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Bjorn Garra Implacable Lobos Espaciales Colmillo Batalla Dreadnought Wikihammer 2

Bjorn Garra Implacable guía a los Lobos Espaciales en la Primera Batalla del Colmillo

La Primera Batalla del Colmillo es el nombre que recibió la invasión de Fenris por parte de los Marines Espaciales del Caos de los Mil Hijos, y la resultante defensa victoriosa llevada a cabo por el Capítulo de Adeptus Astartes de los Lobos Espaciales de su mundo natal. Esta batalla es famosa principalmente por la participación directa del Primarca Demonio Magnus el Rojo y del Dreadnought de los Lobos Espaciales Bjorn Garra Implacable, así como de su enfrentamiento final.

Preludio[]

Desde la época de la Quema de Prospero, los Capítulos de los Mil Hijos y los Lobos Espaciales han deseado la destrucción del otro. Durante el M32, el entonces Gran LoboHarek Ironhelm, se obsesionó particularmente con encontrar y acabar con Magnus el Rojo y sus Mil Hijos. Magnus se aprovechó de dicha obsesión. Bajo su mando, los Mil Hijos llevaron a cabo asaltos destructivos contra varios mundos cercanos a Fenris, retirándose justo antes de que los refuerzos de los Lobos Espaciales llegaran. Magnus se aparecía en visiones de vez en cuando a Ironhelm, apareciendo sobre los despojos de las destruidas ciudades, burlándose del Gran Lobo al hacer ver que acababa de escurrírsele de entre los dedos otra vez.

Ironhelm ordenó poner en marcha una Gran Cacería para acabar con los Traidores, a los que acabó localizando en el planeta Gangava, aparentemente en medio de los que parecía un proceso de reunión de sus fuerzas mediante medios misteriosos. Ironhelm ordenó la movilización de todo el Rout como respuesta a dicha acción, pretendiendo abalanzarse sobre Gangava y erradicar de una vez por todas a los Mil Hijos. Para asegurar la defensa de Fenris dejo atrás a una única Gran Compañía, la Decimosegunda, y al personal, habitantes y fuerzas de defensa del propio Colmillo.

Sin embargo, Harek Ironhelm había sido engañado. Magnus, consciente de la obsesión del Gran Lobo, le había engañado como a un bobo. La situación en Gangava no era sino una finta, ya que el grueso de las fuerzas de los Mil Hijos estaban listas para descender sobre Fenris y borrar del mapa al propio Colmillo, en venganza por la Quema de Prospero.

Sin embargo, la verdadera razón por la que Magnus había concebido tal plan no era sencillamente para cobrar venganza contra los Lobos Espaciales, aunque muchos miembros de su Legión sí lo pensaran, sino para evitar que los Lobos Espaciales pudieran crear Capítulos Sucesores. Por aquel entonces, el Sacerdote Lobo de los Lobos Espaciales Thrar Hraldir se había acercado más que nadie desde los tiempos del Emperador a comprender la Canis Helix y la forma reproducir la semilla genética de los Lobos Espaciales sin ninguno de sus inherentes defectos.

Los Lobos Espaciales habían dejado de lado sus planes de crear nuevos Capítulos Sucesores después del desastroso fracaso de su único intento previo, los Hermanos Lobo, pero Hraldir creía encontrarse cerca de conseguir un avance significativo. Hraldir y muchos otros Lobos Espaciales tenían el sueño de emular a los Ultramarines, los Puños Imperiales y otros muchos Capítulos Progenitores, creando un grupo de Capítulos Sucesores que serían llamados los Hijos de Russ, y que serían tan numerosos como para rodear el Ojo del Terror. Magnus el Rojo conocía dicho plan, y tenía gran interés en frustrarlo.

