Cato Sicarius

"¡Hermanos! La Guerra os reclama. ¿Responderéis a la llamada?"

—Capitán Cato Sicarius de la Segunda Compañía de los Ultramarines y Caballero Campeón de Macragge

Cato Sicarius es uno de los grandes héroes del Capítulo de los Ultramarines. Sus títulos son muchos: Capitán de la 2ª Compañía, Señor de la Guardia, Caballero Campeón de Macragge, Gran Duque de Talassar y Alto Suzerano de Ultramar. Cada uno de ellos refleja una fracción de una vida diligente y en servicio excepcional, no solo al Capítulo de los Ultramarines, sino al propio Reino de Ultramar.

Historia[]

Nacido en una de las casas más importantes de Talassar, el joven Sicarius empezó el entrenamiento marcial en cuanto tuvo edad suficiente para empuñar una espada, al estilo de la nobleza de Talassar, un tutelaje que se vio reforzado por su posterior inducción y adoctrinamiento Ultramarine. Sicarius recibió distinción tras distinción hasta alcanzar el puesto de Sargento y Campeón de la Compañía y se puso al mando de la 2ª Compañía de Ultramarines, la mejor unidad de combate de los Capítulos de Marines Espaciales.

Solo el guerrero más avezado podía esperar ponerse al mando de la 2ª Compañía de Ultramarines y Sicarius aceptó el desafío como todos los que había ido afrontando en su larga carrera militar. Todos los Marines Espaciales utilizan el asalto relámpago, pero Sicarius lo refinó hasta convertirlo en una estrategia casi perfecta, llevando a sus fuerzas a la batalla con una breve valoración de la situación táctica.

En otro hombre, su precipitación imparable podría parecer temeridad, pero Sicarius pronto demostró su habilidad para adaptarse rápidamente a una zona de guerra caótica, dirigiendo rápidamente a sus fuerzas y aprovechando la ventaja. Inevitablemente, los ataques de Sicarius causaban grandes bajas y mermaban la confianza de los ejércitos enemigos, dejándolos prácticamente desmoralizados. En verdad, incluso los otros Marines Espaciales se maravillan de la velocidad a la que Sicarius podía reaccionar ante una situación táctica.

A medida que el número de victorias aumentaba, el nombre de Sicarius se convirtió en un sinónimo de victoria, una leyenda forjada en el torbellino sangriento de la batalla y que llegó a los oídos de aliados y enemigos de más allá de las fronteras de Ultramar. En las cavernas inundadas de Black Reach acabó con el Kaudillo Orko Zanzag, en Damnos se vengó de una derrota que había tenido clavada veinticinco años desterrando a un C'tan. Sicarius también estuvo presente en la defensa del despertar de Roboute Guilliman, y fue elegido para acompañar al Primarca a la sagrada Terra. Fue un viaje lleno de peligros, pero fue el viaje de vuelta lo que resultó ser aún más mortífero.

Desaparición[]

"Del Capitán Sicarius solo diré esto: nadie ha librado batallas con más nobleza ni mayor habilidad. Guardaré luto por mi hermano cuando sepa que se ha perdido. Hasta entonces, mantendré la esperanza de que algún día podría regresar a nosotros. Si alguien puede hacer algo así, es él. Y cuando regrese, pensad en los relatos que nos habrá de narrar."

—Marneus Calgar, sobre el destino de Cato Sicarius

Mientras el Primarca de los Ultramarines organizaba lo que se convertiría en la Cruzada Indomitus, la Gran Fisura partió la galaxia en dos. Temiendo por Ultramar, Guilliman envió a salvaguardar su reino a gran parte del destacamento de los Ultramarines y los Capítulos sucesores que le habían acompañado a Terra. Con ellos fueron los primeros Primaris de los Ultramarines, pues el Archimagos Belisarius Cawl había empezado a abrir sus cámaras secretas.

La pequeña armada, comandada por el Capitán Sicarius y llamada la Flota Vengadora, se encontró con tormentas disformes como no se habían visto desde la Era de los Conflictos. Con la flota maltrecha y dividida, Sicarius envió la señal de que cada nave debía regresar a Macragge por su cuenta, y las interferencias eran tan terribles que temió que muchas de las naves no recibirían el mensaje. El Crucero de Asalto del propio Sicarius, el Voluntad del Emperador, aún estaba en la Disformidad cuando el Astronomicón se debilitó y después se apagó.

Entre las mareas de energías psíquicas que se derramaban aleatoriamente por todos los sistemas estelares, se recibió una última transmisión del Voluntad del Emperador. El fragmentado mensaje estaba acompañado de imágenes perturbadoras, y solo una frase pudo ser desentrañada: “Han penetrado en el casco, están aquí”. La mitad de la Flota Vengadora alcanzó Ultramar, llevando consigo su preciada carga, pero sigue sin haber señales del Voluntad del Emperador.

Miniaturas[]

Cato Sicarius Primaris (Warhammer 40,000: Conquest, 8ª Edición).
Cato Sicarius con bólter y espada (Asalto a Black Reach; 5ª Edición).
Cato Sicarius sin casco (4ª Edición).
Cato Sicarius con pistola de plasma (4ª Edición).
Cato Sicarius con casco (4ª Edición).
Cato Sicarius con cuchillas relámpago (miniatura exclusiva de la White Dwarf, 2006).