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Necron omnicidas

Omnicidas

"Una vez marcado, ya no tienes escapatoria."

Illic Lanzanocturna, Maestro de Exploradores Eldars, sobre los Omnicidas

Los Omnicidas (Deathmarks en inglés) son francotiradores Necrones especializados en el asesinato quirúrgico a distancia.

Descripción[]

Durante miles de siglos, las escuadras de Omnicidas han servido a la nobleza Necrona como francotiradores y asesinos. Incluso cuando eran seres de carne y hueso, los Omnicidas se habían ganado la reputación de tener una precisión y paciencia despiadadas. Ahora, alojados en sus cuerpos metálicos, son mucho más letales de lo que nunca fueron durante la Era de la Carne.

Aunque los Omnicidas forman parte del ejército de un mundo necrópolis igual que los Inmortales y los Guerreros Necrones, la tradición dicta unas reglas muy estrictas referentes a su uso. Como agentes que son del asesinato y la emboscada, los códigos ancestrales prohíben emplear a los Omnicidas en las guerras entre la nobleza Necrona, o contra otros enemigos considerados "honorables". Por suerte, la mayoría de enemigos alienígenas distan mucho de tener dicha consideración hasta que no se la han ganado sobre el campo de batalla, y muy pocos de los comandantes enemigos que se enfrentan a los Omnicidas sobreviven para contarlo, por lo que los Nemesores (salvo los más tradicionales e inflexibles) suelen tener carta blanca para emplear a estos asesinos contra casi cualquier raza alienígena. Después de todo, un cadáver honorable sigue siendo un cadáver, y como tal poco beneficio obtendrá de su recién adquirido estatus.

Los Omnicidas no suelen tomar posiciones con el resto del ejército al inicio de la batalla, sino que se deslizan fuera de la realidad para supervisar el conflicto desde un lugar secreto en el hiperespacio, en una minidimensión a caballo entre el pasado y el presente. Pueden permanecer allí durante días, esperando pacientemente el momento oportuno para actuar. Los Omnicidas elegirán dicho momento con sumo cuidado. Podrían incorporarse al combate a una orden del comandante de su ejército, pero a menudo dicho comandante prefiere dejar esta decisión a criterio de los propios Omnicidas (la Biotransferencia no influyó demasiado en sus instintos depredadores, y la mayoría de Nemesores confía en ellos en ese sentido). Desde su santuario hiperespacial, los Omnicidas pueden rastrear con una facilidad pasmosa el inicio y los puntos clave de los canales de comunicación enemigos, así como sus rayos de teleportación e incluso sus descensos orbitales. Así, gracias a los Omnicidas, las localizaciones de los comandantes enemigos y el emplazamiento de sus refuerzos quedan comprometidos desde el principio de la batalla.

Una vez rastreado y establecido el objetivo, los Omnicidas abandonan su santuario y aparecen silenciosamente en un montículo o ruina desde donde tengan una visión directa de su enemigo. Allí, los Omnicidas despliegan la "Marca del Asesino" de la que toman su nombre: un halo de fantasmal energía verde directamente sobre la cabeza de su objetivo. Este halo destella a través de cinco dimensiones, lo cual garantiza que aunque el objetivo esté muy alejado o trate de huir, los Omnicidas nunca perderán su pista. Naturalmente esta Marca no dura para siempre, una hora a lo sumo, pero en todo caso es tiempo más que suficiente para cazar a su presa, que normalmente sólo sobrevivirá unos segundos antes de ser destrozada por el fuego de los desintegradores sinápticos de los Omnicidas.

Un único ojo brillante distingue a los Omnicidas de otros Necrones. En ocasiones los Omnicidas también llevan colores en la placa facial que se remontan a los gremios de asesinos Necrontyr. Esas marcas identifican al Omnicida como un guerrero que lucha fuera del código de guerra tradicional por la voluntad de su Faerón. No es extraño que los Omnicidas luchen junto a las legiones de otro mundo necrópolis o Dinastía, ya que aunque muchos nobles evitan el uso de asesinos, eso no les impide confiárselos a un aliado para conseguir sus fines. Los Omnicidas pueden adoptar los colores dinásticos de su patrón, aunque algunas bandas de estos asesinos son conocidas por todo el imperio Necrón por sus colores y marcas distintivas. Las unidades de Omnicidas suelen lucir glifos de falange al igual que otras unidades, según la Dinastía a la que obedecen. Sin embargo, en ocasiones una falange oscurece intencionadamente sus marcas para poder esconderse mejor en el campo de batalla.

Armamento[]

Las falanges de Omnicidas se componen de entre 5 y 10 francotiradores armados con desintegradores sinápticos. Cada falange puede escoger desplegarse en una Guadaña de la Noche.

Las armas de los Omnicidas matan la mente igual que el cuerpo. Estos extraños rifles resplandecientes no solo disparan un poderoso pulso de energía suficiente como para chamuscar la carne, sino que también destrozan los canales neuronales que permiten a las criaturas sensibles pensar, actuar o incluso respirar. Cada disparo esencialmente separa el cerebro en un millón de lugares distintos a la vez; no importa en qué punto del cuerpo haya impactado realmente el disparo, sus malignas emanaciones alcanzarán el cerebro del objetivo de un modo u otro, arrancando sus pensamientos (amputando su misma consciencia) para dejar a la víctima sin ninguna opción de recuperación. Es un hecho afortunado que estos guerreros inmortales hayan sufrido su propia degeneración mental, porque de otro modo jamás fallarían.

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Codex: Necrones (Ediciones 5ª, 7ª y 8ª).
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