desembarco y Thunderhawks para evacuar antes de que fueran destruidas completamente...algunas no lograron llegar a Hartemis, pues los cazas eldars los abatieron en pleno descenso.

La batalla esta perdida. Con varias de sus naves averiadas o destruidas, la flota astarte no podía hacer nada más. En ese momento los eldars se retiraron, viendo que los marines espaciales ya no suponían ninguna amenaza para sus planes. Los marines supervivientes descendieron a Hartemis esperando conseguir el antiguo artefacto, que comenzaban a sospechar que los llevaría otra vez con los eldars....

Vigilando al enemigo[]

CapsulaDeDesembarco

Descenso forzoso en Hartemis

Las capsulas de desembarco de la 10º Centuria atravesaron el cielo de Hartemis hasta chocar estrepitosamente con el suelo, pues no habían tenido tiempo de calibrarlas exactamente por culpa de la batalla que se libraba en el espacio. Los decuriones daban ordenes a los exploradores para establecer un perímetro seguro pues se esperaba que por lo menos dos Centurias más descendieran en los próximos minutos.

Y no se hicieron esperar...en menos de lo estipulado las 5º y 4º Centuria estaban sobre el terreno, instalando una base de avanzada. Las noticias nuevas eran que la flota eldar se había retirado por donde vino pero había ocasionada graves daños a las naves astartes, por lo que era imposible continuar cualquier viaje. Deberían esperar por lo menos unos meses, hasta que una flota de auxilio desde Tiber o algún planeta imperial cercano llegara hasta su posición.

La 10º Centuria se internaría en las sabanas para explorar y poder localizar el extraño artefacto que tantos problemas les había causado. La vastedad de las sabanas hacía imposible una localización rápida del artefacto, por lo que decidieron utilizar los Land Speeders para acortar el tiempo. Luego de varios días de rastreos infructíferos, cerca de las montañas centrales del continente, encontraron lo que estaban buscando....

El extraño artefacto parecía una especie de monolito que surgía desde las entrañas de la tierra. Pero no era de metal (o eso parecía) sino que estaba tallado en alguna clase de piedra oscura como la obsidiana. Aunque no podían confiarse en que no fuera un monolito necrón (que era lo más probable y explicaba la razón de la petición del Inquisidor), parecía estar completamente inactivo y destruido, de no ser por la extraña emanación de energía.

Pero los exploradores se dieron cuenta que no estaban solos. Debajo en el valle detectaron una patrulla eldar, por lo que seguramente había más de esos xenos en las cercanías. A bordo de vuelta de sus Land Speeders y atravesando rápidamente la sabana de Hartemis, los exploradores dieron un informe detallado de la situación en la zona objetivo:

Una avanzadilla eldar se había instalado en las cercanías del monolito, en un terreno pantanoso que impedía la buena visibilidad y que era un lugar ideal para una emboscada si se decidían a atacar a los xenos. Pero lo más probable es que contaran con portales de la telaraña entre el puesto de avanzada y el monolito e incluso algún mundo astronave, por lo que debían tener mucho cuidado. Por ende debían realizar un ataque contundente contra los xenos e impedirles reorganizarse.

El grupo de Centuriones se reunió y trazó el plan de batalla: los exploradores de la 10º Centuria se colocarían en una posición elevada y darían fuego de cobertura a sus hermanos que irrumpirían en el campamento  y en la zona del monolito al mismo tiempo. Si todo salía según lo planeado, los xenos se encontrarían atrapados en el planeta y serían eliminados por la superioridad de los astartes.

Cazador, cazado[]

Mountains winter dark forest photography 1920x1080 wallpaper www.wallpaperhi

Los montes de Hartemis

--Decodificando memoria de Astarte

Decurión Aguer, 10º Centuria...

misión: neutralizar xenos

tiempo estimado: 36:25:45--

---"Nos movemos entre la espesura, sigilosamente para no delatar nuestra posición. Los Land Speeders nos han dejado a 7.4 kilómetros de nuestra zona objetivo. Aunque parece todo demasiado tranquilo, sabemos perfectamente de lo que son capaces estos asquerosos xenos...nos vengaremos por lo sucedido en el espacio, nadie destruye nuestra flota y queda indemne... he estado al mando de estos neófitos por más de 20 años y sencillamente, confiaría en ellos tanto como en la voluntad del Emperador de la Humanidad.