La Batalla[]

La guerra en el espacio[]

Gracias a su habilidad en hechicería y a su influencia sobre la Disformidad, la flota de los Mil Hijos fue capaz de emerger del espacio disforme mucho más cerca de Fenris de lo que podría haberse considerado posible anteriormente, lo que les permitió atacar las defensas orbitales del planeta de forma casi inmediata (hablando en términos de guerra espacial). Casi al mismo tiempo, Magnus el Rojo lanzó desde el espacio disforme un tremendo asalto psíquico contra el Coro Astropático del Colmillo, acabando con todos sus miembros.

Las fases espaciales de la batalla fueron ventajosas de forma aplastante para uno de los bandos en liza, el de los Mil Hijos, ya que tras solo una hora de enfrentamientos las plataformas de armamento orbital apostadas sobre Fenris quedaron reducidas a un 20% de su potencia inicial. La nave principal de defensa, la Skraemar, quedó gravemente dañada. El Señor Lobo Vaer Greyloc, comandante de la 12ª Gran Compañía y de las defensas del Colmillo, ordenó a las restantes naves estelares de los Lobos Espaciales que huyeran del Sistema y fueran a Gangava, para asegurar que llegara el urgente aviso de la situación actual al grueso de las fuerzas del Capítulo. La Ogmar y la Sleikre perecieron en el intento de advertir a sus aliados, pero la veloz nave de reconocimiento Nauro (al mando de Haakon Gylfasson) consiguió atravesar el bloqueo y penetrar en el Empíreo... aunque los defensores de Fenris creyeron que también había resultado destruida, pensando que se habían quedado aislados de toda forma de ayuda. Poco después la valerosa Skraemar resultó finalmente destruida. Al completar dicha tarea, los Mil Hijos pudieron establecer un bloqueo orbital y comenzaron la laboriosa tarea de hacer desembarcar a sus fuerzas de tierra (compuestas en su mayoría de soldados mortales) en el Mundo Letal de Fenris.

El asedio[]

Doce horas después de destruir a la Skraemar, y tras acabar de establecer el bloqueo, dos naves estelares de los Mil Hijos, que habían sido mantenidas en la retaguardia, entraron en órbita sincrónica sobre El Colmillo. Cada una iba armada con un Purgador de Planetas, que era, en esencia, un gigantesco Cañón de Plasma en torno al cual se había construido la nave espacial que lo transportaba. Cada una de estas armas estaba especialmente diseñada para poder mantener un bombardeo continuo e intenso sobre un objetivo de superficie. Ambas naves abrieron fuego contra el Colmillo... pero no lograron atravesar los escudos de vacío que protegían la Fortaleza-Monasterio de los Lobos Espaciales. No obstante, los Mil Hijos ya habían previsto esa contingencia, habiendo desplegado las naves en un esfuerzo para neutralizar las defensas superficie-espacio del Colmillo, así como para anular toda clase de movimiento aerotransportado.

Dicha táctica permitió que las fuerzas de superficie de los Mil Hijos aterrizaran y se desplegaran casi sin encontrar oposición. Para su desgracia, los defensores del Colmillo habían reaccionado con rapidez y pudieron poner en el campo de batalla varias manadas de Lobos Espaciales antes de que comenzara el bombardeo. Esos grupos errantes intentaron evitar y prevenir que los Traidores pudieran aterrizar pero, a pesar de conseguir tener éxito en varias incursiones, la ventaja numérica del enemigo acabó pasando factura a los Lobos Espaciales, por lo que se descartó dicha táctica antes de sufrir un número innecesario de bajas. Tras cuatro días de resistencia e incursiones continuas, el Colmillo acabó viéndose asediado por el avance enemigo.

Lobos espaciales batalla del colmillo

Lobos espaciales acosan a los traidores que desembarcan en Fenris.

