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Eldar oscuro señor de las bestias avance

Señor de las Bestias dirigiendo a sus Kymeras

Los Señores de las Bestias forman una subsecta masculina de los Cultos de Brujas, luchando contra criaturas salvajes en los circos de Commorragh.

Descripción[]

En los milenios transcurridos desde la fundación de Commorragh, las arenas de sus anfiteatros de lucha se han tragado la sangre de millones de víctimas y han acogido incontables espectáculos de perversidad y muerte ya que los Drukhari han perpetrado sus crueldades contra cientos de miles de especies alienígenas, incluida la suya. Pero hay un tipo de luchas de gladiadores que nunca decaen en popularidad: las cacerías salvajes de los Señores de las Bestias.

Los Señores de las Bestias son técnicamente parte de los Cultos de Brujas, aunque la mayoría sean varones y apenas mantengan contacto con las Hekatarii. Hay quien dice que los Señores de las Bestias forman parte de una tradición chamanística, pues cuando van a la batalla portan tótems y máscaras referentes a los depredadores alienígenas bajo su control. En parte son dichos artefactos (que incluyen emisores de complejas ondas sónicas, y replicadores de feromonas) los que permiten dominar a tan feroces bestias. No obstante, hasta los Señores de las Bestias que no llevan máscara tienen una habilidad innata para controlar a esas criaturas; los más experimentados pueden someter incluso a un Megasaurio con una simple mirada.

Cuando acompañan a una incursión en el espacio real, los Señores de las Bestias se entregan con júbilo en sus aeropatines modificados, dirigiendo a sus bestias hacia la refriega a golpes de látigo y contemplando complacidos como sus enemigos son despedazados (y frecuentemente devorados).

Cuando acompañan a una incursión en el espacio real, los Señores de las Bestias se involucran gustosamente en el negocio del derramamiento de sangre. Flotan sobre el suelo salpicado de sangre en planeadores modificados para sortear automáticamente los obstáculos, dejando a los Señores de las Bestias libres para conectar sus cargas en la refriega con látigos y señuelos. Vainas de astillas colgadas bajo los planeadores arrojan balas de fragmentos recubiertos de toxinas, atravesando a los enemigos más cercanos incluso antes de que la manada de caza los alcance, y cuando el Señor de las Bestias choca al fin contra las temblorosas filas enemigas estos se revuelven hasta que sus oponentes sean destrozados. Solo cuando la presa ha sido completamente masacrada un Señor de las Bestias permite a sus mascotas babeantes devorar a muertos y moribundos.


Bestiario[]

En los anfiteatros de lucha, los espectáculos de los Señores de las Bestias se han servido de una gran variedad de criaturas peligrosas, desde las Arañas Infernales de patas afiladas como cuchillas, hasta los hiperviolentos Barghesi, e incluso guerreros capturados del Adeptus Astartes. Sin embargo, solo un puñado de especies han permanecido en uso continuo, pues su salvajismo natural hace de cada una de sus muertes un espectáculo digno de atención del público. Son estas criaturas las que son conducidas a la batalla en manadas por los Señores de las Bestias.

La más grande de las bestias perennes es la Bestia Garrápoda Donoriana. Hace mucho tiempo, el portal principal de la Telaraña para acceder al sistema Donoriano se quebró por una tormenta de disformidad, y los túneles que surgieron desde allí se infestaron de Bestias. Las Bestias Garrápodas son una enorme masa de músculos y pelaje que tiene unos sentidos extremadamente avanzados, y son capaces de ver en varios espectros a la vez. La Bestia Garrápoda Donoriana suele entrar en un estado de furia asesina cuando resulta herida, bombeando mediante sus corazones con válvulas hexagonales grandes cantidades de sangre a sus músculos para poder destripar a cualquier criatura que la haya herido. A pesar de su gran tamaño, estas monstruosidades también son aterradoramente rápidas y pocos guerreros son lo suficientemente veloces como para evadir a una furibunda Bestia que ha olido el podrido sabor de su propio icor.

Las bestias de disformidad conocidas como Kymeras, son una prueba viviente de las aptitudes de los Señores de las Bestias como cazadores de espíritus. Cada Kymera es un ser salido de la dimensión del Caos conocida como el empíreo, nacido de la materia de un mundo demoníaco. Estas extrañas no-criaturas se crean en torno a las pesadillas como una perla se crea en torno a una partícula de arena, tomando la forma de bestias de nudosos músculos, largos colmillos, multitud de ojos, rematadas con pedazos de hueso y tentáculos con punta de cuerno. Cada Señor de las Bestias debe cazar y domesticar a sus propias Kymeras en peligrosas fugas mentales o incursiones en el mundo de los sueños. Si fracasan, su alma será devorada por las entidades maléficas de ese reino, pero si tienen éxito podrán traer de vuelta a la dimensión física a jaurías enteras de ellas, y someterlas a su voluntad. Las Kymeras sueltas en los campos de batalla del espacio real pueden causar estragos, y los Maestros de las Bestias saben canalizar ese salvajismo hacia sus enemigos antes de que las criaturas empíricas se desvanezcan una vez más.

De todos los terrores empleados por los Señores de las Bestias, los Filoplumas siguen siendo uno de los más populares. Estos cazadores son tan veloces que pueden dar alcance incluso a los enemigos más rápidos, y están poseídos por un hambre insaciable de huesos. Cuando son encontrados individualmente, estas rapaces carnívoras son solo moderadamente mortales, pero cuando se agrupan en bandadas, como es su instinto natural, los Filoplumas pueden descuartizar escuadrones completos de enemigos, cayendo sobre ellos con plumas afiladas y picos escarlata, arrancando carne de los huesos en un huracán de movimientos frenéticos. Sin embargo, no se detienen ahí, pues una bandada de Filoplumas bien entrenada se llevará por los aires el sanguinolento esqueleto de la víctima como trofeo, revoloteando sobre la cabeza de su señor antes de devorarlo del todo, en un salvaje y frenético festín.

Armamento[]

Los Señores de las Bestias suelen equiparse con armadura de Bruja, aeropatín, Agonizador y Cápsulas cristalinas.

Pueden llevar consigo a la batalla hasta tres unidades de bestias, cada unidad compuesta por entre 2 y 6 Kymeras, o entre 1 y 6 Bestias Garrápoda o entre 3 y 9 Filoplumas.

Miniaturas[]

Fuentes[]

  • Codex: Eldars Oscuros (Ediciones 3ª, 5ª y 7ª).
  • Codex: Drukhari (9ª Edición) pg 102.
  • Suplemento: Drukhari (8ª Edición).
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