Nos hemos equipado con visores especiales pues llegaremos abrigados en las sombras, pero de algún modo estos eldars parecen tener un don innato para ver más allá de la oscuridad y no queremos que nos sorprendan. La desastrosa experiencia de Yalistarne que nuestros hermanos de batalla de las demás Centurias nos han relatado y las consecuencias de ella (mutilaciones, quemaduras, cegueras, etc), nos ha demostrado que el enemigo siempre está allí, aún cuando menos lo esperamos.

Pero mi Decuria no caerá en sus garras, los sorprenderemos y nunca sabrán que los golpeo"---

--Memoria astarte dañada, buscando datos legibles....--la grabación a avanzado 03:43:00 debido a los daños--

--"La 4º Centuria avanza por el valle debajo nuestro, siempre deslizándose con el menor ruido posible.Hemos eliminado un par de patrullas eldars que trataban de colocarse en posiciones altas para tener campo de tiro sobre todo el valle, pero lamentablemente hemos perdido el neófito Gabriel por un disparo xeno que imparto directo a su cabeza. La ofensiva sobre el campamento empezará en cualquier momento...así que rezaremos para contar con la gracia del Emperador."—Salto de grabación...iniciando recuperación de datos...datos recuperados,retransmitiendo—05:23:45 después--

"Esto es una carnicera. Los eldars se baten en retirada, mientras mis hermanos en el valle acribillan a los moribundos.Creo que no podíamos haber tenido mayor éxito que este. La furia del Emperador ha caído sobre ellos...¿¿esperen que es eso?? Ahhhggg....----Un ruido desgarrador surca el aire...la grabación se ha vuelto a interrumpir--...¡Han convocado a un Avatar de Khaine!¡Los malditos xenos han convocado a ese asqueroso demonio!

Nos retiramos con lo que queda de mi Decuria hacia una posición más segura. Se ha dado vuelta la suerte...ahora nosotros somos perseguidos por los xenos, que se abalanzan desde la oscuridad de la noche. No creo que podamos aguantar mucho tiempo más, siendo cazados por ellos, pues aparecen de cualquier lado y cada vez que logramos rechazarlos, perdemos más neófitos...

...Bueno parece que estos serán mis últimos instantes como Decurión del Capítulo. He logrado entrenar un buena camada de hermanos, pero creo que muchos de ellos no pasaran de esta fatídica noche. He logrado refugiarme un una especie de cueva aquí en las montañas, pero cada vez se escucha más cerca a los xenos, que me han estado rastreando por horas...he perdido mucha sangre.......Ya están aquí, ha llegado mi hora............¿Escucho bolters resonando por las montañas, acaso ya he perdido el sentido?.......No, no puede ser eso....Tienen que ser Marines Espaciales...Pero esos no son nuestros colores...¿Por qué están manchados de sangre?.....aghh....necesito descansar.......


---Fin de la memoria Astarte---

El León de Hartemis[]

El Decurión Aguer no estaba totalmente inconsciente cuando  vio por primera vez a los marines de rojo y oro. Pero claramente no los pudo identificar con ningún Capítulo que conociera, pues no eran conocidos más allá de Hartemis y sus pobladores nativos. Hacia un tiempo que habían descendido envueltos en tormentas a la superficie del planeta, y los ingenuos pobladores los adoraban como si de dioses se trataran....pero no eran nada menos que la 8º Centuria a cargo de Barka "el León".

Como el planeta se encontraba aislado con respecto al exterior de los mundos, no por tormentas de disformidad sino por la falta de tecnología local, los sobrevivientes astartes se organizaron como si de un nuevo Capítulo se tratara. Desde su llegada a Hartemis hasta la venida del resto del Capítulo de los Puños de Tiberia habían pasado exactamente 20 años, en los que cambiaron el color de su armadura y comenzaron a seguir a Barka como su verdadero Señor del Capítulo.