El ataque contra el propio Colmillo se inició en el octavo día, en el que se produjo un feroz duelo de disparos de artillería y contra-artillería intercalado por demostraciones de poderes psíquicos por parte de ambos bandos. El asalto se prolongó lo suficiente como para que los Mil Hijos acabaran con las suficientes defensas del Colmillo como para desplegar sus RompepuertasIngenios Daemónicos especialmente diseñados y construidos que vomitaron una descarga continua y concentrada de potencia de fuego arcano contra una de las entradas principales del Colmillo, abriéndose paso. La Guardia de las Torres avanzó con rapidez, pero cuando estaban a punto de cruzar el umbral tuvieron que enfrentarse a una avanzada dirigida por el Señor Lobo Greyloc, cuyas unidades de Astartes resultaron ser tremendamente superiores a los mortales que les plantaban cara. A pesar de este despliegue, las fuerzas de los Lobos Espaciales acabaron teniendo que retirarse tras los muros de la fortaleza (volando tras de sí la entrada) al verse presionados continuamente por las constantes descargas de artillería y el implacable avance de los Marines Rúbrica. Cuando volvieron al interior del Colmillo, descubrieron que de acuerdo con las órdenes dadas anteriormente por Greyloc, una docena de los Venerables Caídos del Capítulo habían sido despertados... entre ellos, Bjorn Garra Implacable.

La defensa[]

Los Lobos Espaciales, reducidos a solo 87 Hermanos de Batalla si no se contaban los recién despertados Dreadnoughts, tenían ahora tiempo de prepararse para la amarga defensa de su hogar. Los defensores, por recomendación de Bjorn, se dividieron en dos grupos que protegerían individualmente uno de los cuellos de botella existentes en El Colmillo. Greyloc, Bjorn y Odain Sturmhjart estarían al mando de la fuerza situada en el Sello de Borek, que protegería los reactores subterráneos, mientras que HraldirLauf Rompenubes comandarían a una fuerza compuesta por 47 Astartes, 6 Dreadnoughts y tantos mortales como fuera posible para defender el Señorío del Colmillo, la entrada a las zonas superiores de mando.

Las razones por las que los Lobos Espaciales tuvieron tiempo de reorganizarse fueron dos. La primera era que la entrada derrumbada había quedado bloqueada por una gran cantidad de escombros que precisaban ser retirados y manejados con cuidado. La segunda fue que, a medida que los Mil Hijos penetraban en el Colmillo, tuvieron que enfrentarse a las poderosas protecciones anti-hechicería de los Lobos Espaciales, esculpidas y contruidas en la propia estructura de la montaña. Herume Aphael, comandante de las fuerzas de tierra, se vio obligado a desplegar a la última Cohorte de la Legio Cibernética en manos de los Mil Hijos, compuesta por robots tipo Catafracto, para conseguir algún avance.

Los Mil Hijos consiguieron penetrar en el Colmillo diez días después del desplome de la puerta. Al extenderse por el interior de la fortaleza se encontraron con los cuellos de botella establecidos por los Lobos Espaciales, contra los que se lanzaron al combate. Mientras el Señorío del Colmillo resonaba con el intenso tiroteo y los intercambios de energías de los psíquicos, el sistema de túneles que rodeaba el Sello de Borek obligó a los combatientes a enfrentarse en combate a corta distancia.

Las batallas en los puntos de retención se prolongaron durante varios días, devorando y agotando a las tropas y los recursos de ambos bandos. Durante todo ese tiempo, no obstante, Herume Aphael se aseguró de que las protecciones defensivas del Colmillo fueran localizadas y destruidas una a una, lo que acabó por debilitar la barrera anti-hechicería lo suficiente como para que el propio Magnus el Rojo se manifestara físicamente... empleando al involuntario Aphael como receptáculo de su espíritu.

