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Corvin Severax Señor de las Sombras Guardia del Cuervo

Corvin Severax, actual Señor de las Sombras de la Guardia del Cuervo.

Corvin Severax era el Señor del Capítulo de la Guardia del Cuervo. El título honorífico de Corvin Severax como comandante del Capítulo, el "Señor de las Sombras", está bien fundado. El enigmático comandante rara vez es visto, incluso por los Marines Espaciales de su propio Capítulo, aunque su autoridad es absoluta. A pesar de su estilo de liderazgo encubierto, Severax lucha como un depredador consumado en la batalla. El Señor de las Sombras golpea con la velocidad y ferocidad de un relámpago, convirtiendo su figura en un borrón de movimiento mientras corta a sus enemigos hasta dejarlos hechos ruinas sangrantes sin vacilación o arrepentimiento antes de desaparecer en las sombras una vez más. Poco se sabe del misterioso y sombrío Señor del Capítulo de la Guardia del Cuervo, excepto por sus hazañas luchando contra la Tercera Esfera de Expansión del Imperio Tau en los mundos imperiales de Agrellan y Voltoris.Severax encontró su fin mientras luchaba contra las Fuerzas del Imperio Tau en Prefectia.

Historia[]

Cruzada de Damocles[]

Artículo principal: Cruzada de Damocles.

Hacia el final de la Segunda Esfera de Expansión del Imperio Tau, los Tau lograron un gran avance cuando, tras muchos intentos fallidos, la Casta del Aire surcó existosamente una ruta segura a través del Golfo de Damocles. Los Tau inmediatamente empezaron la colonización de esta nueva fuente de mundos y, al hacerlo, establecieron el primer contacto con el Imperio de la Humanidad. Los emisarios de la Casta del Agua se desplazaron para integrarse entre los mundos de la periferia del espacio imperial, negociando acuerdos comerciales y la difusión del mensaje del Bien Supremo a aquellos oprimidos durante tanto tiempo bajo el yugo del Imperio. A pesar de que muchos de estos mundos siguieron desconfiando de los elocuentes alienígenas, otros planetas se rebelaron, declarándose abiertamente su lealtad al Imperio Tau. La respuesta del Imperio, aunque tardó en coger impulso, fue mucho más brutal que lo que los Tau jamás podrían haber predicho. Así, se lanzó la Cruzada de Damocles para purgar la amenaza xenos, un contraataque poderoso que arrasó los mundos Tau recién colonizados como un gigante. Dirigidas por Marines Espaciales de una docena de Capítulos, las fuerzas imperiales derrotaron a los Tau y los hicieron retroceder al otro lado del Golfo de Damocles. Sin embargo, después de una larga y sangrienta campaña de retribución sobre la capital sectorial de Dal'yth, el impulso del Imperio se agotó y se vieron obligados a retirarse y volver a través del Golfo de Damocles para combatir a los Tiránidos de la inminente Flota Enjambre Behemoth.

Se aproxima la tormenta[]

Con el inicio de la Tercera Esfera de Expansión doscientos años más tarde, la conquista de los planetas de más allá del Golfo de Damocles se retomó con fervor, mientras los embajadores de la Casta del Agua continuaron haciendo avances impresionantes en el frente diplomático, influyendo en los corazones y mentes de las poblaciones marginadas y los Gobernadores Planetarios resentidos. Muchos de estos mundos no tardaron en reincorporarse al Imperio Tau, tal como lo habían hecho durante la Segunda Esfera de Expansión. Sin embargo, a medida que las advertencias astropáticas y las súplicas de ayuda militar comenzaron poco a poco a circular entre los mundos imperiales del Subsector, los métodos persuasivos de la Casta del Agua se volvieron cada vez más ineficaces. Cuando trataron de atraer al Mundo Caballero de Voltoris a su causa, fueron rechazados por el Patriarca Teobaldo de la Casa Terryn, quien los desterró de Voltoris bajo pena de muerte. Su Casa se opondría a los insolentes xenos del Imperio Tau si volvían a amenazar alguna vez la soberanía de un mundo que perteneciera al Emperador, un juramento que le costó a los Tau muy caro en los meses siguientes.