Habían escuchado las capsulas de desembarco descender, por lo que se apresuraron a recorrer a marcha forzada las sabanas de Hartemis para poder hallarlos. Cuando llegaron desde el sureste hasta los montes donde estaba la 10º Centuria de los Puños de Tiberia, se prepararon para prestar auxilio a sus hermanos. Escalando por los empinados riscos lograron evitar ser detectados por los xenos, que en aquel momento perseguían a los astartes en retirada. Cuando quedaron detrás de las posiciones enemigas se abalanzaron sin dudarlo, desgarrando a todo xeno que se les cruzaba delante. Tal fue la ferocidad de la embestida de los Leones de Hartemis, que los eldars no tuvieron tiempo de reaccionar y perecieron bajo sus cuchillas relámpago. Una vez que la amenaza eldar fue neutralizada y pudieron reunirse con sus antiguos camaradas, los Puños de Tiberia se dirigieron hacia la zona objetivo donde estaba el antiguo monolito.

En la zona objetivo, los restantes astartes de los Puños de Tiberia estaban librando un feroz combate contra los xenos. Las 2º  y 4º Centuria habían logrado abrirse paso a través de la primera linea de defensa xeno, pero el Avatar de Khaine les cortaba el paso. En un acto de extrema entrega y sentido de honor, varios marines dieron su vida para entretener al demonio xeno mientras Xavier Theln junto con Barka "el León" lo acribillaban con sus bolters Angelus. La enorme mole cayó bajo el fuego concentrado de los Puños de Tiberia y los Leones de Hartemis, quienes lograron rodearlo. Pero en el último instante de vida, el demonio xeno logró levantar una fuerte nube de polvo para cubrir a los eldars que huían. Para cuando se habían dado cuenta, los eldars habían desaparecido del planeta sin dejar rastro alguno.

Ayuda inesperada[]

Para cuando Xavier Theln y Barka "el León" se reunieron en la principal ciudad de Hartemis (Mager), el resto del Capítulo de los Puños de Tiberia había logrado despejar completamente el valle y la zona del monolito donde los tecnomarines estaban llevando a cabo diversos estudios científicos. Aunque los tecnomarines lograron extraer fragmentos del extraño artefacto, la realidad era que claramente se trataba de un artefacto xeno, posiblemente necrón.

Mientras los Señores de los Puños de Tiberia y de los Leones de Hartemis acordaban los pactos de hermandad (Se comprometían a participar de toda campaña en la que fuera solicitado su apoyo, aunque sea combatiendo con una Compañia), un inesperado mensaje llegó a la sala de comunicación del puesto de avanzada. Lo que parecía ser una flota astarte se estaba dirigiendo hacia el mundo de Hartemis, quizás a prestar ayuda a los Puños de Tiberia para transportarlos de regreso a Xharte.

Luego de varias semanas de preparativos y de coordinar las zonas de desembarco, por fin los marines espaciales estaban listos para partir. La supuesta flota astarte había establecido como fecha de encuentro exactamente aquel día, pero aún no habían tenido señales de su llegada. Cuando los ánimos de los marines empezaban a flaquear, pues parecía que tendrían que esperar aún más tiempo para regresar a su misión, la flota astarte apareció en orbita alrededor de Hartemis.

Quizás hacía siglos o milenios que una flota de tal magnitud se registraba en la Región de Varl Primus. Ni siquiera cuando había ocurrido la Herejía de Marteus o la de Yalistarne, una flota imperial había podido reunir tal cantidad de naves...¿Quienes eran estos astartes? Por lo que parecía, no se trataba de ningún año de los marines del Caos o  de los odiosos eldars. Pronto descubrirían la identidad de sus salvadores... había una comunicación entrante de su crucero insignia y se identificaban como los Hijos del Águila.

De vuelta al espacio[]

Con la flota de los Hijos del Águila orbitando alrededor de Hartemis, por fin Xavier Theln y el resto de las tropas podían partir para Xharte a devolver la muestra del artefacto. Pero antes debía tener una presentación con el Señor del Capítulo de la flota astarte.