El Rey Carmesí[]

Magnus, tras dar órdenes a Ahmuz Temekh de dejar la órbita y alejar a la flota sin importar lo que pasara en la superficie de Fenris, puso en marcha su plan, la primera y única razón por la que había iniciado la campaña para invadir el planeta: la destrucción del Apothecarion de Thrar Hraldir, así como de toda su investigación y prototipos. El Primarca Demonio se abrió camino peleando a través del Señorío del Colmillo, matando a todos aquellos a los que se encontró. Incapaz de encontrar una forma de derrotar al Rey Carmesí, Hraldir se vio obligado a hacer retroceder a sus tropas hasta el Annulus, el centro de mando y control del Colmillo. Morek Karekborn, uno de los comandantes de los Kaerls, la fuerza de guerreros humanos al servicio de los Lobos Espaciales, ofreció a sus hombres para frenar el avance de los Mil Hijos tanto como fuera posible para cubrir la retirada, y resultó imposible disuadir a los Dreadnoughts de enfrentarse en combate cuerpo a cuerpo contra Magnus. Hraldir, 12 Astartes y unos cuantos cientos de Kaerls lograron retirase, pero Magnus y sus Mil Hijos acabaron masacrando a la retaguardia que les cubría.

La llegada de Magnus al Colmillo no había pasado inadvertida. En el Sello de Borek, Odain Sturmhjart pudo percibir su manifestación, siendo capaz de detectar su enfermiza presencia en los niveles que tenía sobre él. Determinado a enfrentarse al Primarca Demonio, Greyloc transfirió el mando del Sello a Hrothgar, de los Venerables Caídos, y partió junto a Sturmhjart, Bjorn Garra Implacable y los dos únicos miembros supervivientes de su Guardia del Lobo en una desesperada carrera a través del Colmillo, en busca de Magnus el Rojo.

Thrar Hraldir estableció la defensa del Annulus, pero justo después de realizar dicha tarea transfirió el mando al Garra Sangrienta Ogrim Raegr "Rojapiel" Vrafsson al darse cuenta que su trabajo con la semilla genética estaba en peligro. Al llegar a su laboratorio, ante los ojos de Hraldir se presentó una escena de devastación total, en la que todo lo relacionado con el proyecto del Sacerdote Lobo de crear semilla genética sucesora viable de los Lobos Espaciales había quedado destruido... así como también quedó al descubierto el responsable de tal destrucción: Magnus el Rojo, que se encontraba allí. Hraldir se lanzó al ataque contra el Primarca Demonio en un combate cuerpo a cuerpo suicida. Con la muerte de Hraldir el conocimiento de cómo reproducir la semilla genética de los Lobos Espaciales quedó perdido para el Imperio. Magnus había conseguido el éxito al cumplir con el principal objetivo de la campaña.

Antes de que Magnus pudiera volver a reunirse con el grueso de sus fuerzas, que aún estaban trabadas en combate en el Sello de Borek y el Annulus, el Rey Carmesí se encontró con Greyloc, Sturmhjart, Bjorn y los Guardias del Lobo. El quinteto de guerreros Astartes se enfrentaron ansiosamente con él.

Llega el Rout[]

Sin que lo supieran los defensores de Fenris, el Lobo Solitario Haakon "Alanegra" Gylfasson y su nave, la Nauro, habían conseguido escapar al ataque naval inicial. La Nauro penetró en la Disformidad a pesar de estar dañada, y se dirigió a máxima velocidad sin prestar atención a la tarea de llevar a cabo reparaciones de forma segura (lo que hubiera exigido volver al Espacio Real).

El que su nave se estuviera desintegrando a ojos vista no era el único problema al que se enfrentaba Gylfasson. Durante su desesperada huida un grupo de abordaje dirigido por Auries Fuerzai se teleportó in extremis desde la nave de los Mil Hijos Ilusión de Certidumbre hacia la Nauro. Al intentar hacerse con la nave gracias a su escuadra de cuatro Rubricae, Fuerzai se encontró conque solo había logrado materializarse uno, y él mismo resultó herido. A pesar de ello, Fuerzai provocó varias averías en la Nauro en un intento de evitar que llegara hasta Gangava. Aunque finalmente fracasó en su intento y acabó por morir antes de lograr su objetivo, sí consiguió que la Nauro, debido a los severos daños infligidos por su sabotaje, reventara pocos minutos después de volver al espacio normal. Aunque su nave quedó destruida, Alanegra consiguió sobrevivir y logró transmitir la noticia del ataque de los Mil Hijos contra Fenris a Ironhelm. Dejando un escuadrón atrás para que completara la Purga de Gangava, el resto del Rout dio la vuelta y se encaminó de regreso a Fenris.