La gravedad de la expansión Tau no pasó desapercibida para los Comandantes Imperiales del Sector Lithesh. En efecto, era cada vez más evidente que las fuerzas xenos eran mucho mayores en número y fuerza de lo que lo habían sido durante la Segunda Esfera de Expansión dos siglos estándar antes. Lenta e inexorablemente, el Imperio comenzó a reunir sus ejércitos en respuesta a la amenaza Tau, aunque todavía pasaría tiempo antes de que se agrupara una fuerza lo bastante grande para contrarrestar el avance alienígena. Recordando las aplastantes victorias obtenidas al inicio de la Cruzada de Damocles, los comandantes del Imperio subestimaron gravemente a los Tau. Su arrogancia solo sirvió para dejar a los ejércitos del Emperador aún más a merced de las afiladas estrategias militares de la veterana Comandante Tau O'Shaserra. Al haberse retirado los defensores imperiales a sus mundos más fortificados, los protocolos de combate habituales habrían exigido que la fuerza expedicionaria Tau rodease el populoso Mundo Colmena de Agrellan y se concentrase en los planetas vulnerables situados más allá de él. Sin embargo, la proximidad del Sistema Dovar a una región impasable del Golfo de Damocles impedía a la flota Tau esquivarlo, así que el Mundo Colmena debía caer.

La Tercera Esfera de Expansión[]

Artículo principal: Tercera Esfera de Expansión.

XV104 Cataclismo Tau Armadura Warhammer 40k Wikihammer

XV104 Cataclismo combatiendo en Agrellan.

A este crisol de hostilidad se lanzaron los Tau, y su valiente Comandante fue la primera en pisar la superficie de Agrellan. O'Shaserra, desde siempre una cazadora paciente, intentó probar a sus enemigos en lugar de desperdiciar la vida de sus bravos guerreros en un asalto sangriento contra las imponentes defensas. Los escaneos orbitales habían revelado la presencia de una pequeña fuerza de letales Marines Espaciales del Capítulo de los Cicatrices Blancas, bajo el mando del Capitán Kor'sarro Khan, junto con varios Caballeros Imperiales de la Casa Terryn. Aunque los Cicatrices Blancas causaron grandes daños a la infraestructura de los Tau con sus incursiones relámpago, la mayoría de las veces eran atraídos sin saberlo a campos de batalla escogidos por O'Shaserra. El Khan y sus Hermanos de Batalla casi fueron acorralados en una emboscada cuidadosamente ejecutada, y habrían sido aniquilados de no haber sido por la oportuna llegada de un Escuadrón Portador de Tormentas de Land Speeders que fue abrir una ruta de escape a través del envolvente ejército Tau.

Lejos de quedarse de brazos cruzados y esperar a que los Cicatrices Blancas hicieran su siguiente movimiento, O'Shaserra había estado trabajando con Aun'Va, el actual Etéreo Supremo de la Casta Etérea Tau y Aun'o del Imperio Tau, preparándose para desencadenar su acción más audaz hasta la fecha en la Tercera Esfera de Expansión. Con el fin de evitar que la guerra en Agrellan degenerase en un demoledor punto muerto, tenía la intención de reunir sus fuerzas y lanzar un ataque simultáneo, cuidadosamente orquestado, contra todas las Ciudades Colmena en el planeta. Para luchar contra los Caballeros Imperiales, el ataque a Agrellan Prime estaría encabezado por el último avance tecnológico de la Casta de la Tierra, la Armadura de Combate XV104 Cataclismo. Si la ambiciosa estratagema de O'Shaserra funcionaba, Agrellan caería en un solo día.

Vienen los Cuervos[]

Mientras los Cicatrices Blancas se reunían en un depósito de municiones oculto, una figura alargada emergió de la oscuridad. Era el Capitán Sombrío Kayvaan Shrike de la Guardia del Cuervo, y entregó un mensaje a los alertados Cicatrices Blancas de parte de su Señor del Capítulo, Corvin Severax. Los Cicatrices Blancas debían regresar a la capital y prepararse para retirarse del planeta. Una poderosa flota imperial, que incluía a la Barcaza de Batalla Alas de Deliverance de la Guardia del Cuervo, estaba lista para ayudar en la evacuación. Agrellan ya no podía ser defendido contra los Tau. Fue bueno en efecto para el Imperio que Corvin Severax tuviera una mente táctica tan astuta, pues si él no hubiera actuado tan rápida y decisivamente para organizar una evacuación a gran escala, el asalto planetario Tau habría diezmado la fuerza de combate del Imperio en el Sector Lithesh.