Se embarcó junto con la Guardia Tiberiana en un thunderhawk hacia la barcaza insignia, donde esperaba reunirse con el Señor del Capítulo. Desde el espacio pudo contemplar con mayor exactitud la magnitud de la flota astarte; debía de haber por lo menos unos cientos de ellas sin contar a las más pequeñas que pululaban como moscas alrededor de las de mayor envergadura.

Una vez a bordo de la "Garra del Águila", se encaminaron hacía la sala de mando, donde los esperaban. Cuando las compuertas se abrieron y vieron con asombro la inmensidad de esa sala (pues excedía los estandares), un grupo de marines espaciales con servoarmaduras azules, negras y blancas los recibieron. El Señor del Capítulo se encontraba dando ordenes a los navegantes, que piloteaban con gran coordinación y esmero las naves espaciales.

Percatado de la presencia de los invitados, el Señor  de los Hijos del Águila se dio media vuelta y se acercó para saludarlos. Era un hombre robusto o así lo parecía dentro de su armadura de exterminador Cataphractii, pero de rasgos marcados lo que le deba un aspecto oscuro pero con gran autoridad. Los mechones de su cabello denostaban que los años al servicio del Emperador habían sido largos pero seguros.

- Permitanme presentarme, mi nombre es Jan Valentius  y esta es mu humilde morada - los recibió diciendo, aunque realmente te sencilla no tenia nada.

- Damos gracias por vuestra ayuda y la de todos los Hijos del Águila - contestó amablemente Xavier Theln.

-Pero antes de partir de regreso a Xharte, debemos tomar venganza por lo ocurrido aquí - se disculpo Jan - no podemos dejar sin su merecido castigo a estos xenos. Hemos localizado una posible ubicación de la flota xeno, y estamos preparando la flota para la partida.

Así pues, mientras los Puños de Tiberia abandonaban las sabanas de Hartemis para instalarse en las barcazas y demás naves de la flota astarte, los lideres discutían el modo de llevar a cabo su venganza sobre los eldars. Se trasladarían hasta el Cúmulo de Orfeo y les tenderían una emboscada que no lamentarían para toda la eternidad.

La flota astarte se sumergió en la Disformidad al termino del día. Habían pasado 35 años desde los hechos acontecidos en Yalistarne.

Venganza[]

--145.936.M40--Informe de la flota entrante--

La flota de los Hijos del Águila estaba esperando en medio de la nebulosa. Hacia días que estaban allí esperando que los xenos mordieran el anzuelo que le habían enviado. La nave Varence había sido seleccionada para la misión suicida, pues era la más rápida de todas las que disponia la flota astarte. Adentro llevaría un dispositivo para simular la presencia de hermanos de batalla dentro de la misma y de antiguos artefactos. Si todo salia según la planeado, la Varence tenía que llegar en cualquier momento...Y no se hizo esperar.

Las naves eldars aparecieron justo detrás de la Varence, que apenas si podía soportar el embate xeno. Pero Jan espero para dar la orden de fuego, pues quería que los "orejudos" quedaran en el medio de la trampa, sin ninguna posibilidad de escape. Cuando los eldars quedaron en medio de la pantalla de la barcaza de batalla de Jan, dio la orden de ataca. Cientos de miles de cañones abrieron fuego sobre los sorprendidos xenos, que no tuvieron posibilidad de reaccionar.

Los eldars recuerdan aquel día como uno de los más desgraciados de su milenaria historia, pues cientos de especialistas y nobles guerreros no volverían a caminar nunca más por sus mundos astronaves. De esta forma los astartes vengaron la desgracia de Hartemis y a todos sus hermanos de batalla caídos en aquel día.