Cuando llegaron se encontraron a la flota de los Mil Hijos ya prevenida de su aproximación y abandonando la órbita. Aunque estallaron algunos breves enfrentamientos entre los lentos transportes de tropas de los Mil Hijos y la flota en aproximación de los Lobos Espaciales, la mayoría de la flota recién llegada entró en órbita sobre su planeta e iniciaron un lanzamiento masivo de Cápsulas de Desembarco.

La caída de la cima[]

El combate entre los cinco Lobos Espaciales y Magnus fue intenso, y se desplazó desde las ruinas del laboratorio de Hraldir hasta un hangar de aeronaves cercano a la cúspide del Colmillo. Aun enfrentándose en inferioridad numérica a cinco héroes del Capítulo de los Lobos Espaciales, Magnus seguía siendo un Primarca Demonio. Uno de los Guardias del Lobo fue lanzado a través del hangar con la cabeza aplastada. El otro acabó con la espalda rota tras un poderoso golpe de la mano de Magnus. Odain Sturmhjart, quien había estado empleando sus habilidades psíquicas para incrementar la letalidad de sus compañeros, fue atacado con fuego arcano para reventar poco después víctima de un ataque telekinético. Para entonces, Magnus también estaba herido, habiendo recibido el daño más severo que cualquiera de las formas físicas que había adoptado tras la Batalla de Prospero hubiera podido soportar, y se encontraba bajo fuego constante del Cañón de Plasma de Bjorn. Sin embargo, el letal nivel de destrucción sufrido por su forma física no era suficiente como para detenerlo. Mató con sus propias manos al Señor Lobo Greyloc, antes de volverse y plantarle cara al Dreadnought Venerable.

Acercándose al antiguo guerrero, los dos lucharon brevemente a corta distancia, peleando en el filo del acantilado que había al final de la abierta bahía del hangar. Bjorn hirió a Magnus tanto con sus disparos como con sus armas de combate cuerpo a cuerpo, pero el confuso Primarca se recuperó y contraatacó destruyendo ambos brazos del Dreadnought, incapacitándolo mediante su hechicería. Magnus se detuvo un momento al reconocer el aura del alma de Bjorn como una de las que percibió en Prospero un milenio atrás. Mientras se preparaba para arrojar al abismo al anciano Lobo Espacial, el distraído Magnus fue súbitamente golpeado desde arriba.

Harek Ironhelm acababa de llegar, y había hecho que su Cápsula de Desembarco se estrellara a propósito contra la cima del Colmillo. Otras llevaron a cabo la peligrosa maniobra mientras Ironhelm contemplaba el duelo que rugía en el acantilado que había bajo él. Saltando, impactó contra los combatientes justo cuando Magnus se aprestaba a acabar con la vida de Garra Implacable, e hizo que los tres cayeran por el borde del acantilado. El impacto hirió a Ironhelm y dejó a Bjorn fuera del combate, aunque el que pareció acabar más herido fue Magnus el Rojo. El ser que se alzaba ante el Gran Lobo en el borde de la colina no era ya reconocible como el Primarca de los Mil Hijos de antaño. Ahora, Magnus tenía el aspecto de un coágulo sólido de energía disforme con forma casi humana, y el único rasgo que lo identificaba era el brillo aterrador de su único ojo, que miraba furioso a Ironhelm. Al haber agotado casi todo su poder, era imposible para Magnus mantenerse atado a una forma física, y se encontraba al filo de verse de nuevo arrojado a la Disformidad. Fue en aquel momento cuando Ironhelm le atacó. De nuevo el Primarca Demonio, aparentemente aturdido y gravemente herido, luchó en combate cuerpo a cuerpo con su oponente durante un breve momento antes de invocar sus poderes de hechicería, derribando a Ironhelm con un sinfín de ataques. Magnus acabó por matar al Gran Lobo de los Lobos Espaciales.

