 | El Kapitán Orkanova ze pide ezte artíkulo p'a zakarle laz tripaz y guardarlo en zu Piedro Kongelao, porke azí ze zaka unoz piñoz p'a komprar máz dakka. ¡Dale a zu foto p'akzeder a la Kategoría Orka zi no kierez ke zuz Chikoz te uzen para praktikar puntería! ¡Allá vamoz, allá vamoz, allá vamoz! ¡Waaagh! |
El Dakkajet es un borrón de color y ruido en el cielo, abriéndose paso entre el humo y el clamor de la batalla. Propulsado por un gran motor a reacción, rugiendo en el cielo y disparando sus armas en un torrente de balas acompañado por la risa histérica del piloto.
Descripción[]
Los pilotos de Dakkajet creen firmemente en que la cantidad es mejor que la calidad, e intentan embutir en su avión tantos akribilladores pesados como pueden. Esto convierte a los pilotos de Dakkajet en tiradores excelentes (por sorprendente que parezca), ya que, al fin y al cabo, disparando tal cantidad de proyectiles alguno acabará impactando en su objetivo. No obstante, el Dakkajet también destaca como avión de ataque de superficie ("ziempre ke lojetivo zea algo güeno y blandiko como loz humanoz"). No es de extrañar que la única cosa que le produzca más regocijo a un piloto Orko que ver cómo un avión enemigo se precipita en llamas desde lo alto, sea contemplar cómo una formación de infanteria sale huyendo de la tormenta de proyectiles que se abalanza sobre sus filas.
Vistos desde fuera, los Dakkajets tienen varias características en común, aparte del conocido desprecio de los Orkos por las leyes de la aerodinámica y el desconcertante desafío de los ratios de peso/impulso. Bajo un exterior hecho a base de soplete y martillazos, en el interior las cosas son muy distintas. No hay dos Dakkajets exactamente iguales (ningún Chapuzaz se permitiría copiar el diseño de otro sin introducir algunas mejoras propias). Independientemente de los extraños diseños, las abolladuras y las modificaciones caprichosas, todos los Dakkajets llevan miles de cargadores de munición. En cuanto empiezan a disparar, los Orkos tienden a seguir disparando hasta que sus armas se sobrecalientan o se quedan sin munición... especialmente si se encuentran bajo los influjos psicóticos del ¡Waaagh!.
Miniaturas[]
Imágenes[]
Fuentes[]
- White Dwarf nº 206 (Edición española).
- Pagina Web - Game Workshop.