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Veredicto del Certamen de Relatos Wikihammer + Voz de Horus ¡Léelos aquí!

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Antigonus Balorodin es un Lord Inquisidor que es conocido con el sobrenombre de "El Expurgador de Toth Prime".

Historia[]

Galaxy map segmentumsolar

Segmentum Solar

Antigonus fue el último hijo del Comandante Imperial del mundo colmena de Polyphemia II, planeta localizado en el Segmentum Solar, y pasó su juventud siendo preparado para desarrollar una carrera en las fuerzas armadas de su mundo natal.

El padre de Balorodin era un acérrimo tradicionalista que insistía en que todos sus hijos debían servir como mínimo durante cinco años en las Fuerzas de Defensa Planetaria de su mundo, la Guardia Polyphemiana. Ya que Antigonus era el más pequeño de los cinco hijos y tres hijas del Gobernador, tenía muy pocas posibilidades de acabar sustituyendo a su padre en el cargo. En cambio, se sospechaba que acabaría quedándose dentro de la Guardia Polyphemiana, donde posiblemente alcanzaría el grado de Coronel o incluso de General dependiendo de sus habilidades.

A diferencia de otros Comandantes imperiales, el anciano Balorodin no consideraba que hubiera lugar para favoritismos ni servilismos cuando se trataba de la defensa de su planeta natal por lo que el entrenamiento de Antigonus fue tan riguroso como para cualquier candidato a oficial.

La Campaña Polyphemiana[]

GI vs ork

Durante el segundo año como teniente de Antigonus en la Primera División de Polyphemia, llegó al planeta una flota del Departamento Munitorum encargada de embarcar el diezmo de tropas correspondiente al planeta, lo que sorprendió al Comandante y a sus ayudantes. Los orkos habían invadido el mundo agrícola de Dacemon, localizado a tan solo ciento veinte años luz de distancia, lo que significaba que Polyphemia debía proporcionar cuatrocientos mil soldados para que ingresaran en un ejército creado expresamente para reconquistar el planeta.

El Gobernador se aferró a sus principios y preparó para embarcar a sus tropas más preparadas y más bien equipadas, las cuales incluían a la Primera, Segunda y Tercera División. Antigonus conservó el rango de Teniente al ingresar en la Guardia Imperial y el cabo de tres meses embarcó en una nave que puso rumbo a la zona de guerra. Los polyphemianos fueron los primeros refuerzos imperiales en llegar a Dacemon cuando los orkos ya habían ocupado tres cuartas partes del planeta.

Su misión era la de establecer una zona de aterrizaje fortificada desde donde poder lanzar ataques contra los pieles verdes y constituir a la vez una cabeza de puente donde pudieran descender sin peligro refuerzos venideros. Sin embargo, el asalto inicial se convirtió en un desastre debido a un deficiente servicio de inteligencia, el aterrizaje se produjo sobre inestables lechos de lava lo que provocó la muerte de decenas de miles de hombres; las naves de aterrizaje simplemente travesaron la frágil superficie hundiéndose en la lava o fueron destruidas por erupciones creadas al aterrizar simultáneamente cientos de naves.

Desde ese momento, los problemas solo empeoraron ya que lo que se creía que era una zona yerma e inhabitada era de hecho una región densamente poblada por numerosas criaturas enormes que vivían en túneles vitrificados bajo el manto de lava. La mayoría de estas bestias eran letales depredadores y muchos de los soldados que sobrevivieron a los desastrosos aterrizajes fueron asesinados por gigantescas criaturas parecidas a cangrejos o cazados por felinos mutantes. Todos estos contratiempos dejaron a la fuerza de asalto completamente desprevenidas ante un inesperado contraataque orko que, utilizando gargantes y máquinas de guerra similares, asaltaron las posiciones de la Guardia Imperial. Estaba claro que la posición era imposible de mantener.

