Esta partida fue bastante especial y peculiar. No se trataba, en primera instancia, de aniquilar al enemigo, sino de desplegar una pequeña fuerza inicial que tuviera que escoltar a su líder al punto designado, y una vez llegado allí se desplegaría el resto del ejército.
500 puntos en mesa, 1.000 en reserva.
Cuatro bandos: Eldar, Templarios Negros, Marines Espaciales del Caos y Necrones.
Los Eldars desplegaron a Asurmen con unos pocos soldados de Línea (no recuerdo cuáles) en un Serpiente y una unidad de Guardianes Motoristas.
El Caos sacó un Príncipe Demonio de Slaanesh, dos Arrasadores y un Profanador.
Los Templarios Negros, al Paladín del Emperador, con una escolta de seis Iniciados en Land Raider.
Los Necrones una unidad de Inmortales y un Arca Fantasma con su Líder, Criptecnólogo y Guerreros.
Estos ejércitos serían desplegados cada uno en su esquina correspondiente, y tendrían que llegar a la opuesta para poder desplegar el resto de ejército.
En la imagen podemos ver el primer turno: Primero movieron los Templarios Negros, que arrebataron la iniciativa al Caos y movieron 30 cm. el Land Raider.
Luego movieron los Necrones y su Papel-Arca Fantasma, a continuación los Eldars también avanzaron pero con la mala suerte de que el disparo indirecto del Profanador alcanzó de pleno al Serpiente en el blindaje trasero, destruyéndolo.
El Land Raider de los Hermanos del Hierro sigue avanzando sin temor alguno.
También los Eldar, que se posicionan contra los Inmortales y los diezman a disparos.
Sin intentar destruir el Land Raider, el Príncipe Demonio vuela hacia su objetivo...
Una visión general.
El Príncipe Demonio espera su momento...
El avance eldar no se ve comprometido por nadie más, han eliminado los inmortales.
...Aunque el Arca Fantasma Papel y sus tripulantes diezman la infantería restante.
...Y al mismo tiempo el Príncipe Demonio se lanza a destruir el Arca.
El Profanador intenta, sin éxito, destruir el LandRaider, que conseguirá escabullirse.
Todo sigue su curso: El Arca resistió al Príncipe.
...Y con la retirada de los Necrones, los Eldar quedan expuestos ante el Príncipe, quiénes están precisamente en su camino.
E inevitablemente el Príncipe, aún herido, se lanza al asalto.