Cuando llegó el ataque Tau, fue tan repentino y brutalmente eficiente que muchas Ciudades Colmena cayeron en las primeras horas del asalto en masa. Las defensas de cada Ciudad Colmena habían sido analizadas minuciosamente por escaneos orbitales y equipos de reconocimiento avanzados. Las debilidades de cada una de estas fortalezas habían sido descubiertas, y los Cuerpos apropiados desplegados para garantizar su destrucción total. O'Shaserra desarrolló un plan de ataque diferente para cada Colmena, asegurando que incluso si una estrategia defensiva resultaba eficaz, no fuera a funcionar contra las fuerzas Tau en otros lugares. En la vanguardia de todos y cada uno de los asaltos avanzaba a zancadas la nueva XV104 Cataclismo. Dondequiera que estas poderosas Armaduras de Combate se enfrentaban a los asediados defensores imperiales, los masacraron y destrozaron sus baluartes. Sólo los Caballeros Imperiales parecían capaces de resistir ante ellas en el campo de batalla, y aun así, cinco Caballeros fueron derribados por las Alas de Cataclismos durante la Batalla por Agrellan Prime.

Los defensores de Agrellan Prime habían sido reforzados durante la noche por la Sexta Compañía de la Guardia del Cuervo y el 724º Regimiento de "Guardianes" de Cadia de la Guardia Imperial, bajo el mando del Coronel Jericho Voss. El mismo Corvin Severax dirigió las defensas de la Ciudad Colmena, decidido a hacerlas resistir el tiempo suficiente para que Shrike y los Cicatrices Blancas se abrieran camino de regreso a la ciudad para su extracción. Pero justo cuando los Marines Espaciales y las Tropas de Jungla de Catachán lograrían llegar a Agrellan Prime, O'Shaserra accionó su trampa. Un asalto simultáneo en pinza, que incluyó cuatro Cuerpos de Contraataque y el propio Cuerpo de Asalto Golpe Flamígero de O'Shaserra, se estrelló contra ambos flancos de la columna imperial. A pesar de que el feroz contraataque de los Cicatrices Blancas y la Guardia de Cuervo rechazó a la primera oleada de ataque Tau, la llegada de una Ala de Cataclismos volvió a cambiar las tornas en su contra. O'Shaserra corría como un rayo entre los desesperados tiroteos, liquidando a los transportes imperiales con eficacia metódica. Fue en ese momento, justo cuando todo parecía perdido, cuando Corvin Severax jugó su as en la manga.

Caballero de Obsidiana destruye XV104 Cataclismo Tau

El Caballero Desarraigado Caballero de Obsidiana destruye una XV104 Cataclismo en Agrellan.

La explosiva llegada de este nuevo combatiente se reveló cuando una enorme Espada Sierra Segadora surgió del pecho de una Cataclismo, antes de desgarrar la Armadura de Combate en una maraña de chispas. El Caballero Desarraigado conocido como el Caballero de Obsidiana había entrado en la refriega. Plenamente consciente de las habilidades especializadas de este legendario Caballero, Severax había buscado al implacable asesino de Tau y lo transportó a Agrellan. La violencia que siguió demostró la sabiduría del Señor del Capítulo, pues el Caballero de Obsidiana masacró las fuerzas Tau con una terrible resolución. Inspirados por este verdadero motor de muerte, los Marines Espaciales redoblaron sus esfuerzos y rechazaron a los Tau. Al final, los Caballeros de la Casa Terryn fueron capaces de abrirse camino y apoyar a la hueste imperial en retirada. Solamente cuando el primero de los trasportes imperiales fue lanzado dio a regañadientes el Patriarca Teobaldo la orden a sus pocos Caballeros restantes de regresar a las lanzaderas que les aguardaban. Con este acto final, el Imperio se retiró de Agrellan, dejando el planeta en manos Tau, quienes lo rebautizaron como Bahía Mu'gulath.