Ork 028

Ataque aéreo orko

Reconociendo la situación en que se encontraban sus fuerzas, Balorodin pidió permiso a sus superiores para conducir un grupo operativo a la red de túneles, la cual se utilizaría como retaguardia para retirarse. Su petición fue denegada, los comandantes de las tropas operativas eran inflexibles: no habría ninguna retirada y la zona de desembarco debía conservarse sin importar el coste. Había tres regimientos que se dirigían en aquel momento hacia el planeta y tardarían tres semanas en llegar. Los comandantes razonaron que podían aguantar su posición hasta entonces. A partir de este momento Balorodin empezó a utilizar la astucia e iniciativa por lo que se hizo bien conocido entre sus allegados.

Después de cinco días, hizo una petición adicional a sus superiores para recolocar su puesto de mando en el interior de los túneles con el objetivo de protegerlo de los bombardeos de los gargantes y de las incursiones de los aeroplanos orkos. También reorganizó la Primera División y la reconvirtió en una unidad de guardaespaldas que consiguió romper el cerco orko y sacar el personal de mando del asedio al que los sometían. Del medio millón de hombres que aterrizaron, solamente sobrevivían sesenta mil y siete mil de ellos formaban lo que quedaba de la Primera División.

Aunque también se denegó la segunda solicitud de Balorodin, este ya había enviado a dos compañías compuestas por quinientos hombres a los túneles situados al este de la zona de aterrizaje donde empezaron a construir unidades defensivas y matrices de comunicación y a realizar un estudio topográfico completo del área circundante. Con esta previsión, Antigonus condujo al personal de mando polyphemiano al nuevo y completamente funcional cuartel general, a salvo de las criaturas cazadoras subterráneas y escondido de los ataques sobre la superficie. Aunque el resto de la fuerza de asalto, que constaba entonces de unos quinientos hombres, utilizaba sus propias naves como búnquers, la Primera División se las ingenió para lanzar contraataques contra la horda pielverde. Este sistema prosiguió durante 17 días: las fuerzas de Balorodin atacaban a los orkos con el apoyo de las tropas que se encontraban en la zona de aterrizaje.

Cuando los regimientos que procedían de Argastas llegaron, la Primera División fue encargada de proteger los aterrizajes y perdió la mitad de sus fuerzas ante los ataques orkos. A pesar de las pérdidas, los argastanos consiguieron aterrizar a salvo y se estableció una cabeza de playa más sólida. La batalla por la zona de aterrizaje se prolongó durante 24 días y cuando finalmente se relevó a los soldados de Polyphemia, tan solo llegaron a las naves en órbita tres mil hombres con vida.

La Inquisición[]

Como cabía esperar, la debacle ocurrida en la zona de aterrizaje no pasó desapercibida y llamó la atención del Inquisidor Brek, el cual llegó a Dacemon y determinó que los responsables de aquel desastre no quedarían impunes. Durante su investigación, Brek quedó impresionado por Balorodin y en lugar de castigarlo por la laxa actitud respecto a la jerarquía así como por la deliberada mala interpretación de las órdenes recibidas por sus superiores, el Inquisidor admiró su planificación y previsión. Cuando Brek abandonó Dacemon, Balorodin le acompañó como miembro de su séquito iniciando así sus primeros pasos para convertirse él mismo en inquisidor.

Durante los siguientes veintitrés años, aprendió de Breky tomó parte en infinidad de peligrosas misiones junto a su maestro. Durante la Limpieza Benlarii, del 936 al 938.M41, Balorodin conoció al Lord Inquisidor Tawb-Shiva por primera vez. Con el Culto de los Reconciliados descubierto y eliminado, Brek estaba dispuesto a abandonar Benlarii pero Balorodin le pidió permiso para incorporarse al servicio de Tawb-Shiva, ya que estaba muy intrigado por las creencias thorianas del Lord Inquisidor. Brek estuvo muy satisfecho que Balorodin quisiera seguir su propio camino y accedió a su ruego a pesar de que a partir de ese momento ya no podría contar con sus habilidades.

