Vidente de Sombras

Los Videntes de Sombras (Shadowseers en inglés) son psíquicos especializados Eldars, pertenecientes a la enigmática secta de los Arlequines, cuyas habilidades sirven principalmente para causar miedo y confusión.

Descripción[]

Los Videntes de Sombras cuentan con la manipulación de la mente como arma principal. En combate, vuelven los sentidos del enemigo contra él, le ciegan, desquician a los valientes o provocan heridas psicosomáticas fatales. Al mismo tiempo protegen a sus aliados del daño, envolviéndolos en velos ilusorios hasta que llega el momento de atacar. Son maestros del engaño y la artimaña, y los prodigiosos poderes psíquicos de los Videntes de Sombras (englobados en la disciplina conocida como Fantasmancia) son un instrumento poderoso en la larga guerra contra los siervos del Caos.

Durante la actuación de los Arlequines los Videntes de Sombras interpretan al Destino. Actúan como narradores y hablan en monólogos, canciones o rimas, mientras sus compañeros Actores hacen cabriolas en torno a ellos. Sus habilidades psíquicas, combinadas con las granadas alucinógenas creidann que disparan desde los lanzadores de su espalda, crean diferentes ilusiones durante la representación. Hacen aparecer estallidos de luz multicolor, volutas brillantes de niebla cegadora y llamas ilusorias de color blanco con una teatralidad consumada.

Eldar arlequines vidente de sombras combate — Vidente de Sombras blandiendo su vara de bruma.

También están versados en la lectura de las hebras del futuro. Sin embargo, su segunda visión está afinada de modo diferente a la de los Videntes y no les preocupa tanto manipular literalmente los eventos como que se cumplan los papeles mitológicos que los demás, sin saberlo, asumen. Los Videntes de Sombras ocultan su identidad con nombres artísticos y sirven de emisarios a sus parientes de Commorragh y los Mundos Astronave, sin permitir que sus máscaras impasibles revelen un ápice de sus pensamientos e intenciones.

El atuendo de un Vidente de Sombras incluye una versión de los colores y la runa de su Mascarada, aunque ocasionalmente luce también el emblema de la Troupe junto a la cual combate con más frecuencia.

La runa de los Videntes de Sombras es una versión simplificada de la que usan otros psíquicos Eldars, careciendo de líneas de contorno porque representa el poder de la ilusión sin restricciones.

A diferencia de la mayoría de las máscaras de los Arlequines, las de los Videntes de Sombras no proyectan el aspecto que su portador desee, sino solo el reflejo distorsionado de quien las mira.

Los espejismos, ilusiones y el terror se arremolinan en tomo al Vidente de Sombras como una tempestad psíquica. Con un sutil giro de su mente, estos guerreros místicos pueden borrar el recuerdo de los Arlequines del pensamiento de sus enemigos, nublando su percepción con la duda o el horror. Para ellos, atrapar a su víctima dentro de los recovecos de sus propias mentes es un juego de niños; les someten a duelos psíquicos que no pueden vencer, roban el control de sus cuerpos y provocan paradas cardíacas o les roban la respiración. Allí donde vaya un Vidente de Sombras, fragmentos ilusorios de luz y sombra cegarán al enemigo y nubes de gas alucinógeno provocarán paroxismos de terror y gozo exacerbados. La disciplina se quiebra, dando paso a una vorágine de gritos y balbuceos, y de ráfagas de disparos descontroladas y erráticas. Los guerreros se tambalean mientras tratan de acuchillar a enemigos fantasmales. El causante de todo, el Vidente de Sombras, permanece como una isla de calma siniestra en medio de un océano de locura, con su túnica ondeando y su máscara sin facciones que sólo refleja el vacío.

Los Videntes de Sombras son los únicos psíquicos permitidos dentro de los límites de la ciudad de Commorragh, pues los Drukhari saben que esos guerreros psíquicos están ocultos para la vista de la Sedienta. Se cree que todos los Videntes de Sombras tienen su propia agenda privada, y dan o retienen información según sus necesidades. Muchos han tomado parte en los consejos de guerra de Arcontes, Súcubos y Hemónculos, algunos comportándose de manera tan voluble como actrices en el centro de un escenario, y otros tan silenciosos y enigmáticos como estatuas. A pesar de esto, los Videntes de Sombras son vistos con desconfianza en la sociedad commorrita, y se considera de mala suerte dañar a uno. Algún Arconte especialmente descarado ha intentado organizar una emboscada sobre algún Vidente de Sombras protegido por sus rivales, usando para ello mercenarios o guerreros vestidos con armaduras robadas a otras Kábalas, pero esos planes siempre suelen volverse contra quien los urdió, ya sea porque el objetivo es avisado o por algún extraño giro del destino que, invariablemente, golpea con horrendas consecuencias a los perpetradores.