El Imperio se reagrupa[]

Después de la derrota en Agrellan, Corvin Severax celebró un consejo de guerra a bordo de su nave insignia Alas de Deliverance. Fue entonces cuando el Patriarca Teobaldo hizo un gesto solemne de sacrificio, ofreciendo su propio mundo natal como un campo de batalla favorable en el que podían luchar contra los Tau. Si los Tau podrían ser atraídos a atacar este verde Mundo Caballero, podría ser defendido con más eficacia que cualquier otro planeta en el Sector.

Tras su impresionante victoria en Agrellan, O'Shaserra ordenó avanzar a su flota expedicionaria hacia nuevas conquistas sin demora. Pero siempre estuvo en el fondo de su mente la duda de qué había sido de las fuerzas imperiales que le han eludido en Agrellan. Sintiendo la frustración de O'Shaserra, Aun'Va le autorizó a irse y cazar a su presa mientras el resto de su flota expedicionaria consolidaba su conquista del Sistema Dovar. Sabía que su destrucción no solo destruiría la resistencia imperial en el sector, sino que además Aun'Va estaba seguro de que después de concluir su misión, O'Shaserra regresaría a él más hambrienta que nunca por expandir el Imperio Tau y golpear más profundamente en el corazón del Imperio.

O'Shaserra no perdió tiempo en rastrear el paradero de las huestes imperiales, y pronto descubrió su ubicación en Voltoris. A pesar de su sorpresa al ver que las fuerzas imperiales no defendían la órbita del planeta contra los Tau, decidió seguir adelante con el ataque.

Trampa dispuesta[]

Corvin Severax había ordenado a la flota imperial retirarse ante la armada Tau fingiendo debilidad. Tenía que asegurarse de que Voltoris era un objetivo adecuadamente irresistible para los Tau que les perseguían, y que ahora tenían la oportunidad perfecta para vengarse de los Caballeros que habían rechazado tan vehementemente a sus embajadores y habían causado tanto daño en Agrellan. La Casa Terryn no estaría sola. Con gran esfuerzo, el Vidente de Tormentas Sudabeh de los Cicatrices Blancas había ocultado la principal fuerza de combate de la Guardia del Cuervo bajo una sombría niebla psíquica. Mientras tanto, las Tropas de Jungla de Catachán estaban escondidas con cuidado dentro de la densa selva que rodea la fortaleza principal de la Casa Terryn, Pico Furion. Ni siquiera los peligrosos depredadores que acechaban entre ellos causaban temor entre los nacidos y criados en Catachán. El papel de cebo recayó en las valientes Tropas de Choque de Cadia del 724º Regimiento, que estaba fuertemente atrincherado ante las grandes puertas de Pico Furion. Dentro de la fortaleza en sí esperaban las fauces más agudas de la trampa: la 3ª Compañía de Kor'sarro Khan y todas las fuerzas de combate de los Caballeros de la Casa Terryn.

Para los bien afinados instintos de O'Shaserra, semejante situación requería el uso del Mont'ka, el golpe letal. Lanzaría un asalto relámpago para aplastar al enemigo expuesto con una fuerza abrumadora. Los Cuerpos de Contraataque y las Fuerzas de Inserción Rápida formarían una reserva implacable, lista para reaccionar ante cualquier nueva amenaza aún por revelarse. Por primera vez en su ilustre carrera, O'Shaserra estaba muy equivocada. Cegada por su determinación de eliminar aquellos que previamente la habían eludido, O'Shaserra había caído ante la misma estrategia que le había dado tantas victorias. Tentada para lanzar un ataque total sobre la línea de batalla imperial, O'Shaserra no se dio cuenta del tamaño y la fuerza del ejército imperial emboscado.

Trampa activada[]

