 | El Arconte Marquesade, mascota de los Drukhari, os ha invitado a leer su magnífica biblioteca sobre los secretos de Commorragh. Pero si hacéis el más mínimo ruido, vuestro dolor no tendrá final... Sigue leyendo, tu alma ya es nuestra. |
Bruja Drukhari.
Un Culto de Brujas es una organización autogobernada que entrena y emplea a las luchadoras de arenas gladiatoriales eldars oscuras conocidas como Brujas.
Las habilidades de estas luchadoras suelen ser requeridas por las Kábalas, las cuales utilizan a los Cultos de Brujas como aliados en las incursiones que realizan. Se tiene conocimiento que los Cultos de Brujas con suficiente poder y número de efectivos han realizado incursiones por sí mismos con notables resultados pero estos ataques son más bien esporádicos en comparación con los efectuados por las Kábalas debido a la alta tasa de mortalidad de los miembros del Culto.
Historia[]
Origen y función[]
Estos cultos se asemejan a las Kábalas Drukhari en que ambos tienen su origen a partir de los Cultos de Placer que surgieron en los tiempos previos a la Caída de los Eldars. Mientras que las Kábalas evolucionaron en agrupaciones de Drukharis que reclamaron un territorio y cosechaban almas para de este modo evitar la muerte, los Cultos de Brujas evolucionaron para mejorar sus habilidades en combate.
Los Cultos de Brujas cumplen un papel fundamental en la sociedad de Commorragh. Llevan a cabo grandes despliegues de ultraviolencia en los masivos anfiteatros de sus engalanadas ciudadelas y afilados zigurats, permitiendo así a los ciudadanos de la Alta Commorragh saciarse con una serie de actos de asesinato y masacre que han sido refinados hasta llegar a considerarse casi una forma de arte.
Anfiteatros sangrientos[]
La demanda constante de Commorragh de experiencias extremas, sufrimientos exóticos y diversiones apasionadas —para no pensar en el hastío, la guerra civil y el vacío que roe las almas Drukhari— se satisface, hasta cierto punto, en las arenas de los cultos de Brujas. La mayoría mantienen al menos una, construida en las elevadas ciudadelas y zigurats de sus dominios, donde se realizan exhibiciones de violencia con elegancia y rapidez. Comparar hasta la más pequeña de estas arenas con el mayor estadio de la humanidad es como comparar un palacio reluciente con una choza de adobe. En algunas arenas, simulacros de múltiples niveles de ciudades alienígenas, jungla densa o innumerables dioramas evocadores vibran ante el sonido del derramamiento de sangre. Además de sus arenas, poseen complejos de entrenamiento, zoos y armerías exóticas.
Cada uno de estos anfiteatros es una estructura de múltiples niveles, de una complejidad asombrosa. Sus muros interiores están repletos de salientes similares al alambre espino en los que miles de guerreros y esclavos han encontrado un sangriento final. Los espectadores observan las evoluciones de los combates desde ornamentados tronos, o desde naves de recreo que flotan sobre el anfiteatro, alimentándose del dolor ajeno desde una distancia peligrosamente cercana.
Combate entre una Bruja y un Mandrágora
Los anfiteatros albergan algunos de los más elaborados despliegues de pericia marcial que pueden verse en todo el universo. Cada Bruja es en sí misma un parangón de la perfección física, y en cuanto a las Syrenas y Súcubos que las lideran, su maestría a la hora de repartir muerte sólo puede catalogarse de sobrenatural. Estas campeonas disfrutan de una posición de extremo prestigio en la sociedad Drukhari, pues el dolor y el terror que extraen de sus prisioneros en los anfiteatros sacia y rejuvenece a todos quienes asisten como espectadores.
La mayoría de Cultos de Brujas disfrutan del patronazgo de una o más Kábalas, ya que una Kábala que sea capaz de albergar espectáculos de gladiadores realmente impresionantes puede estar segura de que nadie pondrá en peligro su estatus de poder. Tras una incursión exitosa en el espacio real, es común que los Arcontes lleven regalos a los Cultos de Brujas aliados, tales como salvajes bestias alienígenas, guerreros de élite de las razas menores, o incluso Guerreros de la Kábala que han sido condenados por traición.
