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Los Aplastadores (Bloodcrushers en inglés) también conocidos como los Caballeros de Bronce del Dios de la Sangre son la caballería de choque de las legiones daemonícas de Khorne, una combinación mortal de Desangrador y Juggernaut. Las monturas de Khorne no son bestias ni máquinas, sino fusiones daemonícas de ambas. Son criaturas enormes con carne de bronce, tendones de hierro y sangre de fuego. Su aliento es el miedo y cada uno de sus pasos es un trueno. Cuando se disponen a cargar rugen con la furia de un millar de almas condenadas. Se dice que los Juggernauts son los Daemons de Khorne más brutales de todos. Ponen de manifiesto la agresividad, la fuerza imparable y la violencia irracional de Khorne.
Solo a los más privilegiados de entre los seguidores de Khorne se les otorga la bendición de un Juggernaut con el que cabalgar a la batalla. Dicha tarea no está hecha para los débiles, ya que un Desangrador debe sacar su montura a rastras de la empalizada del Dios de la Sangre y sobrevivir lo suficiente como para quebrar la voluntad de su homicida corcel. Muchos Daemons aspirantes han saltado sobre el lomo de un Juggernaut rabioso, solo para ser arrojados al suelo y aplastados hasta convertirse en una mancha irreconocible. De cualquier modo, una vez dominado, un Juggernaut se convierte en la más letal de las monturas de guerra. Pequeñas armas hacen pequeños disparos inofensivos desde el interior de su pellejo con el único propósito de enfurecer aún más a la bestia. Solo las armas más pesadas tienen una oportunidad de penetrar su blindada piel, y para el momento en que tales armas están preparadas suele ser demasiado tarde.
Una vez que la caballería blindada de Khorne comienza su pesada carga, nada puede alejarlos de su rumbo. Los Aplastadores de Khorne se asemejan a imparables arietes, con sus robustas cabezas agachadas y sus potentes patas impulsándoles siempre hacia adelante son la carga personificada. Se abren camino aplastando todo a su paso a través de muros de piedra y barricadas de acero sin ni siquiera frenar. Una estela de chispas queda a su paso mientras arremeten contra los obstáculos, agachando sus brutales y afiladas cabezas para prepararse para el choque que saben inminente. El mismo suelo tiembla de miedo bajo el pisoteo de la pesada carga daemoníca, y dirigidos por el propósito de los Desangradores que los cabalgan, se estrellan contra sus aterrorizados enemigos con la fuerza de un gigantesco martillo pilón, haciendo volar cuerpos sin vida hacia todas direcciones y pisoteando cualquier cosa lo suficientemente estúpida como para permanecer en su camino.
Una vez metidos en la aglomeración del combate, los Juggernauts aplastarán a aquellos que se sitúen ante ellos, con la misma facilidad con la que un hombre caminaría sobre la hierba, con cada nueva muerte cubriendo sus patas de sangre fresca y vísceras. Con los cuernos acuchillando y destripando, los colmillos arrancando y rasgando, las monturas daemonícas se abren camino arremetiendo contra cualquier melé. Desde sus amplios lomos los Desangradores trazan grandes arcos con sus espadas infernales para decapitar a aquellos enemigos que todavía se mantienen en pie. Los Aplastadores de Khorne no toman prisioneros ni muestran piedad, todos son mero alimento para su insaciable apetito de matanza.
Se puede encontrar a los Aplastadores de Khorne en cualquiera de los ejércitos de Khorne, usados como demoledoras cuñas para romper las líneas de batalla del enemigo o abrirse camino a través de las fortificaciones. Las Legiones de Truenos de Bronce son particularmente formidables, pues están formadas por cohortes de Aplastadores de Khorne dirigidas por los Heraldos conocidos como Señores de los Cráneos. Sus estampidas sacuden la tierra creando el retumbante sonido que da nombre a sus legiones, un eco que revuelve las tripas y ha minado la determinación y la cordura de muchos grandes guerreros y generales. Cualquiera lo suficientemente valiente o insensato como para mantener su posición frente a esta estampida es aplastado bajo las inmisericordes pezuñas de bronce de la caballería de Khorne. Compañías de tanques de la Guardia Imperial no son nada para ellos. Sus demoledoras cargas han aplastado fortalezas, arrasado templos Exoditas y derribado Caballeros Imperiales. Mientras que un solo grupo de Aplastadores de Khorne puede aniquilar a un ejército, una legión entera puede diezmar un mundo.
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Fuentes[]
- Codex: Demonios del Caos (6ª y 8ª Edición).