"En más de una ocasión, yo mismo he utilizado recursos que otras mentes más limitadas podrían haber considerado incorrectos. Si el resultado final es un Imperio más fuerte, entonces me doy por satisfecho. Sin embargo, algunas herramientas son sencillamente demasiado peligrosas para usarlas de forma controlada. El Ambull es un ejemplo claro, el resultado de intentar domar lo indomable. Los Ambulls no son nativos del sector Calixis. Son importados de otros lugares del espacio imperial, comprados y vendidos a altos precios por aquellos que desean poner la enorme fuerza de la bestia a su servicio. Parece evidente por qué tantos se han arriesgado a la Excomunión con tal de adquirir un Ambull. Estas bestias son físicamente poderosas y aparentemente pueden sobrevivir a base de cualquier dieta en prácticamente cualquier ambiente. Los Ambulls muestran una inteligencia limitada, y su comportamiento social podría hacer creer que podrían ser entrenados para convertirse en temibles guardianes o animales de ataque. Tener una bestia así a sus órdenes sería sin duda un gran logro. Muchos necios han perdido sus vidas persiguiendo esa tentación. Si una herramienta no puede ser puesta al servicio del Emperador, debería ser destruida. Por tanto, he animado a mis propios aliados y agentes a eliminar a estas bestias allí donde las encuentren. Parece que no hay escasez de estúpidos herejes que ven al Ambull como una oportunidad de obtener beneficios o prestigio, para después descubrir demasiado tarde que se han condenado a sí mismos a cambio de muy poco. Los restos del Palacio de Mercurio en Argus Uno representan un testimonio mudo de tal locura, ya que fue destruido por cargas sísmicas colocadas por mi propia mano. Que sirva como ejemplo para otros que se apartan de la Luz del Emperador."
- —De los diarios del Inquisidor Felroth Gelt, 719.M41
Los Ambulls (a veces escrito Ambuls o Ambulles) son criaturas subterráneas alienígenas procedentes del mundo letal desértico de Luther McIntyre IX, pero presentes en numerosos mundos del Imperio de la Humanidad. El Ambull es considerado una especie xenos semiinteligente, preocupada únicamente por cazar a los incautos.
Descripción[]
Los Ambulls son criaturas corpulentas aproximadamente humanoides, cubiertas por un exoesqueleto blindado parecido al de un insecto y dotadas de enormes brazos rematados por garras duras como el hierro. Su postura fuertemente encorvada esconde su verdadera estatura, la cual, con los brazos extendidos, puede alcanzar fácilmente los cuatro metros de altura. Son seres extremadamente resistentes, longevos y sociales, que suelen formar unidades familiares de varios adultos y camadas de entre 4 y 7 crías, o Borewyrms. También son tuneladores naturales, con ojos sensibles a la luz más débil y capaces de percibir el espectro infrarrojo, y con garras que pueden abrirse paso a través de la roca blanda y la tierra a velocidades alarmantes. Sus túneles y cavernas comunales pueden extenderse a lo largo de muchos kilómetros, formando una vasta red de cámaras subterráneas que pueden parecer refugios seguros para los incautos que huyen de las amenazas de la superficie. No es raro ver madrigueras Ambull reaprovechadas por humanos (una vez han comprobado que están vacías), en especial por contrabandistas y piratas, que las usan como almacenes o bases secretas.
La mayoría de xenólogos imperiales creen que la especie evolucionó en los peligrosos desiertos de roca de los polos ardientes del lejano mundo letal de Luther McIntyre IX, en el Segmentum Solar. Allí, los Ambulls viven principalmente bajo tierra durante los duros días, emergiendo por la noche (a veces en manadas) para cazar y carroñear, pero también acechan a cualquier presa subterránea a través de sus redes de túneles, siendo su comida favorita los Tuneladores. Pueden saltar sobre sus víctimas a través de la roca y aplastarlas con sus enormes brazos, para después coger y arrancar la comida de entre los terrones sueltos con sus gigantescas y afiladas mandíbulas. A menudo arrastran a sus piezas inconscientes hasta sus madrigueras para que su manada se alimente, especialmente las crías que aún están aprendiendo a cazar en solitario. Los Ambulls prefieren las presas vivas, pero pueden comerse casi cualquier cosa que encuentran. Esto incluye incluso energía, pues hay evidencias de Ambulls sumergiéndose en fuentes de energía termal o radioactiva, y en más de una ocasión han excavado en la cámara de reacción de un generador de plasma y provocado una fusión en masa.