Los Arcontes saben que, sin los imaginativos despliegues homicidas que pueden disfrutarse en los anfiteatros de los Cultos de Brujas, la sociedad Drukhari se colapsaría bien pronto, autodestruyéndose para saciar su eterna sed de sufrimiento. Esta práctica de alimentar a la brutal población de guerreros que habitan la Alta Commorragh con periódicas orgías de sangre, se conoce entre los Arcontes como Llith'antu Khlavh; es decir, "el cuchillo que se afila a sí mismo".
Perfección guerrera[]
Brujas Drukharis.
Los Cultos de Brujas compiten constantemente entre sí por ofrecer el mejor espectáculo posible en los anfiteatros, en muchas ocasiones llegando a implicar la audiencia de alguna forma tan inesperada como mortífera, lo cual eleva el nivel de excitación hasta el máximo. Las motocicletas Guadaña y los Infernales se enzarzan en duelos contra guerreros-atleta montados en plataformas gravitatorias llenas de cuchillas, que cruzan de forma escalofriante cerca de las gradas rociando a los espectadores con la sangre arterial de las víctimas a las que acaban de rajar. Los anfiteatros crepitan de tensión, la audiencia se agita en sus asientos con los ojos desorbitados y la boca desencajada, como si fueran depravadores famélicos. Cuando la función finaliza, los Drukhari vuelven a sus guaridas con un aspecto mucho más joven y jovial que el que tenían al entrar en el anfiteatro.
Sin embargo, los Cultos de Brujas son bastante más de lo que muestran en los anfiteatros. Bajo el elegante aspecto exterior de estos edificios, se encuentran academias y centros de entrenamiento dedicados a perfeccionar todos los aspectos del combate mortal en cuerpo a cuerpo, de modo que cada Bruja pueda mantenerse siempre en la cima de sus preparación física. Estos centros tienen un equipamiento completísimo, repuesto constantemente por los Señores de las Bestias con un flujo interminable de prisioneros alienígenas y criaturas de especies peligrosas. Cada uno de los diferentes Cultos de Brujas practica sus especialidades de combate, sobre las que el público asistente a los anfiteatros debate incesantemente. La Mano Cortante, por ejemplo, se centra en el arte de matar utilizando tan solo las manos desnudas (aunque hay que decir que es una técnica bastante laxa a la hora de interpretar lo que significan unas "manos desnudas"), mientras que el Culto del Conflicto propugna el uso de la velocidad pura por encima de la fuerza.
Bruja armada con brazales Hydra
En torno a las altas cúspides de las Cultos de Brujas se encuentran estadios máximos (toroid), complejos de formas curvadas y llenos de elaboradas y estrechas pistas en las que se celebran las famosas "carreras de la muerte". Los combatientes que se enfrentan en estas competiciones son los llamados Guadañas, equipos de pilotos de motocicleta cuyos reflejos están tan afilados que les permiten luchar mientras recorren los curvilíneos trazados del estadio a velocidades de vértigo, esquivando las múltiples trampas y sistemas de cuchillas móviles que pueblan todo el recorrido, y tratando de eliminar a sus competidores chocando contra ellos con los espolones de sus vehículos, o disparándoles con sus sofisticados sistemas de armas.
A menudo los Cultos de Brujas llevan a cabo incursiones en el espacio real a instancias de sus Súcubos. Estas incursiones no solo están pensadas para hacerse con más esclavos que utilizar como carne de cañón en los anfiteatros, sino también como una buena ocasión para que las Brujas prueben su pericia en el combate contra los mejores guerreros de las razas inferiores. Las incursiones de un Culto de Brujas son consideradas obras de arte elevado por parte de muchos Drukharis, que llegarán a pagar fuertes sumas por vivir la experiencia de combatir al lado de las gloriosas hordas de gladiadores, bestias alienígenas y vertiginosos acróbatas aéreos que los Súcubos suelen lanzar contra sus presas.
Cultos conocidos[]
Ver Lista de Cultos de Brujas.
Fuentes[]
Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.
- Codex: Eldars Oscuros (Ediciones 3ª, 5ª y 7ª ).
- Codex: Drukhari (9ª Edición) pg 12.
- Only War: Enemies of the Imperium (Juego de Rol).
- Rogue Trader: The Soul Reaver (Juego de Rol).