El Monolito (Monolith en inglés) es el principal vehículo de batalla de los Necrones.
Descripción[]
Nada resulta tan emblemático de la implacabilidad Necrona como el Monolito. Igual que todos los artefactos Necrones, está compuesto de metal viviente: una aleación compleja semiconsciente que ondula y flota para reparar los daños en un abrir y cerrar de ojos. Tanto las matrices de objetivo como las unidades móviles, los conductos de energía y los nódulos de mando son capaces de efectuar una autorreparación casi instantánea y completa. Si esto se combina con las placas blindadas del vehículo, el Monolito resulta un oponente increíblemente sobrecogedor para cualquier enemigo. Los rayos de energía son absorbidos y dispersados, mientras los misiles antitanque rebotan sobre la cubierta blindada del Monolito, causándole únicamente daños menores de fácil reparación dentro de los parámetros del funcionamiento arcano del metal viviente. La verdad es que el único modo de detener el avance de un Monolito es disparándole fuego concentrado de forma continua durante un periodo de tiempo. Solo atravesando el casco blindado y alcanzando alguno de los sistemas vitales o a la tripulación se puede tener alguna esperanza de acabar con esta amenaza. Sin embargo, pocos enemigos tienen la disciplina necesaria para tener precisión bajo fuego, e incluso así han de ser lo suficientemente rápidos al disparar, si no quieren ser desintegrados por la formidable panoplia del Monolito.
Incluso un solo Monolito puede concentrar potencia de fuego suficiente para considerarlo un pequeño ejército por sí solo. Lo más espectacular de su armamento es el látigo de partículas, canalizado mediante un destellante foco de cristal situado en lo alto del vehículo. Una sola descarga del látigo de partículas basta para reducir los tanques a restos humeantes y a la infantería a vapor molecular. Los enemigos lo bastante afortunados para sobrevivir tendrán que someterse entonces a los disparos de los cañones de flujo gauss. Estos dispositivos de defensa automatizados barren el área alrededor del Monolito en modelos de ejecución preprogramados, sintonizados para predecir en todo momento los movimientos de pánico del enemigo.
De todas formas, la mayor y más temible arma del Monolito es la Puerta de la Eternidad. Este campo de energía resplandeciente es un agujero de gusano, sometido y unido al propio núcleo del Monolito. Con una simple orden mental, la tripulación del Monolito puede transformar la Puerta de la Eternidad en un Portal del Exilio y los que consigan resistir su fuerza se verán totalmente succionados de la realidad y desterrados a una prisión temporal de la que no hay posibilidad de escape. Alternativamente, la tripulación del Monolito puede usar la Puerta de la Eternidad como un corredor dimensional, para traer escuadras de Necrones de cualquier punto del campo de batalla, naves en órbita o incluso mundos necrópolis distantes y desplegarlos en la localización del Monolito. Por todas estas razones el Monolito es justamente temido como un heraldo del desastre, porque cuando un Monolito se teleporta a la superficie de un planeta, un ejército Necrón normalmente anda a la zaga.
Los grandes paneles de un Monolito suelen mostrar los glifos dinásticos de su propietario. Sus glifos personales suelen aparecer junto a otros jeroglíficos en lengua Necrona, que pueden ser honores, marcas de propiedad o declaraciones de poder.
Armamento[]
El Monolito cuenta con cuatro arcos de flujo gauss, un látigo de partículas y una Puerta de la Eternidad.
Trasfondo antiguo (3ª Edición)[]
El Monolito combina las propiedades de un transporte aéreo, las de un destructor armado y las de un símbolo de poder de los Necrones. Su enorme silueta flota sobre el campo de batalla y, gracias a su corazón de cristal, que late con una energía enfermiza, lanza potentes rayos gauss desde sus armas acopladas. La sección frontal es capaz de abrir un oscuro portal por el que desembarcan las tropas Necronas, transportadas al campo de batalla para causar estragos.
Miniaturas[]
Galería[]
Fuentes[]
- Codex: Necrones (Ediciones 3ª, 5ª, 7ª y 8ª).