Magnus desapareció inmediatamente después de la muerte de Ironhelm. Su retirada del campo de batalla fue una señal para el resto de los Hechiceros de los Mil Hijos para que abandonaran el combate, y muchos de ellos consiguieron teleportarse y desaparecer del Colmillo, junto con los Rubricae. La flota estelar de los Mil Hijos se entretuvo solo lo suficiente como para recoger a algunos elementos rezagados de la Legión que se encontraban en proceso de retirada antes de saltar de regreso a la Disformidad. Los miembros humanos de la Guardia de las Torres de Prospero, junto con casi todo su material, fueron dejados atrás para que sufrieran la ira y la venganza de los Vlka Fenryka. A pesar de ser tan solo soldados humanos, le costó a los Lobos Espaciales casi cuarenta días cazarlos y eliminarlos a todos. Con la quema del último de sus cuerpos se consideró que la Primera Batalla del Colmillo había concluido.

Resultado final y consecuencias[]

El Señor Lobo Arvek Kjarlskar se convirtió en el Gran Lobo del Capítulo en los días que siguieron a su primera tarea: la reconstrucción del Colmillo y de la 12ª Gran Compañía. De la 12ª tan solo sobrevivieron 22 Astartes, 21 de los cuales pertenecían a la fuerza de combate encargada de la defensa del Sello de Borek. El vigésimosegundo era  Ogrim Raegr "Rojapiel" Vrafsson, el Garra Sangrienta al que el Sacerdote Lobo Hraldir le confió la defensa del Annulus. Solo él sobrevivió mientras los demás morían a su alrededor, aunque la experiencia fue tal que se esperaba que se convirtiera en un Lobo Solitario.

Harek Ironhelm fue enterrado con grandes honores en una tumba situada a un lado del Colmillo. Su mausoleo se convirtió en un destino habitual de peregrinación para los Sacerdotes Rúnicos del Capítulo, a los que se les recuerda no solo el valor mostrado por Ironhelm, sino también la locura de confiar en las visiones supuestamente veraces provenientes del Caos.

No pudo rescatarse nada de los experimentos de Hraldir, por lo que podría decirse que Magnus logró su objetivo a pesar de que la Batalla del Colmillo esté considerada como una gran derrota sufrida por los Mil Hijos. El proyecto de los Hijos de Russ se dio por fracasado, por lo que nunca existirán Capítulos Sucesores nacidos a partir de los Lobos Espaciales. La batalla arrebató al Rout la capacidad de reproducirse, extenderse, crecer en poder y finalmente asestar un golpe devastador contra las fuerzas del Caos. Sin embargo, el desastre no acabó con ellos, ya que con el tiempo lograrían recuperarse.

Sin embargo, lo mismo no puede decirse de los Mil Hijos. La Legión había arriesgado prácticamente todo lo que tenían en la batalla, y casi lo perdieron todo. Aparte de su flota, los restantes recursos no Astartes de la Legión quedaron agotados o fueron abandonados. Muchos de los veteranos de la Legión desaparecieron, lo que aceleró el proceso de ruptura de la cadena de mando, y acabaron retirándose de forma dispersa y fragmentada. Dado que no han vuelto a ser vistos con semejante nivel de fuerzas en ocasiones posteriores, se cree que tras la Primera Batalla del Colmillo los Mil Hijos perdieron toda coherencia organizada y acabaron convirtiéndose en un conjunto de de partidas de guerra, que según los victoriosos Lobos Espaciales de entonces no eran sino "...ladrones del saber que vagan por la galaxia en busca de baratijas ocultas... su vergüenza no conoce límites y su pobreza... no tiene igual."