Tawb-Shiva era un thoriano clásico y un ferviente creyente del Encarnacionismo en general. En los siete años que estuvieron juntos, Balorodin fue introducido por Tawb-Shiva en la filosofía de los Espectadores Anomolianos. Como persona que creía en las aplicaciones directas más que en las aproximaciones filosóficas, Balorodin empezó a seguir activamente la agenda Anomoliana después de dejar a Tawb-Shiva en 945.M41.

Al trabajar diligentemente, su carrera fue avanzando sin alteraciones durante varias décadas. Después de destapar y destruir un culto genestealer que operaba en el planeta "LLegada de Thrand", Balorodin coincidió con dos miembros del Ordo Malleus e invirtió los siguientes siete años siendo iniciado en las labores del Ordo suspendiendo durante ese periodo sus trabajos e investigaciones sobre la Encarnación Divina.

Blackshipp

Nave negra de la Inquisición

Fue después de este periodo cuando Balorodin se dirigió al mundo minero de Toth Prime el cual afrontaba la amenaza creciente de los eldar. Sus acciones combatiendo dicha amenaza le valieron ganarse el sobrenombre de “Expurgador de Toth Prime” y la creación del llamado “Yelmo Observador de Almas”, un dispositivo creado con tecnología humana y eldar diseñado para permitir a Balorodin observar el aura psíquica de cualquier ser vivo (o al menos eso creía él). Con la ayuda de dicho dispositivo consiguió un éxito tras otro, ya que podía ver en el interior de las almas de aquellos con los que hablaba y determinar si mentía o no con infalible exactitud así como determinar sus motivos o sus emociones. De esta manera, se convirtió en un experto en sacar a la luz la verdad facilitándole destapar cultos heréticos ocultos antes que la Inquisición tuviera ninguna noticia de ellos. Además adquirió la habilidad de identificar psíquicos e incluso psíquicos latentes de un solo vistazo por lo que también trabajó a bordo de las Naves Negras de la Inquisición.

En la mente de Balorodin, el Yelmo Observador de Almas le permitía captar la pureza de los demás. Sin embargo esta habilidad no era gratuita, se cobró el precio de alejar a Balorodin de su humanidad. En su mente, los hombres, mujeres y niños no eran ahora más que pequeños y parpadeantes fuegos de almas, y observaba a la gente y a los acontecimientos en abstracto, como problemas intelectuales sin hacer caso al sufrimiento que padecieran ni a las consecuencias. Los inquisidores que le habían conocido durante años empezaron ahora a expresar sus crecientes dudas sobre su errático comportamiento, como por ejemplo su aversión por los espejos y que era incapaz de mirar su reflejo. También se decía que ahora se había vuelto muy rápido a la hora de juzgar ya que confiaba más en el Yelmo Observador de Almas que en los métodos tradicionales de la Inquisición. Esto hizo aumentar las dudas respecto a la integridad de alguna de sus investigaciones, aunque hasta aquel momento no hubiera ninguna evidencia que hubiera cometido ningún error en el procedimiento o iniciado una acción punitiva sin causa justificada.

Eldar scout by davidap-d6r7edm

Explorador eldar

Aparte de todo esto, Balorodin se había ganado la enemistad de los eldar y un explorador eldar le acosó en varias ocasiones para recuperar el Yelmo Observador de Almas. Se cree que este explorador le identificó en Toth Prime y le estuvo rastreando desde entonces. Estos hechos le conllevaron problemas en ciertas ocasiones como por ejemplo durante las exploraciones del inquisidor en las ruinas alienígenas de Pryzsbila Contempta. Se creía que las megalíticas ruinas estaban deshabitadas pero escondían un grave peligro materializado en la forma de un destacamento de guerreros eldar que habían rastreado a Balorodin hasta el planeta muerto. El inquisidor y el equipo del Adeptus Mechanicus que lo acompañaba fueron atacados en varias ocasiones y finalmente fueron obligados a abandonar las ruinas. Balorodin no ha vuelto a Pryzsbila Contemptor pero ha jurado que regresará al planeta junto a un Equipo de eliminación de los Vigías de la Muerte .

Fuentes[]

Extraído y traducido de Lexicanum Inglés.

  • Libro de consulta Thoriano.
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