A pesar de que existen prohibiciones de nivel Delta sobre su transporte, muchos grupos mal informados pero ambiciosos (que van desde nobles adinerados a cultos prohibidos) se han esforzado por importarlos y domesticarlos como criaturas de ataque o guardianas. Incluso cuando se trabaja con especímenes inmaduros, estos intentos siempre resultan desastrosos (a veces de modo espectacular), lo que ha dado lugar a que varios grupos de Ambulls hayan escapado de su cautividad para reproducirse en su nuevo hogar planetario. Como casi cualquier ambiente es menos hostil que aquel del que procedían originalmente (incluyendo el de mundos helados como Simia Orichalcae, donde el Comisario Ciaphas Cain y el 597º Regimiento de Valhalla encontraron y exterminaron a una gran cantidad de ejemplares), y las presas locales son tanto más abundantes como más fáciles de cazar, se reproducen a ritmos preocupantes y pronto se convierten en amenazas peligrosas.
Algo que han notado los xenólogos imperiales es que, sin importar dónde se encuentren, los Ambulls no muestran signos de desviación genética ni de otros cambios morfológicos. Incluso en los ambientes más duros, radiactivos o contaminados, estas criaturas permanecen inalterables, salvo por las esperables variaciones en pigmentación. Su estabilidad extrema contra los efectos de la mutación ha sido objeto de varios estudios intensivos, pero estos no han dado resultados concluyentes hasta el momento. Los elementos más radicales del Xeno Biologis han llegado a proponer que pueden ser una especie diseñada artificialmente para resistir al Caos, pero otros Adeptos más sabios creen que es sencillamente el resultado de la intensa lucha por la supervivencia en su infernal mundo natal. Además, su dura y quitinosa piel ha demostrado ser capaz de hacerles resistentes a descargas intensas de energía, y cualquier tejido dañado puede ser reparado por gusanos-rad (pequeñas criaturas simbióticas que se encuentran en algunos especímenes) y cuya saliva hiper-estimulante permite que su piel cicatrice en a penas unos segundos.
Los mayores éxitos en domesticar al Ambull se han basado en usar a las criaturas como el componente orgánico de un pesado artefacto minero. Instrumentos especialmente creados son fusionados con el cerebro y el sistema nervioso del Ambull, en un proceso perfeccionado por el Adeptus Mechanicus, para sortear la más antigua de las leyes que proscriben la "machina malifica", la temida "máquina que piensa". Cuando la criatura se despierta dentro de su nueva carcasa robótica, conserva el instinto tunelador natural que tenía cuando era de carne, mientras que sus impulsos por cazar y agredir son suprimidos por gobernadores craneales. Consecuentemente, los Autómatas de Excavación modelo Luther, o "Ambots", como son comúnmente llamados en la jerga de las subcolmenas, no son raros en Necromunda y otros mundos imperiales, donde son utilizados para extraer escoria y para excavar entre la ceniza. Un peligro común a la hora de usar estas construcciones, sin embargo, es que siempre hay una banda en la subcolmena esperando la oportunidad de liberar un artículo tan valioso y utilizarlo como arma contra sus rivales. En circunstancias normales, el comportamiento de un Ambot estará fuertemente condicionado para proteger a otros trabajadores de los instintos agresivos del Ambull. Los pandilleros, sin embargo, no tienen tantos remilgos por su seguridad y suelen desactivar los inhibidores de los Ambots que caen en sus manos.
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Galería[]
Fuentes[]
- Warhammer 40,000: Rogue Trader (1ª Edición).
- White Dwarf nº 99 (Edición inglesa).
- White Dwarf nº 108 (Edición inglesa).
- Warhammer 40,000: Reglamento (3ª Edición).
- Warhammer 40,000: Reglamento (4ª Edición).
- Cuevas de Hielo, por Sandy Mitchell.
- Necromunda: Underhive - Gang War III (Juego de Especialista).
- Warhammer Quest: Blackstone Fortress - The Dreaded Ambull.