Meridian

Meridian es un planeta que aparece en el videojuego Warhammer 40,000: Dawn of War II. Es la capital del Subsector Aurelia, y el hogar de millones de ciudadanos fieles al Imperio y al Emperador.

Historia[]

Descripción[]

La superficie planetaria de Meridian esta compuesta de grandes metrópolis, con enormes torres que se alzan sobre el paisaje urbano. Es también un mundo industrial, donde se producen desde objetos cotidianos para los hogares hasta rifles láser y aviones de combate.

Meridian representa más del 90% de la población total y de la producción económica del subsector Aurelia. Por esta razón, los gobernadores del subsector ven y consideran a los otros mundos, que están bajo su control, como poco más que fronteras de recursos, mientras que sus mayores y principales preocupaciones son los vínculos de Meridian con el resto de los mundos del Imperio. Tal y como cuenta el propio Marine Espacial Thaddeus, nacido en el planeta, la nobleza de Meridian se interesa sobretodo por su estatus y sus recursos económicos y poco o nada por el pueblo u otros asuntos ajenos a su propio interés. Y es precisamente en la figura de los Gobernadores donde la negligencia es más acusada, así como la ignorancia en los planes básicos de actuación, lo que dio lugar a una desastrosa defensa del Subsector contra la Invasión de la Flota Enjambre Tiránida.

Invasiones[]

Marines cuervos sangrientos vs orkos colmena — Los Cuervos Sangrientos luchan contra los Orkos

La Guardia Imperial del planeta estaba ya saturada controlando los barrios bajos de Meridian por lo que, por supuesto, era incapaz de hacer frente a cualquier invasión organizada.

El Gobernador Vandis, de la Casa de Vandis (que gobernaba Meridian) fue descuidado con la amenaza e invasión de los orkos, eldars y tiránidos y en los inicios de la grave crisis huyó del sistema Dejando la administración de Meridian y del subsector a cargo de Elena Derosa.

Derosa se convirtió en el principal enlace entre los Cuervos Sangrientos y el gobierno planetario. Derosa, se oponía firmemente a la política de Vandis, de dejar a un lado el problema para poder llegar a realizar acciones para el aseguramiento y defensa del planeta y del sector. Los Cuervos Sangrientos realizaron una serie de acciones militares para encontrar y asegurar la Forja del Ángel, siendo un punto vital para la destrucción de la flota enjambre que asolaba el sector Aurelia. Pero el Gobernador Vandis negó el permiso al Capítulo de los Cuervos Sangrientos para conseguir lo que necesitaban, lo que aseguraba una pronta muerte para el sector y a su vez un golpe mortal para los Cuervos Sangrientos. Elena Derosa pidió a los Cuervos Sangrientos que asegurasen las Puertas del Ángel, que es la estructura de defensa para la protección de la Forja del Ángel. Pidiendo a su vez ayuda a la Guardia Imperial del planeta para asegurar los generadores de energía que los orkos habían dañado o destruido, previniendo que cayesen en manos de los eldars.

La Puerta del Ángel quedó asegurada. Los Cuervos Sangrientos consideraban que la Forja era de vital importancia para terminar con las invasiones orkas, eldars y tiránidas, pero a su llegada a la forja se encontraron con la sorpresa que el Goberador Vandis había acaparado con antiguas reliquias de los Cuervos Sangrientos, con las intenciones de venderlos o conservarlos para su uso personal. Derosa pronto descubrió que Vandis y sus más allegados colaboradores habían abandonado el sistema, sin ninguna autorización. Los Marines Espaciales se enfurecieron por aquella traición, pero por otro lado lograron conseguir los valiosos códigos de la Forja del Ángel, permitiendo acceder a su interior. El Capitán Gabriel Angelos acusó de alta traición al gobernador y si llegase a volver sería ejecutado. Derosa sabía que su lealtad se debía al Imperio y al Emperador y no al Gobernador Vandis. Poco después de asegurar la Forja del Ángel, los Cuervos Sangrientos se encontraron con la Bruja eldar Idranel, que estaba detrás de un plan para detener a la Mente Enjambre Tiránida y la flota tiránida.