La Renovación[]

Devolviendo favores[]

Una vez que los eldars hubieran sido purgados por cientos del Cúmulo de Orfeo, la flota astartes estableció como próximo destino el mundo inquisitorial de Xharte. Allí los esperaba el Inquisidor

Señores y Capitanes del Capítulo[]

Señores del Capítulo[]

  • Efialtes Magnus- 1º Señor del Capítulo ( 350.M39 - 700.M39 )
  • Alexan Praios- 2º Señor del Capítulo ( 700.M39 - 001.M40 ) 
  • Sin Señor del Capítulo ( 001.M40 - 040.M40 )
  • Xavier Theln- 3º Señor del Capítulo ( 040.M40 - 140.M40 )

Capitanes[]

1º Centuria[]

  • Ciserón Grayus ( 350.M39 - 596.M39 )
  • Alexan Praios ( 596.M39 - 700.M39 )
  •  Horesius ( 700.M39 - ? )
  • El mando de la 1º Centuria permanecerá en poder del Señor del Capítulo hasta el 472.M40 con el fin de la "Caza Purificadora"
  • Darius Decimus ( 472.M40 - 623.M40 )

2º Centuria[]

  • Gallus Yelitus ( 350.M39 - 560.M39 )
  • Hero Felix ( 560.M39 - 750.M39 )
  • Xavier Theln ( 750.M39 - 040.M40 )
  • Marius Sever ( 040.M40 - 272.M40 )

3º Centuria[]

  • Areste ( 350.M39 - 517.M39 )
  • Gracus Marum ( 517.M39 - 001.M40)

4º Centuria[]

  • Vicktelis ( 350.M39 - 480.M39 )
  • Karios ( 480.M39 - 001.M40 )
  • Andre Victor ( 001.M40 - 472.M40)

5º Centuria[]

  • Marcius Trajan ( 350.M39 - 463.M39 )
  • Scipio Nerum ( 463.M39 - 754.M39 )
  • Andrianus Phox ( 754.M39 - 185.M40 )

6º Centuria[]

  • Terios Varel ( 350.M39 - 489.M39 )
  • Jano Orfel ( 489.M39 - 096.M40 )

7º Centuria[]

  • Claudius  Balta ( 350.M40 - 643.M39 ) 
  • Quintus Camus ( 643.M40 - 001.M40 )
  • Degra ( 001.M40 - 247.M40 )

8º Centuria[]

  • Aquileo  Brutus ( 350.M39 - 619.M39 )
  • Barka ( 619.M39 - 001.M40 )
  • Merov Francus ( 040.M40 - 327.M40 )

9º Centuria[]

  • Nerus Aurelion ( 350.M39 -  582.M39 )
  • Servus Hostilicus ( 582.M39 - 782.M39 )
  • Maxius ( 782.M39 - 140.M40 )

10º Centuria[]

  • Tulio Imper ( 350.M39 - 468.M39 )
  • Larius Phox ( 468.M39 - 039.M40 )

Organización del Capítulo[]

La organización del Capítulo dista mucho de ser la recomendada por el Codex Astartes:

  • El Señor del Capítulo, cuenta con la presencia del Consejo de los Puños. Cada miembro del Consejo, es el Capitán de una Centuria (Compañía) de Marines Espaciales. La función del Consejo de los Puños es la de asistir al Señor del Capítulo en la toma de decisiones cruciales y de actuar como emisarios del poder del Capítulo en los mundos vasallos del feudo-espacial de los Puños de Tiberia.
  • Cada Compañía está constituido por 100 miembros organizados en 10 Decurias (Escuadras), es decir un total de 1000 Marines Espaciales en activo, sin contar a los posibles reclutas que se entrenan en el Crucero de Batalla “Sagitas"
  • La 1ª Centuria "Los Guardianes del Castrum" esta formada por 10 Decurias de Veteranos.
  • Las 2ª, 3ª, 4ª, 5ª, 6ª, 7ª y 8ª Centurias están compuestas por 6 Decurias Tácticas y 4 Decurias de Devastadores.
  • La 9ª Centuria "Puños Alados" está compuesta únicamente por 10 Decurias de Asalto.
  • La 10ª Centuria está formada por 10 Decurias de Exploradores.
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Reclutamiento[]

Los candidatos a servir al Emperador de la Humanidad como soldados sobrehumanos en el Capítulo de los Puños de Tiberia, son seleccionados entre las poblaciones que conforman el feudo espacial del Capítulo Astarte. Aunque los primeros astartes provenían de diferentes mundos cercanos a Tiber e incluso habían pertenecido a otros Capítulos (como los Puños Imperiales y los Ángeles Sangrientos, o incluso a los Caballeros Grises), las generaciones futuras de Marines Espaciales provendrían principalmente de Tiber.