Los Guerreros del Fuego Tau pusieron sitio a Pico Furion, reaccionando rápidamente a las múltiples amenazas planteadas por la fuerza imperial, reuniéndose en torno a sus poderosas XV104 Cataclismo y devolviendo el fuego. Pelotones enteros de Guardias Imperiales fueron destrozados por las líneas de muerte trazadas por los Cañones Rotativos Pesados. Pero la Guardia del Cuervo siempre ha dominado la emboscada, y conocían bien su oficio. Habían anticipado una respuesta así por parte de los Tau; de hecho, habían contado con ella. Las baterías de artillería comenzaron a cambiar sus objetivos, apuntando sus bombardeos a la retaguardia del cuerpo principal de las fuerzas de invasión Tau para cortar todas sus líneas de retirada. Momentos más tarde, unas figuras oscuras comenzaron a surgir desde dentro de lo que los Tau habían confundido con gruesas brumas matinales. La Guardia del Cuervo entró en la refriega, atacando a las fuerzas Tau por todas direcciones. Rápidamente rodearon los focos de resistencia Tau, despedazándolos antes de desaparecer en la bruma psíquica una vez más. Entre ellos caminaba el Mando de Contraataque de Pico Furion, cada uno de cuyos Marines Espaciales era un indomable campeón de la Humanidad. Sin temor ni vacilación, buscaron las mortales Armaduras de Combate Cataclismo y, con espadas, cuchillas y energías psíquicas, las abatieron.

O'Shaserra quedó atrapada en medio de los combates cuando los comandantes de los Marines Espaciales se unieron al ataque. Durante el apogeo de la batalla, O'Shaserra activó su Armadura Mimética XV22, y mezclándose en la niebla se lanzó a través de la muchedumbre hacia el Vidente de Tormentas. Escasos latidos de corazón más tarde, Sudabeh fue consumido por la furia incandescente de los Blásteres de Fusión de O'Shaserra, y con su fallecimiento, la fantasmal niebla psíquica que había cubierto la mayor parte del campo de batalla comenzó a disiparse. Al despejarse el aire, se reveló toda la gravedad de la difícil situación de O'Shaserra. Ella miró con horror al ver aún más refuerzos imperiales. Derramándose desde las bostezantes fauces de la majestuosa puerta de Pico Furion llegaron los Cicatrices Blancas, haciendo rugir sus motores al cargar para rodear al ejército Tau. Detrás de ellos marchaba todo el poderío de la Casa Terryn, más de treinta Caballeros Imperiales con el Patriarca Teobaldo y el Caballero de Obsidiana a su cabeza. El 724º de Cadia emergió de sus trincheras para aportar su peso al gran impulso imperial, apoyando a cada compañía con un Escuadrón Blindado Falange de Acero.

Dándose cuenta de que conseguir la victoria contra tales probabilidades era casi imposible, O'Shaserra transmitió instrucciones urgentes a sus Cuerpos de reserva para retomar varios lugares clave y ganar tiempo para retirar a las fuerzas Tau. Entretanto, dio la orden de retroceder y reagruparse. Cuando O'Shaserra devolvió su atención a la batalla, Kor'sarro Khan estaba casi encima de ella, pues no había olvidado su juramento de matar a la Comandante Tau. Si no hubiera sido por la intervención de sus guardaespaldas en la zona, el Khan sin duda habría cortado la cabeza de O'Shaserra. Así escapó la Comandante Tau de la muerte: la espada de Kor'sarro Khan abrió un surco profundo en su pecho en lugar de cortar su cabeza. El Khan fue rechazado por la llegada oportuna de una Fuerza de Inserción Rápida cayendo desde los cielos para rescatar a su Comandante gravemente herida.

A pesar de la llegada de refuerzos Tau, ya era tarde para cambiar las tornas de la batalla. La emboscada imperial había sido tan rápida que las fuerzas Tau fueron atacadas en todos los frentes a pocos minutos de poner pie en Voltoris. Cuando corrió el rumor de la herida casi fatal de su Comandante, se quebró la moral de la Casta del Fuego. Con su líder abatido y sin la disciplina de hierro del Adeptus Astartes, los Tau sufrieron bajas espantosas cuando se retiraron de Pico Furion. Los Caballeros Imperiales y los Marines Espaciales los persiguieron implacablemente, y sólo la formidable potencia de fuego de los Mantas Escuadrones Paradoja de Bombarderos Tiburón Solar impidieron una masacre total. La armada Tau volvió a reunirse con la flota expedicionaria de Aun'Va, humillada por su desastrosa derrota. Habiendo aprendido mucho de su fracaso, O'Shaserra juró ante Aun'Va redoblar sus esfuerzos, y ahora lidera a los Tau con celo renovado.

Fuentes[]

Extraído y traducido de Wikihammer 40K UK.

  • Zona de Guerra: Damocles.
  • Damocles - Blood Oath, por Phil Kelly.
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