Fuerzas involucradas[]

Mil Hijos[]

Los Mil Hijos arriesgaron para esta campaña casi la totalidad de los recursos que le quedaban a su Legión. El número de efectivos de la Legión Traidora era de menos de 100 Hechiceros, 600 Marines Rúbrica, sus últimas unidades de la Legio Cibernética y unos dos millones de miembros de la Guardia de las Torres de Prospero.

Alto Mando[]

  • Ahmuz Temekh - Comandante de la Legión.
  • Herume Aphael - Comandante Militar.
  • Ormana - Comandante.
  • Czamine - Comandante.

Astartes[]

  • Auries Fuerzai - Señor Hechicero, tecnoadepto y comandante del Ilusión de Certidumbre.
  • Ramsez Hett - Hechicero.
  • Menos de 100 Hechiceros.

Soldados humanos[]

Flota[]

Se componía de 54 naves, incluyendo:

  • Herumon - Nave Insignia.
  • Báculo de Khomek - Destructor; destruido.
  • Alexandretta - Purgador de Planetas.
  • Phosis T'Kar - Purgador de Planetas.
  • Achaeonical - Destruida.
  • Fulcrumesque - Destruida.
  • Ilusión de Certidumbre - Destruida.
  • Numeratory - Destruida.

Lobos Espaciales[]

El Colmillo estaba defendido por una única Gran Compañía (se desconoce el número de integrantes, pero por definición una Gran Compañía incluye más de 100 Astartes), así como por el personal operativo y habitantes de la fortaleza. Los Kaerl eran "miles". Se desconoce el número del resto de los habitantes mortales del Colmillo que participaron en el enfrentamiento. Con el despertar de los Dreadnoughts emergieron del Subcolmillo manadas de extrañas "bestias" de aspecto lupino que lucharon junto a ellos. Lo que pudieran ser estas "bestias" y cuántas eran sigue siendo un misterio.

Alto Mando[]

Adeptus Astartes[]

  • Egial Vraksson, Señor Lobo de la 5ª Gran Compañía.
  • Rekki Oirreisson, Señor Lobo de la 7ª Gran Compañía.
  • Skrieya, Guardia del Lobo de la 12ª Gran Compañía.
  • Garjek Arfang, Sacerdote de Hierro de la 12ª Gran Compañía.
  • Sigrd Brakk, Guardia del Lobo de la 12ª Gran Compañía.
  • Ogrim Raegr "Rojapiel" Vrafsson, Garra Sangrienta de la 12ª Gran Compañía.
  • Fyer Dienterroto de la 12ª Gran Compañía.
  • Lauf Rompenubes, Sacerdote Rúnico de la 12ª Gran Compañía.
  • Gassijk Rendmar, Sacerdote de Hierro de la 12ª Gran Compañía.
  • 10 Dreadnoughts.
  • 4 Sacerdotes Rúnicos iniciados.
  • Njan "Sienesgrises" Anjesson, comandante del Skraemar.

Soldados humanos[]

  • Fuerza de defensa acuartelada de Kaerls.
  • Morek Kareksson, Konurg, hijo de Karek.
  • Freija Moreksson, hija de Morek.
  • Grerg Kjalson, Konurg de la Plataforma Orbital Reike Og.
  • Emme Vresson, Huskarl.
  • Unidades armadas improvisadas procedentes del personal del Colmillo.

Otros[]

  • Adaman Earfeil, Maestro del Coro Astropático.

Flota[]

  • Nauro - Nave exploradora, destruida.
  • Ogmar - Nave intrasistema, destruida.
  • Sleikre - Nave intrasistema, destruida.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum Francés y Lexicanum Inglés.

  • Codex: Lobos Espaciales (2ª Edición).
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