Sin contar con la invasión Tiránida, Meridian no es un bastión seguro como podría asegurar el gobernador del sector. Los orkos del klan Hacha Zangrienta, se encuentran al acecho en las sombras de los edificios agujas; mientras que los Eldars, se infiltran en los estratos superiores para recuperar los artefactos robados de las ruinas del planeta Tifón.

En los últimos años, Marines Espaciales del capítulo de los Cuervos Sangrientos, han sido enviados a Meridian para la defensa planetaria, como también de todo el Sector.

Rok of Ages[]

Meridian fue una vez un mundo Eldar, pero fue colonizada por humanos en algún momento posterior a la Caída. Anteriormente había sido un mundo rico, exuberante, cubierto por bosques y prados verdes, con una dispersión de minerales ricos en las montañas, pero cuando el Imperio llegó, el planeta había cambiado para siempre. Ahora, repartidas por toda la superficie, se alzan Ciudades Colmenas que perforan los cielos del planeta; los ríos, antes claros y transparentes, ahora son un flujo de lodo contaminado y las praderas se han transformados en pantanos húmedos llenos de criaturas mutantes. Hay muchos puertos espaciales y aglomeraciones urbanas bajo las sombras de las ciudades colmenas. Finalmente, de los pocos bosques que han estado a salvo de la intervención del hombre, se cuentan historias de fantasmas que pueden matar con solo un toque.

El hombre no se conformó con este rico mundo, pues hay otras razones por las cuales se colonizó el planeta y se construyeron las ciudades colmenas; cuando los exploradores encontraron este mundo, se descubrió una fuente de energía valiosa y única en las montañas de Meridian. Esta fuente de energía es un isótopo llamado Helian III, y si las condiciones adecuadas se aplican sobre este, se puede llevar a cabo la producción de energía y calor durante casi toda la eternidad. Es por ello que las redes de defensa masiva CISS cruzan sobre estas montañas y el por qué en la colmena Arcadia hay un colosal láser orbital de defensa que puede apuntar a cualquier cosa en órbita o cerca de Meridian. Por eso también hay una gran variedad de sensores en la colmena Ereone. Por último, hay un sistema defensivo de misiles en el puerto espacial Benefact Majoris que incluso incluyen unidades de misiles Deathstrike.

Sin embargo, la contaminación mundial no es la única amenaza que enfrenta Meridian ya que un asteroide llamado Rok of Ages, se dirige hacia el planeta. El Piedroz, equipado con enormes motores, alberga tanto a Orkos como a adoradores del Caos y está casi listo para chocar contra Meridian.

Sin embargo, no sólo el hombre quiere defender el planeta de la destrucción: los Eldars también llegan a través de portales que están conectados con la telaraña ocultos en las profundidades de las selvas encantadas para mantener a su antiguo mundo intacto.

La batalla por Meridian se sigue librando, y su destino pende de un hilo, todo depende de lo que sea destruido primero: Meridian o el asteroide Rok of Ages.

Conflicto de canon[]

También hay otra mención de un planeta llamado Meridian en White Dwarf en su numero WD356. Estos dos mundos tienen una gran cantidad de ciudades colmenas, pero no está claro si son el mismo mundo. Si fuera así, no se sabría qué evento ocurrió primero, el ataque de la flota enambre tiránida o la amenaza de la Rok of Ages (no está adecuada su traducción). Aunque podría ser una coincidencia de nombres para dos distintos mundos. La información contenida en White Dwarf sobre Meridian se expone a continuación.

En la novelización de Dawn of War II, por Chris Roberson, el Gobernador Vandis es sorprendido in fraganti por el Sargento Aramus (Comandante de la Fuerza de Combate) con su colección de artefactos xenos y caóticos y reliquias de los Cuervos Sangrientos, incluyendo la Espada de Energía del recién discapacitado Davian Thule. En lugar de huir del planeta, Vandis es ejecutado sobre el terreno por Aramus.