Entrenados desde pequeños en una cultura militar, estos "pequeños soldados" eran los ideales aspirantes a Marines Espaciales. Pero no todos pueden tener tal honor: superando enormes pruebas de determinación, coraje y habilidades, solamente un pequeño porcentaje de los seleccionados logran llegar a ser neófitos del Capítulo. Una vez seleccionados, se les cambian sus nombres por el de antiguos héroes u soldados caídos del Capítulo, y pasan a formar parte de la 10º Centuria, donde solamente sobrevivirán los mejores.

Doctrina de combate[]

La doctrina de combate del Capítulo es muy versátil, debido a la gran cantidad de situaciones diferentes a las que debe responder rápidamente dentro del sub-sector. Por eso todos los Marines Espaciales cuentan con el instructivo básico para poder desempeñar cualquier función dentro de su resp

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ectiva Centuria. Aunque también existen, miembros especializados en distintas áreas, como las escuadras de exterminadores de la 1ra Centuria, los Marines de asalto “Puño Alado” de la 9na Centuria o los pilotos de los blindados, por ejemplo.

Al estar entrenados en base al código de los Puños Imperiales, todas las Centurias presentan un gran rigor táctico y de disciplina aunque por otra parte se han vuelto más versátiles que sus hermanos, ya que cada Centuria cuenta con total autonomía respecto a las demás y porque debido a la gran diversidad de conflictos a los que han hecho frente a lo largo de su corta existencia.

Ordenes especiales[]

  • Ediles: el Capitulo cuenta con sus propios capellanes que han pasado a denominarse Ediles. Los Ediles son los líderes espirituales y guían a los Marines Espaciales en función de los juramentos de lealtad que le hayan hecho al Capítulo. Su principal función es la instrucción de los nuevos reclutas en las creencias del Capítulo. Además, los Ediles no presentan el mismo diseño de color de armadura que la de sus hermanos, sino que es completamente dorado salvo por el casco y las hombreras que son de color rojo.
  • Equites: los llamados "Equites tiberianos", son un grupo reservado de miembros con poderes psíquicos (no reemplazan a los bibliotecarios, sino que son un complemento de los mismos), cuya principal función es detectar anomalías de la Disformidad. Comúnmente los Equites se movilizan en cañoneras Stormtalon adaptadas especialmente para detectar dichas anomalías. Una vez detectada la anomalía, los equites proceden a solicitar refuerzos al Señor del Capitulo.

Cultura[]

  • La cultura tiberiana, surgió de las enormes dificultades en los inicios de la colonización del Sub-Sector Tiberia, cuando bandas orcas atacaban los asentamientos permanentemente (sin contar los peligros de la fauna nativa). Esta continua guerra interna (además de no contar con refuerzos externos) formó una sociedad donde el honor, el sacrificio y la camaradería son pilares esenciales para poder sobrevivir. Los ciudadanos crearon un sistema comunitario de servicio militar obligatorio para todo ciudadano mayor de 15 años, por lo que prácticamente toda la sociedad está preparada para combatir si fuera necesario. Este sistema está basado, en antiquisimas reglas nativas, por lo cual todo el proceso de instrucción militar esta atravesado por una alta carga espiritual para los iniciantes.
  • Compañías pasaron a denominarse Centurias y las escuadras pasaron a ser Decurias (copiando la organización local), y los Marines Espaciales reclutados de Tiber sienten preferencia por utilizar espadas artesanales y no espadas-sierra.
  • Los miembros del Capitulo utilizan, en su mayoría, nombres nativos que reemplazan por sus nombres de nacimiento sin importar su mundo de origen.
  • Otra característica interesante de la cultura del Capítulo, es la importancia ritual que han tomado las águilas tiberianas dentro del capítulo. Las águilas de Tiber, son seres alados de plumaje dorado y blanco que se elevan a varios kilómetros y caen en picado sobre su presa. Estas águilas se han vuelto un símbolo característico del Capítulo, ya que se las puede encontrar representadas en los estandartes o en los vehículos blindados.

Esquemas de las Servoarmaduras de los Puños de Tiberia[]

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